CAEED~ Cap. 10 El calor de una sensación aferrada al amor

Capítulo 10: El calor de una sensación aferrada al amor



Dieciochoava semana de gestación

Jaejoong suspiró pesadamente al ver a Changmin dormido de nuevo, luego de haber tenido consecuentes desmayos y pérdida de peso Heechul había logrado descifrar que Changmin necesitaba más consumo de grasas y no una dieta más llevada a mantenerlo delgado, pues el bebé estaba creciendo, pesaba más y las fuerzas de Changmin no eran las suficientes. Changmin desde aquel entonces permanecía dormido casi todo el tiempo, despertándose apenas para comer, asearse, ir al baño y a lo mucho hablar.

Feeling Heart Shot~Love Song




La sonrisa se vislumbró en rápidamente en sus labios mientras Jaejoong hacía un puchero de descontento. 

Extrañaba tanto eso.

Pensó, repetidamente en que nada sería lo mismo, que cuando se unieran de nuevo su relación no sería ni la sombra de lo que fue ayer, pero fue un error.

Love the Way you Lie~Cap. 13

Capítulo 13: Más que un recuerdo


No puedo encontrarme con tus ojos, no soy capaz de leer tu mente
Como un niño que perdió su camino, sólo esperando
La verdad es que sé que palabras
No es sinceridad, es sospecha, las lágrimas están hablando


Changmin colocó un rostro único de susto cuando la profesora preguntó por qué falto a clases, mordió sus labios numerosas veces antes de abrir la boca.

―Mi…mi nana murió…―dijo suavemente, la profesora cruzó sus brazos frente a su pecho y comenzó a mirarlo profundamente Changmin comenzó a temblar involuntariamente, pero justo como un rayo de luz llegó HyukYun corriendo desesperadamente abrazando a Changmin comenzando a dramatizar

Don't Lie~Capítulo Especial

Capítulo Especial =D



Changmin negó con la cabeza varias veces, mientras veía a Jaejoong conversar animadamente con quien sabe quién, suspiró con el teléfono celular aun en su oído y habló.

―Mami…dime que debo cuidar a Ju Yin

Debes cuidar de Ju Yin…

―Gracias…nos vemos en un rato…―suspiró suavemente y se acercó al sujeto en cuestión que en estos momentos lo hacía sentir una serie de complicaciones intestinales referentes a una palabra que odiaba admitir que sí se hallaba en su diario vivir: celos―Hyung

― ¡Ah Minnie! Ven quiero presentarte a…

―Ahora no puedo hyung, tengo que ir a cuidar a Ju Yin, mi mamá acaba de decírmelo

―Ya veo…entonces. ¿Nos vemos en la noche?

―Como quieras…―y sin decir más salió del lugar tan concurrido, no miró atrás ni por un instante porque sabía que si lo hacía el mayor iba a darse cuenta que en este momento hervía en la pura rabia que le cargaba.

¿Presentarle? ¿Presentarle? Ah claro, el muy descarado pretendía presentarle a su novio a su disque amiga, se la restregaría en la cara y diría, es una amiga de…y de…por favor, cada ser disque pensante amigo de Jaejoong sin contar a Yoochun, Junsu, Yunho, Heechul, Siwon, LeeTeuk y unos dos o tres más andaban tras sus huesos. No era estúpido, por amor al cielo, el que si era estúpido y con doctorado incluido era Jaejoong por no darse cuenta.

Eso ya era otra historia, lo bueno era que no tuvo que aguantar otra estúpida conversión a su contraparte por culpa de Jaejoong, eso sería pasar la línea de la poca cordura y paciencia que le quedaba porque así como su relación iba esto iba terminar convirtiéndolo en un ser amorfo mitad chica mitad chico.

Y no quería saber si eso iba a ser en sentido vertical u horizontal.

Cuando llegó a casa Seo Yin estaba sentada en la alfombra con su hermana en sentada en su regazo, dejó su chaqueta en el perchero en la entrada y se sentó junto a ellas, casi automáticamente Ju Yin pasó a su regazo apoyando su cabeza en su pecho.

― ¿No tenías una cita?

―Tú lo has dicho, tenía

―Y ahora que pasó…

―Nada…o están viendo ese programa de variedades, ¿Ya pasaron la presentación de la Wonder Girls?

―Cómo si te interesara

―No me interesa, sólo quiero que te calles

―Eres malvado…

―Claro que lo soy cuando estoy molesto así que no me molestes porque será peor para ti

― ¿Y Jaejoong? ―preguntó Ju Yin, Changmin suspiró

―Probablemente en ese restaurante al que me invitó

― ¿Lo plantaste? ―preguntó un poco alterada Seo Yin levantándose de golpe tapándoles la televisión

―No, lo vi y le dije que tenía cuidar a Ju Yin

―Eso es mentira… ¿Por qué no eres Changmi?

