Feeling Heart Shot~ Le Ciel

Título: Le Ciel

Autor: Akahana_Sakura

Pareja: JaeMin

Género: Slash, Drama, Angst

Nota: El primer one-shot basado en la canción Le Ciel de Gackt ^^


Tu delicada y transparente vos no me dejará partir

Presionaste las sábanas, dejando las lágrimas caer…una a una mojando la almohada, sintiéndote perder en un mar lastimero llamado recuerdos.

Sentías aquella dulce vos deslizarse por sus oídos, los gritos de las fans ya habían sido omitidos en tu memoria mientras escuchabas su vos deslizarse junto a la guitarra agarrando tu corazón, aprisionándolo en una dolorosa prisión llamada soledad.

Pasaban a toda velocidad en tu mente pequeños susurros diciéndote que todo había terminado, así de rápido como empezó, pero tú no querías escuchar a los murmullos de tu conciencia, no querías escuchar su estúpida vos recordándote todo aquello que hiciste mal, lo que hiciste y por sobre todo lo que no hiciste…

Los suaves acordes danzaban junto a su vos en el aire, cantando palabras que no iban junto a la canción.

No digas mi nombre…sólo déjame partir…

Su dedo posándose sobre sus labios te absorbió, el susurro del silencio, risas que no llegan a tus oídos.
Aun podías recordar sus lágrimas bañando sus mejillas, pidiéndote que no lo hicieras, que no te fueras, su vos impidiéndote cumplir tus sueños y dejarlo ser feliz, las notas que tocaron su garganta la última vez que pudieron hablar como amigos, como pareja como dos personas sin ninguna restricción, te lastimó más de lo necesario, te hirió y sabes que aun por sobre todo se hirió aún más a si mismo de la manera más dolorosa que pudo haber existido.

Él era como el poema de todas tus canciones, una persona desprovista de protección de la cual te aprovechaste, su amor era como miel que rebalsaba de él y tú lo absorbiste todo, dejándolo sin nada, quedándote con su corazón, quedándote con su alma y sabías también que él se había quedado con la tuya pero él no lo sabía porque no eras lo suficientemente valiente para decirlo en serio, como para dejar de sonreír mientras intentabas besarlo ‘en broma’ frente a las cámaras y le decías que lo amabas, que te gustaba.

Las lágrimas se deslizaban por tus mejillas desprovistas de un recorrido, recordaba la primera vez que su mirada se posó en tus ojos mientras la pasión intentaba superar sus sentimientos, recordabas como esos ojos llenos de vida te mostraban aquel mundo tan distante y perfecto al cual solo él podía llevarte.

Tus pensamientos eran simplemente efímeros como el aire mientras recordabas como sus lágrimas trazaron sus mejillas mientras tu intentabas alejarte en vano porque aunque en realidad te hayas ido tu mente y tu corazón siguen ahí, aferrándose a la calidez de su vida, sientes la ausencia de su esencia a tu lado como si parte de ti se hubiera ido dejándote vacío y en soledad.

Un adiós ahora no es suficiente, no lo fue y no lo será.

Pero recuerdas a la perfección como esas letras chocaron contra tus oídos mientras te daba la espalda, rogaste porque él no mirase hacia atrás para que no te perdieras en sus ojos, pero una sonrisa fue lo que salió una lastimera sonrisa que perforó tu pecho con su belleza, que terminó por matarte en vida, corriste, porque sabías que era la última vez que podrías hacerlo hasta alcanzarlo y tomar sus manos entre las tuyas.

Serás…el más bello recuerdo en mi memoria…

No tuviste el valor de tocar sus labios ni en el último momento porque te dolería tanto que te consumirías en el vacío de sus besos por ello tu memoria guarda un pequeño beso junto a esos bellos belfos jurando que nunca lo olvidarías pero él impidió que esas palabras salieran de tu boca mientras te abrazaba con fuerza hasta que se desvaneció en tus brazos, hasta que tú te perdiste en un rincón de su memoria y ahora sólo eres capaz de sentir el punzante dolor del espacio faltante.

Miraste una vez más la pantalla y simplemente visualizaste su infantil sonrisa susurrando un adiós silencioso que ahora no querías escuchar porque era demasiado doloroso aún.

Dicen que el amor no te mata, tú sientes en este momento que te consumes como el agua, que te evaporas en el cielo y lloras dejando la lluvia caer y alcanzarlo de alguna cruel y tonta manera, sientes que desapareces en su recuerdo y no quieres hacerlo, no quieres porque si él te olvida terminarás por desaparecer, por consumirte en la agonizante sensación de un amor que no supiste corresponder.

El viento se llevó tus lágrimas blancas, partiendo en dos el tiempo…

CAEED~8 Sólo quiero protegerte

Capítulo 8: Y sólo quiero protegerte



Y así su corazón vuelve a latir velozmente de nuevo, sus entrañas se encojen junto a su corazón que siente una ola de adrenalina intensa.

"Un hijo...un hijo mío y de Changmin"

La sonrisa junto a la ilusión es inevitable, sin pensarlo si quiera una vez más sube las escaleras del estudio de Heechul, tomando las llaves que para su suerte aún se encuentran en la entrada, corre como si no hubiera un mañana directo al auto de su primo, busca en la guantera y como se lo había imaginado hace sólo segundos la dirección estaba impresa ahí 

Arrancó de inmediato casi tirando la reja de la entrada, con una sonrisa de idiota plasmada en la cara y a menos que Changmin lo golpeara esta no se iba a quitar por nada del mundo, de eso estaba seguro, sin embargo así como ansioso y feliz estaba nervioso por cómo reaccionaría Changmin, si iba a escucharlo o iba a huir de nuevo.

Cuando llegó al lugar tuvo que aparcar unas calles más allá y entrar por una serie de casas que en su mayoría tenían pinta de abandonadas, la dirección que era marcada en el papel era justo la casa que parecía más decente, eso era de esperarse, probablemente era la única casa habitada ahí.

Tocó la puerta tres veces pero nadie atendió, probablemente el menor no quería abrirle y cuando estaba a punto de desistir un chico apareció mirándolo con curiosidad.

― ¿Busca a alguien?

―Si…

―Ya veo…bueno espere aquí un momento, creo que ya sé a quién se refiere―el chico entró a la casa y cerró la puerta tras de sí, hubo un par de ruidos dentro, sintió incomodidad, la puerta se abrió mostrando al chico ese de nuevo, pudo ver a dos personas más dentro antes de que este cerrara la puerta de nuevo tras de sí, era obvio que una de esas personas era él, su cabello castaño y espeso lo reconocería donde fuera, sin embargo ya sabía lo que se venía.

―Es mejor que vuelvas mañana…o el fin de semana, no ahora, sé lo que pasó entre ustedes dos, lo entiendo, en realidad comprendo muy bien por lo que estás pasando y es preferente que vuelvas después, él en este momento está muy nervioso así que te recomiendo vuelvas después.

―Está bien…pero si me haces el favor…quiero…quiero que le digas que no fue un error―Jiyong asintió suavemente, dejando que se fuera, volvió a entrar a la casa y los vio a ambos asomando sus cabezas por la puerta del comedor, suspiró.

―Ya se fue, no debes preocuparte por nada Minnie

―Pero volverá, no mañana pero si lo hará más pronto de lo que incluso yo puedo calcular

―Dijo…dijo que quería que te dijera que…no fue un error

―No por parte de él, pero si fue uno mío. Uno muy grande, ya sabré las consecuencias mañana―Salió del umbral de la cocina suspirando suavemente hasta llegar al pie de la escalera…Ri, no pienso salir mañana hasta que llegue Heechul, por favor no vayas a despertarme mañana

―Está bien…―el menor subió las escaleras ante la mirada de Jiyong y SeungRi, ambos se miraron pero no dijeron nada y volvieron a hacer lo que hacían minutos antes de que el timbre sonara.

Jiyong sentía de verdad cierto parecido con Jaejoong, miró a SeungRi, había algo que habían decidido quedaría enterrado en su memoria por siempre al menos hasta que de verdad se olvidara, pero Jiyong estaba incumpliendo la promesa que había hecho, pues en algún momento, SeungRi también esperaba un bebé…suyo, pero lo perdió también por su culpa y de alguna manera sabía que había sido su culpa y que SeungRi no lo amaba de la misma manera que él lo hacía, al menos hace algún tiempo, entendía por ello en parte lo que Jaejoong estaba pasando en este momento…y también se había dado cuenta que lo que había pasado entre esos dos no era un error y que no había mucha diferencia entre los sentimientos de esos dos, lo que sucedía era que alguno de ellos era demasiado estúpido para admitirlo o demasiado orgulloso.

Suspiró y decidió dejar a SeungRi para subir a su habitación pero el menor lo tomó de la chaqueta.

― ¿No lo has olvidado cierto?

― ¿De qué hablas?

―Jiyong…yo sé que aún recuerdas lo que pasó esa noche y no te culpo, también eh intentado olvidarlo pero creo que lo que le está pasando a Changmin nos ha hecho recordarlo más de la cuenta…si tú quieres…podemos intentar

―Te lastime demasiado la última vez SeungRi, no quiero recordar lo que te hice esa noche, de verdad no quiero Ri, no quiero lastimarte más, todo está bien así

―No, no está bien Jiyong, yo no soy tonto y sé lo que pasa por tu cabeza sin siquiera decirlo, pero al parecer tú no puedes hacer lo mismo, no eres capaz de ver más allá de lo que tu propia inseguridad te permite…iré a dormir―SeungRi pasó rápidamente frente a él y subió las escaleras, Jiyong se volvió a sentar en el sillón y se quedó pensando en lo que le había dicho su dongsaen. ¿Podrían ser ciertas sus suposiciones? Si era así, probablemente él se había equivocado todo este tiempo y en ese caso había cometido el segundo peor error de su vida.







― ¡¡ ¿Quién demonios te dio permiso para llevarte mi auto?!!

―Y a ti quién te dio el derecho de ocultarme el paradero de Changmin

―Sólo creo que fue lo más prudente porque así como tú eres Jaejoong probablemente ya hubiera sucedido algo más malo de lo que sucedió hoy, o dime… ¿Te dejó que te le acercaras si quiera?

―No…pero de todas maneras…tampoco tienes ningún derecho a esconderme la existencia de mi hijo Heechul

―Lo escuchaste…eso no es problema, está bien…es tu hijo pero el portador es Changmin, si él decide no tenerlo es su decisión y así como están las cosas…

―Nada, no Heechul, soy el padre, como sea que hayan sido las cosas y yo quiero tenerlo no sólo porque sea mi hijo si no porque es mío y de Changmin porque lo quiero…porque…porque creo que lo amo más de lo que debería…―Jaejoong se tiró al sillón y comenzó a sollozar, Heechul sonrió y bajó a su estudio de nuevo, Jaejoong se quedó ahí sollozando largo rato imaginándose todo tipo de estupideces mientras intentaba pensar en cómo hacer para que el menor no lo odiase, para que no decidiese alejarlo de su hijo.

Cuando levantó su mirada de la tela blanca del almohadón vio a Yoochun sentado frente a él con una sonrisa.

― ¿Ya experimentaste qué es el amor?

― ¿Qué?

― ¿Te diste cuenta que aun cuando me viste engañándote no te dolió? Qué del sólo imaginarte pensar que Changmin te dejaría sentiste que se ahondaba tu pecho y sufrías…

― ¿Qué es lo que realmente querías de mí Yoochun?

―No lo sé, así como tú no me amaste yo tampoco lo hice, creo que ambos fuimos para el otro sólo el reflejo de nuestra soledad, de nuestra falta de amor y desolación…Jaejoong tú ya sentiste que es el amor, lo sentiste tan hondamente que ahora el fruto de ese amor se desarrolla lentamente en Changmin…

―Supongo que tienes razón y como no sé qué más hacer te pregunto a ti…qué es lo que debo hacer

―Ser sincero con él, dile lo que sientes, no hay más amor sincero que uno que se vea reflejado con la sinceridad…

― ¿Tú ya lo hiciste con la persona que amas?

―Todavía no pero no dudes que pronto lo haré…―sonrió suavemente y se acercó, ambos compartieron un abrazo―Debo irme…tú descansa porque mañana debes hacer mucho







Changmin miró el techo de la habitación borroso de nuevo, con su manga secó de nuevo sus ojos que no dejaban por alguna extraña razón de botar esas molestas lágrimas que le hacían arder los ojos y doler el corazón.

Pasado un rato la puerta de su habitación sonó, no dijo nada y esta se abrió revelando a Heechul. Se sentó a su lado y acarició sus cabellos con dulzura, no dijo absolutamente nada, sólo dejo que apoyara su cabeza en su pecho y llorara todo lo que podía, hasta que sus lágrimas se secaron y se obligó a mirarlo para afrontar lo que ya se imaginaba pero no aceptaría hasta que saliera de la boca de su hyung.

―Dime…ya estoy listo…―dijo sonriendo suavemente, Heechul se mordió los labios

―Tus análisis indican que…están en la quinta semana de gestación…

―Háblame en cristiano

―Estás embarazado de un mes y una semana

―Hyung…no sé…no sé porque pero tengo más ganas de llorar, pero…esto sería como un sentimiento de dolor y felicidad… ¿Podrías abrazarme?

―No necesitabas decirlo…―Heechul abrazó con fuerza a Changmin, hasta que el menor se separó de él y lo miro con una tierna sonrisa

―Hyung…

―Dime…

― ¿Podrías llamar a Jaejoong hyung? Por favor…








―Hijo…se pelearon…

―Mami…estoy feliz pero tan triste, no sé cómo reaccionará Minnie, probablemente me lance una maseta en la cabeza y eso me dolería mucho porque sé que es porque me odia y jamás me querrá cerca de nuestro bebé

―No puedes estar tan seguro hasta que hables con él o si quiera intentes acercarte, no puedes estar seguro de nada hasta ese momento hijo. Porque el amor supera todo, absolutamente todo…

―Estoy completamente seguro de todo lo que yo siento por él, pero comienzo a dudar que él sienta lo mismo por mí mamá

―Eso tampoco puedes saberlo hasta que él te lo diga, cuando nos conocimos con tu padre…él no supo lo que yo sentía por él hasta que yo tuve que declararme, puede que él también sienta lo mismo que tú pero no lo has notado porque él no sabe ser lo suficientemente específico tampoco

―Entonces debo…―antes de que Jaejoong terminara de hablar su celular sonó, levantó su cabeza del regazo de su madre y contesto, sólo para oír las específicas palabras de Heechul ‘ven donde Changmin ya’ y tampoco necesitó más para despedirse de su madre y de Junsu y salir corriendo, de nuevo como si su vida dependiera de ello, en realidad su vida si dependía de ello.

Cuando llegó al lugar Jiyong estaba en la puerta, sonriendo suavemente.

―Es la segunda puerta a mano izquierda…―dijo dejándolo pasar, subió con velocidad, en la puerta se encontraba Heechul, que lo miró con el ceño fruncido

―Lo haces llorar más de lo necesario, como que entro y te parto la cara a patadas―Jaejoong sonrió y entró a la habitación cerrando la puerta tras de sí, Changmin no lo miró, simplemente se quedó mirando hacia la ventana, Jaejoong sin nada más que hacer o decir se acercó con lentitud a él

―A esta hora supongo que…ya debes saberlo

―Sí y…

―No voy a obligarte a nada, de todas maneras esto era lo que el emperador quería y este es tu boleto a una larga vida…

―No me importa el emperador, es más ni si quiera lo recordaba Minnie…yo sólo quería decirte que…

―Anoche…anoche no pude dormir y…y recordé lo que me dijiste antes de que me tomara esa cosa… ¿Es cierto?

―Si…esa vez no pude haber sido más sincero jamás…

―Pero…y si te digo que yo no te quiero de la misma forma…―Jaejoong bajó la mirada, sintiendo como una suave herida comenzaba a abrirse en su pecho, provocando que sus ojos se llenaran de lágrimas…presionó sus puños sintiendo como su vientre se estrujaba en su interior―Dime…que harás

―No puedo hacer nada…no puedo obligar a que me quieras, sólo…sólo tenemos a ese bebé que nos une pero si después de que nazca tú quieres irte estás en la libertad de hacerlo yo no haré nada al respecto, sólo quiero que seas feliz y supongo que el que estés a mi lado luego de todo lo que pasó sería herirte demasiado

―Tienes razón…pero, ¿Y si el emperador quiere que tengas más hijos?

―Eso ya no es relevante, la primera vez fue porque deseaba vivir para buscar algo por lo cual luchar, porque me sentía vacío y lo único a lo que podía aferrarme era a mi inútil y patética vida, pero ahora que encontré una razón por la cual mi corazón lata…no importa si el emperador me amenaza con matarme, que lo haga porque ya no necesitaré vivir si no tengo a mi razón de vivir―Los ojos de Changmin se llenaron de lágrimas, presionó la almohada que tenía en sus piernas y volteó, viendo con los ojos cargados de lágrimas a Jaejoong parado con la cabeza baja, derramando silenciosas lágrimas que caían al pulcro suelo de madera, se dio vuelta por completo y con un suspiro dijo:

―Y si…te digo que siento lo mismo que tú…y si te digo que…esta vez no estoy mintiendo, que siento lo mismo que tú, de lo contrario no hubiera tomado esa cosa…de lo contrario no me hubiera sentido lo suficientemente feliz por tener dentro de mí a…nuestro hijo…

―Te diría que…no pude haber sido más feliz en mi vida

Am I your Pet



Título: Am I your Pet

Autor: I_am_roro / Akahana_Sakura

Pareja: JaeMin~MinJae

Género: Romance, Lemon, Humor

Nota: La autora original y de la idea principal es Roro ^^, pero dado el hecho que ella no puede continuarlo me lo cedió a mí por eso yo continuaré la historia, ojalá no me desvíe mucho de la idea original y les guste ^^


Summary:

Jaejoong lo ha perdido todo, por el simple hecho de haber admitido ser gay frente a sus padres. Estos lo han botado de su casa y lo han dejado de patitas en la calle, sin un lugar a donde ir y con el corazón estropeado por culpa de Yunho que lo ha abandonado vaga por Seúl hasta que la terrible tormenta cae sobre él y su ahora desastrosa vida viéndose en la necesidad de esconderse en una caja.

