Don't Lie~Cap 3

Capítulo 3: Un sentimiento muy bien escondido



―Oh…oh…―dijo retrocediendo dos pasos, Jaejoong comenzaba a acercarse con cara de asesino en serie, cuando logró pasar del umbral de la puerta echó carrera a la habitación de su hermano mayor y se encerró ahí―Creo que la regué

― ¿Qué pasa hija?
―Mamá…te juro que no quería hermanito, lo que pasa es que Junsu oppa llamó y me pregunto qué había pasado, yo le conté que Jaejoong oppa vino y que…y que bueno Mamá le mintió, yo no sabía que Jaejoong oppa estaba en la cocina…hay por Dios

―Shim Seo Yin…comienza a considerarte muerta si no nos sacas de esta ahora―dijo su hermano con una cara parecida a la de Jaejoong hace sólo unos minutos.

Su madre decidió salir junto a Seo Yin a la cocina, Jaejoong seguía en pie en el lugar donde Seo Yin le había dejado.

―Hijo…disculpa a esta niña

―Quiero…quiero saber que significaba eso

―Es que oppa Junsu me llamó, preguntó por Changmin y…pensé que ese tonto de mi hermano no estaba enfermo, de verdad no lo sabía y le dije aquello sin pensar―dijo sonrojándose a más no poder, Jaejoong cerró los ojos y decidió ‘creerle’

―Está bien, creo que exageré un poco…es que realmente estoy nervioso, con eso de que Changminnie está enfermo…hablando de eso terminaré de cocinar. Haré Kimbap y Yakisoba que le gusta tanto―HeeYoon sonrió mirando dulcemente a Jaejoong que comenzó a picar las zanahorias para el Yakisoba, ella ya sabía cuáles eran sus sentimientos, no sólo los de Jaejoong también los de su hijo y hablando de eso estaba casi segura que la extraña transformación de su hijo tenía que ver con aquellos sentimientos.

―Yo seguiré arreglando la ropa de Minnie…bajo luego y tú Shim Seo Yin llama a Junsu y aclara―dijo en tono de reproche para hacerlo más creíble, pero sabían que Jaejoong era muy difícil de convencer cuando algo se le metía a la cabeza.








Changmin comenzó a dar vueltas en la habitación, el estúpido vestido le molestaba, su cabello le molestaba aunque en alguna ocasión mantuvo el cabello largo pero nada que ver con su cabello de más de un metro de largo, además que ahora se sentía peor que un umpalumpa de Willy Wonka era sólo un poco más alto o alta que Seo Yin y eso era para sí mismo demasiado humillante.

De repente, le entró el hambre, bajó corriendo a la cocina para hacerse un sándwich, Jaejoong estaba ahí, para su mala suerte siendo Changmi no podría pedirle que le cocinara, pudo sentir el aroma a Yakisoba y el Kimbap, apretó su estómago mordiéndose el labio.

― ¿Reconocerá el sabor? Puede que crea que lo hiso su mamá…pero una vez dijo que la comida de ella y la mía sabían distinto…Aish, sólo…espero que realmente le gusta…a Changmin ah…lo que me haces hacer―Sin poder evitarlo el rostro de Changmin se tiñó de rojo, un manojo de nervios se alojó y un nudo en su estómago, hasta el hambre se le fue al escuchar a Jaejoong, no sabía por qué su hyung se interesaba tanto por él y tampoco sabía porque le producían tantas emociones extrañas el saberlo.

Decidió mejor irse pero antes de si quiera poder dar la vuelta Jaejoong la vio.

―Changmi… ¿Venías a algo?

―Eh…si…no, pensé que mi tía estaba aquí

―Debe estar en la habitación de Changmin…

―Si claro…iré ahí…―dijo, pero Jaejoong la tomó del brazo, Changmin sintió como corrientes eléctricas pasaban de un lado a otro en su cuerpo.

―Changmi…este, respecto a lo de hace rato, olvídalo…

― ¿Sobre qué cosa?

―Mejor así…―Jaejoong la soltó y volvió a su tarea, Changmin suspiró y decidió en verdad ir a buscar a su mamá, a lo contrario de lo que pensaba Jaejoong le observaba a través del cuchillo con el que picaba los trozos de camarón―Voy a descubrir que rayos está sucediendo aquí








Junsu comenzó a cantar la canción en la radio mientras limpiaba de aquí para allá el apartamento, Yoochun había salido hace algunas horas en búsqueda de un libro para el trabajo en parejas que tenían, su hermano y su madre habían ido a comprar cosas para la comida y él estaba limpiando la casa en lo que no hacía nada.

De pronto el timbre sonó y cuando fue a atender no supo dónde meter su cabeza para huir de Jaejoong que en estos momentos no tenía una cara muy afable.

―Dime Junsu… ¿Qué esté ocurriendo con Changmin?

― ¿Con Changmin? Pero qué estás diciendo, no tengo idea, ¿Por qué debería saberlo?

―Por qué para mi cruel desgracia tú conoces a Changmin mejor que yo, tu madre y la suya son amigas desde que ustedes eran bebés y prácticamente se criaron juntos, existe algo y yo no sé qué es pero está afectando a Changmin

―No sé de qué hablas

―Claro que lo sabes Junsu y sabes que no descansaré hasta que me digas que es lo que en realidad estás sucediendo

―Hay no…








Changmin se sentó frente a su padre y esperó a que este dijera algo, pero se quedó analizando a su primogénito hasta que este pareció encontrarse lo demasiado nervioso como para seguir con tal tortura.

―HeeYoon, dime que sucedió

―No lo sé, él no lo sabe, en conclusión ninguno de nosotros lo sabe

―Bien…no puedo hacer nada, respecto a lo sucedido, a no ser que mi hijo en realidad sepa que fue lo que hizo mal

―No lo sé papá…

―Pero hay algo eso sí, no sé cómo afrontarlo, que hacer pero hay que hacer algo. Bien, esto pasó el lunes en la tarde, cuando tenías cinco años en menos de cinco minutos te convertiste en niña cuando dijiste que no sabían que había pasado con su pelota, conclusión, que hiciste cinco minutos antes de que te convirtieras en chica

―Yo…

―Tenía sus clases de japonés con Jaejoong, si más no recuerdo minutos antes de que gritara Jaejoong se estaba yendo

―Entonces esto está relacionado con él…―su padre vio a su madre, ambos compartieron miradas cómplices por unos minutos, Changmin no entendía nada, pero se quedó en silencio hasta que su madre habló

―Ve a dormir, hablaremos mañana hijo

―Pero mamá…

―No te preocupes, solucionaremos esto―dijo su padre acariciando su cabello, Changmin, bajó la cabeza y subió a su habitación, se quedó mirando el techo por largos minutos en los que apenas podía pensar en la idea si quiera de dormir, así como pasaron los minutos, pasaron las horas, mirando el techo de su habitación.

―Si no vuelvo a la normalidad…no podré ir al colegio, no podré terminar, no podré ver a Jaejoong hyung…no podré…








Jaejoong se sentó en su lugar y vio el asiento vacío junto al suyo, suspiró y sacando un cuaderno comenzó a formular su plan, Junsu  más que preocupado por la situación intentó evitar que lo hiciera pero lo caprichoso de Jaejoong no se lo permitía por lo tanto le dejó hacer lo que quisiese.

―Hyung… ¿Qué haces?

―Que Junsu te explique…―Yoochun suspiró y decidió preguntarle pero Junsu evadió el tema a toda costa de la manera más ridícula, Jaejoong por su parte seguía perdido en su mundo escribiendo en su cuaderno hasta que la profesora de Psicología entró.

Pasadas las largas horas de clase hasta el receso Jaejoong se acercó a Junsu.

―No va a volver…en todo caso, yo tendré que conformarme. ¿Verdad?

―Este…

―Junsu…esto es difícil, si él no vuelve…―Los ojos de Jaejoong se llenaron de lágrimas y Junsu no pudo resistirlo más―No sé qué haré

― ¡¡Esta bien te lo diré!! ¡¡Pero deja de torturarme así!! ―exclamó Junsu exaltado, vio hacia todos lados y jaló a Jaejoong hasta la sala de química donde no había nadie y empezó







Changmin levantó las hojas del suelo que había hecho caer hace unos minutos, vio un montón de garabatos y descubrió su primer dictado dado por Jaejoong.

Recordaba que cuando tenía ocho años había conocido al mayor en una convención de anime, a Changmin le había llamado tanto la atención el japonés que le pidió a sus padres que le inscribieran en un instituto para poder aprenderlo sin embargo no se pudo dado que los instructores del lugar querían a personas de los diez años para arriba.

Años después en otra convención de anime a sus diez el mismo niño pero ya más mayor que él le ofreció a sus padres enseñarle a su hijo mayor japonés por una paga mínima.

Desde ahí todo empezó, es decir a sus diez empezó a aprender japonés junto a ese extraño hyung llamado Jaejoong el cual aunque buen profesor y aunque tenía un buen conocimiento del japonés su pronunciación era totalmente desastrosa, de todos modos gracias a él aprendió mucho del japonés y en este entonces podía claramente hablar con un japonés sin ningún problema, en realidad ahora Jaejoong no recibía paga pero seguía viniendo a darle sus lecciones para perfeccionar su escritura, Changmin ignoraba por completo el hecho de porque razón el mayor seguía ahí pero tenía sus sospechas que aunque descabelladas tan falsas no podían ser.