―Por qué le dije a mamá que me dijera eso

―No te preguntaré porque lo hiciste…

―Así  está mejor…―Seo Yin volvió a sentarse y vieron la presentación de un nuevo grupo, pasada ya casi una hora y media viendo programas de variedades y hasta de cocina, en su aburrimiento Changmin y Ju Yin se durmieron en la alfombra

―Y luego dicen que Changmin es el mayor…―bufó tapándolos con una cobija para que no se enfriaran, al poco rato mientras ella intentaba hacer un poco de fideos instantáneos si quiera el timbre sonó, antes de ir a atender se fijó a los durmientes, rezando porque no los despertara.

Al abrir se encontró con Jaejoong con una gran caja en las manos, suponiendo que era un pastel.

―Hola…Changmin está durmiendo en la sala con Ju Yin así que no lo molestes si quieres vivir

―Puedo sobrevivir, no te preocupes, pero no voy a necesitar despertarlo―Sonrió de manera extraña, un escalofrío recorrió la espalda de Seo Yin y decidió no preguntar más porque sabía que la respuesta no le gustaría mucho que digamos, tomó la caja de las manos del mayor y la llevó a la cocina, cuando salió vio como ponía a Ju Yin en el sillón y luego cargaba a Changmin como si fuese una pluma ahora dudaba del peso que su hermano mostraba cuando iba a fastidiarla tirándose sobre ella para despertarla.

¿Acaso se ponía piedras en la panza para pesar más y saltar sobre ella? Eso quedará como una incógnita, después de todo su hermano era extraño de todas las maneras posibles por donde lo vieras, no sería nada de extrañar que con sólo pensarlo pudiera pesar hasta veinte kilos más.

Dejó de mirarlos y volvió a la cocina a observar la torta, era casera, lo sabía por el aroma que despedía además que había visto parecidas a esas muchas veces desde que notó que alguien estaba interesado más de la cuenta en su hermano, lo interesante era que un par de palabras estaban grabadas encima de ella, lo siento.

Con que en ese lo siento estaba la razón del mal humor del ogro que era su hermano mayor.







Jaejoong dejó a Changmin en la cama, besando su cabeza dulcemente mientras se sentaba a su lado y comenzaba a jalar la camisa que estaba metida dentro de sus pantalones.

―Maldito depravado deja de meter tus manos en mi ropa o te juro que te lanzo por la ventana

―Minnie, sabes que quieres jugar…

―Ve a jugar con tu amiguita o quien mejor le entre al juego, yo quiero dormir

― ¡Minnie! ―dijo haciendo un puchero, pero el menor seguía con los ojos cerrados― ¡Traje pastel!

―Metete tu pastel por donde te quepa…

― ¡Minnie! ¡No hagas que me enoje porque juro que te...!

― ¿Qué me harás?

―Te violaré, y sabes que lo voy a hacer―Changmin abrió los ojos lentamente clavando su mirada filosa en Jaejoong, al contrario de comenzar a hacer drama como siempre también afilo su mirada sin dejarse vencer por el menor, que parecía refunfuñar interiormente.

Luego de un rato en una costosa batalla de miradas cuando Jaejoong terminó ganando el menor se levantó para correr a la puerta pero terminó con la mejilla estampada en esta y Jaejoong tras él presionándolo con su cuerpo.

―Te lo advertí

―No estoy para tus estupideces Jaejoong, no quiero que me toques y si lo haces sabes que puedo matarte a golpes a sí que ni se te ocurra

―Yo tampoco estoy para estupideces, sé que te pusiste celoso pero no es para que te pongas así, ni siquiera me dejaste que te dijera quién es

―Ni siquiera necesito que me lo digas, es lo de siempre, “Es mi amiga de primaria, o de las clases de batería, la conocí en Japón, nos chocamos en el metro y después. ¡Minnie salgamos juntos! Y esto termina en una salida a un estúpido club nocturno donde terminas tomando de más y tú ‘amiguita’ manoseándote hasta el alma, por favor Jaejoong no soy estúpido, cada ser viviente que se cruza en tu camino está interesado en ti y me quieren ver la cara de idiota para que me pongas los cuernos con ellos. Estoy harto, puedes salir con quien quieras terminamos…

―No quieres terminar conmigo

―No, no quiero pero debemos hacerlo

―Minnie…ella se llama Keiko y es mi prima, es con ella con quien viví cuando estuve en Japón―Changmin tapó su cara con las manos y soltó un pequeño gritito―No tenemos porqué terminar, tú no quieres yo no quiero y no hay más razones…

―Si las hay…ya te lo dije, puede que ella sea tu prima y mi escena de celos esta vez haya sido fallida y estúpida pero eso no quita lo que ya dije Jaejoong, dime cuantas veces sucedió

―Lo de la discoteca sólo dos veces…

―Sólo dos veces, dos veces Jaejoong, en las que yo tuve que aguantar excusarme y salir corriendo, aguantar volver a ser Changmi y soportarte con tu drama de borracho, no lo aguanto no te aguanto y si vuelve a pasar te juro que explotaré no sólo de los celos sino también de la impotencia contra mí mismo