¿Qué le depara el destino?

Desde ahora...soy tu mascota.







Am I your Pet~Cap 2





PV. JJ

― ¿Dónde estoy? ―Me siento de golpe en la cama, dejando caer sobre mis rodillas una tela que es de suponerse estaba en mi frente, estaba húmeda y caliente.

Oh por Dios esto podría ser el fin de mi reputación si es que me queda alguna desde que fui echado como un perro de mi casa por mi propio padre.

La puerta se abre y como si fuera a descubrirme haciendo algo malo me vuelvo a echar en la cama poniéndome la tela de nuevo, aunque esta ya estaba fría. Cierro los ojos y siento un par de cálidas manos levantar la tela, escucho el agua sonar y caer, luego de nuevo sobre mi frente.

―Treinta y cinco grados y medio…ya casi…―escucho a alguien murmurar, abro con cuidado un ojo y puedo ver lo que podría ser mi ángel de la salvación porque aparte de haberme sacado de una caja en la cual estaba congelándose se había dedicado a cuidarme y bajar mi fiebre por la mojada que me di. De verdad debía ser un ángel, hasta bonito era; claro no como yo pero…lo era― ¿Vas a seguir mirándome y fingiendo que sigues durmiendo?

Trago saliva y me meto más en la cama cubriéndome con la cobijas, me había salvado y de seguro cuando estuviese sin fiebre y repuesto me votaría y estaría en la calle de nuevo, de seguro llovería otra vez y tendría que dormir en la banca de un parque, de seguro moriría de hipotermia, infección por contaminación o quien sabe que cosas más, hay no que será de mí.

No puedo dejar que me bote, puedo fingir demencia y evitar que me bote, aunque de seguro llamaría a un hospital psiquiátrico para que me llevaran y…

No…mejor…me trago muchos hielos y hago que me dé más fiebre y así me cuidará y se verá en la obligación moral de dejar que me quede…aunque podría llamar a un hospital, me llevarían a emergencias y me abandonaría y…

¡¡No!! No puedo permitir que me bote, haré lo que sea por quedarme con él, después de todo no tengo otra opción porque de lo contrario tendría que volver a mi casa y decir que era una broma lo de ser gay y no, ahora que salí del closet no me iba a volver a meter como si fuera lo más fácil del mundo, además mi orgullo ya fue lo suficientemente pisoteado cuando me metí a esa caja.

―No es como si fuera a morderte…―levanto las cobijas y lo veo con la mejor cara de borreguito apunto de degollar que tengo, esperando que se compadezca de este ser tan hermoso y desafortunado que terminó en tales horribles condiciones de vida―No sé qué esperas conseguir con esa cara, pero es hora de que sepas…que eso no funciona conmigo…ahora que supongo puedes levantarte ven al comedor, la cena está lista y supongo debes tener mucha hambre, por cierto la maleta que estaba junto a la caja supongo que es tuya y la traje aquí también

―Gracias…―digo con un tono meloso pero parece que no conseguí nada porque se levantó y se fue. ¡Se fue!

Me ignoró…no puede ser, nadie me había ignorado cuando usaba mi tono especial para conquistar, no puede ser alguien tan frío y cruel… ¿Acaso eh perdido mi encanto? ―me levanto y me acerco al espejo que hay sobre la cómoda de esa habitación…

Con razón…estoy hecho un asco, mi cabello está despeinado y mojado-aunque usualmente me veo bien cuando estoy mojado-también huelo a caja…eso debe ser, pero ya verá cuando me arregle, ahí no tendrá el corazón para dejarme en la calle.

― ¡Vendrás a comer o no! –Salgo corriendo de la habitación y voy al lugar donde viene el aroma a fideos instantáneos, me siento y veo el plato con curiosidad―No te quejes, no sé cocinar y usualmente como fuera de casa pero no puedo salir con semejante lluvia

―Por mi está bien… ¿Vives sólo?

―Si…―comienzo a comer para ocultar la sonrisa que se forma en mi rostro, la verdad…con la cara que se carga es muy poco probable que no tenga alguna novia…o novio y eso no sería de mucha ayuda para mí, debo averiguarlo porque en caso de que sea cierto tendré que planear algo mejor para que no me bote, haré lo que sea por quedarme aquí.

― ¿Tienes novia? ―deja de comer y comienza a reírse… ¿Acaso fue graciosa mi pregunta? No le veo lo graciosa

―No, tampoco novio…soy demasiado anti social para si quiera tener amigos―dice con tono divertido, levanto una ceja sin comprender, no puedo adivinar si se está haciendo la burla de mí o que―No tengo, ni siquiera tengo amigos

―Ya veo…yo tampoco

― ¿Y por qué no? Si pareces lo suficientemente sociable

―Todos se acercan a mí por interés, bueno lo hacían…―suspiro un poco y sonrío como para calmarme, después de todo sólo había hablado de esto con Yunho y me había guardado mi asimilación del problema sólo para mí mismo y hablarlo hasta ganas de llorar me daban

― ¿Interés?

―Tengo dinero…más bien, tenía dinero, ahora como ves estoy de patitas en la calle―vuelvo a sonreír, ahora que no tengo ánimos para mucho más que rogar decido hacerlo―Te sonará lo más extraño de tu vida pero fuiste mi salvación, juré que iba a morir haya afuera. Mi padre me botó de mi casa sólo por confesarle que era…que era gay y mi novio que juraba iba a estar conmigo por siempre también me botó así que…estoy sólo y abandonado porque no tengo más familiares y como te dije no tengo amigos tampoco…te juro que haré lo que sea porque tú tampoco me botes…

― ¿Harías lo que sea?

―Sí, mientras esté a mi alcance por supuesto―sonrió de la mejor manera, él parece pensarlo aunque tampoco parece muy convencido no sé si es por la historia que le conté o porque no le caigo bien. Luego de una tortura de más de cinco minutos me miró con una sonrisa

―Se mi mascota

Dos Horas después


PV CM

Sonríe ampliamente y me mira poniendo sus manos en mi rostro.

―Acepto

― ¿Por qué tardaste tanto en contestarme?

―No es fácil asimilar que debes ser la mascota de alguien, pero yo dije que haría lo que sea así que lo haré―lo miro un poco extrañado. Cuando dijo que haría lo que fuera yo sólo dije que fuera mi mascota como una broma, después de todo sería de ayuda tener a alguien de compañía en mi soledad, porque o era él o era un gatito, ahora tendré algo así como ambos― ¿Qué hace una mascota?

― ¿Nunca tuviste una?

―No, mamá decía que eran sucios, me gustan los gatos pero jamás tuve uno

―Entonces…tampoco es necesario que actúes como una mascota, ni siquiera sabes cómo actúa una…

―Pero si puedo hacer algo que no puede hacer una mascota normal. Puedo cocinar―sonrío de nuevo, eso sí será de ayuda, ya estoy aburrido de tener que comer lo mismo todos los días o pagar en algo que no termina por llenarme

―Pero te lo advierto…como demasiado

―Eso no es problema…hablado de comida… ¿Qué hora es?

― ¿Y qué tiene que ver la hora con la comida?

―Este…no lo sé, sólo responde

―Las nueve y algo…el reloj está sobre tu cabeza…―mira hacia la pared y observa el reloj

―Podrías haberlo dicho antes…―giro los ojos y me meto en la cocina a lavar los platos, aunque no tengo muchas ganas de hacerlo de todas maneras, pero ya qué, yo decidí dejarlo quedarse aquí, ahora me aguanto― ¿Qué haces normalmente a esta hora?

―Estudio…o veo la tele

― ¿Estás en la universidad?

―Si…

― ¡Yo también! ―No dice nada más, luego escucho la tele encenderse, decido hacer un poco de palomitas de maíz después de todo ya es un mes que no las cómo frente al televisor, ni siquiera frente a la pantalla del cine…

Cuando me siento a su lado coloco las palomitas sobre sus piernas él sonríe y comienza a comer, la película es una de las usuales de terror donde hay un fantasma en casa y no los deja salir, va en la parte central cuando el teléfono comienza a sonar, ambos lo ignoramos hasta que suena la contestadora con mi vos y…no, no otra vez…

― ¡¡¡Minnie!!! Sé que estás ahí, por qué no contestas mis llamadas, cambiaste el número de tu celular, cambiaste de apartamento…por qué no quieres hablar conmigo, sé que estás ahí, por favor, contesta…necesito hablar contigo, sólo una vez más por favor…―el sonido del mensaje recibido suena y luego la lucecita comienza a parpadear.

― ¿Te llamas Minnie?

―No, me llamo Changmin, Minnie es un mote horrible que me colocó alguien de quien no debería estar hablando ahora…

―Ya veo…en vista de que acabo de descubrir tu nombre me quedaré en tu casa todavía tú no sabes el mío…mi nombre es Jaejoong

―Bueno Jaejoong…me iré a dormir, puedes utilizar la habitación en la que estabas, yo estaré en la que está a su lado…mañana debo ir temprano a cambiar de número de teléfono de nuevo…

― ¿No quieres hablar con ese chico?

―Por supuesto que no, ¿Quién quiere hablar con el imbécil que fue su novio y le pintó los cuernos? Nadie, así que debo cambiar de teléfono también de celular…

― ¿También eres…tú sabes?

― ¿Si soy gay? Sí…o no lo sé, probablemente en vista de que sólo he tenido un novio en mi vida y ese es el estúpido que me acosa desde que lo descubrí engañándome

―Ya veo… ¿Quieres alejarlo?

―Por supuesto, no sé qué más hacer, estoy harto de que me persiga

― ¡Tengo una idea!

Am I your Pet~ Cap 1





POV: Jaejoong


Cuando les conté a mis padres sobre mis preferencias sexuales papá me hecho de casa sin sentir piedad de mi, ignorando los ruegos de mi madre y encima no me dio ni un céntimo sabiendo que yo no he trabajado nunca agradezco que el pago de la universidad se haya hacho a principio de año sino ashhh… 


Para colmo Yunho ese que juro amarme y por el cual me arriesgue a perder todo me termino, me ignoro, me boto como basura poniendo una excusa barata diciendo que mi padre usaría su poder para destruir los negocios de su familia si se daba cuanta que estábamos juntos, yo conozco bien a mi padre y se que el no es así, nunca le aria daño a Yunho o su familia. si el en este momento me estaba actuando a si conmigo es para que vuelva a el pidiendo perdón y negando lo de mi sexualidad diciendo que era una simple broma, pero no , no señor, no lo are porque mi orgullo no me lo permite no después de haber reunido el valor suficiente para salir del closet voy a volver a entrar. 

Tengo claro que esto no me llevara a ningún lugar y que no dormiré en una cama calentita simplemente con orgullo pero es que mendigar antes que volver con el rabo entre las piernas fingiendo que nada paso eso nunca. 

Si tan solo tuviese un amigo al cual acudir pero no tengo ninguno, todos lo que se me acercan siempre lo hacen por interés y cuando creo que tengo alguien como amigo descubro que habla de mi a mis espadas demostrando con eso la envidia que me tienen, me odian por ser como soy guapo, personalidad matadora, rico y con poder… vale lo de rico y con poder hay que discutirlo en este momento pero lo de guapo es inevitable y no es que sea narcisista pero solo hay que ver como se me quedan viendo la mayoría de las chicas (demasiado humilde para decir todas) y algunos chicos también por lo menos todos los que no me odian por ser casi perfecto. 

El único que creí estaba conmigo por ser yo por ser Jaejoong era Yunho, sin embargo desde que mi padre cancelo mis tarjetas y me hecho de casa me dio la espalda. Que rabia siento... ¿es que nunca aparecerá alguien que me ame de verdad? Que este a mi lado por se yo mismo? Ahh . De tanto discutir conmigo mismo ya me duela la cabeza además el hambre que tengo no colabora, no he comido nada desde que recogí mi ropa de casa esta mañana. 

- oh que es esto, no por favor ahora noo- 

no me lo puedo creer que daño tan grande he hecho para que me pase esto a mi, como puede ponerse a llover justo ahora, tengo que salir corriendo con mi maleta a rastras, este parque no tiene nada que me cubra de al lluvia, en frete hay un edificio (bastante lujoso por cierto) me paro en la entrada y aunque me cubre de la lluvia tengo un frio que me cala los huesos, cojo una caja que hay aun lado de la puerta es lo bastante grande como para caber yo en ella, la verdad es que muero de vergüenza pero tengo demasiado frio como para pararle a eso, solo espero que nadie me vea por favor que no pase nadie por lo menos no alguien que me reconozca me cubro con la caja y el frio, el hambre y este mald*** dolor de cabeza están haciendo que pierda poco a poco la conciencia. 

- Juro que te arrepentirás de esto padre, ya veras vendrás pidiendo perdón, lo juro aun que sea a mi tumba sssnnniiifffff creo que moriré de frio. 






POV: Changmin 




- Creo que pase demasiado tiempo en la biblioteca- 

Es ya de noche y encima llueve que bueno que ya llego a casa. 

- Eso te pasa por ser tan poco sociable changmin si no estuvieras tan solo en este momento en vez de estar la biblioteca estarías con amigos por ahí.-Lo que me faltaba ahora encima hablo solo. 

Aparco el coche y salgo corriendo para no mojarme es ni siquiera traigo paraguas, cuando voy ha abrir el portar de mi edificio me distraigo con una gran caja que se mueve, al principio me asusto pero debe ser que tiene algo dentro , será un perrito que se refugio de la lluvia? 

- Pobre animalito seguro que debes estar muerto de frio cierto? 

Abro la caja para sacar el pobre animal de ahí pero me congelo con lo que veo, no es ningún perro es… es un chico?? 

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Cuando despierto me siento un poco mareado y con el cuerpo adolorido ahh ya recuerdo esto me confirma que no fue una pesadilla todo lo sucedido, de verdad esto en la calle. 

Pero al abrir los ojos me doy cuenta que estoy en una cama de una habitación que seguro esta en una casa, vale, vale no hay que ser un genio para darse cuenta de esto, la cosa es que esta no es mi cama, no es mi habitación y si de algo estoy seguro es que en estos momentos no estoy en mi casa, miro a todos lados trato de pensar donde puedo estar ver si reconozco el lugar pero no. 



- Donde estoy?? 


Footprints~Cap 2

Capítulo 2





Una chica pasó frente a él corriendo velozmente chocándole el hombro sin querer pero sin detenerse, a la distancia logró escuchar un grito.

― ¡Lo siento! ―sonrió al verla detenida varios metros adelante levantando las manos, él negó con la cabeza y siguió su camino ignorando el hecho, un accidente le sucedía a cualquiera después de todo, a él también alguna vez le había pasado cuando corría y no lograba esquivar a la gente.

Las horas pasaban con velocidad mientras avanzaba materia tras materia en la universidad, quien dijo que el instituto era difícil sin duda era un completo idiota porque la universidad en realidad si era la muerte. Cuando terminó la clase de cálculo le costó levantarse de su asiento así que fue el último en salir, cuando ya había salido de su salón ya no había nadie perteneciente a su clase incluso Yunho había salido volando, de seguro detrás de su nueva conquista que al contrario de anteriores veces parecía ignorarle por completo.

Mientras caminaba tranquilamente hacia la salida del edificio en busca de algo de comer en la cafetería, de nuevo chocó con alguien que iba corriendo, la persona con la cual chocó se detuvo y volvió en sus pasos hasta llegar a él. Era la misma chica de la mañana.

― ¡Lo siento mucho!

― ¿Sueles chocar con todo el mundo?

―No…sólo hoy…ni siquiera sé porque corro, me tome a pecho lo de esta mañana…en fin lo siento muchísimo prometo no ser tan torpe

―Ya chocaste conmigo dos veces

― ¡¿En serio?!

―Sí, esta mañana…

―Uh…entonces sólo choque contigo…

― ¿Vas a la cafetería?

―Si…―entonces caminaron hasta allá, conversando sobre tales casualidades de la vida, ella parecía agradable, muy dulce, torpe pero muy dulce, llena de vida y alegría, eso a Changmin le agradó desde que comenzó a conversar con ella y compartieron un poco de comida.

― ¿Y desde cuando estás en la universidad?

―Soy de primer año todavía, así que apenas llevo un semestre y un poco más

―Vaya, me siento viejo yo voy en penúltimo año de administración. ¿Tú en qué carrera vas?

―Gastronomía y hotelería

― ¿Por qué estabas en este edificio?

―Tengo matemáticas y administración también

―Nunca supe mucho de esa materia, soy un desastre en la cocina aunque amo comer

―Ah, a mí me encanta cocinar y comer también…por cierto…aún no sé cómo te llamas

―Changmin

―Mucho gusto Changmin, me llamo Eunwoon, Kim Eunwoon



Changmin abrió los ojos de repente, una lágrima solitaria deslizándose por su costado, se sentó en la cama con pereza, frotando sus ojos, dejando su cuerpo estirarse aunque sea un poco.

Entonces lo vio.

Changmin frunció el ceño al notar aquello.

Todavía sentado en aquella cama de hospital, Jaejoong leía un libro sentado en una esquina, luego de recorrer cada espacio de la habitación se dedicó a mirarlo.

Analizando bien, Eunwoon y él no tenían muchos parecidos que dijéramos, ambos poseían rostro de muñeca de aparador, pero…la diferencia aun así era abismal, Eunwoon poseía un rostro angelical, a simple vista tan dulce y cálido que te daba la sensación de amistad, en cambio su hermano era distinto, era innegable el hecho de que tenía un rostro digno de admirar pero al contrario de su hermana este era bastante frío y gélido que te daba una ligera sensación de miedo incluso; ambos tenían unos ojos grandes, pero Eunwoon parecía no poseer muchos rasgos asiáticos pero Jaejoong sí, su piel era blanca, la de Eunwoon era tostada, Jaejoong era alto, no tanto como él claro está pero lo era, ella era menuda.