Vio sus palabras escritas ahí, la curiosa letra de Jaejoong en el papel indicándole la pronunciación exacta de los pronombres en japonés, en qué orden iban las vocales y esas cosas.

Changmin sonrió y volvió a colocar la hoja en su lugar, se sentó sobre su cama y se vio, se sentía extraño, en estos momento ya casi pasados cuatro días así, sentía que se iba acostumbrando a ser una chica.

― ¡Changmi! ―Changmin levantó su cabeza y se levantó bajando abajo vio a Jaejoong vestido perfectamente con un traje el cual jamás había visto, cuando lo vio no pudo evitar sentirse incluso nervioso.

Cuando Jaejoong le vio sonrió y subió media escalera hasta alcanzarle.

―Changmi, hola

―Hola…

―Bien, esto es difícil, lo he hecho muy pocas veces pero de todas maneras… ¿Quieres ir a cenar conmigo?

Y en ese momento, Changmin escuchó curiosamente dentro de sí mismo como algo de cristal se fragmentaba en miles de pedazos dentro de su pecho.

Y aún no sospechaba porque dolía tanto.

Footprints~ ¿Cómo participar en el fic?


shinkis sexy chibi XD

Hi! ¿Cómo les va?

En fin, había dicho antes sobre, participar en este fic, pues bien, dado el hecho de que muchas no lo sabían aún y bueno, porque esto me ayudaría a conocerlas un poco más ^^

Bien, la idea del fic ya esta clara, ya se conocieron y todo pero la cosa no será fácil y muchas de las que participarán intervendrán en ello, tanto ayudando como arruinando situaciones, yo arruinaré XDD

En fin pondré la lista:


Kim Eunwoon~Tiffy Sakura

Han SeungHee~Akahana

Myclr~Karolaine

Lee Haneul~Lady Kim

Kang Hye Mi~ Mish'ell

Chake Jo~Chake Jo

Wendy Hathaway~ Wendy de Shim

Li Mitsuko~Cintu

Ale~Alexandra

Xiaomi~Xiaomi

Kari~Kari

Kwon Zoe~Aiko

Eso es todo con respecto a quienes participaran, los que se anotaron antes claro XD sin embargo también apareceran los miembros de los siguientes grupos:

SuJu, SHINee, Exo, Girls' Generation, T-ara, 2NE1 y Big Bang

en el fic ya está decidio las parejas oficiales serán JaeMin, YooSu y Yunho está reservado ¬¬ XD pero el resto de los personajes estan disponibles menos Heechul y Siwon XD y también habrá temática yuri entre las chicas ustedes escogen.

Bien, para que entren al fic, probablemente luego del capítulo 5 necesito la siguiente información y que por favor ya que están los prólogos y el primer capítulo sus historias puedan acoplarse facilmente a la historia.


Nombre: [Ficticio o real como prefieran]

Edad:

Profesión:

Personalidad:

Historia:

Datos complementarios : [Opcional]

sin más las dejo, ojalá participen del fic ^^

Footprints~Cap 1 El inicio de un nuevo camino

Capítulo 1: El inicio de un nuevo camino




Changmin secó sus lágrimas de nuevo, vio al sacerdote acercarse a él y entregarle las cenizas, caminó hasta la playa, la vio largo rato y susurró su nombre mientras metía la mano en lo que hasta ayer era el cuerpo de Eunwoon.

Las personas no eran exageradamente muchas, todos eran aquellos que la apreciaban en realidad, los que ella amaba.

Recordó que el anterior año, un día como ese el cielo no estaba tan gris, el sol estaba brillando en sus cabezas mientras miraban al cielo en el campo, entre la hierba con las manos entrelazadas.

Comenzó a sacar las cenizas, estas se fueron yendo con el viento, llevándose una parte de Changmin mientras las partículas bailaban en el aire.

Esta era la despedida oficial…Eunwoon se había ido.










―Parece que estás nervioso…eso es realmente sorprendente Jae…

―No me hables de eso…no estoy nervioso, estoy destrozado…Han…yo amaba a Eunwoon, siempre la cuidé, estuve con ella, la vi crecer…casi la crié y…no puedo creer que se haya ido así. Ni siquiera pude verla una vez más.

―Pero ya no puedes hacer más…de todos modos tuviste una especie de despedida con ella―dijo Yoochun a su lado, Jaejoong caminó un poco más y vio aquella iglesia tan cerca de la playa. Todo estaba adornado de blanco, en algún basurero cercano pudo ver varios arreglos con flores obscuras tradicionales de un funeral…pero aquí sólo habían flores blancas y adornos con flores de cerezo.

Eunwoon amaba las flores de cerezo.

Vio al filo de la playa una esbelta figura masculina estirando su mano al cielo. Supuso que él era quien Eunwoon había escogido para casarse, no permitiría que alguien más hiciera algo así para ella…cenizas en la playa, lo decía desde que sus papás murieron.

―Deberías ir allá…eres el hermano de Eunwoon después de todo y…―Jaejoong cortó a Haneul antes de que esta terminara de hablar.

―Les juro que lo haría pero no puedo…no me siento con fuerzas para hacerlo y si voy romperé mi promesa de no llorar, probablemente haga una tontería si voy ahí y veo como los restos de mi hermana se van…pienso que mejor sería que vayamos al apartamento

―Pero dijiste que Eunwoon te pidió…―Jaejoong volvió a cortar a Haneul

―Si…pero prefiero dejar algunas cosas ahí y no ser una molestia para él

―Que misterioso eso lo de la carta…aun entiendo muy poco―se quejó Yoochun suspirando, dejando una flor de cerezo al aire y esta se fue volando mar a dentro.

―Y es más de lo que debes entender…―dijo suavemente mientras apretaba un poco la hoja que aún tenía en la mano, desde que llegó a sus manos hace dos días no la había soltado para nada, ni siquiera para dormir aunque siendo sinceros no había podido pegar los ojos y ahora el cansancio era evidente en su rostro―Yoochun…ve a dejar esas flores, Haneul acompáñalo, yo iré sólo al apartamento y los esperaré ahí, si alguien te pregunta algo no respondas, suficientes explicaciones hay en el papel junto a las flores.

―Está bien…te alcanzamos en un rato―contesto Yoochun, Haneul lo miró y asintieron suavemente, para actuar de esa manera Jaejoong debía estar demasiado destrozado, no había ni rastros del cariñoso Jae que hablaba de su hermana como la octava maravilla del mundo, no había rastros del dulce chico que intentaría dar ánimos y olvidarse de la tristeza.

Ambos se acercaron a las tantas personas que se mantenían en silencio mientras veía como aquel chico de apariencia tan bella terminaba de echar a volar los restos de la persona que amo y aún amaba.

Se miraron y suspiraron, junto a una foto de Eunwoon sobre una mesa con flores blancas y rosadas dejaron el ramo y la tarjeta con el nombre de aquel chico: Changmin.

―Era realmente bonita, con razón Jae habla tanto de ella―dijo Yoochun suavemente, Haneul lo miró un poco recelosa y negó con la cabeza

―Aunque ella hubiera sido fea Jae igual hubiera hablado mucho de ella porque era su hermana y la amaba mucho―dijo suspirando después, Yoochun asintió y optaron por irse antes de que alguien los viera, no antes de mostrar signo de respeto a la persona que había partido.

SeungHee los había visto pero no dijo nada, simplemente pensó en el hermano de Eunwoon, no quería incomodar y eso…lo raro era que ni Changmin había conocido al famoso Jaejoong, como se habían casado a escondidas de todos no pudo verlo ni para una boda.








Changmin lloró un rato más mientras sus amigos se encargaban de despachar a las personas, se acercó a la mesa donde una foto de Eunwoon sonriente reposaba, un ramo de flores de cerezo llamó su atención, sobre el tallo de estas había una carta donde estaba escrito su nombre.

Con cuidado la tomó y la abrió, era del hermano de Eunwoon.

Se quedó viéndola largo rato, la leyó pero el contenido de las palabras no podía llegar a su cerebro, la guardó en su bolsillo sin esperanzas de si quiera volver a leerla más tarde.

―Ya se fueron todos Min… ¿Necesitas algo más? ―preguntó Yunho acariciándole el hombro, unas lágrimas se desprendieron de sus ojos, antes de que el mayor lo abrazara Junsu lo abrazó con fuerza acariciando su espalda.

―Tranquilo Min…Eunwoon no querrá verte así, me puedo imaginar cuanto es lo que estás sufriendo pero debes ser fuerte…por ella―dijo acariciando su cabeza, Changmin no dijo nada. Todo había pasado tan rápido, su cerebro estaba en un estado de shock profundo, sabía que Eunwoon ya no estaba más pero se negaba a aceptarlo completamente.

Su mundo estaba tocando el abismo.

Se dejó hacer, todos decían cosas que para él eran inentendibles, les dejó decir y no dijo nada a ninguna de ellas luego de varias horas parecían haberse rendido y comenzaron a guardar silencio.

―E-ella lo sabía―susurró suavemente― …yo no quise creerle, no quise…porque tenía la esperanza de que todo saldría bien, aún tenía esperanzas hasta que la camilla salió con ella inerte ahí. Dijo tantas cosas…se despidió de tantas maneras de mí que al final no quise creerle nada de lo que me dijo…me duele haberla perdido…la amaba tanto, la amo tanto―finas lágrimas se deslizaron por su rostro, nadie dijo nada pero lo abrazaron fuertemente. Changmin no sentía el calor de sus amigos, solo sentía el frío de la falta de Eunwoon a su lado y su corazón partido buscando los pedazos que faltaban a tientas en una obscuridad absoluta para sus ojos.