―Tú si eres tonto―Changmin no levantó la mirada pero Jaejoong continuó―Tú eres capaz de notar quienes están interesados en mí pero no te das cuenta cuando yo me pongo celoso, cuando yo me enojo y estoy a punto de reventar. Tú dices que sólo aquellos en los cuales confías y son mis amigos de la secundaria y algunos otros son los que no se interesan en mí pero el resto sí. ¿Has notado como te mira Yunho últimamente? ¿Has notado como te trata DongHae? ¿Has visto la coquetería de SooYoong para contigo? ¿Te has dado cuenta que casi todo primer año babea por ti? ¿Tú cómo crees que me siento? Puede que me haya controlado todo este tiempo pero no lo haré más, incluso mis celos pueden ser peores a los tuyos, lo digo porque te conozco Changmin, y me conozco perfectamente sé cómo soy y no quería hacerte enojar pero me cansé, porque ahora me creo capaz de romperle la cara a todos ellos

―Estás diciendo tonterías Jaejoong…

―Para nada, Yunho sólo te mira, pero eso es porque sabe que estás conmigo y sabe que puedo matarlo si se te acerca, DongHae prefiere mantenerse al margen porque también me conoce, SooYoong sólo te coquetea cuando piensa que no me doy cuenta pero tampoco se arriesga a decir nada, en cuanto a los mocosos de primer año, ellos te idolatran y casi besan el suelo por donde caminas, no te das cuenta porque son una bola de niños que se avergüenzan y simplemente prefieren admirarte de lejos…o ponerte corazones en el casillero, dije que yo te los había puesto pero no fue así, yo mismo vi a ese mocoso ponerlo―Changmin se quedó callado, mirando un poco contrariado a Jaejoong. ¡Era popular!

―Puedo tener los novios que quiera…incluso puedo estar con Yunho. ¡Quién lo diría!

― ¡¡Changmin!!

―Dime~

―No estoy bromeando

―Yo tampoco, lo que me estás dando a entender es que sí vuelves a joderla puedo terminarte y tener a quien yo quiera

―Ni se te ocurra porque los mato

―Entonces…no lo arruines…―Jaejoong sonrió como quien dice con la mirada de ‘zorro’ no malinterpretar el termino nos referimos a la simple mirada de un animal carnívoro que sonríe macabramente con la mirada mientras trepa sobre su víctima que parece lo suficientemente complacida por ser devorada.

Se deslizó sobre el menor y lo besó en los labios, dejándose envolver por la sensación de sus suaves labios acariciando los suyos. No pasó mucho rato para que la situación adorable pasara a un término demasiado fuerte en el cual ambos se hallaban en una pelea con sus pantalones, no estaban lo suficientemente lúcidos para desabrocharlos especialmente Changmin que de vez en cuando en lugar de querer abrir el pantalón por el lugar correcto intentó hacerlo por uno de los ojales para el cinturón.

Pasado el error máximo de Changmin en la cama, ya estando así como Dios los trajo al mundo Jaejoong parecía perdido en el cuerpo del menor, no se podía definir en qué parte porque sus ojos viajaban de un lado para otro sin detenerse.

― ¡¡¡ ¿Quieres apurarte?!!!

―Sí señor, perdone señor…―dijo Jaejoong en tono burlón inclinándose hacia el menor logrando que este soltara una pequeña exclamación― ¿Está mejor así señor?

―Sólo muévete y cierra el pico…

Jaejoong rió y comenzó a moverse lentamente, de adentro hacia fuera llevando su mano a su cabello acariciándolo mientras veía las expresiones que ponía Changmin mientras aumentaba el ritmo de sus embestidas, gimiendo quedamente intentando no elevar demasiado la vos. A Jaejoong no parecía importarle mucho el acto que llevaba a cabo, en cambio era capaz de correrse solamente mirando al menor que movía la cabeza de un lado para otro, sintiendo que pronto llegaría el final y el también.

Cuando ello sucedió apenas un gemido logró escucharse justo cuando Jaejoong selló sus labios con los de Changmin ahogando el grito de placer que salía de lo hondo de su ser.

Cuando sus respiraciones sus normalizaron luego de acabar, continuaron besándose, suavemente, como si el tiempo se hubiera detenido en ello, ambos sonriendo entre besos, contentos.








― ¡¿Dónde está mi torta?! ―Exclamó Changmin bajando a la sala con una sonrisa, Seo Yin señaló a la cocina sin querer saber porque estaba repentinamente tan feliz aunque lo chistoso era la manera en la que caminaba, luego de un rato bajó Jaejoong abrochando un botón de su camisa.

―Si van a hacer cochinadas ahí arriba al menos háganlo con decencia y bajen bien arreglados. ¿Se imaginarían qué sucede si mi mamá los ve? O aun peor mi papá―Jaejoong acarició su cabeza

―No hicimos absolutamente nada pequeña mente sucia―dijo Changmin desde la cocina, Seo Yin levantó una ceja mirando a Jaejoong, este sonrió

―No hicimos nada malo, no mal interpretes la alegría de Minnie

―Veamos… ¡Hermanito! ―Exclamó Seo Yin con un semblante triunfante, al rato un grito agudo salió de la cocina

―Está bien, está bien, lo admito, si hicimos algo pero es algo que no debes saber, estás muy chiquita para entenderlo

―Cuál chiquita ni que nada, yo sé que ustedes estuvieron haciendo cosas no aptas para todo público, no soy tonta, además yo sé que cada vez que a Changmin le da por imitar a los pingüinos es porque Jaejoong estuvo ‘jugando’ ahí atrás

― ¡¡Seo Yin!! Si lo dices así suena realmente sucio―dijo Changmin apareciendo con un trozo de torta en manos, haciendo un puchero, su hermana puso una cara inocente de no creerse

―Pensé que era una expresión más apropiada pero dada que suena mal diré que tuvieron s….