La única similitud que pudo hallar luego de una incansable búsqueda de rostros fueron sus labios, casualmente bastante parecidos a la vista, lo único que pudo rescatar de dos hermanos que no lo parecían…

―Debo adivinar que intentas buscar una similitud entre mi hermana y yo…

―N-No es eso…ha si lo es

―Y ahora de seguro tu pregunta es por qué no nos parecemos en nada

―…

―La respuesta es sencilla, Eunwoon y yo somos medios hermanos, por lo cual es lógico que no nos parezcamos en muchas cosas que se noten a simple vista…

―Ella nunca lo mencionó…

―Ella decía que era tonto decir que éramos medios hermanos, porque al fin y al cabo, hermanos son hermanos ya sean de ambos padres o sólo de uno.

―Eso…es muy de ella

―Lo sé…cuando dormías…estabas perturbado. ¿Qué soñaste? Si es que puedo preguntar…

―Puedes…soñé con ella…no fue como un sueño, más bien fue un recuerdo…

―Ya veo…

―Recordé cuando la conocí…fue…fue extraño y en este momento no sé porque siento esa misma sensación que cuando la conocí











― ¡¡Chake!! ―la nombrada salió rápidamente de la cocina ante el grito que SeungHee pegó, Heechul asomó su cabeza por la pequeña ventana que salía al mostrador.

― ¡¿Qué hice?!

― ¡¿Dónde está Changmin?!

― ¡Yo que voy a saber! Debe estar en su casa…prometí ir más tarde pero…

―No está en su casa, Junsu acaba de llamarme diciéndome que no estaba y que estaba aterrado porque en el baño había un frasco vacío de los calmantes que…que…en fin, dijo que le llamó pero le contesto…el hermano de…de Eunwonnie

― ¡¡ ¿Qué?!! ―exclamaron todos en el restaurante, incluida Myclr que todavía no se iba pero había aparecido ahí bastante alterada por lo que acababa de escuchar

―Junsu…Junsu me dijo que él había contestado su celular cuando lo llamó ayer luego de ir a buscarlo a su casa y que dijo que lo vería después que estaba durmiendo…

―Hay por Dios…ahora entiendo el otro trozo―dijo Heechul

― ¿Qué trozo? ―Preguntó Chake, entonces Myclr captó lo que el mayor quería decir

―Chake, ¿Recuerdas el pastel que te dimos, el que preparó Eunwoon?

―Cómo olvidarlo, sabía delicioso

―Ella, ella nos hiso reservar un pedazo del pastel, no dijo nada más aparte de que lo colocáramos en el refrigerador. Ese pedazo es para su hermano―Heechul colocó sus brazos en el marco de la ventanilla y apoyó su cabeza comenzando a sollozar, solía hacer dramas así bastante seguido, pero al notarlo SeungHee supo que no se trataba de un drama.

―Chul…ya…tranquilo

―Es…es injusto. Eso es lo que pienso, ella era demasiado buena para ser verdad y así se fue…apenas han pasado tres días y es doloroso…es demasiado doloroso, abrir el restaurante y…cuando ella aún vivía este lugar estaba lleno de vida y se fue consumiendo junto a ella

―Eso es porque nosotros también nos empeñamos en hacer este lugar más lúgubre por nuestra tristeza…―dijo rápidamente Myclr―Ella, aun cuando estaba enferma le traía más alegría al lugar pero era porque nos daba alegría a nosotros también, era nuestra amiga, parte de nuestras vidas, la queríamos…por eso…por eso nos pone tristes…

―Leí…leí una vez que la tristeza acarrea energías negativas  eso provoca ausencia de gente en un lugar triste―dijo Chake pensando detenidamente en el recuerdo de aquel libro del cual casualmente sólo recordaba esa parte.

Heechul sonrió suavemente, secando las lágrimas que habían mojado su rostro.

―A ella no le gustaría que estuviéramos tristes, lo dijo…por eso…es nuestro deber alegrar el lugar, porque uno de los sueños de ella no se echará abajo por nuestra culpa ¿O sí?

― ¡¡Por supuesto que no!! ―contestaron las tres sonriendo también

―Hablando de eso, SeungHee… ¿Por qué me preguntaste a mí por Changmin?

― ¿Eres su mejor amiga no?

―SI…pero no sé dónde está…le llamaré―SeungHee intentó detenerla, pero su reacción fue tremendamente retrasada porque Chake ya tenía el celular timbrando en su oído.

― ¿Diga?

― ¡Changmin!

Chake… ¿Qué sucede?

¿Dónde estás?

En el hospital…

― ¿Qué?










Junsu tomó un poco de té de nuevo mientras veía la puerta impaciente junto a Yunho, Heechul, Chake, SeungHee, Myclr y hasta Siwon.

Todos parecían bastante alterados desde que se enteraron que Changmin estaba en el hospital y había prometido estar en la noche ahí, que mejor no fueran al hospital.

Todos aglomerados en la sala, hasta que al parecer sólo una persona notó algo peculiar.

― ¿Ven lo mismo que yo? ―preguntó Siwon, todos negaron en silencio―Hay una maleta junto a la mesita en la entrada―todos voltearon su mirada hacia el lugar mencionado viendo dicha maleta, ahí, una de color azul obscuro con bordes dorados, todos se miraron entre sí y antes de que alguien dijera algo la puerta se abrió, entonces ninguno podía estar más sorprendido, la mandíbula de Heechul y Junsu se había desencajado por completo.

Changmin sonreía débilmente con unas horribles ojeras bajo los ojos y a su lado iba un chico que sobrepasaba el hecho de ser apuesto.

Todos volvieron a mirarse entre sí, en eso Changmin y el chico antes mencionado se sentaron en un sillón pequeño frente a ellos.

―Ah…chicos…él es Jaejoong…―todos asintieron porque ya sabían o al menos se imaginaban quien era, sorpresa era conocerlo en persona, luego de lo que fue una no muy cómoda presentación y todo quedó en silencio de nuevo Changmin suspiró y antes de que lo atacaran a preguntas decidió hablar.

―Estaba en el hospital por un incidente que insisto no voy a mencionar, para nada, al menos no ahora y antes de que se te ocurra decir nada Junsu, estoy bien. Me ven eso es todo…

―Pues no me voy a callar Changmin hasta que me digas porque demonios estabas en el hospital o…―Junsu miró a Jaejoong, este simplemente tragó un poco de saliva esperando a que hablara― Dime Jaejoong-sshi… ¿Por qué Changmin fue a parar al hospital?

―No creo que sea conveniente decirlo ahora…―dijo en un tono suave,  todos se tranquilizaron hasta que Myclr se levantó y extendió un pequeño paquetito con el logo de la cafetería a Jaejoong, Jaejoong lo tomó bastante confuso, preguntándole a la chica con la mirada que era eso

―Es un pastel…el pastel de frutos rojos que hiso Eunwoon…días antes de la operación

―El pastel…gracias…―susurró, abrió el paquete y sonrió suavemente al ver el contenido, la caja venía con un pequeño tenedor plástico, lo tomó y comenzó a comerlo, sonriendo suavemente al sentir el sabor luego de tanto tiempo, recordaba que lo hicieron juntos justo antes de que él partiera a Estados Unidos―Es…justamente como lo recordaba

―Bien, dado el hecho de que te vimos entero―dijo Yunho, parándose jalando del brazo a SeungHee que parecía en una estado bastante raro―Nos vamos porque tenemos que descansar

―Ah…Minnie…―dijo Heechul tomando las manos del menor―Ven mañana temprano al restaurante, tú también Jaejoong-sshi, después de todo…también te pertenece―dijo con una suave sonrisa, Jaejoong asintió. Todos se despidieron.

Cuando todos se habían ido y sólo quedaron ellos dos Jaejoong sonrió ampliamente, Changmin lo miró extrañado por un largo rato hasta que el mayor habló.

―Me alegra…me alegra muchísimo que…que ella haya conocido a personas como ellos, se ven, cálidos y…buenos…Eunwoon siempre atrajo a gente buena a su alrededor―Changmin sonrió asintiendo suavemente con la cabeza, hasta que su celular comenzó a sonar

― ¿Diga?… ¿HyeMi?

Monster



Título: Monster

Autor: Akahana_Sakura

Pareja: JaeMin [principal] insinuación de KyuMin, ChangKyu, Changminho, HoMin

Género: Violencia, lenguaje soez, Romance, Drama, Lime

Nota: Me tardé mucho en hacerlo lo siento, luego de rehacer y rehacer salió :D se lo dedico a las chicas de Wild Hearts, luego de mi tortura por falta de inspiración lo logré ^^ <3 





La gente comenzó a aglomerarse en el lugar, la música alta hacía bailar a todo el mundo dentro de una de las más concurridas discotecas en Busan, las luces de colores, el calor de toda la gente amontonada ahí, la gente bailaba ahí sin parar, sin importarle el calor, sólo la diversión.
Mientras tanto en un mundo casi paralelo a la gente bailando en el obscuro y a la vez colorido lugar, en el baño de aquel lugar un joven de no más veinte años era acorralado contra la pared de uno de los cubículos, viéndose en la necesidad de acoplarse al lugar como pudiese.
―Hyung…
―Vamos Minnie…―un pequeño quejido salió de la boca del menor mientras la lengua de su acompañante iba recorriendo cuidadosamente su clavícula, dejando una línea húmeda.
―Hyung…aquí no
― ¿Por qué aquí no?
―Porque no…ah, alguien puede venir
― ¿Quién vendría? Todos están afuera…divirtiéndose y…
― ¿Vamos a casa? Por favor…―Jaejoong sonrió contra la piel de su pecho, la situación era demasiado excitante como para dejarla pasar, Changmin y él, encerrados en un cubículo de un baño dentro de una discoteca donde cualquiera podría entrar y descubrirlos en plena faena.
Para él no era arriesgado, era divertido pero Changmin parecía demasiado incómodo como para hacerlo ahí así que opto por una opción más cómoda para ambos.
Se alejó sólo un poco de su cuerpo y le dejó enderezarse, escuchó su suspiro entonces su mano se deslizó por su costado.
― ¿Estás seguro? ¿Acaso no es emocionante esto?
―Lo es, pero sería demasiado incómodo si alguien nos viera…por favor hyung vámonos
―Como que hoy no tengo ganas de complacerte…
―Eres un maldito bastardo―Jaejoong sonrió y rodeó su cintura― ¡Ya vamonos!
―Me las vas a pagar―Changmin sonrió ante la amenaza y abrió la puerta ambos salieron casi a prisa, el auto estaba estacionado en un parking casi a cinco cuadras del lugar así que les tocó caminar, lo bueno había sido que Jaejoong no había tomado demasiado y Changmin estaba bastante tranquilo con ello, era la primera vez que conseguía distraer a su hyung de tomar más de lo debido, pero eso le costó una escenita subida de tono en el baño, otro punto bueno a favor de su tranquilidad era que nadie los había visto, sin embargo sabía a la perfección que cuando llegaran a casa Jaejoong iba a cobrárselas, pero…eso era en pare bueno para él.
Cuando iban llegando Changmin pudo ver a alguien caminando en su dirección, cuando notó quién era soltó la mano de su hyung y fue corriendo a llamarlo, provocando una reacción innegablemente desagradable en el mayor, una mezcla de rabia y otro tanto de cosas casi imposibles de describir entre tanta negatividad acomodándose rápidamente cuando el menor, aquel joven castaño, alto y hermoso que era obviamente su objeto de deseo abrazó súbitamente a un sujeto desconocido en su listado que era a su parecer alguien apuesto de cabello castaño, se notaba ser un poco menor que él pero lo era lo suficientemente mayor que Changmin como para desearlo, eso lo sabía además, era obvio que aquella mirada que iba dedicada en este instante a ‘su’ novio no era precisamente la que alguien le dedicaría a un amigo.
― ¡Jaejoong! ―exclamó el menor―Él es KyuHyun, un amigo de la universidad, Kyu, él es Jaejoong, mi novio―y en ese instante pudo verlo, cuando la palabra ‘novio’ salió de sus rosados y suaves labios la sonrisa de aquel sujeto al cual corresponde el nombre KyuHyun bajó de nivel, lo sabía ese tipo no le era de fiar, debía marcar lo que era suyo, así que se acercó al menor y aprisionó su cintura entre sus manos, colocando su mejor sonrisa
―Mucho gusto
―El gusto es mío―contestó de la manera más hipócrita que podía existir, en realidad lo suyo tampoco era precisamente la frase más sincera que ha dicho pero al menos era más convincente que las palabras del tipo, incluso Changmin se dio cuenta pues frunció un poco los labios en un tierno puchero
― ¿Sucede algo?
―No…sólo que voy algo tarde para encontrarme con unos amigos…debo irme ya, nos vemos el lunes…
―Claro Kyu…adiós―y así el chico se fue, Jaejoong vio atentamente como desaparecía en la esquina y entrecerró los ojos―KyuHyun es un anormal
― ¿Por qué es tu amigo entonces?
―Porque tampoco yo soy normal, es que a veces es muy bipolar, ya lo viste estaba contento y al rato se puso margado, es un idiota
―Le gustas…
―Tiene a SungMin es imposible
―Bien… ¿Vamos a casa?
―Si…


Changmin sonrió cuando vio a Jaejoong apoyado en su auto afuera de su facultad, se despidió de sus amigos y fue hasta él.

― ¿Sabes que pareces un preescolar con tu mochila y tu cara?
―No me jodas
―Te ves hermoso
―Tu pareces un yakuza con tus pantalones cortados
―Lo tomaré como un halago porque sé que me veo bien
―Con todo lo que te pones te ves bien―Jaejoong sacó las llaves de su bolsillo y se enderezó para abrir las puertas del auto y entrar, sin embargo cuando él estaba por entrar vio a Changmin aún parado.
― ¿Qué haces ahí parado?
―Nunca sueles recogerme…
―Ah…
― ¿Por qué justo ahora?
―Te tengo una sorpresa, sube al auto antes de que me arrepienta―Changmin suspiró y subió al auto, cuando este arrancó miró a Jaejoong detenidamente, sentía algo, un no sé qué como cuando su mamá le decía que no llegara tarde e inevitablemente sabía que se atrasaría, esa sensación de que…algo malo le ocurriría por tomar una mala decisión.
Siempre pensó, desde el momento que conoció al mayor que su relación ya sea amistosa o amorosa iba a ser fuera de lo normal, con cosas que lo sorprenderían desde el principio, pero jamás se imaginó ni se imaginaría que giro daría su vida por decir solo una palabra.

El auto se estacionó frente a un edificio de apartamentos al norte de Seúl, era un lugar hermoso, tranquilo y de edificios caros pero en fin.