El silencio fue su compañero el resto del tiempo, Changmin se mostraba extrañamente reacio a comer o a cualquier cosa, ellos sólo podían preguntarse cómo es que el agua seguía saliendo de sus ojos si ya iban dos días que no probaba bocado alguno…era preocupante pero Changmin en su estado no escuchaba a nada ni a nadie. Junsu podía recordar una actitud parecida cuando él creyó que Eunwoon iba a rechazarlo.

Luego de unas horas Yunho dejó a Changmin en su casa, querían llevárselo de ahí, porque sabía que recordaría a Eunwoon en esa casa pero él se negó a irse, él quería estar ahí, junto a su recuerdo en cada esquina.

Changmin tocaba los muebles y flashes de memoria llegaban a él rápidamente cuando compraron esa casa, cuando empezaron a amoblarla, cuando discutieron por primera vez por el estúpido sillón de la sala que en lugar de beige como las paredes terminó siendo blanco.

Subió las escaleras y vio las fotos en las paredes, había muchas de ambos juntos y en el pasado cuando aún no se conocían, discutieron también por las fotos, a Eunwoon le costaba mucho mostrar sus fotos.

Llegó a la habitación...la cama donde estuvieron juntos por primera vez, la alfombra en la que jugaron y abrieron sus obsequios para cumpleaños y navidad, la mesita de noche donde Eunwoon ponía su vaso de leche mientras leía un libro.

Entró al baño y vio su deplorable estado en el espejo, comenzó a llorar de nuevo y abrió la puerta espejo encontrando los medicamentos que Eunwoon utilizaba, vio con curiosidad el frasco de calmantes, y el de somníferos que utilizó los últimos días que estuvo en casa debido a que el dolor no la dejaba dormir.

Lo tomó entre sus manos mirando los componentes , pensando en que si tomaba las pastillas tal  vez alcanzaría a Eunwoon, tal vez podría besarla de nuevo y sentir que no perdió lo más importante en su vida.

―Eunwoon ah…―dijo suavemente mirando al techo








Jaejoong miró la casa y suspiró pesadamente, junto a la carta Eunwoon le mandó una copia de las llaves de su casa para que accediera sin tener que molestar a Changmin, entró en silencio y vio el orden y el buen gusto del lugar, todo a su parecer tenía la presencia de Eunwoon ahí, todo parecía ser ella.

Dejó su maleta en el recibidor y sin dejar de mirar las cosas que llenaban esa casa subió las escaleras, en algún momento mientras se perdía en la foto de un chico bastante hermoso a su punto de vista junto a su hermana escuchó un ruido seco. Algo pesado caer al suelo estrepitosamente.

Sintió su corazón latir fuertemente y entró corriendo a la habitación principal, llegando al baño que estaba con la luz encendida cuando entró vio al chico de las fotografías tirado en el suelo con un frasco de somníferos vacíos en la mano.

No pudo hacer más que levantar el cuerpo del chico en sus brazos y salir corriendo urgentemente al hospital más cercano que pudiera encontrar, no se le hiso nada difícil a parte de la preocupación de estar intentando salvar la vida de un chico al cual había prometido cuidar sin embargo ni siquiera conocía.

Cuando llegó e informó de lo ocurrido se lo llevaron urgentemente a un lavado de estómago, intentó calmarse y se sentó a esperar…mientras tanto pensó en lo liviano que era…era tan liviano como una pluma en sus brazos, miró sus manos…ese chico le había parecido extrañamente hermoso.










Entró con cuidado en la habitación, él todavía dormía y respiraba suavemente, se acercó a la camilla y observó su rostro…su hermana tenía muy buen gusto.

Tenía el cabello castaño cayendo por su frente sus ojos cerrados eran adornados por sus largas y ordenadas pestañas, su nariz perfecta y unos labios delgados y pálidos dejaban ver más detalladamente la delgadez de su rostro.

Con miedo y aun así sin darse cuenta acercó su mano a su rostro palpando la suavidad de este.

El chico comenzó a abrir sus ojos para encontrarse con el rostro de un completo desconocido muy cerca de él. El sonrojo fue inevitable.

― ¡¿Te das cuenta de lo mucho que me hiciste asustar?! ―exclamó sin remedio Jaejoong, el chico lo miró un poco sorprendido y antes de que hiciera la pregunta del siglo se adelantó―Soy Jaejoong…el hermano de Eunwoon

Los ojos del menor no pudieron abrirse más, Jaejoong notó que no dejaba de mirarlo, seguramente buscando en él un parecido con su hermana. Y no se equivocaba, pero al parecer de Changmin no encontraba ninguno.

― ¿Eres consciente de lo mucho que me asusté? Te tuvieron que hacer cuatro lavados de estómago para sacarte esa porquería que te metiste. ¿Por qué hiciste algo como eso?

―Porque quería alcanzarla…creí que…si lo hacía podría ir tras Eunwoon y así no sentirme tan solo

― ¿Crees que a ella le hubiera gustado? Se hubiera enojado contigo por haber hecho eso, si no fuera por mi tal vez ahora estarías muerto y Woon muy enojada―Changmin bajó la cabeza y suspiró suavemente. Sonrió

Sin saber porque Jaejoong quedó hipnotizado por esa sonrisa que aunque débil era sincera y tan dulce como la de un niño pequeño.

―Te darán de alta más tarde, descansa, toda la noche te lavaron el estómago y es bastante temprano―Changmin asintió suavemente sin saber porque como un niño le estaba haciendo caso obediente al hyung que había venido a cuidarlo.

Cuando cayó dormido Jaejoong se sentó a mirar el cielo y se preguntó como Eunwoon habría terminado enamorada de él, como él de ella y como era su vida juntos.

En eso un teléfono comenzó a vibrar en la mesa, eran las pertenencias de Changmin y vio un celular, el menor estaba dormido tan apaciblemente que prefirió contestar él y negarlo porque necesitaba ese descansar.

― ¿Diga?

― ¡¡Shim Changmin donde demonios estás!! ¡Me vas a matar de un susto, pensé que te habías suicidado o algo!! ―exclamó la vos, Jaejoong tuvo que alejar el aparato de su oído porque los gritos era agudos y muy fuertes, cuando acercó de nuevo el teléfono escuchó varios ruidos y volvió a hablar―Ahora dime dónde demonios estás

―Disculpa…Changmin sshi está durmiendo y no puede contestar ahora…―dijo suavemente, escucho un suspiro y más cosas moverse

―Disculpe por gritar así… ¿Quién es usted?

―Yo…Soy Kim Jaejoong, hermano de…de…Eunwoon―No escuchó respuesta, pudo oír otras cosas moverse, algo caer y prefirió volver a hablar―Estamos en el hospital ahora, va volver a su casa por la noche…le diré que le llame―dijo rápidamente luego cortó, vio que era un tal Junsu y ladeo un poco la cara, Eunwoon le había hablado de él y de muchas personas.

Vio a Changmin dormir y sonrió suavemente, su deber era protegerle ahora. Esto era completamente extraño.

Suspiró y luego entró una enfermera indicándole que debía salir porque le cambiarían el suero que ahora estaba utilizando. Según el doctor el pobre chico tenía el estómago completamente vacío aparte del frasco de pastillas que se tragó, y que debían darle fuerzas por el suero y esas cosas. El pobre estaba peor que el mismo…no quería ni imaginarse cuanto amaba a su hermana.










― ¡Changmin sshi! ¡Me has asustado! No vuelvas a hacerlo ―la joven hiso un puchero y Changmin inevitablemente se sonrojo, hace mucho le gustaba esa muchacha, era lo que él consideraba la chica para él

―Perdóname, pero no pude resistirlo―ella entrecerró los ojos y lo miró, el rió nerviosamente―No te enojes Eunwonnie, después de todo soy muy bueno contigo

―Bueno cuando te conviene, luego vienes y me asustas así o me dejas a medio explicar un ejercicio

―De eso tiene la culpa Yunho, si no me molestara tanto terminaría de explicarte

― ¿Lo dice porque nos molesta con que estamos juntos? Mi hermano decía que cuando alguien te moleste con un chico o una chica y no es cierto no tienes por qué enojarte, das a entender que es cierto, si los ignoras es porque de verdad no te importa lo que digan

―Ya veo…―contestó, tal vez tenía razón, le picaba porque Yunho sabía que él gustaba de ella, sonrió un poco― Eunwoon ah… ¿Quieres ir a comer esta noche? Yunho y SeungHee también irán

―Bueno…no creo que haya problema ya terminamos los exámenes

―Sí…entonces paso por ti a eso de las siete y nos vamos ¿Te parece?


Changmin abrió los ojos de golpe sentándose en la cama…viendo el cuatro vacío de hospital, unas lágrimas cayeron de sus ojos, se recostó de nuevo y vio el techo…le dolía mucho el corazón, sentía todo caérsele a pedazos.

Jaejoong entró justo cuando estaba por romper por completo en llanto, se sentó junto a él y lo miró largo rato.

―Le prometí a Eunwoon que cuidaría de ti, y que aunque no te lo haya pedido tú cuidarías de mí, si vamos a superar lo que le pasó…será juntos no solos. Qué mejor…ambos la amábamos de una manera distinta pero ella era la persona más importante para nosotros por lo tanto…nuestro dolor es similar y juntos podremos salir adelante

Changmin lo observo, parecía perdido en sus pensamientos y tampoco muy convencido de lo que estaba diciendo, pero decidió aceptar. ¿Qué más podría hacer? Le había prometido a Eunwoon buscar su felicidad, debía hacerlo.