―Ya, ya entendimos no es necesario que lo digas. ¿No ves que hay una criatura durmiendo ahí y podría escuchar las cochinadas que pasan por tu cabeza?

―Ninguna cochinada…

―Como si no hubiera visto esos manga Yaoi que tienes en tu cuarto, eran demasiado explícitos hablando de ello

― ¡¿Con qué derecho entras a mi cuarto?!

―Fue sin querer cuando por culpa de este genio-nótese el sarcasmo-diagonal mi novio, diagonal Jaejoong me convirtió en Changmi metiéndome en dificultades y tuve que encerrarme en tu cuarto para que no me encontrara, lo vi sin querer, creí que era el de Tsubasa Chronicles que te regalé en tu cumpleaños pero me equivoque drásticamente…no dije nada porque tenía demasiadas cosas en mi cabeza y para que veas que soy buen hermano no le dije nada a mamá

―Si le dices algo te mato

―No puedo mentir así que no prometo nada―Seo Yin protestó un rato y luego suspiró y le robó un poco de torta a Changmin, que no dijo nada, luego de un silencio bastante prolongado dijo

―No puedo creer que mi cruel hermanito sea tan uke y para colmo tan ruidoso, si oyera como grita cuando…

―Mierda…







― ¡¡¡Ya tengo mi manga!!! ―exclamó Seo Yin correteando por el pasillo del centro comercial con Changmin y Jaejoong detrás con caras de muerto

―No puedo creer que seas tan manipuladora Seo Yin…

―Lo aprendí de ti, además mejor para ustedes, si yo no menciono nada mamá y papá jamás preguntarán, si no preguntan no te verás en la necesidad de decir la verdad y esconderte bajo la mantita de borreguito por el resto de tu vida

―Cállate y vete a leer tu manga pervertido―La chica se fue corriendo, Changmin suspiró y se apoyó en Jaejoong

―No fue buena idea hacerlo en tu casa

―Imbécil, ¿Quieres que el mundo se entere?

―No, pero es que fue irresistible, además te gustó y no puedes negármelo

―Si me gustó pero te juro que la siguiente me vengaré y de esa no te salvas

―Seguiré yendo al gimnasio no te preocupes―Changmin cruzó los brazos, Jaejoong vio a Yunho con su conquista temporal y sonrió cuando notó que los había visto pero se hiso al desentendido fingiendo que no había visto a nadie se acercó a Changmin y lo besó, el menor no se reusó pero se negó a mayor contacto, cuando Yunho llegó hasta ellos ya tenía hasta la cara descompuesta. No era que Jaejoong fuera malo, pero por si las moscas-en este caso los Yunho-debía marcar territorio.

―Hola como están

―Bien, vinimos a comprar algunas cosas con la hermanita de Minnie. ¿Y tú que haces aquí Yunnie?

―Vine a comer a la plaza con SoYeon, ella es SoYeon, mi prima―La chica los saludo dulcemente y luego se fue a ver uno de los aparadores, Yunho sonrió―Debo irme, mi padre nos espera para ir a casa y ya se nos hiso tarde, nos vemos el lunes

―Adiós Yunho…―dijo Changmin, Jaejoong lo tomó de la mano y comenzó a jalarlo a la salida donde Seo Yin los esperaba leyendo su dichoso manga, con las mejillas sonrojadas.

―Pervertida

― ¡¡No es nada malo!! Más bien este es muy suave…el problema es que estos dos se parecen mucho a ustedes, sólo que el que se parece a Changmin es más bajito que el que se parece a Jaejoong…―Ambos se miraron y decidieron ignorarla, después de todo suficiente mal de la cabeza estaba la pobre, cuando llegaron a casa uno de sus compañeros de clase estaba en la sala conversando con la mamá de Changmin animadamente, cuando Jaejoong lo vio frunció el ceño

― ¿Quién es ese?

―Lo había olvidado, el proyecto de química…―dijo el menor ignorando olímpicamente a Jaejoong que solo se enojó más, el chico se llamaba DongWoon era de su clase un año mayor que Changmin y unos meses menor que Jaejoong, pero eso no interesaba, lo feo en este momento es como esos ojos estaba viendo la cintura de la criatura ya no tan inocente que era su novio, decidió hacer su mejor actuación a lo Heidi siendo amable con todo el mundo invitando la torta que hiso para Changmin, ya sabría cómo sacar a Changmin del aprieto en el que se estaba metiendo porque con la fama de dicho chico lo más probable sería que su novio terminase atado a una cama con una mordaza en la boca y sin pantalones…ok era mucho exagerar pero ¿Qué esperan de una mente tan distorsionada como la de Kim Jaejoong?