― ¿Qué hacemos aquí?
―Cierra la boca sólo sígueme―Changmin giró los ojos y decidió obedecer, entraron al edificio, el portero no les dijo absolutamente nada más que el típico saludo de cortesía, Jaejoong utilizó una llave y abrió la puerta que accedía la entrada a la zona de la planta baja donde estaba la administración y los ascensores, entraron a uno de ellos, el de pisos pares y subieron al piso diez, cuando bajaron caminaron en completo silencio por el pasillo hasta llegar al apartamento 1030, Jaejoong abrió la puerta y cuando entraron Changmin decidió entrar a su serie de preguntas y curiosidades.
―Este no es tu apartamento, no es el mío, no es el de tu hermana y mucho menos es la casa de mis padres. ¿Qué hacemos aquí?
―Pues…esta es la sorpresa mí querido Changmin, este es nuestro hogar…compré este apartamento para nosotros.
Changmin sonrió, la sonrisa era tan sincera y dulce que Jaejoong sonrió, el menor parecía que iba a explotar de felicidad como Peter Pan en esa película cuando Wendy lo besó, pero en este caso Changmin no se ponía rosado o rojo si no sonreía hasta que su sonrisa se convirtió de una curiosa manera en la sonrisa del gato de Alicia en el País de las maravillas.
―Si vas a gritar y a romperme los tímpanos ni se te ocurra―Changmin volteó a verle y se acercó a abrazarlo, haciéndole girar por la habitación en innumerables vueltas que terminaron por marearlos a ambos que terminaron sin remedio viendo pajaritos en el suelo.
― ¿Por qué lo has hecho?
―Porque…ya no soporto tener que turnarnos en tu apartamento y el mío, quiero compartir mi vida contigo, poder verte despertar todos los días, poder acariciar tu cabello mientras estudias, desayunar, almorzar y merendar contigo, quiero hacer de todo contigo. ¿Lo entiendes?
―Si lo entiendo―contesto, acto seguido con un tierno beso sobre sus labios se dedicó a explorar el lugar, era un apartamento amplio tenía un comedor y sala en la misma habitación, la cocina estaba al lado izquierdo del comedor en otra habitación, por una puerta en la misma cocina se accedía a una especie de cuarto de lavado que ya incluía una lavadora y una secadora también un lavarropa manual. Pasando por una puerta en la sala había un pasillo con tres habitaciones dos vacías y la principal ya tenía una cama matrimonial de tres plazas, aquella habitación cuando Changmin entró fue inevitable abrir la boca hasta casi tocar el suelo, su sonrisa era tan sincera así como las lágrimas que comenzaban a llenar sus ojos. Aparte del hecho de que era la única habitación completamente amoblada estaba el hecho de que estaba perfectamente decorada con velas alrededor de la habitación, velas plateadas que desprendían un olor a manzanas dulces.
Changmin dio vuelta en sus propios talones y vio a Jaejoong que se le acercó rodeando su cintura y besando sus labios.
―Por qué lloras mi vida…
―Ah…Jaejoong…eres…eres…eres maravilloso, nadie había hecho algo tan hermoso por mí
―Y nadie nunca más va a hacerlo…porque si realmente tengo suerte, vamos estar juntos, así para el resto de nuestra existencia…―Changmin sonrió ampliamente dejando que Jaejoong lo guiara, caminando de espaldas hasta caer sobre la mullida cama de cobertores y de seguro también las sábanas blancas.
Los besos comenzaron, besos suaves, lentos, que les quitaban el aliento de apoco, hasta que se hicieron presentes las mordidas de labios y eso fue suficiente para comenzar la batalla de lenguas, ambos estaban perdidos en su propio mundo imaginario donde todo era perfecto, donde todo era sólo ellos dos viviendo su amor con la mayor intensidad.
Los minutos pasaban lentos mientras las prendas iban cayendo a algún lugar de la habitación, sus cuerpos brillantes por la luz de las velas, el sudor comenzando a hacer relucir sus cuerpos mientras se entregaban a un acto sin prisas y lleno de amor.
Los besos del menor iban bajando por el pecho del moreno, la mano de este se situaba en su nuca, enredando sus largos dedos en el castaño cabello del más pequeño.
―Acaso…acaso mi pequeño Minnie quiere intentar algo nuevo…―susurró siguiéndole una especie de gemido grave que salió casi raspando su garganta, el menor no dijo nada, simplemente opto por mover sus manos curiosas de nuevas cosas hasta el filo de sus bóxer, deslizando la prenda por las blancas piernas del mayor, que simplemente soltó una risita extraña.
―Creo que alguien aquí abajo ya se imaginaba lo que planeaba hacer
―O claro que si…vamos Minnie, que puedes hacer por complacer a tu hyung
―Degenerado…―mencionó dejando suaves besos en su vientre, bajando con lentitud tortuosa, incluso el humor del mayor cambió debido a la lentitud, pero es que Changmin tampoco era idiota, si Jaejoong lo fastidiaba que ni se imagine que no iba a vengarse y eso era lo que estaba haciendo exactamente en este momento. Torturarlo
― ¡Eres muy lento!
― ¿Ah en serio? ―pregunto dulcemente, dejando que sus dedos viajaran a su base, sacando un gemido grave de sus rosados labios, sonrió y decidió hacerle sólo sufrir un poco más.
Sus labios soplaron sobre la punta de su extremidad dejando que el mayor se mordiese los labios hasta quitarles el color. El menor sonrió y opto por su propio bien y el de su espalda baja no hacerle sufrir más, besó la punta y con los dedos delineó los costados, para luego terminar por introducir aquel pedazo de carne en su boca, que para su desgracia no llegó a entrar completo en su boca provocando que el mayor moviera su cadera hacia adelante, Changmin retrocedió por el bien de su integridad física, pero siguió con su tarea de darle placer a su hyung.
Changmin movía su cabeza de adelante hacia atrás viendo divertido las expresiones del mayor que insistía en que lo hiciera más rápido empujando su cabeza con sus manos.
Jaejoong llegó a un punto ciego donde no podía notar nada más ni siquiera el placer sólo el rostro de Changmin regalándole una expresión pícara y enternecedora pero a la vez tan atrevida que sólo ello podría lograr que se corriera. Cuando presintió que iba a terminar decidió alejar al menor de sí, tumbarlo en la cama hasta que pudo posicionarse sobre él, viendo sus brillantes orbes hipnotizado.
―Como que lo haces muy bien…para ser la primera vez que lo haces. ¿Lo has hecho con alguien más Changmin? ―dijo en su típico tono cuando deseaba fastidiar al menor, pero al contrario de sus usuales reacciones del castaño este sonrió
―Tal vez si…tal vez no―se aferró a su cuello―tal vez sólo hice lo que quise y me salió mejor de lo que esperaba
―Tomo la última opción…―dijo besando sus labios de nuevo.
Las cosas para ambos eran perfectas así, más allá del hecho que ambos amaban joderle la existencia al otro más de lo normal.






Jaejoong vio el reloj por octava vez en un minuto y comenzó a golpear con su pie la mesita de centro frente al sillón en el que iba actualmente sentado, cada patada, un segundo en que su enojo iba aumentando cada vez más, eran las once con veintitrés minutos y cuarenta y siete centésimas de las cuales Changmin no daba ni una sola señal de vida desde las tres y veinte de la tarde, se suponía que el menor estaría en la universidad hasta las seis de la tarde, era pasable que incluso llegara a las ocho, pero las once…las once, eran seis horas en las cuales Jaejoong presentía que algo no muy bueno pudo haber ocurrido.
Su distorsionada cabeza repasaba como una cuatrocientas veces por minuto una situación tras otra.
Changmin sentado en la mesa de un café conversando con un amigo, Changmin bailando en una discoteca con alguna zorra de por ahí, Changmin subido en el auto de un desconocido, Changmin en el cine nocturno viendo una película sólo, Changmin sentado en la fuente del parque pensando en la nada, Changmin asustado con una mordaza en la boca, Changmin corriendo desesperado de unos delincuentes, Changmin en una cama, Changmin comiendo un helado, Changmin con su mamá, Changmin en su antiguo departamento, Changmin en el hospital con una herida sangrante en el estómago, Changmin gimiendo en el oído de alguien más, Changmin en la playa, Changmin sentado en una banca de un parque desconocido, Changmin cantando en un karaoke, Changmin montando a alguien mientras sus dulces gemidos se esparcían por la habitación de un hotel, Changmin en un autobús y un accidente inesperado, Changmin caminando a casa, Changmin en ropa interior luciendo su cuerpo a uno de sus amigos, Changmin llorando en una esquina.
Y fue entonces cuando escuchó las llaves rozar la cerradura de la entrada, afiló su mirada y le vio entrando con una sonrisa suave, rubor en sus mejillas y un aspecto a su parecer desarreglado.
― ¿Dónde estabas?
―En ningún lado―contestó sonriendo torpemente, por su aspecto parecía haber bebido
― ¡¡Entonces donde mierda has estado seis horas!!
―No me grites…tengo sueño buenas noches…―Jaejoong afiló aún más la mirada y con un fuerte apretón en el brazo del menor impidió que se moviera de su posición―Jaejoong, suéltame, no estoy para discutir
― ¡¿Dónde mierda estabas?!
―Estaba con unos amigos. ¿Feliz? ―Jaejoong tomó su otro brazo y le obligó a encararlo
― ¡¿Por qué carajos no me avisas donde estás metido?! ¡Aun cuando vivías en tu antiguo departamento me avisabas si ibas a salir o no y ahora que vivimos juntos pretendes ignorar que me preocupo por ti!
―Suéltame por favor, estoy cansado―Los ojos de Jaejoong se velaron por la furia contenida por tantas horas, ya no iba a gritar, no iba a decir nada, simplemente iba a transmitir su rabia con su cuerpo. Y así lo hizo, empujando al menor contra el suelo tomándole del cuello
― ¡¡ ¿Por qué demonios actúas así?!! ―Reclamó viendo como el menor intentaba retorcerse bajo su cuerpo, intentando que lo soltara sin embargo el mayor no iba hacerlo pues a cada segundo su mano presionaba con más fuerza el frágil cuello del menor que con los minutos transcurridos iba perdiendo el color, Jaejoong lo soltó, dejándole toser intentando recuperar su aire, hasta parte de la borrachera se le había ido pero seguía lo suficientemente ebrio como para seguir enfrentando a Jaejoong a pesar de imaginarse en que terminaría todo esto, pues Jaejoong era la clase de persona de carácter cálido y prepotente que tenía paciencia sólo hasta cierto punto, un punto donde su rabia le segaría y lastimaría al ser que más ama en este mundo, casualmente que es él.
―Como si a ti debiera importarte que hago o no―le reto, Jaejoong levanto la mano en amenaza de golpe y el menor sonrió, como consecuencia esa mano de amenaza se convirtió en mano de agresión impactando en un golpe seco contra su mejilla, el impacto fue tal que un pequeño corte se abrió en su mejilla.
― ¡Me importas maldición!
― ¡¡Suéltame!! ―exclamó de nuevo el menor, no muy afecta y ni siquiera muy consciente del dolor en su mejilla. Jaejoong lo ignoró y siguió mirándole furia a los ojos.
―No voy a soltarte…estaba preocupado, seis horas, Changmin seis horas no son exactamente un paraíso sabiendo que deberías estar en casa a lo mucho a las siete…
―No puedes imponerme horarios, soy alguien libre, alguien con una vida y con amigos
― ¿Amigos no? Amigos a los cuales les dejas joderte el trasero cuantas veces se les pegue la gana
―Eres un idiota
― ¡¡Y tú un maldito puto!! ¡¡Eres mi pareja!!
― ¡¡¡Pero no soy de tu propiedad!!!
―Si lo eres―Jaejoong posicionó su mano sobre su pierna izquierda y apretó hasta que la suave carne del muslo del menor comenzó a doler, de seguro formándose con velocidad un hematoma en el lugar, Jaejoong ya no reclamó nada, simplemente decidió por las malas mostrarle quién era el que mandaba en la relación, quién era el que podía decidir si salía o no, porque al castaño le había dejado correr a rienda suelta y eso había provocado la situación actual, seis horas de retraso un corte en la mejilla de seguro provocado por el anillo que señalaba en el dedo de ambos que no estaban solos.
― ¡¡Ya!! ―Jaejoong presionó su propia rodilla con la entrepierna del menor, provocando que saliese de sus labios un gritillo que terminó por perderse en su boca, el menor volvió a patalear pero sin lograr que el mayor decidiera soltarlo.
Con sus manos sostuvo sus muñecas a la altura de sus hombros, alejó sus labios del menor y le miró a los ojos, Changmin levantó la cabeza y le miró con los ojos cargados de lágrimas.
―Eres un maldito animal―Jaejoong sonrió mientras levantaba la camiseta del menor.






Changmin despertó con un horrible dolor de cabeza, intentó sentarse en la cama pero el cuerpo de Jaejoong hacía fuerte presión sobre el suyo, el mayor tomaba su mano y su cabeza descansaba en su pecho, sentía algo extraño y cuando al fin pudo notarlo sintió que el mayor todavía seguía dentro de él, suspiró y movió un poco al mayor, sin muchas dificultad logró que este saliera de él y se diera vuelta aun durmiendo, Changmin sintió incomodidad pero sin prestarle atención logró ir hasta el baño, mientras caminaba sentía que sus muslos estaban adormecidos, y cuando estuvo frente al espejo notó porque.
Tenía en la cara un pequeño corte, sus labios amoratados y con otro corte en la comisura, aparte tenía unas ojeras horribles, saltando el hecho de su rostro su cuello tenía una gran mancha morada, y al mover le dolía, sus clavículas y pecho tenían innumerables chupones, tenía más moretes en sus brazos, su muslo también y lo peor…había sangre entre sus piernas, por lo que podía deducir que anoche…no sólo hubo sexo con Jaejoong si no algo peor, no lo sabía pues sólo recordaba hasta cierta parte de la noche donde fueron a un bar con KyuHyun y este le dijo muchas cosas que no terminó por entender, recordaba que KyuHyun estaba bebiendo de más y le dijo algo al barman y este asintió y le dio una bebida a él, luego de terminar de tomarla no recordaba más.
Por lo tanto, si su teoría no era errónea se había peleado con KyuHyun por ello los moretes y cortadas eran por su culpa, de seguro llegó tarde a casa Jaejoong se molestó aún más cuando le contó lo ocurrido y lo poseyó como si no hubiera un mañana, o simplemente…no era imposible, él no le haría daño.
― ¡Changmin!
―Estoy en el baño…―contestó suavemente, encendiendo la llave del agua, al rato antes de que entrase al agua Jaejoong entró y le dio vuelta
―Lo siento…
―No hay problema… ¿Jaejoong que pasó anoche?
―No quiero…no quiero recordarlo
―Pero…
―No Changmin…sólo, deja enmendar mi error. ¿Sí? ―besó su clavícula
―Claro…pero no seas tan bestia…―Jaejoong comenzó a caminar hacia adelante empujando al menor hacia la ducha, mojando sus cuerpos, poco a poco.
―Perdóname…por favor…







Changmin caminó despreocupadamente por los pasillos de la universidad, con la mochila en la espalda y un canguro que cubría casi toda la piel disponible de su cintura para arriba, la gorra que llevaba puesta estaba estratégicamente puesta para que obligará a sus cabello tapar parte de su rostro y esconder la evidencia de lo sucedido esa noche, se imaginaba que KyuHyun era el culpable por lo tanto cuando este comenzaba a correr para alcanzarle también corrió para alejarse de él.
― ¡Changmin! ―el nombrado lo ignoró corriendo por el siguiente pasillo que lo llevaba justamente al salón que le tocaba, entró y cerró fuertemente la puerta tras de sí, la docente lo miró pero él la ignoró hasta acomodarse en su usual asiento el cual, estaba ocupado…
―Disculpa…―dijo intentando llamar la atención del sujeto en cuestión, pero este tardó en reaccionar y mirarle, pero aun cuando ya había volteado a verlo sólo se le quedó mirando, como si fuese la foto de alguna comida, eso en su caso, o como si fuese la cosa más interesante y maravillosa del mundo―Ese es mi asiento…
―Ah…lo siento―dijo el muchacho, bajando la mirada, se levantó y recorrió un asiento donde KyuHyun usualmente se sentaba, pero no dijo nada, mejor para él si Kyu no volvía a acercársele por los siguientes veinte siglos.
La clase empezó y la puerta se abrió mostrando a un KyuHyun muy agotado, de seguro el muy estúpido había corrido por media universidad buscándolo donde el lugar más seguro donde encontrarle era el salón, en fin, Changmin lo ignoró, incluso cuando se paró junto al otro chico esperando que este reaccionara, pero al contrario de lo que hiso con él no le prestó ni el mínimo de atención.
― ¡Joven Cho siéntese! ―exclamó la mujer a cargo de la clase, KyuHyun se vio en la necesidad de tomar otro asiento en la misma fila, refunfuñando por quien sabe qué cosa lo más probable el hecho de que Changmin le ignorase por completo.
Cuando iban a mitad de clase Changmin ya más que aburrido decidió ver al chico sentado a su lado, por su rostro adivinó que era un poco menor que él, probablemente era alumno nuevo o algo así, pero también vio que era bastante simpático, tenía el cabello obscuro y corto, ojos grandes y labios gruesos, por instantes le pareció realmente lindo pero al venirse intempestivamente Jaejoong a la cabeza la belleza de aquel chico quedaba totalmente pisoteada.
―Este… ¿Podrías prestarme un lápiz por favor? ―le preguntó de repente, Changmin le entregó el lápiz que tenía en las manos y este lo cogió sin problema, se le quedó mirando un momento y el chico sonrió―Me llamó Minho, Choi Minho―dijo devolviéndole el lápiz, Changmin sonrió
―Changmin…Shim Changmin, un gusto
―El gusto es mío…―dijo cerrando los ojos, Changmin sonrió y volvió a ver su cuaderno, sin saber cómo ni cuándo comenzó a charlar con aquel chico, sobre cualquier cosa, en ello descubrió que había sido trasladado de la universidad de Busan y estudiaba la misma carrera que él, al contrario suyo era su primera carrera pues Changmin estudiaba dos carreras paralelas y convalidaba materias de acuerdo a lo que podía, ambos en un lapso corto de media hora se hicieron amigos.
Cuando salieron del salón rumbo a la cafetería iban perdidos en un mundo de conversaciones extrañas, sin embargo cuando Changmin notó la presencia de Jaejoong en el campus salió disparado sin siquiera decir adiós, Minho fue tras él pero se detuvo en seco cuando vio a su ahora nuevo amigo ser besado y cabe decir besando también apasionadamente a un chico que se le hacía familiar, cuando se separaron pudo reconocerlo.
―Jaejoong, tanto tiempo sin vernos…






Jaejoong tiró el vaso al suelo llamando la atención de Changmin que entró disparado a la cocina, cuando vio a Jaejoong pensó en que estaba enojado por razones que él era incapaz de saber en estos momentos.
― ¿Sucede algo?
―Aléjate de Choi Minho…por tu bien
―Pero él…
― ¡Sólo aléjate! ―exclamó caminando por su lado―Voy a salir, volveré tarde así que no me esperes despierto
―Pero…―Jaejoong salió del apartamento y Changmin no tuvo ni tiempo de reaccionar, por lo tanto en lugar de seguirlo decidió quedarse en casa y ver la televisión, aunque el hecho de que Jaejoong reaccionara tan mal con respecto a la presencia de Minho en su vida era perturbante, además que no se creía el cuento de que se conocieron una vez en un bar, pues una sola vez y para colmo en un bar no era suficiente para calificar a una persona, mucho menos de estar tan seguro de querer alejarlo. Sabía que ahí había algo escondido pero dado el hecho de Jaejoong se equivocaba muy pocas veces con sus presentimientos decidió dejar las cosas como estaban en lugar de empeorarlas.
Horas más tarde Changmin se quedó dormido en el sillón, con la tele apagada y las luces encendidas, el teléfono comenzó a sonar y al no ser contestado se activó el contestador automático que Jaejoong insistió en instalar por si acaso.
―Hola…Changmin, soy Minho, no quería importunarte pero dejaste tu cuaderno conmigo, tenía este teléfono en sus datos así que decidí llamarte, supongo que necesitas el cuaderno para el trabajo que dio la docente Kang así que quiero acordar cuando poder vernos para devolvértelo ―Changmin abrió los ojos un poco incómodo por el sonido que no le dejaba dormir en paz, vio la luz de la contestadora y la prendió para volver a escuchar el último mensaje, suspiró y decidió llamar a Minho
―Ah…Minho, si disculpa, había olvidado por completo el cuaderno…por supuesto… ¿En dónde? …gracias…―Changmin se levantó y se colocó su abrigo, tomó las llaves y salió del apartamento en busca del supuesto cuaderno que había dejado con Minho.
Cuando llegó a la cafetería en busca de este Minho estaba sentado en una de las mesas tras la ventana, sonriéndole afablemente mientras se sentaba frente a él.
―Caíste…
― ¿Qué?
―Es que…vi a tu novio muy celoso así que decidí inventar lo del cuaderno para que pudiéramos vernos y hablar
―No era necesario…
―si lo era…―la mesera se acercó su mesa y pidió su orden, Minho pidió para los dos un cappuccino, Changmin no dijo absolutamente nada―Cuando era pequeño mi madre me decía que para saber si te has enamorado de una persona debías comprobar que sentías cuando besabas sus labios
― ¿Y eso a que viene?
―Viene al hecho de que creo que estoy enamorado―dijo sonriente, Changmin frunció el ceño―Y te cité aquí para comprobarlo
― ¿Qué? ―Minho se estiró por sobre la mesa y tomó su rostro con sus gélidas manos, sin rodeo alguno ni detención para mirarle a los ojos lo besó, suavemente pero lo suficiente como para sentir un peso hondo en su estómago, como cuando siente que está haciendo algo malo.
Changmin lo empujó y se limpió los labios, molesto y exclamó.
―Apenas nos conocemos hoy, y aun sabiendo que tengo novio tú, tú te atreves a hace esto
―Sólo quería comprobar lo que mi corazón me dice desde que te vi en la mañana. Te amo
― ¡Estás demente!