It's You

Título: It’s You

Autor: Akahana_Sakura

Pareja: JaeMin

Género: Slash

Nota: Dedicado a Vale :D por su cumpleaños, hecho con mucho amor aunque yo misma me trolleo y queda hasta cursi XD pero en fin, a quien lo lea y especialmente a quien va dedicado ojalá sea de su agrado ^ ^ ©




(Jaejoong POV)
Mis pasos fueron seguros a través del pasillo, caminé sin mirar a nadie ni a nada, sólo vislumbrando en mi mente mi objetivo, como un cazador.

No me entendía a mí mismo, casi tres años y yo no dejaba de pensar en él, mi alma no dejaba de pertenecerle a él y mi corazón mucho menos, simplemente me sentía como la primera vez.

No importaba a cuantas mujeres tan bellas hubiera besado en mis dramas, a cuantas de ellas conocí e irremediablemente fueron mis amigas, no importaba a cuantas personas conocí, con cuantas salí, siempre que las veía la sonrisa de él venía a mi cabeza como un recordatorio de cuanto lo amaba, de que no importaba que todos me miraran mal que me maldijeran por sufrir por un ‘amor del pasado’ para mí la única persona era él y nadie más que él.

Podría ser que Changmin ya me hubiera olvidado, que…tuviera a alguien más pero para mí en mi mente, en mi corazón su huella era imborrable.

Toqué la puerta tres veces, las manos me sudaban y sentía como mi estómago se hacía pequeño dentro de mí, como tenía ansias de verte, tocar tu rostro, besar tus labios y amarte de nuevo, abrazarte y no soltarte.

La puerta se abrió y sus ojos castaños me miraron, pude divisar la sorpresa en sus facciones pero su rostro se transformó de miles de expresiones en un segundo a un rostro vacío con cero sentimientos, su mirada era gélida y me hería.

―N-Necesito hablar contigo Changmin…―mi brazo lo empuja hacia adentro y cierro la puerta a mi espalda, él retrocede y me observa sin expresión alguna aun, intento acércame pero me rechaza retrocediendo más pasos

―Di lo que tengas que decir

―Changmin…lo siento, lo siento ahora, lo siento ayer, lo siento siempre. Cometí un error al no haberte dicho nada, al haberme ido así y…

― ¿Y qué esperas que te diga? ―le miró confundido, su rostro pasó a enojado, me atraviesa con su mirar y yo siento dolor, siento como una punzada se instala en mi estómago y como siento adormecido todo mi cuerpo.

―Yo…sólo quería decirte que…no he dejado de quererte, Changmin realmente te amo y no me gustaría que lo hermoso que tuvimos termine así quiero volver a ser todo para ti, te diría que también volvieras a serlo todo para mí pero siempre lo fuiste y jamás dejarás de serlo

Su rostro se tranquiliza pero sigue sin mostrar ninguna otra emoción, me acerco, esta vez no se aleja y decido arriesgarme.

Una sonrisa…por favor…

― ¿Esperas que olvide todo y vuelva a ser como antes? Las cosas no son tan simples. Yo no soy el mismo…tú no eres el mismo…no soy a quien conociste hace años

―Para mí siempre serás el mismo porque te conozco, conozco cada parte de ti, cada parte de tu cuerpo y tu personalidad, sé perfectamente quién eres, sé cómo te esfuerzas por ser más fuerte hasta cuando has llegado al límite de tu paciencia, conozco cada mechón de tu cabello, hasta el lunar bajo tu pulgar izquierdo, no me vengas con que no eres el mismo pues sigues siendo el mismo chiquillo de hace años con cuerpo de un hombre

―La diferencia también es que yo…yo…yo ya no te amo, no puedes pretender venir a mí a encender el fuego donde ya no hay ni cenizas, por favor vete

―Changmin...

―Te amaba, lo sé pero aprendía a vivir sin ti, lo prometí cuando te fuiste y lo cumplí, contigo o sin sobreviviré, ahora…llegué hace poco del ensayo y tengo mucho sueño…si me haces el favor te lo agradecería…―se da la vuelta, siento como me hormiguean las manos, intento retenerlo pero siento como me tiro al vacío, sin nadie que me sostenga.

Siento como todas las cosas buenas me traspasan y las cosas malas me atormentan, retrocedo y salgo de ahí desplomándome en la puerta.

Soy un ególatra, lo sé, pensaba que iba a esperarme por siempre pero me olvido…pasé a ser nada en su vida y me duele el sólo pensar que no podré sentirlo cerca de mí nunca más.

Podría decir que tengo la fuerza suficiente para superarlo pero siento como mis ojos se humedecen, cómo las lágrimas caen y no tengo ni el mínimo deseo de detenerlas, quiero que corran libres que laven el dolor, pero no lo harán, este sentimiento cortante se quedará ahí lo sé.

Cuando llego a mi auto tomo mi celular, veo las llamadas perdidas de mis amigos, preguntando donde estoy…estoy en el camino a la desolación, ahí estoy.

Mis dedos se mueven autómatas buscando algo en especial, tengo cada imagen suya grabada ahí para sentir que estoy con él pero ahora más que nunca sé que no estoy y no estaré, sé que fui un idiota que él me hubiera soportado todo, que me hubiera perdonado todo pero lo lastime tanto que no medí la herida.

Muchas veces pensé e intenté correr a sus brazos pero siempre algo me lo impedía, dicen que cuando quieres algo lo consigues lamentablemente la regla no se aplica a mí, porque por más que quiera no conseguí su perdón y sé, sé en parte que podía haberle forzado, que pude haberle besado y poseído ahí aun contra su voluntad pero no podía, en mi momento fui un completo animal con él, me disculpé más veces de las que puedo contar y él me perdonó todas ellas, ya lo había dicho una vez, me perdonaba lo que fuera menos el dejarlo sólo y en el momento más crítico de nuestras vidas lo hice, lo deje…

Ahora…probablemente deba dejarlo en paz, dejar que se sane de mí pero yo no podré sanarme de él porque es…es como una segunda piel sobre mí, me protege, me calienta y no puedo despegarme de ella por más que quiera aunque no quiero en realidad y jamás querré, porque lo tuve tantas veces que su esencia está en mí y siempre estará.

Estoy loco…loco por él, porque sé que aunque volviera a nacer jamás podría dejar de amarlo, de sentir esto por él, de sentir como si flotara en una nube mientras estoy a su lado. Sentir como sólo su nombre hace que mis sentidos estén alerta y la sangre de mi cuerpo vuelva a fluir.






(Changmin POV)
El amor…es aquello que te mata lentamente, haciéndote creer que revientas de felicidad o que en medida eres feliz. Yo por mi parte…sabía que estaba enamorado, no, ni siquiera estaba enamorado todo en mi ser era amor para él porque estar enamorado no es lo mismo que amar.

Estaba en pocas palabras jodido de amor.

Si esa es la expresión exacta.

Cada vez que pensaba en él sonreía, en realidad mi corazón no latía como loco en mi pecho y ya no me sonrojaba, tampoco sentía esas malditas horcajadas en mi estómago cada vez que se me acercaba, simplemente era feliz cuando lo veía o cuando pensaba en él, pero de una manera u otra llegué a este punto, en el que estoy tirado boca abajo en mi cama con las lágrimas cayendo sin parar de mis ojos.

¿Qué no lo amaba? Por favor, para mí él era como el aire…en este mismo momento, no respiraba, o me dolía hacerlo porque el oxígeno a mi alrededor era poéticamente hablando un veneno que me mantenía con vida mientras no estaba a su lado.

Es cierto que pude vivir más tiempo extrañándolo pero prefería estar a su lado.

Maldita sea…ahora empiezo a arrepentirme de haberlo mandado a freír papas lejos de mí porque me duele…mucho…pero no hay vuelta atrás. Como dije cuando se fue.

“Contigo o sin ti…sobreviviré”

Me levanto de la cama con todo líquido escurriendo de mi cara, camino al baño en busca de las malditas pastillas, cuando hicimos él come back hace ya tanto Yunho estaba tan estresado que comenzó a tomar pastillas para dormir porque no podía conciliar el sueño por más cansado que estuviera y eso me sucedió a mí al poco tiempo, cuando de tanto llorar no podía dormir, cuando de tanto pensar en él hasta vivir dolía en lo más profundo de mi.

Comencé a tomar las pastillas una con dos vasos de agua y podía dormir tranquilamente, no las tomaba seguido, a veces el abatimiento era el que me hacía dormir y si no eran esas pastillas.

Observé el frasco y me vi en el espejo largo rato, en menos de media hora mis ojos pasaron a ser dos pelotas de ping pon cargadas de lágrimas y sufrimiento. Casi autómata abrí el frasco y saqué un par de pastillas, las miré largo rato sin atreverme a tomarlas, eran la única manera en este momento de que pudiera descansar…pero quería seguir llorando, quería desahogarme, llorar hasta que mis entrañas salieran junto a mis gritos y terminaran de matarme.

Porque ni siquiera tenía idea porque estaba luchando, porque me empeñaba en seguir si no quería, si sentía que ni siquiera tenía las fuerzas para hacerlo…porque me dolía tanto que un poco de mí se iba cada día junto al viento.

Llorar para mí no sirve de nada, para mí es…algo vano pero vaya que lo necesito en este momento, no tengo una forma de escape, no tengo otra manera de mostrarle a los fantasmas de mi pasado cuan mal me siento. Sonrió porque le recuerdo, vivo por él, sin embargo…duele tanto que mis lágrimas equivalen al doble de todas mis sonrisas.