Cuando todos tuvieron torta en manos Jaejoong hiso su siguiente actuación como el torpe del año empujando a Changmin provocando que el platillo se volteara y terminara sobre su vientre, ya tenía experiencia en ello así que era lo más fácil, con la disculpa de ayudar a Changmin con el desastre se lo llevó al baño donde el menor luego de cerrar la puerta lo vio con el ceño fruncido.

―Degenerado, psicópata, pervertido, pederasta…yo sabía que algo tramabas con tu actitud de seamos buenos con todos―Jaejoong no dijo nada, simplemente sonrió culpable y con sus dedos quitó la masa que estaba en el estómago del menor, cuando terminó de quitar eso quitó la crema luego levantó su camiseta

―Quítatela, está sucia, no quieres estar sucio

―Claro que no quiero pero primero te sales de aquí y me traes otra camiseta

―Así no es divertido Minnie, coopera al menos

―No quiero diversión sólo quiero arreglar el asunto con DongWoon y ya

― ¡O! te manché―dijo de repente, cuando Changmin se fijó Jaejoong había puesto sus dedos llenos de crema pastelera en el su estómago, sobre su piel, dejándola marcada de blanco, frunció el ceño y Jaejoong sonrió―Hay que limpiarlo―dijo de la manera más pervertida que pudo salir de su boca y se agachó a lamer su estómago, lo feo llegó cuando la puerta se abrió y tanto su madre como DongWoon vieron a Changmin con la camiseta amontonada sobre su pecho, una marca de crema en su estómago y lo peor Jaejoong lamiendo esa marca.

― ¡¡Puedo explicarlo!! ―exclamó empujando a Jaejoong y tapando su estómago con una toalla, rojo como un tomate, luego cerró los ojos―No, no puedo, lo que acaban de ver fue lo que vieron y si me disculpan debo huir. Ah por cierto Jaejoong…te me acercas de nuevo y clavo la varita de mi juego de ajedrez mágico en tu estómago.

Jaejoong sonrió culpable de nuevo, viendo a la madre de Changmin que parecía más roja que su hijo y DongWoon que al contrario parecía confundido más de la cuenta.

Fue inevitable que Jaejoong rememorara el accidente del helado hace algún tiempo, aquel el que Changmin siempre hacía énfasis por el hecho de que tuvo que sacarse su camiseta y mostrarle su vientre mientras intentaba limpiar su estómago de lo meloso de aquel helado de mora, fue su primer impulso de intentar ver algo más de piel en Changmin y por lo tanto su primer indicio de perversión, pero seamos sinceros, Changmin tampoco era un santo, como si no se hubiese dado cuenta que lo miraba más de la cuenta en la clase de deportes cuando terminaba sudado en exceso con la camiseta blanca ya transparente pegándose a su torso remarcando sus músculos.

―Será…será mejor que me vaya…―dijo a duras penas DongWoon, sorprendido―Llamaré a Changmin después, hasta luego señora Shim…nos vemos…Jaejoong―cuando el chico se fue Shim HeeYoon mostró que tampoco era tan inocente.

―Sube, pero como le hagas lo que ya sabemos verás que puedo hacer yo…―dijo en un tono bastante especial, Jaejoong volvió a sonreír culpable y decidió subir rápidamente, gracias al cielo no tuvo que partirse el puño tocando la puerta de Changmin porque este había olvidado cerrarla con seguro así que accedió fácilmente lo vio limpiándose el estómago con un pañuelo en el baño y decidió acercarse.

― ¡¡Ni lo sueñes!! ―exclamó Changmin sacando de detrás de él la varita del ajedrez mágico de Harry Potter, señalando amenazadoramente como si de verdad pudiera lanzarle un hechizo

―Tiene un imán…y puedo suponer que el piercing es de su carga así que…si lo que pretendes es alejarme de ti ese imán puede al contrario atraerme

―No seas idiota, me vale un pepino que tenga un imán voy a meterte la varita por el estómago si no te alejas

―En verdad… ¿Me lastimarías? ―Changmin refunfuño intentando contenerse la rabia mientras alejaba la varita y seguía limpiándose, Jaejoong se acercó y mojó la punta de una toalla para pasarla por el lugar manchado―Deberás bañarte va a seguir quedando pegajoso

―Fue tu culpa tarado…además no confío el bañarme contigo aquí

―No te preocupes tu mamá ya me amenazó así que no voy a hacer nada. ¿Está bien? ―Changmin suspiró y movió la mano en señal de que quería que saliera del cuarto de baño, Jaejoong así lo hiso y fue a sentarse a la cama del menor, luego de un rato escuchó la ducha sonar, el agua chocando contra la cerámica y no pudo evitar morderse los labios imaginando a Changmin ahí dentro, todo mojadito y…

La puerta se abrió y vio a la mamá de Changmin mirándolo.

―Y Minnie…

―Se está duchando…―dijo tranquilamente

―Iré a hacer unas compras vuelvo en un rato…―dijo suavemente, con una sonrisa como si estuviese segura de que no podía hacer nada, luego cerró la puerta y se fue, Jaejoong volvió a suspirar.

Escuchó un ruido en el bañó y miró a la puerta, esta se abrió lentamente, la cabeza de Changmin salió de ella, con las gotas de agua chorreando por su rostro y cabello.