Changmin se revolvió en las sábanas y volvió a mirar el reloj, eran las dos de la madrugada y pasadas, hace algunas horas había llamado a Jaejoong pero este no había contestado por lo tanto se hallaba con el corazón en la boca, cuando escuchó luego de pocos minutos la puerta sonar, saltó de la cama así descalzo y corrió a la sala, donde Jaejoong se dejaba caer en el sillón pesadamente.
Con cuidado caminó hasta él y se sentó a su lado.
―Jae…―el nombrado a duras penas volteo el rostro para verle, y cuando lo vio pudo notar que iba con todo un bar encima.
―Dime Changmin, que hiciste esta noche…sin mí
―Nada…
―Mientes…
― ¿Qué sucede?
―Me estas mintiendo, y por eso, voy a castigarte―dijo sonriendo irónicamente, Changmin frunció el ceño y esperó a ver qué era lo que planeaba hacer, pero se arrepintió justo en el momento en que el mayor se sentaba sobre sus caderas y mordía sus labios fuertemente, creando otra cortada sobre la cicatriz que tenía antes―Vas a aprender, a obedecerme, a saber que tengo razón y a no mentirme…
― ¡Me estás lastimando!
―Perfecto, el dolor es lo único que enseña―dijo suavemente dirigiendo su boca a morder su oreja, Changmin gritó pero el mayor lo ignoró tapando su boca con su mano, con la mano libre tomó su brazo y presionó fuerte, para defenderse el menor dirigió su brazo libre a la espalda del mayor enterrando sus uñas en ella para que se alejara, sin embargo él no lo hizo―Te voy a enseñar a morder pequeño. Vas a entender quién soy yo―volvió a susurrar presionando en su brazo, llevándolo por sobre su cabeza, el menor volvió a gritar y esta vez mordió la mano de Jaejoong para que le soltara.
Las manos de Jaejoong lo herían, lo herían mucho pero aunque rogara pataleara y gritara este continuaba lastimándolo con sus actos, el hecho terminó inevitablemente en Changmin siendo prácticamente violado porque no quería pero el otro no se detenía y no pudo hacer nada para evitarlo, lo mordió lo arañó lo pateó e hiso todo lo que pudo haber estado a su alcance para evitarlo pero no lo consiguió pues el mayor era realmente fuerte y con un solo golpe lo dejaba inmóvil.
Lloró toda la noche, aun cuando el mayor se había dormido, él mirando el techo raso no había dejado de llorar y luego de tanto pensar lo notó, el culpable de sus golpes la anterior noche no había sido KyuHyun, había sido aquel ser en el cual había puesto toda su confianza, en quien creía jamás lo lastimaría; Jaejoong.
Desde que lo conoció el mayor había sido cuidadoso con él, lo trataba delicadamente como si en cualquier momento fuera a romperse al contrario de ahora que parecía ser una pera de boxeo.







Jaejoong se levantó y vio a los ojos del menor, este estaba aún peor, suspiró y se sentó, Changmin ni siquiera se movió.
― ¿Vas a bañarte? ―Changmin no contesto así que el mayor se levantó y lo alzó en sus brazos―Entonces voy a bañarte―dijo dulcemente, Min le miró con los ojos vacíos de todo, de sentimientos, de emoción, simplemente llenos de nada.
Cuando sintió el agua chocar contra su piel el dolor se atenuó, pudo sentirse mejor mientras el suave jabón borraba sus heridas de la noche anterior, Jaejoong lo tocó con calma, sin insinuar nada, sin incitar a nada, simplemente se ocupó de curar el mismo daño que él había creado.
Changmin por su parte se había relegado a sí mismo en un pequeño rincón de su mente, donde no oía, veía ni sentía absolutamente nada, donde podía borrar con una simple goma de borrar todo lo ocurrido en la madrugada, pudiendo escribir así cosas felices con un lápiz, negándose a sí mismo el hecho de que la persona que juraba amarlo lo hubiera lastimado de aquella forma.
De todas maneras, suponía o al menos eso se obligaba a creer, creer en que Jaejoong había tenido sus razones para actuar.
Cuando sintió la superficie blanda de la cama de nuevo despertó de su letargo viendo a Jaejoong con las lágrimas escurriendo por sus mejillas, bañando su pálida piel en agua salada.
―Perdóname por favor―rogó hundiendo su húmeda cabeza en su cuello, Changmin sonrió y con sus manos le obligó a mirarle
― ¿Por qué debería perdonarte? Si no has hecho nada malo
―Pero Minnie…yo anoche
―No hiciste nada…―dijo besando sus labios, el mayor intentó refutar pero el menor ni siquiera le dejo hablar por lo tanto la conversación terminó flotando en el aire y escapando por la ventana, el mismo Changmin se entregó esta vez, casi sin necesidad de participación del mayor, simplemente se entregó sin dejar lugar a palabras.
Pasadas casi dos horas Jaejoong acarició el rostro del menor que al fin parecía dormir tranquilamente, su rostro parecía haber recuperado su vitalidad y color.
―Changmin…tengo miedo de mí mismo, tengo miedo de lo que pude hacerte, pero es que…no puedo controlarlo, simplemente no puedo, no quiero que te alejes, no quiero alejarme, sólo quiero poder estar así, contigo, por siempre.







KyuHyun lo abrazó efusivamente mientras le hacía dar un par de vueltas en el aire, la música del apartamento era confortable y las pocas personas amontonadas ahí parecían contentas.
Hoy se celebraban los veintiún años de Changmin, Jaejoong había armado una fiesta sorpresa en su apartamento donde todos sus amigos estaban invitados, había dejado atrás su pequeño odio hacia KyuHyun y permitió que asistiera sin embargo el que no estaba invitado apareció de repente abrazando a Changmin como si no fuese suficiente lo que había ocurrido aquel día, Jaejoong sabía a la perfección que no era necesario actuar como un animal pero ese chico lo había provocado, Minho había asegurado que Changmin iría a verlo y lo besaría, lo había visto y por eso estaba molesto pero debió suponer que todo era un treta de aquel mocoso para enfurecerlo, lo enojó pero nadie se enteró de lo ocurrido aquella noche, pero al parecer ese mocoso del mal no se rendiría hasta terminar de sembrar cizaña en su relación.
―Perdona Minho. ¿Así te llamas cierto? ―dijo molesto, el chico sonrió sínicamente―No recuerdo haberte invitado
―Me auto-invite, no veo el problema
―Bien como quieras…―dijo tomando de la mano a Changmin, todos juraban que algo andaba mal, sin embargo ambos eran perfectos para mentir.
―Jae…vamos a la mesa―rogó Changmin, el mayor le hiso caso y fueron a sentarse, todo fue ameno hasta que las copas comenzaron a entrar y a afectar a todo el mundo, ya llegado casi el fin del cumpleaños Minho puso en marcha el peor plan de todos aquel que terminaría por destruir una gran ilusión y sólo podría traer consigo más sufrimiento.
Changmin estaba intentando reanimar a un KyuHyun que parecía haber entrado en estado de depresión luego de empezar la segunda botella de Soju, Jaejoong por su parte conversaba con un amigo en la terraza por lo tanto sólo quedaba sacar a Changmin de ahí, cuando lo logró hiso todo lo posible por hacerle beber un vaso de agua, según él para ponerle más lúcido, Changmin lo hiso sin imaginarse que aquella bebida lo doparía.
Cuando Minho calculó el momento perfecto llevó a Changmin a su habitación, sabiendo perfectamente que probablemente aquel lugar era en donde infinidad de veces había estado con Jaejoong, sin embargo eso era mejor.
Luego de acomodarle le quitó cada prenda con la mayor velocidad tirándola por toda la habitación incluyendo la suya, sabiendo que probablemente en cualquier momento Jaejoong entraría pero eso era aún mejor, se acomodó como pudo bajo Changmin aunque por el hecho de estar este dormido su peso no podía ser equilibrado tuvo que colocar su piernas en su cintura para simular la acción y justo cuando lo hiso la puerta se abrió.
Jaejoong observó sólo dos segundos la escena y no le tomó más de esos dos segundo ir y jalar a Changmin de sobre aquel chico, tirándolo a un costado de la cama.
― ¡¡Lárgate maldito!!
― ¿Qué? ¿No deberías echarnos a ambos?
―NO
―Bueno―dijo sentándose en la cama, intentó acercarse al rostro un poco aturdido de Changmin que apenas comenzaba a despertar pero Jaejoong lo golpeó fuertemente en la mejilla
―Dejé que te le acercaras…pero si lo vuelves a tocar, te juro que te mataré sin dudarlo ni un solo segundo―Minho se fue vistiendo apenas su camiseta, llevando el resto de su ropa en manos, Jaejoong vio a Changmin que apenas entraba en sí―No lo entiendo Changmin
― ¿Él qué?
― ¡¡No lo entiendo!! ¡¡ ¿Por qué hiciste esto?!! ―exclamó tomando su brazo obligándole a que se sentara, Changmin no entendía nada― ¡¡Eres un hijo de puta!! ―lo siguiente fue un poco de lo que sería la gota que derramó el vaso, un puñetazo directo a la nariz de Changmin que inmediatamente comenzó a sangrar, el menor como pudo intentó retener la sangre pero Jaejoong se subió a la cama y lo tomó del cuello― ¡¡ ¿Por qué?!!
Changmin no podía ni hablar, la sangre brotaba a montones de su nariz y para colmo el mayor presionaba sin compasión su cuello, quitándole el aire.
―No lo entiendo…―finas lágrimas brotaron de los obscuros ojos del mayor y soltó el cuello del menor dejándolo caer sobre la cama, manchando el blanco cobertor de esta con la roja sangre del menor―No lo entiendo…
―Yo tampoco lo entiendo…―dijo el menor corriendo al baño, Jaejoong se echó a llorar sobre la mancha de sangre en la cama, descargando sus gritos y su rabia ahí hasta que cayó dormido, despertó temprano en la mañana, cuando vio la luz buscó con la mirada a Changmin pero no lo encontró, se levantó, buscó en el baño, en la sala, en la cocina, por todo el lugar pero no encontró ni rastros de él, no encontró ni siquiera su ropa.
Se había ido.
Aun no se imaginaba por qué, probablemente estaba relacionado con el hecho de acostarse con Minho, tal vez estaba relacionado con el hecho del dolor, de los golpes, tal vez los insultos, todo lo que intentó guardar dentro de sí mismo…
Pero de algo estaba seguro, no iría a buscarlo, al menos no ahora.
Aunque le doliera en el alma y en este momento estuviera llorando a mares, no iría tras él porque sabía a la perfección que había lastimado más de lo debido a quien amaba, y primero necesitaba limpiar su consciencia y purificar su alma antes de ser capaz de tocar a aquel ser que más que el amor de su vida era un ángel por haberle soportado tanto.






KyuHyun sorbió un poco de su café y miró apenado a Changmin.

―Perdóname…
―No vayas a decir que fue tu culpa porque no lo fue, no tienes la culpa de haberte fijado en alguien tan torpe como yo, además no fue tu culpa tampoco haber bebido de más y hacerme llegar tarde a casa, no fue tu culpa
―Si lo fue, yo te hice beber también, probablemente si no te hubiera hecho beber hubieras estado más consciente y hubieras llegado temprano y eso no hubiera pasado
―No fue tu culpa, ni la primera, segunda, tercera y todas las que pasaron.
― ¿Fue más de una vez?
―Si…
―Cuantas fueron…
―No es necesario hablar de ello, ya ni lo recuerdo
―No me vengas con eso Changmin y dime
―No…
―Changmin…
―Siete
― ¡¿Siete?!
―La primera fue esa vez, la segunda el día en que Minho llegó a la universidad, la tercera cuando fue tu cumpleaños y me escapé para ir a tu fiesta, la cuarta…no lo recuerdo bien pero fue en una discoteca, la quinta…fue para el cumpleaños de Junsu, él está en Taegu por eso viajamos hasta allá y…tuve un problema con uno de sus amigos, Jaejoong se enojó y bueno, la sexta…fue la vez del proyecto en grupo, la séptima fue anoche…
―Qué demonios pasó
―No lo sé, pero ya vez las consecuencias…―dijo suspirando, KyunHyun colocó superficialmente la mano sobre su nariz, por suerte el golpe no la había roto pero de todas maneras había sangrado  mucho y en este momento se encontraban en la cafetería del hospital al cual Kyu lo había llevado casi cargando cuando Changmin le pidió que fuera a recogerlo a su casa, aun cuando estaba con una resaca peor que un golpe con un martillo sobre el dedo esta se le fue volando cuando vio la nariz hinchada de Changmin.
―Minnie…no hablaremos más de ello, te puedes quedar en mi casa todo lo que quieras no importa
―Probablemente, al lugar donde primero se le ocurra buscarme sea ahí
―Entonces…
―Voy a quedarme, hasta mañana en lo que consigo un boleto de avión para Taegu, me quedaré con Junsu un tiempo luego ya veré, probablemente acepte la proposición de la doctora Yang
― ¿Te irás a Europa?
―Sería lo mejor, fue mi culpa, yo dejé a Jaejoong barrer el piso conmigo ahora yo me levantaré y no dejaré que haga de mí lo que se le pegue en gana
―Eso…eso está mejor, vamos allá, descansa un poco, no dormiste mucho que digamos
―Me pasé cinco horas llorando en el baño
―Ven…―Ambos se levantaron y fueron a la casa del mayor, al llegar Changmin se sentó en el sillón y se quedó perdido en lo que KyuHyun hacía un poco de comida pues ni él había comido, cuando terminó se sentó junto a Changmin colocando el plato de ramen instantáneo frente a sus ojos―Come un poco
―No tengo mucha hambre hyung…
―Yo tampoco pero debes comer tú más que todo, si no comes ya verás lo que te haré
―Está bien, sólo porque tú si das miedo―Kyu sonrió y le dio el plato, Changmin comenzó a comer de mala gana hasta que al final le agarró el gusto y comió con más ganas, KyuHyun no dejó de observarlo ni por un solo segundo, pensando en que Changmin era quizá el ser más adorable del mundo, luego de SungMin claro está, todos podrían decir que él amaba a SungMin y no se equivocaban pero la razón por la cual hasta ahora no había dicho nada no tenía nada que ver con que era un completo cobarde, más bien esta razón estaba relacionada a sus extraños sentimientos hacia Changmin.
Cuando el menor acabó le miró y sonrió, KyuHyun se sintió mal por no haber podido ganar totalmente la confianza de Changmin para que este le contara lo que estaba pasando desde un principio, se levantó y se escondió unos minutos en la cocina hasta que el menor entró.
―Perdón
― ¿Por qué te disculpas Changmin?
―Por causarte tantas molestias
―No me molestas, es más mejor para mí, me siento un poco sólo estos días
― ¿Aún no le dices nada a SungMin?
―No
―Ya veo…
―No voy a hacerlo tampoco
― ¿Por qué?
―Porque presiento que…que no funcionará
―No puedes estar seguro hasta intentarlo
―Min… ¿Se puede estar enamorado de dos personas a la vez?
Changmin se quedó automáticamente callado, pensó repetidas veces en la idea que se le planteaba pero no veía ninguna relación coherente entre aquel planteamiento.
―No estoy seguro
―Te lo pondré más fácil, me gustan dos personas, podría decirse que son olímpicamente diferentes, verás, la primera es dulce, tierna, nunca deja de serlo, es como Heidi de buen corazón, siempre está sonriendo, siempre me apoya me escucha pero jamás quiere que me preocupe por él, la segunda…la segunda, es de una apariencia tan tierna e infantil que me encanta, pero es tan madura por dentro, piensa las cosas con cuidado pero a veces se pasa de imbécil que no quiere que nadie se preocupe por él, es orgulloso, pero eso lo hace tan especial a la vez, el problema con esta segunda persona es que sé que ama a alguien más.
―Ya veo, pero por qué no intentarlo con la primera
―Porque muchas veces cuando estoy con esa persona me pongo a pensar en la segunda
―Y cuando estás con la segunda
―Muy pocas veces pienso en la primera…la verdad la segunda persona me hace sentir muy cómodo
―Deberías luchar, si quieres a la segunda persona que ame a alguien más no es un prejuicio, bueno si es que no está con esa otra persona
―Entonces…gracias Minnie
―Y eso que yo en cosas del amor si soy un imbécil
―Lo sé, lo sé, quédate aquí y duerme un poco…iré a comprar alguna cosas
―Ok






Jaejoong bajó la cabeza, Yoochun al mismo tiempo sirvió un poco de Soju en una copa pequeña y se la extendió a Jaejoong, él sabía a la perfección que en el estado que estaba lo único que realmente le ayudaba era el alcohol, no era que fuera de aquellos que con alcohol todo lo solucionan lo que pasa es que así como dicen los médicos el alcohol deprimía su sistema nervioso central por lo tanto lo tranquilizaba e impedía que hiciera alguna otra estupidez.