Siento todo moverse alrededor mío, me siento mareado, como si alguien me hubiera golpeado la nunca y no pudiese estabilizarme ni mantenerme en pie.

Me apoyo en el lavamanos con ambas manos, mis piernas flaquean, intento caminar pero pierdo el equilibrio, siento mi cuerpo adormecido y mis fuerzas vencerme por última vez, me recuesto en el frío piso y cierro los ojos sin lograr perderme en la inconsciencia y sé que sólo es dolor, sé que sólo ese ese maldito amor que me consume el que me tiene tirado en el suelo.

Intento levantarme pero en contra de mi voluntad escucho los hipidos de mi garganta, intentando desgarrarse para soltar todas las lágrimas que tengo por soltar aun, intentando gritar todos mis sentimientos que me reprimo para mí mismo y mismo y mi almohada.

Luego de un rato llorando recostado en el piso de cerámica escucho los pasos de alguien caminando por el pasillo hasta llegar a mi posición, Yunho me observa aterrado, yo sólo lo observo como quien mira la pantalla del televisor.

No siento mi cuerpo, ni siquiera siento mis lágrimas y mucho menos el cuerpo cálido de mi compañero levantarme del suelo, cargándome en su espalda hasta dejarme en la cama.


― ¿Tomaste las pastillas?

―No

― ¿Entonces porque estás así? Parecías un fideo

―No siento, nada…no quiero sentir nada

―Changmin si sigues así juro que voy a golpearte

―Hazlo, has lo que quieras

― ¿Es por Jaejoong cierto?

―No

―No mientas, todos piensan que no me doy cuenta, que no noto las cosas, pero soy más observador de lo que todos piensan, por algo soy el líder

―Lo sé, pero no es por él

―Entonces por qué, sólo conozco una razón para que una persona esté tan mal, y esa es el amor, si no es Jaejoong. ¿Quién? KyunHyun, Minho, Taemin, JaeWook, DongHae, Siwon, por favor es Jaejoong, si no soy yo―sonreí

―Si eres tú…te amo Yunho―dije suavemente, intentando sonar convincente, vi su rostro sorprendido por unos segundo pero luego frunció el ceño y golpeo con suavidad mi mejilla

―No soy estúpido mocoso, tuvieron una relación por más de cuatro años, todos nosotros lo sabíamos terminaron así de repente, la demanda, la compañía, sé que hubo problemas así como también sé perfectamente, que tus sentimientos por él no han cambiado, aunque intentes ocultarlo lo sigues amando…pero en este momento no quieres decírselo porque sientes rencor hacia él por todo lo que pasó

― ¿Ahora tú eres mi mamá?

―Así como ahora tu eres mi esposa

―No me siento bien hyung…

―Vamos a urgencias

―Por favor…―Yunho me carga en su espalda y así bajamos, algunas fans están abajo y me miran sorprendidas, intentan acercarse a nosotros pero Yunho comienza a correr, con mis pocas fuerzas me aferro a su espalda, colocando mi frente en su cuello

―Changminnie…estás ardiendo

No respondo y él tampoco dice nada, simplemente sigue corriendo hasta detener un taxi, una de esas chicas nos persigue y siento su mano tocar mi espalda, pero Yunho se apresura y me mete al auto junto a él, cuando logro virar mi cabeza antes de que el auto comenzara a andar veo a la chica que creo reconocer pero en realidad no se me hace muy familiar, la veo tomar su teléfono y llamar a alguien.

―Yunho…tengo frío

―Quien carajos te manda a tirarte en el piso helado

―No podía evitarlo, fui al baño por las pastillas, me maree y cuando caí ya no me pude levantar…supongo que estuve como una hora ahí

―Demonios…debiste haber cogido una infección o un resfriado, no te ves nada bien―me apoyo en su hombro eh intento dormir, pero no puedo, mi mente se atiborra de cosas y siento que me estoy desesperando, siento como comienzo a llorar como un niño pequeño a quejidos, Yunho intenta calmarme como…como Jaejoong le enseñó a hacer, me coloca sobre su regazo y acaricia mi cabello, sopla sobre mi frente.

Recuerdo que mi madre hacía eso cuando era pequeño, recuerdo cuando nos mudábamos al apartamento y mi madre le dijo a Jaejoong que hiciera eso cuando me enfermara, cuando me enfermo siempre regreso a mi etapa de seis años y que recuerde siempre me eh puesto así y todos han hecho lo mismo para calmarme.

Cuando llegamos al hospital me carga y entramos por la sala de urgencias, el mundo da vueltas por completo, de pronto estoy recostado sobre una camilla y una enfermera me quita el jersey y siento algo frío en mis brazos.

La enfermera le dice algo a alguien, supongo que es Yunho y siento frío en mis piernas y en mis brazos, siento que me duele la cabeza y que mis extremidades comienzan a adormecerse entonces lo escucho.

―Déjame hacerlo

―Déjale en paz, ¿Acaso no es suficiente ya?

―No me voy a rendir Yunho―dejo de sentir el frío y me siento un poco más consciente, me levanto y los veo a ambos, a Yunho y a Jaejoong parados frente a frente con la mirada de luchas y rivalidad que jamás había visto en ambos, el tiempo hace muchas cosas, ahora lo entiendo.
Intento hablar pero sólo un vahó de aire sale de mi boca, incapaz de pronunciar palabra alguna sólo intentos de palabras que se pierden en mi garganta y me es imposible retener las lágrimas que llenan mis ojos y poco a poco bañan mis mejillas.

―Vete ya…tienes cosas que hacer y si la compañía se entera a quién le cortarán las pelotas será a nosotros.

―No voy a irme, acaso no puedes comprenderlo Yunho, esto es mi culpa y de alguna forma u otra voy a remediarlo

―No puedes remediarlo, ya es demasiado tarde―Parecen no prestarme atención y prefiero no llamar su atención pero es irremediable que me echen un vistazo y me vean sentado, observándolos―Minnie…

―Estoy bien hyung…creo que ya bajó la fiebre y si no…pues ya bajará, no voy a morirme por un poco de fiebre―dije bajando los pies intentando pararme pero mis piernas me fallaron y fui a dar de rodillas al suelo sostenido por mis brazos en la bandeja con ruedas junto a la camilla, Jaejoong tomó mi cintura y me levantó hasta sentarme sobre la camilla de nuevo, no dijo nada ni Yunho lo hiso y yo mucho menos.

Sólo me dediqué a mirarlo mientras me miraba a los ojos y soplaba sobre mi frente, su aliento casi gélido comenzaba a adormecerme y hacer bajar la fiebre, comencé a cerrar los ojos por el sueño y mi cabeza cayó en su pecho.

Su corazón latía rápido.

―Mentí

― ¿Qué?

―Te mentí, soy un tonto, pero…tú me obligas maldito imbécil, te amo

―Yo también. ¿Vas a perdonarme por imbécil?

―No podría, nunca dejaras de ser imbécil y yo tampoco dejaré de ser el idiota que te ama así de imbécil como eres…―siento su mano tocar mi cabeza y mi cabeza deja de doler

― ¿Entonces?

―Nada será lo mismo, voy a desconfiar de ti y me va a ser difícil que todo vuelva a ser como antes…

―No quiero que vuelva a ser como antes

― ¿Ah no?

―No, quiero que sea mejor, quiero que…ambos confiemos el uno en el otro, quiero que podamos hablar de nuestros problemas sin escondernos nada, quiero…quiero que hagamos lo que no hicimos antes porque sé a la perfección que esa fue la razón por la que todo fue mal al principio

―Ah… ¿Escribirás unas nueva canción?

―No…solamente…es mi reflexión sobre nuestra amorfa relación

―Imbécil

―También te amo―sonrió mientras mis ojos se cierran suavemente, no puedo escuchar nada, sólo el susurro de Jaejoong con palabras que no logro entender, así caído dormido.






Abro los ojos, la intensidad de la luz me ciega de nuevo y tengo ganas de moler a golpes a quien se le haya ocurrido despertarme, cuando veo a Yunho frente a mí lo fulmino con la mirada, pero más bien intenta calmarme con ella, veo por toda la habitación, el manager y Lee So Man están ahí con unas caras no muy reconfortantes que digamos, ahora no pienso tan estúpido la idea de simular un infarto.

El manager se acerca y me observa con cara preocupada.

― ¿Estas bien Changmin? ―intento contestarle pero Lee So Man habla

―Ya todo el mundo lo sabe, saben que salieron del apartamento, tomaron un taxi fueron al hospital y Kim Jaejoong se apareció a dar esperanzas a toda Cassiopeia C-Jes se nos viene encima con el permitir que se acerquen y no estoy para más escándalos, apenas puedo con sus fans acosadoras e incrementar su seguridad, estoy cansado de esto. Se me hace que tu fiebre fue pura excusa para verse

―No fue así ―contesta Yunho―Cuando llegué al apartamento él estaba realmente mal

―Claro…también hay fotos en la red de fans que tomaron la foto de Kim Jaejoong entrando al edificio, también una vecina que confirma que Jaejoong entró al apartamento, esto ya va más de lo que puedo soportar, quiero que piensen bien en lo que dije el día de su debut, cuando sacaron el nuevo disco y lo que dije en la última reunión, usen su maldita cabeza y piensen lo que están logrando

―Si volvemos a vernos…aun si no somos un grupo de nuevo…las fans estarían más contentas…―logro articular después de un rato de silencio, a veces tengo ganas de huir de todo esto, de golpearle la cara a este mal nacido que aunque nos ha explotado y nos ha hecho tanto daño le agradezco una cosa…haber unido mi destino con el de Jaejoong, haber hecho que conociese a las personas más maravillosas que he conocido en mi vida pero también le odio por haberme separado de él.