Changmin estiró la mano como esperando que él la tomara. Le tomó dos segundos comprender que quería, pero sólo un segundo tomar su mano e introducirse al baño con él.



~ ¿Fin?~

CAEED~Cap 9 Estar embarazado es igual a una terrible enfermedad

Capítulo 9: Estar embarazado es igual a una terrible enfermedad




Treceava semana de gestación


Heechul subió corriendo las escaleras ante el llamado de Jaejoong, tropezando un par de veces con ella hasta terminar con la cara besando el suelo, entró apresurado a la habitación viendo a Jaejoong intentando abrir la perilla del baño, Heechul se apresuró a ayudarlo, pero cuando la puerta se abrió no pudieron evitar ambos irse para atrás.

Changmin no tenía muy buena cara que digamos y aún mantenía una toalla cerca su boca por si acaso, después de todo muy sorpresivamente le había tomado las estúpidas nauseas comunes en su etapa de gestación, Heechul le dio una mirada negativa a Jaejoong pero este parecía ignorarlo por completo.

― ¿Estás bien?

―Ni que me fuera a morir por un poco de vómito…―dijo de mala gana Changmin volviendo a tirarse en la cama, tapándose hasta la cabeza, Jaejoong suspiró, empujando a Heechul delante de él para que saliera, cuando lo logró le cerró la puerta en la cara.

Yunho apareció junto a él al poco rato.

― ¿Qué pasó?

―Jaejoong está más nervioso que Changmin, apenas está en los tres meses, piensa que sus síntomas son malos porque le dije que eso desaparecería entre el segundo y tercer mes

―La diferencia es apenas de una semana

―Está paranoico y no ayuda que Changmin esté de un humor de perros, no parece muy cómodo y sé que pronto veremos a Jaejoong llegar al suelo desde el piso de abajo…

―Ya sabes cómo es…

―Si pero Jaejoong a veces pasa el límite de exageración

―Mira quién habla señor Drama Queen―Heechul giró lo ojos y bajó la escalera hasta bajar a su estudio y seguir revisando notas y los análisis de Changmin, quien viera ese lugar diría en definitiva que era una pequeña habitación equipada tan bien que pasaría por un hospital en miniatura y lo más seguro era que el bebé de esos dos naciera ahí.

Ojeó varias veces los papeles, mirándolos una y otra vez, de vez en cuando observando el microscopio que tenía junto a él, luego de un rato suspiró y con una sonrisa en su cuaderno que dictaba así, escribió:

                      Treceava semana de gestación:
                              
                               Sangre: Libre de impurezas
                               Estado: Síntomas primera fase del embarazo persistentes en menor cantidad
                               Animo: Menormente tenso
                               Alimentación: Correcta y favorable
                               Estado de salud en general: Favorable
                               Riesgos y amenazas de la treceava semana: Ninguno

Volvió a suspirar, sacó otra libreta, asegurándose de que Yunho no estaba cerca la abrió y vio sus notas de cálculo y riesgo, mirando preocupado las anotaciones.

Tras el crecimiento proporcional del feto el portador corre riesgo de un aborto, más aun a una edad imperfecta para la fecundación, en efecto, si la gestación es adecuada el riesgo de aborto se reduce hasta la veinticuatroava semana de gestación donde el feto tendrá desarrollado la mayor parte de sus rasgos faltando únicamente el desarrollo final de sus órganos internos sin embargo este hecho vuelve al portador masculino mucho más propenso a un riesgo de nacimiento prematuro e incluso fallas al final del periodo de gestación donde incluso tanto el bebé como el portador masculino corren un alto riesgo de muerte.

Heechul masajeo sus sienes cerrando la libreta con la otra mano, escondiéndola de nuevo entre los papeles que tenía mesclados, se levantó y decidió ir a checar de nuevo a Changmin, nunca hacía de sobra el revisarlo, agradecía que todo hasta ahora fuera bien, pero estaba consiente que a los cortos años de Changmin el riesgo era tan alto que le causaba pavor, pero no podía hacer nada más, sería algo inhumano, pedirles tanto a Changmin como a Jaejoong que dejaran que el bebé muriese porque con sólo un segundo de saber que ese bebé existía ambos se habían apegado a esa criatura como a nada en el mundo y había sido el factor positivo a su unión definitiva como pareja. No se sentía feliz de escondérselos aunque por las reacciones de Jaejoong podía suponer que se lo imaginaba.

Se levantó y llegó directo a la cocina, sólo para ver a Jaejoong cocinando.

― ¿Estás haciendo la comida como te dije? ―Preguntó en tono suave, viendo como Jaejoong pelaba las zanahorias, Jaejoong lo miró enojado.

―Sí, compré el aceite de oliva, la margarina extra light, la naranjas para el jugo fresco, las verduras, la alfa, las alcachofas, los brotes de no sé qué, le quité el cuero al pollo…está todo

―Qué bueno, recuerda que debe comer sano, no…no queremos correr ningún riesgo. ¿Entendido?