Jaejoong se sentía al borde de un precipicio, más bien tirando junto a un río, moribundo, sin esperanzas, no obstante él sabía que esto era su culpa, el problema estaba en que no quería creerlo, porque recordaba cada vez que hiso una estupidez contra Changmin, la primera, la segunda, la tercera y todas las demás incluso en este momento no creía en la veracidad de las imágenes de su cabeza, simplemente creía que era como un hombre lobo, que se convierten en un monstruo a la luz de la luna llena, pero en su caso él se convertía en un monstruo al verse cegado por la rabia y los celos porque cada vez que ocurría aquello eran puros celos, primero de KyuHyun, luego de Minho, luego de muchas personas más que sabía realmente deseaban a Changmin, pero… ¿Cómo no hacerlo? Si no había ser que él conociese con tal belleza de la cual presumir, sin embargo lo había perdido, con mucho mérito.

Recordaba a la perfección aun con más de tres tragos encima recordaba como su puño impactaba contra su piel, como le arruinaba la perfección con aquellos golpes y como no podía controlarse y terminaba hiriéndolo aún más.

Estrelló su cabeza contra la mesilla de café y comenzó a sollozar suavemente, Yoochun se sentó a su lado y pasó su brazo sobre sus hombros.

― ¿Qué hiciste?

―Esa también es mi pregunta Yoochun… ¿Qué hice? Lo herí tanto que se hartó y se fue. ¿Quién iba a aguantarlo? Yoochun…lo lastimé, lo lastimé demasiado

―Explícate Jaejoong, caso contrario no te entiendo absolutamente nada

―Lo golpee…lo golpee, creo que le rompí la nariz no lo sé…ah Yoochun no fue una vez, ni siquiera alcanzan mis dedos para contarlas…Yoochun…soy…soy inhumano

― ¿Por qué lo hiciste? ―Jaejoong sonrió irónicamente, bajando la cabeza, sintiendo aun peor que antes al rememorar su rabia, sus celos, todo aquello que lo llevo a hacer las estupideces más grandes de su vida.

―Por celos, malditos y estúpidos celos. ¿Estúpido cierto?

―A veces…hay muchas personas que sufren de ira a niveles inimaginables, lo que quiero decir…nada hasta el momento había hecho que tu ira hiciera que lastimaras lo que amas, hasta que Changmin irrumpió en ello y que alguien más estuviera dispuesto a quitártelo te enfado, te enfadó tanto que no pudiste controlarlo

― ¿Y tú como sabes todo eso?

― ¿Doctorado en psicología lo olvidas Joongie?

―No…

―Lo ves…lo que necesitas es controlar tu ira…hagamos un ejercicio

―Estoy cansado…

―No físico tarugo

―Estoy cansado mentalmente

―No importa…imagina a Changmin en este momento, con…con KyuHyun, en una cama…juntos―Jaejoong bajó la cabeza de nuevo y conforme Yoochun iba hablando su presión sobre el vaso que tenía en manos se incrementaba hasta que las palabras de Yoochun terminaron por hacer que el objeto se hiciera añicos…―echándose en la cama a jugar video juegos… ¿Ves lo que te digo? La sola idea de que Changmin esté con alguien más te lleva a pensamientos malos, no es el hecho de que no confíes en él lo que te hace actuar así, es el hecho que no confías en ti mismo, no confías en poder mantenerlo a tu lado y tu última opción fue la agresión, sin embargo Changmin no va a actuar, es más no actuó como muchas mujeres que sufren de maltrato, él aguanto las primeras veces cuando lo lastimaste pero llegó al punto en que cuando la sangre era irrefrenable que le puso un alto a todo y se fue.

― ¿Y qué se supone que debo hacer ahora?

―Primero…aprender sobre control de la ira…segundo, aprender a confiar en ti mismo, tercero…recuperar a Changmin…







Tres años después

Yunho caminó feliz por los pasillos del gran recinto con un paquete en manos, sonriendo a todo aquel que se le cruzaba por su camino.

Al llegar a la puerta de roble sonrió, dio una vuelta completa y tocó dos veces, hasta escuchar la vos emerger.

―Adelante

― ¡Changminnie!

― ¿Qué sucede hyung? ―preguntó el menor ocupado leyendo muchas carpetas acomodadas en su escritorio

―Vine a traerle un regalo al nuevo médico forense en cooperación con balística de la armada militar secreta coreana y la policía oficial. ¿No estás contento?

― ¡¡ ¿Estás hablando enserio?!!

―No mentiría en algo como esto, felicidades Min―Yunho pasó alrededor del escritorio y abrazó el menor―No sólo vine a esto, hice unos cuantos arreglos y dado el grado de peligro que uno corre más que todo en tu puesto mi regalo es para tu protección―Changmin levantó una ceja y vio la caja plateada en manos de Yunho, se la quitó de las manos y la abrió, encontrando en la caja una pistola de bolsillo―Revólver de bolsillo FIE de titanio, es de acción simple, doble hilera y almacena doce cartuchos las municiones que utiliza es de calibre veinticinco ACP, para desasegurarla sólo pasas el pulgar por el lado lateral y listo

―Vaya...pero Yunho, yo no sé utilizar estas cosas

―Por eso mi otro regalo es mi ayuda para hacerlo, haremos prácticas de tiro y todo está arreglado

― ¿Estás seguro?

―Por supuesto, ya te lo dije, además por eso mismo escogí esta, es lo suficientemente fácil de manejar y es automática, deberás acostumbrarte a manejarla todo el tiempo porque desde el lunes empiezas en las oficinas forenses.

― ¡¡Yunho soy tan feliz!! ¡Voy a llamarle a KyuHyun y a Junsu! Se pondrán muy felices también

―Si…pero llámalos más tarde, en este momento debes presentarte en la oficina del director del hospital de Seúl y la policía te presentará a un detective para que te acompañe

― ¿Para qué me acompañe?

―Sí, serás el doctor forense principal Changmin, no un simple médico de apoyo, por lo tanto irás a escenas del crimen, acompañaras al detective mientras investiga por eso necesitas la pistola que te regalé también.

―Bueno…mejor voy ya, es mejor―Changmin se levantó y sonrió dulcemente antes de salir, Yunho simplemente se quedó mirando el lugar por el que se fue, no podía pensar claramente en estos momentos, podía sentir que el menor le rehuía, eso era casi obvio y podía imaginarse porque, en estos días había sido muy obvio con respecto a sus sentimientos por el menor y en realidad ahora esperaba que de verdad el director de la policía lo haya escogido a él como el detective acompañante de Changmin, aunque conocía muy bien a todos los postulantes cada uno era peor que el otro, sabía que era bueno pero según su director no lo suficiente como aquel, aquel tipo que con sólo dos años en la policía hiso que lo alabaran y quisieran, él que se había esforzado durante cinco años no había conseguido su popularidad, probablemente esto se debía a una curiosa forma de admiración a un tipo que había entrado a rehabilitación para personas con problemas de humor, él lo sabía porque hacia obra social en ese lugar con los enfermos de cáncer y cuando el grupo se canceló aquel viernes le tocó ir a aquel lugar y lo vio, vio como sus lágrimas se derramaban por sus mejillas diciendo que había lastimado a la persona que amaba y que incluso había pensado en suicidarse por ello, dijo también que aquella persona se había marchado y él sentía que su vida se desmoronaba a pedazos, Yunho nunca pensó en alguien que sufriese tanto, la mayoría de los hombres que maltrataban a sus esposas jamás se arrepentían sinceramente y por supuesto jamás lloraban de verdad pero este chico parecía hundirse en una depresión total, le dio tanta pena que se quedó con el grupo de enfermos emocionales, junto al psicólogo Yoochun que por cierto era bastante buen médico, luego de ayudar a aquel él mismo lo llevó a trabajar a la policía donde terminó por recuperarse totalmente según él aunque Yoochun decía que jamás se recuperaría totalmente a no ser que recuperase y esta vez si supiese proteger lo que perdió.

Yunho sacudió la cabeza, él era el único que podía quitarle su puesto como detective acompañante de Changmin y simplemente quería tener confianza en sí mismo en estos momentos y no verse en la necesidad de pensar que terminaría como detective de repuesto siendo el que controle las grabaciones mientras él y Changmin están haciendo conjeturas.

Su teléfono sonó.

― ¿Diga?…Sí por supuesto…―Con el corazón latiéndole en la boca corrió hacia el décimo piso emocionado por la posibilidad que significaba esa llamada.

Cuando llegó él ya estaba ahí parado con la espalda apoyada en la pared, esperando de seguro que abrieran la puerta para que ambos pudieran entrar.

―Hola Jae…

―Hola Yunho…

― ¿No podemos entrar?

―No todavía…acabo de llegar, toque la puerta y dijo que esperara un momento…por si acaso… ¿Sabes quién es el médico?

―Sí, se llama…―antes de que Yunho terminara de hablar la puerta se abrió mostrando al director de la policía, los hiso entrar quedándose parados tras dos personas sentadas frente al escritorio del director del hospital de Seúl, uno tenía el cabello castaño casi rubio y el otro de castaño simplemente al verlos Jaejoong frunció un poco el ceño sintiendo cierto escozor en la nuca al ver la cabeza castaña.

―Bien, señores…no sé si ustedes lo sabía en su totalidad pero de todas maneras, el hospital de Seúl ha escogido a dos de sus mejores médicos en la especialidad de medicina forense, uno de ellos ha sido escogido como el médico principal de la clínica forense especializada en casos de asesinatos ligados con la policía militar coreana, el segundo es el segundo médico, cómo un médico de apoyo sin embargo eso no le quita nada de importancia, es tan importante como el médico principal, en fin, uno de los dos detectives ha sido escogido como el detective que acompañará al médico principal en todos los caso, siendo ambos la mano derecha del otro en cada caso que se presente a empezar desde el lunes.

―Ha sido muy difícil escoger, ya que ambos son los dos mejores detectives de todo el departamento, uno con más experiencia que el otro pero eso no quiere decir que tenemos preferencia por su tiempo con nosotros, hicimos distintas prácticas y todo también analizamos los anteriores casos en los que participaron ya sea sin compañeros o con ellos y llegamos a la siguiente conclusión…―Yunho se mordió el labio inferior, sintiéndose con cada tortuoso segundo más nervioso, sin embargo Jaejoong parecía bastante tranquilo, más bien parecía que el hecho ni le agobiaba, hasta que las palabras del director del departamento de policía de Seúl y Icheon llegaron a sus oídos―El detective que acompañara a nuestro nuevo médico principal, es decir el joven Shim será Kim Jaejoong.

Pasó tan de repente que incluso Yunho y el otro desconocido se sorprendieron, Changmin había dado la vuelta la cabeza rápidamente al escuchar el último nombre, con los ojos muy abiertos veía a Jaejoong, como si este fuera un verdugo o algo así, Yunho giró la cabeza intentando buscar respuestas en Jae, pero cuando lo vio decidió no haberlo hecho porque él tenía la misma cara o incluso una peor que la de Changmin, por aquellos rostros era obvio que ambos se conocían, Jaejoong parecía un poco más feliz, pero Changmin parecía aplastado por un elefante o siendo amenazado con una escopeta o quien sabe qué cosa, Yunho intentó decir algo pero Changmin se dio vuelta rápidamente y habló.

―Confío en que la decisión que han tomado es la correcta…pero…

―Pero no creo que haya ningún inconveniente doctor Shim, el detective Kim es una persona bastante profesional y confío en él y su profesionalidad para ser su compañero, probablemente usted piensa que el detective Jung debió haber sido escogido como su acompañante porque ustedes han trabajado juntos por casi un año pero así como sé que ambos detectives son lo suficientemente buenos sé que mi decisión es la correcta, en fin como ya lo eh dicho Kim Jaejoong y Shim Changmin trabajarán juntos desde este lunes por lo tanto Jung Yunho será el detective segundo al cargo encargado de la entrevista a los sospechosos y el doctor Lee Hee Sung será el especialista en reconstrucción de rostros un apoyo en el trabajo del doctor Shim…bien eso es todo mis estimados, pueden irse que necesito hablar con el doctor Han―Todos asintieron y salieron de la oficina, ni bien Changmin pisó la salida Jaejoong intentó retenerlo, Yunho al notarlo prestó más atención a lo que irían a hacer, pero cuando el brazo de Jaejoong tocó el de Changmin, este lo golpeó y salió corriendo con Jaejoong detrás.

―Ahí…hay gato encerrado…―dijo el chico a su lado, Yunho también lo conocía era un doctor bastante tímido y por lo tanto no lo conocía tan bien, pero de todas maneras tampoco eran completos desconocidos

― ¿A qué te refieres?

―El doctor Shim…parecía bastante nervioso cuando vio al detective Kim, no sólo podría decir que se conocen si no también que había demasiada tensión por parte del doctor Shim y no una tensión común…era…era como si te encontrases con tu ex novia con la cual terminaste en los peores términos

― ¿Crees que hayan tenido una relación?

―Por qué no…el mundo es tan pequeño que esa es la única probabilidad dado sus miradas―Yunho frunció el ceño y antes de que sucediese algo malo llamó a Changmin

―Minnie… ¿Dónde estás?

Camino a mi casa…Yunho…ah nada olvídalo nos vemos después, por favor…no me molestes este fin de semana, presiento que necesito descansar mucho

―Está bien…adiós…cuídate―Bajó la cabeza y suspiró, el chico a su lado sonrió

―Sé que te gusta, lo suponía cuando te vi morder el labio antes de que el teniente Cho dijera quien era el escogido…además que cuando hablas con él se te oye diferente

―Eres muy observador

―Eso es algo bueno de ser alguien callado, no creo que aunque hubiera algo entre ellos dos…no creo que fuera de la suficiente importancia, o más bien no creo que sea de la suficiente importancia, si es algo del pasado es el pasado…una cosa importante en los sentimientos es…nunca rendirse, sé lo que digo. Hasta luego detective Jung―El chico se fue, Yunho se quedó parado ahí un rato hasta que decidió irse a casa de una vez, no tenía que ponerse así.

Cuando llegó al estacionamiento en busca de su auto vio a Jaejoong sollozando apoyado en la pared, se escondió tras uno de los pilares cuando vio un convertible rojo aparecer ahí de repente, conocía ese auto, ese auto era el de Yoochun.

― ¡¡Jae!! ¡¿Estás bien?!

―No…Chunnie, era él…era él…mi Changminnie…sabes…estaba tan hermoso, incluso más que antes, ha crecido tanto pero…cuando me vio…él…él…Chunnie él me odia, lo sé…no podré soportar trabajar con él y ver cuánto me odia

―No seas pesimista Jae, luchaste tanto, ahora que lo tienes cerca de ti puedes apostar que lo reconquistaras, tu siempre dijiste que aunque era un cabeza dura era muy comprensivo

―Pero…no me merezco su comprensión, le hice tanto daño…

―Pero si él es realmente tan maravilloso como lo dices y si realmente te amo tanto como dices de seguro te escuchará…

―Chunnie…él huirá de mí lo sé

―Tienen que trabajar juntos, eso es imposible, si mal no recuerdo Changmin es incapaz de dejar sus responsabilidades por los sentimientos, aun cuando seas tú el que intervenga, podrás trabajar con él y de una manera u otra hablarán y todo se arreglará, ahora deja de llorar pedazo de idiota que llorando no solucionas absolutamente nada. ¿No crees que ya lloraste lo suficiente?

―Y si…y si renuncio y lo dejo ir…lo dejo volar y buscar a alguien más…si lo dejo ser feliz

―Jaejoong… ¿Tú vas a recuperarte con eso?

―No…la verdad, aunque el fuera feliz y eso fuera también parte de mi felicidad me dolería tanto como cuando se fue

―Lo ves…aunque no vuelvan juntos…Jae…aunque luego de todo esto tengas que dejarlo ir, al menos asegúrate de que te haya escuchado, de que sepa lo mal que estabas como para herido, de que sepa que a pesar de tener que dejarlo ir…lo amas lo suficiente como para rezar por su felicidad―Jaejoong se aferró a la espalda de Yoochun sollozando fuertemente mientras decía cosas inentendibles. Yunho abrió los ojos a más no poder.


― ¿Por qué?

―Yunho…eso es algo que me temo no podré decirte, es parte de mi pasado

―Si fuese parte del pasado no te afectaría tanto Minnie

―Es el pasado…pero me lastima como si hubiese sido sólo hace unos minutos…pero no es algo de lo que quiera hablar, así que te agradezco que dejes de preguntar

―Pero Changmin…

―Déjalo Yunho, Changmin sabe de lo que habla―intervino KyuHyun con el ceño fruncido, poniendo un té frente a Changmin―Tómalo es tranquilizante


Yunho pensó en todo lo que escuchó de la propia boca de Jaejoong en ese momento y en el pasado durante las conversaciones con el grupo, el grupo de control de la ira, si lo calculaba bien, podía deducir que la historia entre Jaejoong y Changmin era algo así como…como un par de novios enamorados por más de dos años, compartían apartamento, Jaejoong lo agredía por celos o algo así, al final Changmin no lo resistió y se fue.

Yunho iba a detenerlo, pero pensó en lo que su madre le decía cuando era pequeño y le sucedían cosas malas.

Dios sabe por qué hace las cosas”

Nunca fue muy religioso que digamos, pero creía lo suficiente en cosas del destino como para saber que esas palabras eran ciertas, el destino debió haberlos reunido de nuevo por alguna razón y lamentablemente Yunho hiso de intermediario porque si no fuese por él, Jaejoong jamás hubiera llegado a ser detective y para lo peor…ser su amigo. El problema en su cabeza yacía en que el también de una forma u otra amaba a Changmin con cada fibra de su ser, sentía que se había alimentado esperanzas en vano luego de que Jaejoong llegara y sabía a la perfección que Jaejoong amaba incluso más que a su propia vida a Changmin.