―Muchas serán felices pero habrá otras que no

―Que ellas se jodan, Cassiopeia salió de una constelación con cinco estrellas, no pueden llamarse Cassiopeia cuando sólo quieren a dos o a tres…Cassiopeia somos los cinco…―dijo Yunho viendo por la ventana―Ya han pasado casi tres años enteros…las fans nos mandan cartas, nos lo piden con la mirada, lo vi en la última SM Town en américa, aun cantando una canción alegre que era en el pasado de los cinco se ponen a llorar y gritan sus nombres, me hace feliz y a Changmin también el ver cómo nos apoyan cómo no nos dejan solos pero duele verlas destrozarse las gargantas con sus nombres y gritarnos que mantienen la fe cuando nosotros la estamos perdiendo. No es mucho lo que pedimos señor…sólo pedimos poder vernos, no pretendemos ni irnos con ellos ni que ellos vuelvan, sólo poder verlos

―Voy a hablarlo con el concejo, con los miembros de la empresa y…

― ¡Qué coño le cuesta! ―grito ya desesperado, siento la sangre irse a mi cabeza y mi corazón acelerado por toda la rabia que llevo contenida tantos años, la máscara que tenía acaba de caerse― ¡Ya les jodió la vida más de una vez! ¡Nos la jodió a nosotros! Sólo le pedimos una cosa, no le pedimos nada cuando se fueron fue su voluntad cambiar nuestro apartamento, nuestros sueldos, fue su voluntad y a una mínima cosa que pedimos luego de diez años. ¡¿Y va a hablarlo?! Usted es el que tiene la palabra en esa empresa…por favor―Lee So Man me mira con desprecio, como si fuera una basura pegada ahí y sale de la habitación, nuestro manager traga saliva y nos mira aturdido, intenta decir algo pero Yunho niega con la cabeza y me abraza

―Vas a salir en la tarde, en la noche debemos volar a Japón…

―De hecho…cuando veníamos para acá el señor Lee dijo que canceláramos el viaje, será pospuesto para el viernes…por lo tanto Changmin y tú tienen dos días para descansar―El manager camina a la puerta.

―Entonces…bien, gracias―El manager sale y yo mientras intento calmarme pero la furia sigue en mí y ahora se muestra mediante lágrimas de impotencia, Yunho se sienta a mi lado y yo…no hago más que intentar pensar en una mínima posibilidad de escapar de todo esto, a veces…pienso en que hubiera sido mejor hacerle caso a mi padre, no haber ido a la audición no haber puesto todo mi empeño al cantar, no haber ganado no haber llegado aquí y no haber pasado todo lo que pasé, porque no lo demuestro soy demasiado orgulloso para mostrarlo pero he sufrido tanto aquí que a veces simplemente pienso en nunca haber aprendido a cantar, nunca haber luchado por mi ideal de cantar frente a miles de personas porque eso sólo me ha traído problemas y no sólo a mi sino a todos ellos.

Pero…sobre todo ello, sobre el cansancio, sobre el dolor, unas cuantas cosas buenas hacen de esto no sólo lo peor que me pudo haber pasado si no también lo mejor, porque gracias a todo esto, primero conocí a Junsu que aunque peleemos lo quiero, me enseñó a sonreír más a ser abierto aunque sea con ellos con mis sentimientos, me enseñó a valorar mi vos, a valorar mi posición en el grupo, luego conocí a Yunho, él…él fue más que un amigo para mí y eso lo demostró cuando ellos tres se fueron, fue mi apoyo, fue como mi hermano, no me dejó, no me soltó, no me dejó caer y se lo agradezco. Conocí a Yoochun, aunque sea un fastidioso a morir es buena persona, es sensible y llorón como yo, pero me enseñó muchas cosas que no pude aprender con nadie más, aunque él mismo se niegue a aferrarse a una persona mediante el amor, fue quien me abrió los ojos a mis sentimientos fue quien logró que amara a Jaejoong con todo mi ser, fue quien aguantó mis lloriquiaderas, fue mi hermano, y sobre todo conocí a Jaejoong, aquel ser que me consoló cuando estaba lejos de mi familia, cuando me sentía mal en mis cumpleaños por no poder estar con mis padres, quien me escuchó cuando me hundía en la desesperación y sobre todo quien me amó, yo sé que nuestra situación desde un principio fue un desastre, sé que peleamos más seguido de lo que cualquier pareja, sé que Jaejoong es un animal a veces, mi espalda lo sabe, pero igual yo soy muy brusco con él, no sé porque y en realidad no sé cómo definirlo pero sé…sé que lo amo más de lo que debería amarlo, sé que si él me pidiera que diera mi vida por él lo haría sin dudarlo por más estúpido que sonara.

―Minnie…

― ¿Me ayudarías a huir?

―Changmin ah…aun estás delicado

―Voy a estar, bien, nada que un par de soplidos en mi frente y una sopa de pollo no puedan arreglar

―Changmin… ¿Irás a verle?

―Si…

―Ah él está acampando en el piso de abajo, para no levantar sospechas…le diré que suba

―Prefiero bajar yo…

―Changmin, subirá él y es lo último que diré―Yunho desordena mi cabello y sale de mi habitación, suspiro y veo la ventana.

Cuanto tiempo ha pasado ya…y siento como si hubiese sido ayer la inefable situación de verme parado frente a Kim Jaejoong entregándole el regalo que me dio para mi cumpleaños número dieciocho, diciéndole que es un imbécil y que no lo quería como amigo, él me sonrió y me golpeo con la almohada en la cabeza…y me dijo…

―Yo te quiero más que mi amigo Changmin, aun cuando sea un imbécil―sonrío y le veo, se sienta a mi lado y me escondo en su pecho, como hago desde hace años cuando me da vergüenza mirarle a la cara, sus manos se aferran a mi espalda y siento lo helado de su piel en la abertura de la bata de hospital―Bóxer blanco…hum se me hace familiar

―Ni recuerdes lo de esa noche

―Bueno si tú quieres…―rio un poco y me abrazo a su cuerpo, sintiendo el aroma que desprende, me dejo embriagar por su presencia hasta que abre su maldita boca de nuevo, a veces es un perfecto mata pasiones, yo lo soy más lo admito pero con otras cosas, él en cambio abre la boca cuando no debe― ¿Cuántos bóxer blancos tienes? ―y para colmo con preguntas estúpidas

―A ti que te importa

―Mira que me importa mucho, voy a regalarte unos rojos…mejor unos azules… ¿O prefieres verdes?

―Imbécil

―También te amo―hago puño y le golpeo un costado, él mete más su mano en la bata para hacerme saltar del frío, comienzo a carcajearme sin motivo y el mantiene un rostro serio―Te vas a meter en problemas maldito mocoso…

―Lo tenía atorado en la garganta hace años. ¿Qué esperabas que hiciera?

―Poner tú cara de póker como siempre haces y aguantar los golpes como siempre haces

―Tal vez…tal vez anoche gasté mi última cara de póker, tal vez ayer terminé por rebasar mi sufrimiento y la rabia me ganó hace un momento…tal vez…ya no aguanto todo esto

― ¿Y si los bota y los arruina peor que a nosotros?

―Lo dudo, Cassiopeia, Big East, stands y todos se irían sobre ellos, saben que no pueden, al principio pensaban que estábamos a sus pies y de una manera extraña lo estamos, pero a la vez, los tenemos en la palma de nuestras manos, simplemente, la noticia de anoche se difundió y…sé que alguien filtró una foto nuestra, tú sentado junto a mí en la camilla, soplando mi frente y yo sonriendo, lo sé porque vi a una enfermera con su celular, lo sé porque Yunho aunque no dijo nada al mencionar a las fans se refería a sus ataques con nuestros encuentros…y…hasta la prensa atiborrará a todo SM hasta que nos dejen ser

―Me gustaría cantar de nuevo contigo, sentirme uno contigo mientras cantamos, mientras cantamos los cinco

―Mantén la fe

―Así lo haré, así lo he hecho siempre…pero…lo que más anhelo es…estar aquí, junto a ti, en cualquier lugar, aun si no es cantando, aun si estamos viejo, aun si no hay fans, aun si ya nadie nos ama, estar junto a ti, sólo eso…

―Jaejoong…

― ¿Qué?

― ¿Por qué?

―Por qué, qué

―Porque yo…de tantas personas en este mundo, me escogiste a mí, no soy el más bello, no soy el mejor cantante, no soy el con mejor cuerpo, no soy el con mejor personalidad, no soy…no soy perfecto

―No, no lo eres, pero…no sé porque, simplemente eres tú, te escogí por ser tú, eres hermoso porque eres tú, ya sea tu rostro, tu actitud tan estúpidamente infantil, simplemente este corazón que late en mi pecho te escogió por ser tú, no porque buscara un ser perfecto…simplemente te buscaba a ti. ¿Acaso tu corazón no buscaba lo mismo? Es decir…tu corazón…me busco a mí, no porque sea perfecto si no…porque soy yo, tú mismo lo dices soy un imbécil pero así como soy me amas. ¿Verdad?