―Si lo entiendo pero…no puede comer nada de las cosas que le gustan. Lo vas a matar de hambre

―Está comiendo sano, eso es lo que cuenta, no es nada bueno embutirse pasteles hasta reventar y el exceso de azúcar puede apresurar los procesos de producción de hormonas y eso es peligroso en su estado, además no necesitamos que se agite ni nada, no puede hacer ejercicio y si come bien, siendo sedentario no engordará

―No le puedo dar nada de lo que le gusta―dijo haciendo un puchero, mirando ceñudo a Heechul, que giró los ojos

― ¡¡ ¿Cuántas veces te voy a decir que esas cosas no le hacen ningún bien?!!

― ¡Ya cállate!

― ¡¡No quiero que lo alteres con tus postres excedidos de azúcar y tus platillos con extra picante!!

―No me refería sólo a eso…

― ¡¡Te dije que no quiero que se altere!!

―Son sólo cariñitos…que mal puede hacer eso

― ¡¡¡Te digo que esa cosa altera mucho!!

― ¡¡Ya cállense viejas cotorras!! ―Ambos miraron a la puerta, viendo a Changmin parado en la puerta, luego de que volvieron a mirarse entre ellos avanzó por la cocina hasta llegar a los muebles, sacar un vaso y servirse un poco de jugo, bebiéndolo ahí mismo, pretendieron irse porque últimamente Changmin se enojaba hasta de lo que alguien respiraba a su lado y no querían arriesgarse, pero un susurro los hiso detenerse en seco, escuchando atentamente a lo que Changmin decía casi inaudiblemente.

―Sólo un poco más…recuerda, que aguanto todo esto sólo por ti…bebé―Heechul y Jaejoong se miraron, con las caras cubiertas de rojo, estaban a punto de explotar y saltar sobre Changmin gritando a lo más parecido a un anime, pero se aguantaron mordiéndose los labios y pellizcándose cuando Changmin pasó por su lado con otro vaso de jugo.

Ambos suspiraron cuando el menor desapareció de su vista, entonces Heechul decidió hablar, aunque Jaejoong se pusiera más dramático que antes, debía saber cuan delicado era el asunto porque no era tener el bebé y ya, ese embarazo en especial era riesgoso y tenía que saberlo, no sólo porque fuera su bebé, sino que también Changmin era la persona que él había escogido como la dueña de su corazón.

Lo jaló hasta su estudio y cuando ambos se acomodaron suspiró.

―Changmin está siendo muy fuerte y eso que esto es sólo el comienzo

― ¿De qué hablas?

―Jaejoong, estás consciente de que Changmin no está preparado físicamente para portar un bebé, por más que su etapa de fecundación sea óptima, él es todavía en lo que cabe un niño y no ha terminado de desarrollarse. ¿Lo sabes cierto?

―Si…

―El hecho…es que lo que le sucede ahora es sólo síntoma que mientras él no tenga vientre notorio anuncia que un ser crece dentro de él, eso es normal así como el estado de ánimo que va cargando, pero en un tiempo si todo va bien los síntomas desaparecerán y estará bien, incluso enérgico pero si una sola pequeña cosa va mal corre el riego de un aborto, si todo va bien estará bien hasta el sexto mes desde ahí…el riego de un nacimiento prematuro será demasiado alto, si nace en el tiempo correcto corremos riesgos también Jaejoong, puede que…puede tanto Changmin como el bebé mueran, así como…puedes sobrevivir. Changmin está siendo fuerte porque no me imagino que clase de dolor siente o que molestias pero puedo imaginarme que no es cómodo, intenta demostrarlo con su enojo, pero cuando algo ande mal…dudo que Changmin vaya a decirlo y necesito que confíe en ti, al fin y al cabo son pareja, se quieren y han decidido continuar juntos. ¿Verdad?

―Si…haré todo lo que sea posible…

―No necesito que hagas dramas, debes estar tranquilo y mantener a Changmin tranquilo también, recuerda que todo lo que suceda es importante…

―Lo prometo…estaré al pendiente de él


Catorceava semana de gestación


Changmin se alargó en la cama, sintiendo como Jaejoong se echaba a su lado, con una sonrisa en su rostro lo abrazó.

―No me presiones demasiado…―susurró Changmin soltando un suspiro, Jaejoong se quedó quieto contemplando su rostro, quedándose absorto en aquellos parpados y esas largas pestañas, sólo observándolo, dejando que el tiempo volara y se consumieran los segundos en lo que él se entretenía―Tengo hambre

―Sólo faltan dos horas para la siguiente comida…

―Está bien…esperare―dijo de nuevo, hundiendo un poco más su cabeza en la almohada―Jaejoong…

―Dime

―Prometo que estaré bien…nuestro bebé estará bien

―No tienes porqué prometerlo

―Si debo, porque así cuando mis fuerzas flaqueen pensaré en que te lo prometí y una promesa jamás debe romperse

―Está bien, entonces yo te lo haré recuerdo cuando sea necesario pero…en ese caso yo también prometeré una cosa―Changmin emitió un pequeño sonido y Jaejoong continuó―Prometo cuidarte siempre a ti y a nuestro bebé, sobre todo…―Changmin sonrió pero se quedó en silencio, dejando descansar sus ojos que habían estado mirando la televisión casi sin pestañear toda la mañana.