― ¿Lo sigues amando Minnie?

― ¡Junsu no le preguntes eso!

―Cállate Kyu…Minnie…dime la verdad, por favor

―Si…todavía lo quiero como un maldito estúpido, siento que cometí un error al irme, pero…pero no aguantaba más
― ¿Y si se volvieran a encontrar? ¿Hablarías con él?

―Me temo que probablemente sería tan cobarde como para no hacerlo…pero…ha en realidad no sé qué haría hyung


Ese flash había pasado por su memoria instantáneamente y un dolor se alojó en su pecho, Changmin todavía quería a Jaejoong y eso era otro impedimento para él, pero… ¿Qué más podía hacer? Podría decir que podía luchar, pero…

¿Cómo luchar contra dos personas que se aman mutuamente?








Los papeles que tenía Jaejoong en manos se deslizaron al suelo, cuando Changmin entró por la puerta, se apresuró a recogerlos y cuando Changmin pasó por su lado se los entregó.

― ¿Qué es esto? ―preguntó fríamente, Jaejoong decidió no mesclar sus sentimientos, no mientras estuviesen trabajando como dijo Yoochun

―Pues…es un caso que acaba de llegar, encontraron un cuerpo en la estación del metro, la que pasa por el río Han…―Changmin suspiró y comenzó a caminar hacia su nuevo escritorio, tomando sus herramientas que habían dejado preparadas, cuando se paró de nuevo junto a Jaejoong con un fuerte sonrojo en las mejillas, Jaejoong no pudo evitar dejar escapar una pequeña sonrisa de escasos tres segundos―Ah…casi lo olvido, está es tu placa, con ella nos dejan entrar a la escena del crimen―Dijo entregándole la placa policiaca, Changmin no atinó a tomarla, pues sus manos estaban ocupadas así que Jaejoong la pasó por su cuello.

―Gracias…―dijo comenzando a caminar de nuevo, Jaejoong fue tras él, subieron al auto, Jaejoong condujo, sentía su corazón latir acelerado, lleno de nerviosismo, pero luchaba con todas sus fuerzas para no meter su vida personal con su trabajo, hasta que Changmin habló―Gracias…gracias por no meter nada de nuestro pasado en el trabajo, espero dejarte con esta conversación en claro que no quiero hablar contigo sobre nada que no sea trabajo, de todas maneras espero que empieces a olvidar que nos conocimos en un pasado, por lo tanto es como si nos conociésemos de nuevo…pero no pretendo entablar amistad de ningún tipo contigo…es…es sólo trabajo. ¿Entendiste?

―Si…―Jaejoong no dijo nada más y Changmin tampoco, se dedicaron cada uno a pensar en sus cosas, Jaejoong estaba sintiendo que se despedazaba de poco a poco, pero también entendía que se lo merecía, probablemente como era Changmin de verdad jamás lograría hablar con él sobre el pasado y mucho menos lograría que lo escuchase hablar de otra cosa que no fuesen sospechosos cadáveres y aquellas cosas que se tocaban en su trabajo.

Cuando llegaron aparcaron el auto y llegaron a la estación del metro que estaba cerrada con sólo acceso policial, el cadáver estaba sobre una lona en el suelo, Changmin se dirigió a analizarlo con los instrumentos que traía, casi a los segundo comenzó a hablar sobre lo que notó con simple vista.

―Mujer, de unos veintitrés años…fue arrollada por el metro

―Sí, fue ayer en la madrugada, alguien la empujó a las rieles, probablemente unos cinco minutos antes de que el metro pasara, el cuerpo fue arrastrado todo el trayecto desde la parada oeste hasta aquí―dijo uno de los policías Jaejoong se acercó y habló

― ¿Seguros que fue empujada?

―Por supuesto detective Kim, era lo suficientemente tarde, además encontramos sangre en la estación donde el cuerpo inició su trayecto, al parecer la mujer trataba de huir de alguien, cuando llegó a la estación oeste estaba débil y se fue apoyando en la pared porque esta estaba con marcas de manos con sangre, habían pequeñas gotas de sangre en el suelo y una mayor cantidad a más o menos un metro y medio de las rieles, podría decirse que ahí intentó huir y la empujó a las rieles, la mujer estaba herida y no pudo levantarse a tiempo para huir del metro.

―Es cierto…el cuerpo aparte de tener las costillas rotas, el fémur dividido en tres partes por lo que supongo fue el golpe del metro tiene severos golpes en la cabeza que no pudo haber sido causado por ningún componente de la locomotora, por lo que calculo sufrió numerosos golpes en la cabeza que provocaron una herida, también tiene hematomas en el cuello, síntoma de que alguien intentó ahorcarla o…fue así como la empujaron aunque de todos modos el empuje por el cuello no pudo haber dejado una marca tan grande…bien…debo llevar el cuerpo al laboratorio…

―Si doctor Shim…nosotros… ¿Detective Kim?

―Ustedes vengan con nosotros al laboratorio, cuando tengamos su nombre completo ustedes localizarán a todos su familiares y conocidos en todo Seúl y sus alrededores, también buscarán a todo aquel sospechoso que haya tomado algún avión en las últimas diez horas luego de la hora aproximada del asesinato…―Changmin comenzó a analizar los cortes del cuerpo sin miedo alguno, tocando la sangre aún fresca sin miedo alguno, con los ojos fríos, Jaejoong inevitablemente recordó esa noche, cuando Changmin tenía la mano llena de sangre por el golpe que él le había dado.

Cada que veía sangre lo recordaba y eso era algo que lo perseguía.

Cuando llegaron al laboratorio se quedó junto a Changmin, anotando cada conjetura que sacaba con respecto a las causas de la muerte, varios policías y los demás médicos del hospital buscaban más evidencias y cosas de ayuda para la investigación, mientras ambos estaban encerrados en esa habitación.

―Es un asesinato doble…

― ¿Qué por qué?

―Estaba embarazada…

―O por Dios, que clase de animal pudo haber hecho esto…

―Un ser humano sin corazón incapaz de ver el daño que puede hacerle a una inocente

―…―Jaejoong se quedó callado, sintiendo que iban para él aunque Changmin lo había dicho sin querer…se dio cuenta de lo que había provocado en el mayor pero no dijo nada

―Esto es extraño…

― ¿Qué es extraño?

―La limpiaron

― ¿A qué te refieres?

―No tiene rastros de huellas digitales o algo, la marca en el cuello sin duda es de un intento de asfixia pero…no hay huellas, eso quiere decir que el que la asesino estaba asegurándose de no dejar ninguna marca

―Entonces fue homicidio premeditado

―Si…también…ella recibió mucho golpes en el estómago aparte del golpe del metro, por lo tanto ella abortó al bebé antes de ser lanzada a las rieles

―Entonces…probablemente lo que buscaba el asesino era más que todo asesinar al bebé

―Lo que debe significar que el asesino es probablemente su esposo

―No lo creo...él acaba de volver de Francia…él…ni siquiera mencionó que su esposa estuviese embarazada

― ¿Cuánto tiempo estuvo fuera?

―Aproximadamente unos tres meses, es parte de un proyecto entre la unión Coreana-Francesa, viaja seguido, según su pasaporte pasaba muy poco tiempo en Corea…

―El embarazo era aproximadamente de un mes y medio

―Él hijo no era de su esposo…










Chocaron sus copas y sonrieron ampliamente, el equipo estaba reunido para celebrar su segundo caso resuelto, luego del de la mujer del metro y un hombre asesinado de una forma bastante poco común.

Jaejoong se había dado cuanta así como todos en el lugar que él y Changmin hacían un equipo excelente, Changmin era todo un genio y Jaejoong era bueno deduciendo las cosas, además que cuando hablaban de un caso ambos se emocionaban mucho, incluso en el segundo caso se quedaron toda la noche en el laboratorio junto al cadáver hallando más causas para su muerte, Jaejoong se sentía feliz porque Changmin al trabajar aunque nadie los viese era bastante cálido con él, aunque al terminar su horario de trabajo él escapaba.

Mientras bebían algunas copas de más comenzaron a bailar en medio laboratorio, Changmin estaba junto a Yunho conversando y él pretendía escuchar a una de las doctoras que según todos le había echado el ojo desde que entró ahí.

Cuando vio a Yunho alejarse para contestar su teléfono quiso ir hacia Changmin pero el menor comenzó a caminar hacia las escaleras, algunas veces cuando Changmin estaba aburrido subía a la terraza del recinto, quedándose horas viendo los techos de varias casas y otros edificios, Jaejoong lo observaba en secreto, pensando en acercarse pero sin atreverse a hacerlo.

Decidió erróneamente subir tras él.

Lo vio a media escalera apoyado en la pared, avanzó hacia él y tocó su brazo, Changmin abrió los ojos y lo vio fríamente.

― ¿Sucede algo?

―No…pero…necesito hablar contigo

― ¿Sucede algo malo?

―No…simplemente creo que ya es tiempo de que nosotros…

―Creí haberte dejado claro que no hablaríamos de ello

―No…no me lo impedirán aunque me lo repitas miles de veces. Necesito que me escuches, sólo una vez Changmin

―Pero yo no quiero escucharte Jaejoong, no hablaste en el momento indicado cuando te pregunte por qué, ahora no es el momento

―Por favor…

―No intentes arreglar lo que arruinaste, es demasiado tardo

―No intento arreglarlo…sólo quiero que me escuches

―Déjame en paz…―dijo molesto comenzando a subir las escaleras con Jaejoong tras él― ¡Déjame!

―No voy a hacerlo hasta que me escuches, es lo único que te pido. ¿Por favor?

― ¡¡ ¿Te detuviste cuando te rogué que pararas la noche que me golpeaste la primera vez?!! ¡¡ ¿Lo hiciste?!! ¡¡Contesta!!

―Sé…sé que no merezco que me escuches pero…

―Pero nada, se acabó…te dije que no permitiría que habláramos nada más que asuntos de trabajo, si no quieres perder tu puesto no lo hagas…―Changmin lo enfrentó, mirándolo fríamente mientras con su hombro lo empujaba y volvía a bajar, Jaejoong bajó la cabeza y comenzó a sollozar en silencio…sólo un sueño…sólo un sueño eran sus locos anhelos de que lo escuchase y todo fuera mejor que antes.

Jaejoong vivía en un sueño, aferrado a la ilusión de volver a tener a Changmin entre sus brazos.

Suspiró y volvió a bajar, la doctora Kwan se le volvió a acercar pretendiendo continuar una conversación de la cual él no recordaba absolutamente nada…

―Discúlpeme doctora Kwan lo siento mucho, pero debo irme…―dijo cortésmente antes de salir disparado del lugar, Yunho lo observó en silencio mientras Changmin intentaba fingir que estaba feliz mientras le contaba como KyuHyun pilló a Junsu en el baño y lo gracioso que fue.

Yunho no era para nada tonto y sabía que habían hablado, probablemente Changmin no quiso escuchar al mayor…y eso para su mal le hacía bien, porque así Changmin no se abriría de nuevo a él y probablemente el tuviese cabida.

Pasadas ya unas horas Yunho llevó a casa a Changmin preocupado porque el menor había bebido más de la cuenta demostrando que aún le afectaba demasiado.

Al llegar ninguno de los otros dos que vivían con él estaban así que optó por el estado de Changmin él mismo llevarlo hasta su cama y hacerle un café para que se le fuera un poco su embriaguez, pero cuando lo echó en la cama Changmin se colgó a su cuello murmurando tonterías, es decir nombres de todas las comidas japonesas que había probado hasta la fecha.

―Hyung…quiero Sasakama…hazme Sasakama…una con forma de salmón…

―Yo no sé cocinar Changmin

―Claro que sí mentiroso…ere el mejor cocinero que conozco en Corea hyung…

―Changmin…necesitas dormir, suéltame

―No…no necesito dormir…necesito comer―de repente Yunho se sobresaltó al sentir los dientes de Changmin en su oreja, sin quererlo soltó un gemido―Te voy a comer Hyung…

―Minnie…―susurró suavemente, colocando sus manos en su cintura, recostándose un poco más en la cama, sobre Changmin, el menor comenzó a besar el camino de su oreja a su clavícula, deshaciéndose de su corbata

―Hyung…hyung…hazme olvidar

―Olvidar…

―Olvidar…
― ¿Qué quieres que te haga olvidar?

―Hazme olvidar todo, todo el dolor que pasé…di que me quieres

―Te quiero…―Yunho con dulzura besó su cuello, acariciando sus costados por sobre la ropa, sonriendo como un niño pequeño, feliz. Pero como era de esperarse su felicidad no podía durar mucho.

Changmin comenzó a gemir, cada vez más alto aferrándose a él.

―Te perdono…te perdono todo si me prometes que jamás lo harás

― ¿Qué?

―Te perdono todo lo que pasó en el pasado hyung, te perdono todo…sólo…sólo di que me sigues amando y no vuelvas a hacerlo…―Yunho frunció un poco el ceño, Changmin lo besó suavemente, sólo superficialmente mientras volvía a colgarse de su cuello. Cuando se separó toda la alegría que aún podía tener el mayor se esfumó en el aire―Quiero…quiero tenerte conmigo Jaejoong…

Yunho se deshizo de los brazos de Changmin y lo dejó en la cama, el menor esta vez no dijo nada ni intentó volver a buscarlo, parecía haberse dormido ya, era obvio el alcohol lo había aturdido lo suficiente. Cuando Yunho estaba en la puerta sonrió…eso…eso sólo había sido la prueba de que Changmin jamás podría corresponderle, había intentado hasta donde pudo, pero…al parecer aquellos sentimientos del pasado eran lo suficientemente fuertes para superar lo que esos dos pasaron, lo que significaba que él estaba fuera del juego sin siquiera haber hecho una verdadera jugada.

Cuando salió y estaba en su auto pensó en todo lo que pudo haber hecho, pero no hiso, pero era tarde para arrepentirse. Esa misma noche pidió un permiso especial de emergencia para hacer un viaje a Japón, no dio explicaciones, simplemente dijo que era una emergencia y que volvería en unas semanas, la verdad es que simplemente no quería estar cuando las miradas frías de Changmin en el trabajo hacia Jaejoong se convirtiesen en sonrisas. No quería verlo, aunque se lo imaginaba.







Changmin leyó un par de veces el papel que tenía en manos e hiso un puchero suave, Junsu colocó el plato de cereal frente a él y sonrió dulcemente mientras se sentaba junto a KyuHyun en la mesa.

― ¿Qué es eso?

―Una nota…Yunho se fue

― ¿A dónde?

―A Japón, dice que volverá en unas semanas, pero de todas maneras se me hace raro

―De seguro fue una emergencia―dijo Kyu metiéndose el cereal a la boca, Changmin bebió el café de un solo golpe de nuevo y se recostó en su silla

―Bebí demasiado, aún me duele mi cabeza

―Pero debes ir a trabajar, me pregunto porque tan estúpidamente se le ocurrió beber un jueves sabiendo que el viernes tenían trabajo

―Presiento que la doctora Kwan quería emborrachar al detective Kim, la vieja esa se cree que él se va a fijar en ella, por favor, que estúpido

― ¿Y por qué no podría hacerlo? Pienso que Jaejoong puede fijarse en quien quiera―refutó Junsu comiendo un poco de galletas, Changmin frunció el ceño.

―Sé pero no en alguien con quien trabaja

―Que yo sepa él trabaja contigo no con esa doctora―dijo levantando una ceja KyuHyun, Changmin lo miró cortante y se levantó

―Debo irme a trabajar…nos vemos en la noche

― ¿No vendrás a almorzar? ―preguntaron ambos al unísono

―Quien va querer almorzar con un par de fastidiosos como ustedes dos. Es más no me esperen a cenar

― ¿Irás acaso a cenar con Jaejoong para evitar que la doctora Kwan se lo meta a la cama? ―KyuHyun y Junsu chocaron palmas

― ¡¡Ya cásense ustedes dos!! Hacen la pareja perfecta de fastidiosos, ustedes saben que Jaejoong y yo…nada…me voy…―Changmin salió de la casa y ambos suspiraron

―Sigo diciendo que no es bueno…―dijo KyuHyun mirando la puerta Junsu suspiró

―Si pero, luego de lo que nos dijo el tal Yoochun espero que al menos hablen, Changmin se hunde en su propio barco de frialdad y retención del pasado y Jaejoong se ha vuelto un llorón, si no estuviese arrepentido de lo sucedido no creo que haya respetado la decisión de Changmin sobre no hablar más de lo estrictamente necesario. ¿No crees?

―Tienes razón…pero si algo malo sucede con Changmin…yo seré el primero el cobrarle todas a Jaejoong

―Como quieras…








―Hombre…uno treinta años, lo mató un golpe en la nuca con algún objeto de metal…

― ¿Pudo haber sido un tubo?

―Sí, pero no uno de cañería como la que estaba en la cochera de la casa del cuerpo, si no…era una especie de metal cuadrado igual de alargado que un tubo de cañería.

―Creo que pudo haber sido…esos tubos de construcción, son de forma cuadrada, tienen un diámetro de cinco centímetros y son perfectamente cuadrados

― ¿Encontraron algo como eso en la escena del crimen?

―No, pero el primo del sujeto tiene en su casa muchos de esos tubos de construcción―Changmin asintió sin siquiera mirarlo, Jaejoong llamó a los demás policías y pidió que llamasen a testificar al primo del sujeto, Changmin suspiró cuando lo vio salir, y se sentó en su silla.

Cuando Jaejoong volvió estaba lavándose las manos y el cuerpo estaba cubierto de nuevo.