―Si no fueras tan idiota no te amaría tanto…si mi corazón te buscaba a ti…―siento su corazón en mi oído, lo escucho latir tranquilamente― ¿Tanto me amas? Para que tu corazón ya no lata rápido

―Sólo se acelera cuando temo perderte, cuando estoy celoso de que alguien se te acerque, solo ahí se acelera, porque se asusta pero mientras estas a mi lado está seguro y está tranquilo…igual que el tuyo…

―Tengo miedo…

― ¿De qué?

―No sé…

La puerta se abre y veo a Yunho entrar apresurado junto al manager, que no se sorprende mucho al vernos así de pegados, ambos se sientan en el sillón frente a la cama y yo los observo.

―El señor Lee accedió a que los cinco mantengan contacto…


PSD: XD Cursi, lo sé, lo sé, pero ni modo, estaba emotiva, eso provoca It’s You~Super Junior y You’re~JYJ XD  pero hecho con amor~

Footprints~Prólogo 2

Prólogo 2: Y así el final llegó a una vida



Changmin casi desesperado marcó el número en el teléfono, Eunwoon estaba apenas sostenida por su brazo y él estaba demasiado nervioso, el sonido del teléfono le hiso desesperarse hasta que al fin contestaron.

― ¿Diga?

― ¡Yunho, necesito ayuda! Por favor…Eunwoon se puso mal―La señal de cortado comenzó a sonar y Changmin tiró el teléfono al suelo y sostuvo a su esposa completamente en sus brazos, levantándola para salir de la casa donde justamente Yunho llegaba en pijamas con el auto.

Changmin no dijo absolutamente nada, simplemente entró al auto, cuando llegaron al hospital Yunho habló.

― ¿Tú crees que…?

―Ni lo digas, ella estará bien…ella estará bien―Los médicos y enfermeras se llevaron a Eunwoon a la sala especial a la cual ellos no podían acceder, al poco rato llegaron Heechul, Junsu, Siwon, SeungHee, Chake y Myclr asustados por lo que podría ocurrir, intentando de algún modo darle su apoyo a la pareja.

Las horas pasaron largas casi tres horas atorados ahí, Changmin no podía ni respirar y no quería comer y aun peor tomar siquiera un café que Junsu insistía en que tomara pero no lo conseguía.

Cuando la doctora salió Changmin se elevó a duras penas sobre sus pies para verla.

―Changmin…necesita la operación, lo más pronto posible








Heechul acercó la cuchara a la boca de Eunwoon y ella sonrió contenta recibiendo la comida, SeungHee se sentó a su lado.

―La mimas mucho se va a malacostumbrar

―Lo dices como si fueras su madre…entonces yo sería el padre y―abrazó a SeungHee

―Y yo estoy celoso―contestó Siwon haciendo puchero, Eunwoon rió y tomó su vaso de jugo para beberlo

―Sabe amargo…―dijo viendo el contenido

―No lleva azúcar

―Que atrocidad…ahora no puedo comer azúcar

―Eunwonnie…―Changmin entró con rostro serio, Eunwoon dejó de comer y le miró expectante, el resto estaba por retirarse pero antes de que movieran un solo musculo habló

―Tenemos que programar la operación

Eunwoon bajó la cabeza pero no dijo absolutamente nada, SeungHee intentó decir algo pero Heechul sacó a todos de ahí, dejando a ambos solos.

―Si no lo hacemos…

―Puedo morir. Ya sé, lo dices como si no lo supiera ya…―Eunwoon levantó la mirada y le vio a los ojos―Hazlo, si crees que es lo mejor pon la fecha tú

―Pero…

―Sabes que yo no puedo hacerlo, sé que tu escogerás lo mejor para mí por eso te pido que lo hagas―sonrió suavemente, Changmin arrugó el entrecejo y se acercó a ella para tomarle las manos y mirarla a los ojos―No te preocupes, no estoy molesta, sólo perturbada, no es como si me fuera a enojar porque quieras mi bien, sé que ya es momento y que las cosas empeoraran sin la operación

―Entonces yo le diré…ella ya me dijo que probablemente sea este fin de semana si es lo más antes posible

―Entonces antes de que sea la fecha quiero ir a ya sabes dónde, para mostrarles a todos el lugar

―Está bien…―Apretó sus manos entre las suyas y sonrió para luego abrazarla a su pecho y sonreír, intentando el mismo calmar su miedo y aquella horrible sensación sobre su pecho.








― ¿y tu hermano?

―No sabe nada…no quería que viniera e interrumpiese sus estudios por mi culpa

―Pero tiene derecho a saberlo

―Lo sé…pero…yo me entiendo SeungHee, te prometo que le mandaré una carta a mi hermano y le diré

―Deberías llamarle

―Me gusta escribir―dijo sonriendo, SeungHee suspiró y decidió dejar a la testaruda de su amiga, acarició su cabeza acomodando la blanca tela sobre ella, que cubría la falta de cabello sobre ella.

Pasaron largo rato en silencio hasta que Eunwoon apoyó su cabeza sobre los muslos de SeungHee y comenzó a hablar.

―Cuando era pequeña…recuerdo que tenía cinco años cuando mis papas murieron y mi hermano prometió que siempre lucharía por mí, porque más que su hermana era parte de su corazón, cuando nos mandaron con nuestro tío él pasaba todo el tiempo conmigo, incluso cuando estaba en secundaria él iba por mí junto a su amiga, por mi culpa no hiso muchas cosas que sé él está ansioso por hacer y prometí pagárselo por eso quiero que termine su carrera y sea feliz porque cuando mi tío murió y ya no tuvimos sustento económico el dejó la escuela y comenzó a trabajar para que yo siguiera mis estudios, lo obligué a terminar cuando estaba por terminar el instituto, así que se lo debo

―Eunwoon… ¿Por qué te preocupas tan poco por ti misma? ¿Te das cuenta que sólo te haces daño?

―Pero le hago bien a otras personas así que no hago todo del todo mal, es decir…esta es mi misión en la tierra

― ¿Y crees que es hora de que tu vida termine así?

―Eso yo…no lo puedo decidir…








Eunwoon comenzó a correr por el extenso jardín, todos vieron extrañados a la chica que parecía no tener fuerzas ni para abrir los ojos sin embargo corrió con todas sus fuerzas para alcanzar la pequeña capilla en aquel lugar tan escondido pero tan hermoso.

Al entrar al lugar vio al padre que los había casado hace unos años sentado frente a la cruz, rezando, ella entró en silencio como un fantasma sin hacer el mínimo ruido pero al parecer no el suficiente.

―Mucho tiempo sin verla señorita

―Si…

―Veo que ha traído a todos sus amigos para enseñarles el lugar donde se santifico la unión con su ahora esposo.

―Si…

―Dígame señorita…la muerte ronda cerca de usted y sólo espera que esto acabe para llevarla a los brazos de nuestro señor, pero…ustedes frente a mí y frente a Dios prometieron estar juntos hasta que la muerte los separe, ahora que los separará. ¿Qué hará?

―Yo…yo no soy adivina para saberlo pero…

― ¿Está consciente de que ese hombre que viene caminando hacia aquí en verdad la ama? ¿Está consciente de que cuando usted se vaya dejará en una huella dolorosa en su vida?

―Lo sé…

―Yo tampoco soy adivino señorita pero sé que puede hacer algo, él tiene a muchas personas que van preocuparse por él cuando usted se vaya pero eso no será suficiente…necesita algo que este en este momento más cerca de usted…Dígame… ¿Qué es lo que más ama aparte de a su esposo?

―A mi hermano

― ¿Estaría dispuesta a unir a las personas que más ama para superar juntas su partida?

Eunwoon abrió la boca para contestar pero escuchó las voces de todos sus amigos y de Changmin tras suyo y no dijo nada, aquel hombre de avanzada edad la miro como a una niña pequeña y le sonrió, mojó sus dedos en la bandeja con el agua bendita e hiso una cruz sobre su frente.

―Sé que es muy sensata y tomará la decisión correcta―le susurró

― ¿Aquí se casaron?

―Sí, fue bastante curioso porque estábamos sólo nosotros, pero eso fue suficiente―dijo sonriente Changmin, Eunwoon tomó su mano y sonrió, viendo una de las bellas pinturas en las paredes de la capilla donde un ente espiritual cuidaba de las personas en la tierra.








Eunwoon derramó unas cuantas lágrimas mientras tomaba la carta entre sus manos y la presionaba contra su pecho antes de ponerla en el buzón, según sus cálculos el cartero vendría en unos veinte minutos, llevaría la carta a la central a las seis y esta llegaría a Estados Unidos el mismo sábado de su operación, sabía que sería muy tarde y que aunque lo negara quería mucho ver a Jaejoong antes de su operación pero no quería preocuparlo demasiado…aunque estaba consciente de que probablemente no lo volvería a ver jamás.

Dejó la carta en el buzón y suspiró para luego meter las manos a sus bolsillos eh irse caminando.

Las calles de Seúl justo en este momento vestían de otoño, las hojas color ocre bañaban el suelo y crujían al pisarlas, recordaba que cuando era pequeña antes de que sus padres murieran Jaejoong y ella amontonaba las hojas en el jardín y saltaban sobre ellas mientras se carcajeaban, también recordaba que no había vuelto a hacerlo hasta hoy.

Caminó por las calles hasta llegar a un parque donde los niños jugaban con las hojas caídas de los árboles, se acercó a ellos y estos se le acercaron diciendo cosas tan tiernas que sólo pudo sonreír, se entretuvo un rato con ellos hasta que por fin luego de casi quince años se lanzó a las hojas, y aún en el suelo riendo vio en el cielo ficticiamente a sus padres sonriéndole y levantando su mano hacia ella.