Jaejoong acarició su cabeza, intentando levantarse para ir a empezar a preparar el almuerzo pero Changmin lo retuvo

―Quédate hasta que me duerma al menos…―dijo, Jaejoong se quedó en su lugar, esperando notar que Changmin se durmiera pero no parecía ser así porque cada que desviaba la mirada y volvía a verlo lo descubría mirándolo fijamente, sin pestañear

―Deja de mirarme tanto y duérmete

―No puedo…es…es casi inevitable mirarte―Jaejoong sonrió, se echó más en la cama, quedando a la altura del menor, viendo sus ojos castaños destellar ante la luz del ventanal tras su espalda―Tienes unos ojos bonitos―dijo suavemente antes de dejar caer sus ojos y terminar dormido, durante un largo rato Jaejoong pensó en levantarse pero no pudo, pensando en que ese…era el primer cumplido que Changmin le hacía, o al menos el cumplido que realmente le sonó a cumplido. Cuando Changmin aflojó el agarre que ejercía en su cintura se levantó, arropándolo en las mantas para dirigirse a la cocina a comenzar a cocinar, pero cuando llegó a la sala se encontró con la visita más desagradable que pudo haber tenido.

El emperador estaba sentado ahí, con una sonrisa, hablando con Heechul que parecía bastante molesto, el hombre mayor no parecía haber notado su presencia así que escuchó lo que decía.

―Pero ya está bien, está esperando a su hijo y eso es bueno. Espero que cuando se pueda hacer el análisis para determinar su sexo me avises porque es importante saberlo. Jaejoong apretó los nudillos molesto caminando por la sala hasta sentarse junto a Heechul que iba a contestar algo.

―Preferimos que sea una sorpresa, ninguno de los dos quiere saber, sólo es de importancia que esté en perfecto estado de salud

―Eso también es importante, por supuesto Jaejoong, pero determinar su sexo también es muy importante, no serás de esos padres tontos que quieren que el bebé de una sorpresa cuando se demuestre que sea niña y sea una inútil infértil

―Si es niña mi hija no será ninguna inútil, aunque no pueda expandir la familia eso no me importa, es mi hija y yo la amo sea lo que sea…―dijo tajante Jaejoong, el emperador sonrió, tan hipócritamente que le temblaron los huesos pero no podía hacer más que atravesarlo con la mirada, luego de una rato el emperador decidió favorablemente retirarse por trabajo, pero no sin antes dejarle a Jaejoong el castigo por su ‘insolencia’, volver a trabajar aunque por cortos periodos de tiempo, pero eso implicaba ir a palacio, atender sus deberes y estar menos tiempo con Changmin, lo que provocaba que su molestia creciera con el paso de los segundos y planeara intentos de asesinatos contra el emperador, primero eran muertes que pasaban por accidentes, hasta asesinatos psicóticos con una sierra.

Decidió concentrarse en cocinar en lugar de maquinar un asesinato, pero fue inevitable trocearle los huesos al pollo como estuviese masacrándolo en lugar de cortarlo para cocinar, Heechul lo notó pero no dijo nada y aprovechó que Jaejoong no estaba con Changmin para ir a revisarlo superficialmente porque sabía que de seguro dormía y no se equivocó.

Cuando la comida comenzó a emitir su aroma por toda la casa Changmin abrió los ojos lentamente, viendo la habitación tranquilo, se sentó sobre la cama y se vio a sí mismo, sonrió un poco poniendo sus manos sobre su vientre, Heechul aseguraba que todavía no se notaba nada pero él sentía su vientre abultado, no como si tuviese un balón de fútbol bajo la camiseta, más bien era sólo una pequeña elevación, que le hacía el corazón acelerarse, agitándose a todo lo que daba de alegría.

―Nunca lo olvides…haría todo por ti…―susurro abrazándose el vientre con una amplia sonrisa en los labios, durante las últimas semanas luego de volver a casa dejando a SeungRi y a Jiyong en su casa, sus síntomas en lugar de atenuarse habían aumentado, Heechul decía que era normal por ello no se preocupaba, además que todos sus análisis estaban bien, pero había sufrido horribles desmayos, seguido de las náuseas y el vómito matutino que le jodían la mañana de la peor manera, pero no podía quejarse porque como bien lo dijo Yunho si no quería pasar por ello podía esperar, intervenir su embarazo y todo eso pero él no quería, porque esa miniatura en su vientre ya la amaba antes si quiera de estar seguro de su condición y para colmo sabía que Jaejoong también amaba a su hijo o hija.

Estaba feliz y preocupado también pero su alegría era tan grande que no importaba cuanto sufriera en este embarazo él seguiría luchando por la vida de este bebé aunque le costase la suya propia. Por que como su madre le dijo cuando tuvo edad de saber qué pasó con su padre.

No hay mejor sacrificio que el que un padre hace por sus hijos

Eso lo sabía y estaba seguro de que cuando su bebé estuviese en sus brazos valdría la pena todo el dolor y la desesperación.

Bajó al comedor con una sonrisa, encontrándose a Junsu ahí también, levantó la mano para saludarlo pero está casi ni se movió cuando sintió su cabeza dar vueltas y lo próximo sólo fue obscuridad, se había desmayado.