― Fue llamado para mañana a las once, yo voy a estar arreglando papeleo en la mañana así que no podré recogerte

―Está bien…―susurró Changmin―nos vemos mañana…―el menor salió de la habitación, Jaejoong estaba alterado, Yunho lo había llamado en el almuerzo contándole lo que había ocurrido esa noche. Estaba decidido a decírselo, aunque sea a gritos pero necesitaba decirlo, si lo perdonaba bien…si no…pues no podía hacer nada, más, cuando salió vio la sombra de Changmin perderse en las escaleras y decidió seguirlo ya que todos se estaban yendo ya y no había probabilidad de que nadie los interrumpiera porque incluso su acosadora de había ido, casi cuando el menor llegaba a la azotea logró detenerlo del brazo, antes de que el menor hablara dijo.

―Sólo escúchame un momento, eso es todo lo que te pido

― ¡¡¡No!!!

― ¡¡ ¿Qué demonios te cuesta sólo un momento?!!

―Me cuesta mucho detective Kim, más de lo que piensa, es mi pasado y no voy a desenterrarlo por tu capricho, entiéndelo lo que hubo se fue y no volverá

―No intento rescatar nuestra relación Changmin…―el nombrado se mostró un poco triste sin embargo mantuvo su rostro quieto y sin expresión alguna―Sólo quiero darte una explicación, simplemente quiero que me escuches un momento y si quieres después…lo olvidas todo

Changmin pareció meditarlo unos minutos pero al final se negó, Jaejoong no aceptó la negativa y tomó a Changmin más fuerte del brazo, obligándolo a bajar unas cuantas escaleras más hasta quedar cerca suyo, Changmin forcejeo y Jaejoong se vio obligado a empujarlo contra la pared quedando su mejilla aplastada contra el muro, al intentar mover su cabeza se raspó la mejilla, Jaejoong lo quitó de la pared.

―Suéltame

―No hasta que me escuches…―dijo determinante, Changmin retrocedió dos pasos nuevamente, sentía volver al pasado de un momento a otro con el dolor de un pequeño corte en su mejilla.

―Suéltame, te lo digo sólo una vez más

―De verdad Changmin…yo sólo necesito que me escuches, no sabes cuánto me duele…yo no

―Aléjate

―Te necesito…por favor, no voy a herirte

― ¡¡Ya!!

―Changmin…yo te amo, más de lo que piensas, en verdad y no pretendía herirte…sólo que yo no…

― ¡¡Sólo que nada, nada!! ¡¡Déjame vivir mi vida en paz!! ¡¡ ¿No te das cuentas?!! ¡¡Lo superé!! ¡Ya no me importan tú ni tus estúpidas disculpas o lo que tengas que decir!

Jaejoong soltó un poco el agarre en el brazo del menor y este aprovechó para zafarse y correr hacia la azotea finalmente, el mayor lo siguió, sintiendo su rabia de nuevo salir, no como para hacer una estupidez nuevamente pero si lo suficientemente enojado como para gritar y llorar de la frustración y sacar de una vez por todas aquello que lo consumía por dentro.

Cuando llegó a la azotea Changmin estaba de espaldas mirando hacia el cielo, intentó tocarlo pero Changmin al dar vuelta bruscamente lo apuntó con un arma, los labios del mayor se separaron en señal de sorpresa.

―Un paso más y disparo…

―No puedes hacerlo…

―Claro que puedo hacerlo, puedo herir a quien quiero…así como tú me heriste, puedo hacerlo, es más voy a hacerlo y te juro que…―Jaejoong derramó un par de lágrimas y sonrió, extendiendo los brazos, como admitiendo que lo disparase, Changmin quitó el seguro― ¿Te preguntaste alguna vez…qué sentía cuando me lastimabas?

―Pensaba…pensaba en que tenía miedo…

―Claro miedo…miedo de qué, tu no tenías miedo de lastimarme…tú no tenías miedo a nada

―Por supuesto que lo tenía… ¿Sabes acaso que cosas pensaba la noche que tardaste y pasó por primera vez? Sabes acaso que vi como ese…el día que vi a Minho…lo vi en el restaurante contigo…yo me cegué por la rabia y eso mismo era en lo que pensaba cada vez y lo siento no era que desconfiase de ti…desconfiaba de mí…desconfiaba de no ser lo suficiente…mátame si puedes hacerlo, sé que no me perdonarás y siendo sincero no podría vivir con ello.

― ¿Quieres que te mate?

―Si es que puedes hacerlo, aunque en realidad no quiero que en tus manos caiga mi sangre…

Changmin presionó el gatillo.








Junsu se sentó junto a Yoochun y puso su mano en su hombro.

―Salió…de una manera extraña como lo dijiste

―Él parecía un perrito mojado cuando los vimos…

―Estaba asustado…después de todo no tuvo el valor

― ¿De dispararle? Claro que lo tuvo sólo que la bala no tocó a Jaejoong y sólo los dejó a ambos en shock, Changmin juraba que lo había disparado…

―Fue algo bastante fuerte para ambos, pero aun con la más tensa situación Changmin logró escuchar lo que Jaejoong tenía que decir

―Si…pero no sabemos si…eso va a mejorar o empeorar las cosas

―Pero esta vez Changmin no tiene arma y estamos aquí para evitar que lo mate de cualquier otra manera

―Eso es lo bueno… ¿Y tú amigo?

― ¿KyuHyun? ―Yoochun asintió suavemente―Tiene problemas con alguien…volverá más tarde, lo bueno es que así mi dongsaen no recibirá su retada del siglo

―Ellos se llevan bastante bien como hermanos

―KyuHyun hasta hace un poco más de un año y medio estaba enamorado de Changmin, pero no resultó por más que Min lo intentó, de alguna manera Jaejoong no salía de su cabeza y decidieron dejar su situación así porque KyuHyun no podía alejarse de él tampoco, además creo que se siente culpable por el sufrimiento de Changmin, de todas maneras fue técnicamente su culpa lo que provocó los celos de Jaejoong. ¿O me equivoco?

―No te equivocas…ah ahí están―Junsu se levantó para ir a alcanzarlos pero Yoochun lo detuvo negando con la cabeza suavemente―Todavía no, escucha

―Eres un imbécil

―Yo no fui el que disparó

―Dijiste que te disparara

―Sí pero…te dije que no quería que mancharas tus manos con mi sangre

―Pero tú ya habías manchado las tuyas con la mía…

―Sí, pero no me cargué tu vida en mi espalda

―Si lo hiciste

― ¿Ahora me vas a decir que eres un fantasma que viene a atormentarme?

―Para nada…―Changmin caminó hacia Junsu y le sonrió, Yoochun parecía bastante interesado leyendo un periódico de hace dos meses, sin embargo era obvio que ambos estaban atentamente escuchando la conversación de ambos, eso era obvio, Jaejoong parecía un poco perturbado y Changmin lo suficientemente tranquilo para seguir su vida normalmente pero sabía que luego de lo ocurrido en esa azotea…pues todo iba a cambiar, probablemente para bien pero quien sabe. Jaejoong ya había prometido que no iba a dañarlo nunca más sólo si le permitía ser su amigo y no guardarle rencor luego de todo.

La verdad era que cada mirada fría, cada palabra cortante de Changmin para con Jaejoong era simplemente una muy buena actuación que tapaban sus ansias locas de saltar hacia él, llorar y decir que lo seguía queriendo incluso más que antes y que le valía un bledo lo que había ocurrido pero eso no sucedió porque Changmin así como tenía mucho amor por él también tenía mucho miedo de ser herido de nuevo.

Pero ahora entendía un poco mejor las cosas, Jaejoong no confiaba en él mismo, porque aunque no se hubiera dado cuenta en verdad todas aquellas escenas de celos aunque demasiado fuertes e hirientes tenían su razón de ser, KyuHyun si estaba enamorado de él y apropósito lo había retenido hasta tan tarde aquella vez, Minho si era una figurita de maldad escondida tras una cara de niño bueno, los tipos de Taegu y todas aquellas personas le habían dado la razón suficiente a Jaejoong para ponerse celoso, él no había controlado su ira y el miedo de perderlo en brazos de alguien más había sido tan fuerte que lo llevó a intentar retenerlo con el sufrimiento en carne propia.

Changmin pensaba aun que esa no era suficiente escusa pero también lo veía del lado en que…Jaejoong como le dijo cuándo lo conoció y comenzaron a ser una pareja, jamás fue seguro de sí mismo por las circunstancias de vida que le tocaron vivir pero él le hacía sentir mucho mejor, pero la situación llegó a que los demás irrumpieran de manera negativa en su relación.

Junsu se levantó y lo dejó sentarse, Jaejoong se sentó a su lado y sonrió suavemente.

―Nos vemos el Lunes doctor Shim…

―Este… ¿Quieres venir a casa en la noche? Es que…pensé que si vamos a ser amigos….bueno podríamos bueno…

―Te entiendo…sólo si KyuHyun y Junsu no se molestan

―No para nada, no es molestia, ven a las seis…Changmin debemos irnos, porque KyuHyun como que volverá con problemas emocionales y es mejor que actuemos como si nada hubiera ocurrido

―Yo lo golpeo si anda de magdalena otra vez―dijo tranquilamente Changmin levantándose de nuevo junto a Junsu, un suave sonrojo se alojó en sus mejillas por lo que no dio vuelta para ver a Jaejoong―Te espero en la tarde…adiós―Changmin y Junsu se fueron, cuando desaparecieron por el pasillo Yoochun soltó una carcajada

―Vaya que tienes suerte…

―Suerte ni que nada, sólo seré su amigo

― ¿Acaso no escuchaste el dicho “de la amistad al amor hay un paso”? o ¿”Donde hubo fuego cenizas quedan”?

―Pero de la ceniza…no vuelve a arder el fuego

―Sólo es cuestión que la leña aumente y ahora tienes todas las puertas abiertas para hacerlo

―Hay por Dios. ¿Acaso no te das cuenta de que aumentas mis esperanzas?

―Claro que lo sé, por eso lo hago

―No sé si quererte u odiarte

―Es imposible odiar a alguien tan adorablemente bello como yo, así que mejor quiéreme y hazme caso

―Si acabo con el corazón roto de nuevo te juro que me darás terapia gratis

―Que recuerde antes tampoco te cobré nada

―Ya cállate…







Changmin se tiró de cara en la cama mientras KyuHyun seguía rezongando sobre lo despistado que era SungMin, Junsu parecía estar preparado para huir y Changmin simplemente estaba ignorándolo olímpicamente.

― ¡¡Ya cállate Kyu!!

― ¡Ha claro, uno ayuda a los demás y estos no quieres ayudarlo a uno!

―Tú no tienes verdaderos problemas, lo que pasa es que eres demasiado estúpido como para decirle a SungMin lo que sientes

―Eso es mentira, además mira quién habla, el que no puede decirle lo que siente a Jaejoong

― ¿Yo? Pues bien, prometo decírselo en la noche

―Entonces yo se lo diré a SungMin―ambos se miraron con miradas retadoras, luego sonrieron tomándose las manos

―Es un trato―dijeron al mismo tiempo, entonces Changmin soltó una pequeña carcajada

―En todo caso…ninguno de los dos vuelva a casa esta noche, pueden ver cosas peores de las que suceden normalmente aquí…―Junsu se coloreo y asintió volviendo a desaparecer, KyuHyun comenzó a reírse fuertemente y chocó palmas con Changmin, sí eran un trío extraño disfrutaban de joderse la vida entre los tres.

Ya entrada la tarde luego de que Changmin casi se quemara las manos seis veces y se cortara los dedos cuatro veces, se manchara con harina, le cayera un huevo sobre la cabeza y rayara el queso con piel incluida la cena estuvo terminada, a pesar de que no era mal cocinero todos los accidentes de cocina más comunes le ocurrieron en menos de veinte minutos y ni siquiera sabía cómo terminó bañado en harina si lo que cocino…no tenía absolutamente nada con harina, dejémoslo en un misterio de las tonterías que comete Changmin usualmente cada que piensa en Jaejoong, como dicen el amor te deja medio tonto, el matrimonio complementa la otra mitad, no es que estuviesen casados porque en ese país no se podía pero ya era más que matrimonio incluso aunque en estos momento no estuviese seguro.

La puerta sonó y Changmin suspiró terminando justo de acomodar los postres en su platillo, había logrado bañarse y arreglarse un poco en el tiempo que le quedó aunque sentía que su cabello tenía huevo todavía, podría ser paranoia o la verdad.

Cuando Jaejoong entró al apartamento Changmin lo dirigió a la mesa, con una sonrisa, cuando empezaron a comer Jaejoong parecía analizar casa bocado de sopa que entraba a su boca, Changmin se puso nervioso y cuando ese plato se acabó esperó a que el mayor diera su visto bueno.

―Te enseñé bien a hacer la sopa de mariscos

―Ah, gracias al cielo, juraba que había hecho un desastre

―Desastre debiste haber hecho en la cocina. ¿O me equivoco?

―Por supuesto que te equivocas

― ¿Y si voy a ver?

―Dejémoslo en que no hice…mucho desastre

―Ok…que es el segundo plato…

―Algo sencillo, pasta con salsa italiana y queso

― ¿No habrás intentado hacer la masa de pasta cierto?

―Eh…no, use la de los paquetes del supermercado…

―Mejor…la última vez estabas lleno de harina, aunque desconfío de tu palabra…―dijo sonriendo, estirando su mano sobre la mesa, quitando una pequeña marca de polvo blanco en la chaqueta de Changmin. Ahora sí sabía porque había sacado la harina aunque en estos momentos desconocía como hizo la pasta…Jaejoong lo distraía demasiado, y como si no lo conociera lo suficientemente bien, diría que intentaba seducirlo.

Y estaba funcionando a la perfección.

Cuando el plato principal fue acabo se quedaron mirándose, fijamente, como solían hacer durante años pasados por horas, sin decir una sola palabra, simplemente admirando las orbes del otro.

Jaejoong afirmaba que cuando veía los ojos de Changmin se daba cuenta que a pesar de su altura o de su madurez seguía siendo un niño pequeño con cada brillo en sus ojos que denotaba su timidez e inocencia casi efímera porque en realidad…de inocente Changmin no tenía mucho pero de despistado…se llevaba el premio con extra.

Changmin se levantó repentinamente.

―Serviré el postre…

―Sírvelo un poco después, comí demasiado

―Bien…vamos a la sala y veamos una película así será mejor comer el postre con calma

―De acuerdo―se sentaron frente al televisor escogiendo una película al azar, la mitad de la película transcurrió aburridamente incómoda hasta que Changmin decidió hacer lo mismo que hacía antes, recostarse en los muslos de Jaejoong mientras veía la película, Jaejoong no se sorprendió, sólo le siguió la corriente acariciando sus cabellos

―Me aburro…

―Yo también…

―Jae…

― ¿Sí?

―Y si…no nos volvemos amigos

― ¿Prefieres sólo compañeros de trabajo?

―Prefiero…esto es lo que prefiero…―Changmin se enderezó hasta rozar los labios del mayor con suavidad, Jaejoong mordió su labio luego de que el menor intentó alejarse…

―Ten en cuenta que no volveré a lastimarte…pero tampoco esperes que vuelva a ser compasivo cuando te hago el amor. ¿Estás de acuerdo?

―Suena masoquista pero…estoy de acuerdo…―Jaejoong cambió de posiciones, dejando caer al menor sobre el sillón y él sobre este, besándose con calma, como si el tiempo se hubiese detenido en ese instante mientras ambos se dejaban llevar.

Nadie puede decir con exactitud que sucedió esa noche, sólo algo está seguro, no acabaron el postre y estuvieron encerrados en la habitación del menor hasta el mediodía, Junsu agradecía que no hubieran hecho ningún desastre en la sala porque en ese caso él debería limpiarlo y…no hubiera sido muy grato hacerlo.

Las cosas mejoraron claro con todo lo que eso conlleva, la alegría era algo que rondaba sus vidas, así como su imperfectamente perfecta relación.

Jaejoong seguía siendo demasiado celoso y porque no Changmin también pero al contrario sabía disimularlo muy bien y se vengaba en el momento más oportuno, Jaejoong le hacía escenitas pero no lo había herido de ninguna manera, al parecer sólo hería a los que intentaban sobre pasarse y eso era mejor.

En cuanto a Yunho…luego de un mes volvió a Corea más alegre de lo normal, entre bromas y bromas logró confesarle a Changmin lo que sentía pero el menor no se dio ni cuenta, eso gracias al cielo sólo le provocó un pisapapeles en la cabeza por parte de Jaejoong y nada más, ahora él era el acosado por la doctora Kwan pero parecía más interesado en ir al apartamento que ahora sólo pertenecía a KyuHyun y Junsu, al parecer aunque ninguno sabría decirlo Yunho y Junsu se traían algo…pero eso sólo ellos lo saben…y Yoochun que parece cómplice de ellos por alguna razón.

KyuHyun logró confesarse a SungMin luego de que este último se enojara con él por no ser claro con las cosas que habla, en cuanto al trabajo todo iba a la perfección, ahora Changmin tenía clases de tiro personalizadas junto a Jaejoong aunque afirmaba que sólo había aceptado aprender porque así la siguiente vez no fallaría y cuando le hiciera enojar le alojaría una bala en el hombro.

Changmin a veces cuando Jaejoong se enfurecía todavía sentía que seguía siendo el animal de antes y que alguna vez cuando todo fuera demasiado para él como la noche en que se fue, probablemente ocurriría algo malo, sin embargo él sabía defenderse pero sobre todo confiaba en que no lo lastimaría jamás, puede que como humano sea la peor bestia existente sobre la faz de la tierra pero el amor, la capacidad de amar es aquello que hace que el humano no sea un monstruo en toda la extensión de la palabra.

Y eso lo mantenía tranquilo por completo porque lo amaba y sabía que ese amor era recíproco y sincero y aunque con una serie de defectos era el amor más bonito que conocía porque era el único capaz de sentir en carne propia.

And This is it