Heechul se apoyó en el mostrador viendo el panorama del restaurante con un deje de tristeza, Myclr se sentó a su lado y se apoyó en su hombre.

―No te pongas triste

―No puedo evitarlo, el ambiente aquí es lúgubre desde que todos nos enteramos, es casi diario estar así

―Lo sé…lo que me preocupa es Changmin, parece que va a desmoronarse en cualquier momento, también me preocupas tú, no haces tus típicos chistes y eso se torna preocupante

―No tengo ganas de hacerlo, sólo los hago para Eunwoon pero siento que mientras ella ríe yo voy a llorar

―Tranquilo…va a estar bien

―Comienzo a dudar de ello Myclr

―Yo también…

De pronto la puerta del restaurante se abrió de improvisto, Changmin estaba muy alterado, no dijo nada a nadie solamente entró y revisó cada rincón del restaurante hasta al fin pararse frente al mostrador y mirarlos a ambos.

―Eunwoon se salió del hospital. No está en casa, no está aquí, no está en ningún lado

―Estoy aquí exagerado…―Todos voltearon a ver a la puerta donde justamente Eunwoon estaba parada con una sonrisa, Changmin caminó a ella y la abrazó fuertemente

―No vuelvas a asustarme así, sabes que no puedes salir del hospital y que estas en preparación para la operación del sábado, cómo se te ocurre salirte así

―No me pasó nada, además tenía que hacer algo importante

― ¿Algo más importante que tu salud?

―Si… ― Changmin frunció el ceño, ella sonrió y el ambiente se tranquilizó un poco, todos se sentaron en una mesa ya que sólo había unos cuantos clientes y no había mucho que hacer así que se sentaron ahí mientras Eunwoon comía un pastel de fresas

―Por qué tienes hojas secas por todos lados…―Dijo Myclr quitando unas cuantas hojas de su abrigo y una ramita pegada a la gorra que cubría su cabeza, ella rió

―Estuve jugando en el parque…

― ¿Jugando? ―preguntó Heechul― ¿Por qué?

―Porque hace quince años que no me tiraba a una montaña de hojas secas…me sentí muy bien al hacerlo y…vi a mis padres―Changmin volteó a verla preocupado pero más que estar enferma Eunwoon parecía la misma de antes, saludable y sonriente, pero él tenía miedo, tenía pánico de perderla…tomó su mano bajo la mesa y notó que estaba muy fría así que decidió interrumpir a la conversación de la cual no estaba participando

―Eunwonnie…debes volver al hospital…

―Claro…―dijo sonriendo―Pero antes quiero hacer algo…―Se levantó y caminó a la cocina, Heechul se levantó tras ella y los otros dos optaron por seguirlos, cuando entraron Eunwoon se colocaba su delantal y comenzaba a preparar un pastel― ¿Nadie les dijo que no deben ver a un cocinero cuando está haciendo un pastel con una receta secreta?

Changmin abrió la boca intentando decir algo pero Myclr lo iba jalando a fuera junto a Heechul que ahora lo empujaba.

Pasado un buen rato Eunwoon salió con una gran sonrisa y en manos un pastel decorado cuidadosamente con crema, cerezos, manzanas y fresas.

Ese era el famoso pastel del que sólo Changmin y SeungHee conocían el sabor, porque era la receta secreta de los hermanos Kim, el pastel de frutos rojos al cual Eunwoon parecía tenerle mucho aprecio, pues según contó lo habían inventado con su hermano cuando ella tenía diez años.

Changmin se sintió extraño al ver ese pastel, ella lo había horneado por última vez el día en que celebraban cuatro años de haberse conocido.

Eunwoon colocó el pastel en la mesa y con cuidado cortó al centro un círculo y luego partió los típicos triángulos para servirles a todos, poniendo especial cuidado en el tamaño que iba a darle a Changmin.

―Cuando vengan denles un pedazo a SeungHee, a Chake, Siwon, Junsu, Yunho y dejen un pedazo en el refrigerador―dijo metiéndose un bocado a la boca, Changmin suspiró y decidió no preguntar por el pedazo sobrante que Eunwoon mencionó, cuando todos terminaron de comer y los otros dos quedaron sorprendidos por el exquisito sabor de aquel pastel, Eunwoon y Changmin partieron al hospital de nuevo.









SeungHee bajó la mirada mientras observaba su colección de fotos en su celular, las lágrimas comenzaron a caer de sus ojos y le fue inevitable sollozar cuando las imágenes pasaban una tras otra de ella y Eunwoon abrazadas haciendo caras y cosas, así, sus recuerdos iban en aumento y el cúmulo en su corazón era cada vez más grande.

―El día en que supe que te amaba…juré que iba a hacerlo hasta el fin de mis días, no hasta el fin de tus días…Kim Eunwoon…―Secó sus lágrimas con la manga de su abrigo y se levantó para entrar a la habitación, Eunwoon la había llamado hace un par de minutos, cuando entró la vio escribiendo, pero cuando notó su presencia dejó el cuaderno a un lado y golpeó con su mano izquierda un lugar junto al suyo, indicándole que se sentara a su lado.

― ¿Estuviste llorando unnie?

―Mucho…―dijo con suavidad apoyando su cabeza en el hombro de la más pequeña, ella acarició su cabeza, quedando todo en un silencio casi absoluto, SeungHee logró tranquilizarse luego de un rato de sollozos sin lágrimas entonces la menor decidió hablar.

―Unnie, no sé qué pase en la tarde, probablemente no sobreviva y lo sabes. No refutes a ello por favor. Sé que eh hecho cosas que de seguro te lastimaron y me arrepiento, me tomó con tres años darme cuenta de los sentimientos que me profesabas…en realidad luego de mucho pensar me di cuenta ayer cuando casi me golpeas por haber salido del hospital, no preguntes porque me di cuenta y no, no eres muy obvia, supongo que nadie lo sabe a excepción mía en este momento.

―Yo…

―No hay nada que decir a ello, simplemente que te agradezco por todo lo que hiciste por mí, gracias por apoyarme, escucharme y aguantarme, no sé porque sientes eso por mí cuando hay muchas personas en este mundo que desearían a alguien como tú, pero te agradezco por ser yo a quien amas, también te amo, no de la manera que pudiera hacer tu sentimiento recíproco pero te amo, te amo mucho, por eso quiero que sea lo sea que suceda hoy seas feliz, que luches por tu felicidad y encuentres a alguien que pueda corresponder tus sentimientos como lamentablemente no pude hacer yo, también quiero pedirte un favor…ayuda a Changmin…antes de ayer…cuando salí de aquí le mandé la carta a mi hermano, probablemente en estos momentos la esté recibiendo y sé que hasta me odiará por no haberle dicho antes pero yo sé porque hago las cosas y si hice mal no hay vuelta atrás, él si es que no me odia lo suficiente luego de leer la carta llegará en unos días aquí y quiero que lo ayudes a él también, quiero que hagas que se hagan amigos, me refiero a mi hermano y a Changmin quiero que los ayudes a olvidar o al menos a ver con menos tristeza lo que vaya a sucederme, quiero que todos lo superen, que simplemente sea una prueba de vida y que continúen su camino sin que lo mío les afecte

―Estás hablando como sí…

―No me lo reproches, yo sé muy bien que todo puede pasar en unas horas y al menos…no quiero irme sin despedirme…

SeungHee correspondió a su sonrisa, viendo en sus ojos la tristeza que profesaba tras su bella sonrisa, no dijo nada pero en este momento sabía que…lo presentía, que presentía que luego de la operación…no iba a volver.








Changmin entró a la habitación y se sentó junto a Eunwoon que tomó su mano y le sonrió débilmente.

― ¿Aumentaron el suero?

―Creo que sí…estoy aturdida

―Bueno, ya será hora

―Si…―con cuidado se sentó sobre la camilla y miró a Changmin a los ojos, antes de acercarse y besar con suavidad su frente, como una madre haría con su pequeño niño―Amor…luego de esto, pase lo que pase prométeme una cosa

― ¿Qué?

―Busca a la persona que estará contigo hasta el final de tus días

―Esa persona ya la encontré, eres tú

―No, no soy yo…si me voy no sería el amor de tu vida porque aun eres muy joven y te queda demasiado por vivir, demasiado por explorar, demasiado por sentir y mucha gente por conocer por ello, quiero que luches por ser feliz por salir adelante por vivir―Changmin se levantó bruscamente con el ceño fruncido, miró contrariado a Eunwoon que ya tenía el rostro bañado en lágrimas

―No hables como si…

―Te hablo así porque no sabemos qué va a pasar, no sé si vaya a salir de ahí y si no salgo quiero asegurarme que la persona que más amo en este mundo esté bien―Changmin tomó sus manos y volvió a sentarse

―Te lo prometo…―Eunwoon sonrió, iba a agregar algo más pero la cola de enfermeras, practicantes y doctores entró

―Es hora…








Todos comenzaron a desesperarse, las catorce horas transcurridas no le hacían bien a nadie, Changmin estaba sentado en el suelo junto  a la puerta del quirófano, el resto caminaban de un lado para otro o simplemente estaban sentados mirando a la nada.

Pasada casi media hora en una tensión horrible la doctora salió, se quitó el barbijo y miró a los presentes, tenía los ojos llenos de lágrimas, pero cuando iba a decir algo la camilla salió tras ella.

Con el cuerpo de Kim Eunwoon inerte.