Feeling Heart Shot~Love Song




La sonrisa se vislumbró en rápidamente en sus labios mientras Jaejoong hacía un puchero de descontento. 

Extrañaba tanto eso.

Pensó, repetidamente en que nada sería lo mismo, que cuando se unieran de nuevo su relación no sería ni la sombra de lo que fue ayer, pero fue un error.

Mientras se ahogaba en llanto y creía que el sufrimiento no tendría un final, mientras pensaba que no poseía la preciada joya del amor, se vio a si mismo en sueños anhelándolo aun a él, esperando pacientemente y se dio cuenta que jamás había vivido sin amor y ahora se preguntaba, que hubiese sido de él sin una vida así, sin sus sueños que lo llevaron a tomar fuerzas mientras todo se hundía alrededor.

Abrazó a Jaejoong fuertemente, dejando que el tiempo se detuviera, sin contemplar el reloj ni esperar que alguien los interrumpiera.

Jaejoong correspondió a su abrazo fuertemente, sonriendo mientras sus ojos brillaban de alegría.







Sus manos se entrelazaron mientras sus pasos dejaban huellas profundas en el rastro de nieve que caía suavemente dejando un tapiz blanco al suelo, no había frío, el clima era lo menos importante mientras ambos se concentraban en la mirada del otro, sin importar que sucediera después o si se chocaban con un árbol.

Jaejoong movió los labios lentamente, sin pronunciar palabras pero con el mensaje mudo muy claro, Changmin sintió el típico calorcito en el pecho y una sonrisa inundó sus labios de la forma más bella que su acompañante pudiese apreciar.

―Changmin, hace mucho qué me pregunto qué hacer contigo

― ¿Por qué? ¿Acaso te quieres deshacer de mí?

―No…el problema es que no sé qué más hacer para dejar de quererte tanto

―Entonces tengo que preguntarme lo mismo…―Jaejoong soltó una pequeña carcajada apretando más la mano como si tuviese miedo de soltarlo. Y es que así era, habían pasado más de tres veces, en las que se sentía al borde de la desesperación mientras Changmin le rehuía y no contestaba sus llamadas, mientras se encerraba en su habitación a llorarle a la almohada. Tenía miedo, que ahora así como todo estaba perfecto, así como tomaba su mano y sentía su calidez luego no la tuviera, porque no quería deshacerse de esa cálida sensación que recorría su alma con sólo estar a su lado.

Han sido tantas caídas, tanto dolor, tanto de por medio que en algún punto de su historia ambos estuvieron cansados de luchar, se rindieron pero se vieron a los ojos y tomándose las manos caminaron juntos hacia el futuro, aferrándose a la fuerza que sólo el otro le podía dar.

Changmin con su otra mano presionó la suya que aún se aferraba a su mano izquierda, sonrió suavemente intentando conciliarle con la mirada y ambos se preguntaron porque se querían tanto, luego de mirarse a los ojos de nuevo, era imposible romper esa conexión, sentir como su corazón era elevado y latía suavemente al ritmo de su compañero.

La mano de Jaejoong se deslizó suavemente por la ahora pálida mejilla de Changmin que permanecía helada por el clima, dejando que la sonrisa del otro se quedara eternamente grabada en su memoria. Luego de un rato decidió aferrarse más a ese sentimiento, abrazando al menor con fuerza, este hiso lo mismo sin dejar que la sonrisa se perdiera, aunque sentía esa ligera y dolorosa sensación que hacía a sus ojos cargarse de lágrimas, sentía que así como ahora eran felices mañana no lo serían, sucedería algo y esta felicidad sólo sería eso pasajero que va de un lado a otro dejando que sonriese y que echara un mar de lágrimas después, no quería perder esa sensación, no quería volver a sufrir los dolores del pasado pero era inevitable aun sabiendo que vendría.

―Recuerda…recuerda que todo puede pasar pero al final todo está bien, además si todo fuera color de rosa todo el tiempo te aburrirías de mí

―Esté bien lo recordaré…por favor no conozcas a nadie ahí dentro, me enojaré mucho

―No seas tontito Changmin, el único en mi vida eres tú…―Jaejoong se irguió y bajó la cabeza del menor hasta 
alcanzar su frente con sus labios, dejando un suave beso ahí, el menor torció un poco su sonrisa. Era difícil pensar que no sucedería algo en su ausencia, era muy difícil y a veces quería dejarlo todo así pero se veía incapaz de hacerlo cuando él lo miraba así, como si nada pudiese pasar, como si nadie pudiese irrumpir en su felicidad.

Ambos se habían perdido en medio del camino tantas veces que eran incapaces de contarlas, pero siempre eran capaces de reencontrarse, por ello Jaejoong decía que tenía la noción de saber que era el dolor de perder a alguien, pero ese alguien siempre volvía a él.

― ¿Quieres llorar? ―preguntó suavemente el mayor, Changmin asintió con suavidad y dejó que las lágrimas empañaran su rostro una vez más, mientras Jaejoong deslizaba sus dedos por sus suaves mejillas limpiando la humedad.

―Tres años…

―Soportamos más incluso…

―Pero…tres años son tres años…apenas volvimos y ya…

―No nos vamos a separar, te llamaré, me llamaras, te veré aunque por televisión o internet cuando saques el álbum y seré el primero en comprarlo también

―Por favor cuídate

―Tú también cuídate cuando entres, no quiero saber del que te haga daño porque lo mato

―Sé defenderme

―Pero yo también defiendo lo que quiero…―Ambos sonrieron de nuevo, tomando sus manos mientras retomaban la marcha hacia ninguna parte. Esta sería su última cita, solos, después seguiría la entrada de Jaejoong al servicio militar, al año siguiente luego de su gira y otras cosas para el álbum en solitario del menor entraría también, justo el año que a él le tocaría salir Changmin llevaría su último año y así transcurrirían tres años más de separación, ninguno lo consideraba justo pero nada se podía hacer, de todas maneras, ese tiempo sería a diferencia de sus otros años de separación una oportunidad para pensar en que mejoraría o empeoraría su relación en ese tiempo, ambos se sonrieron cuando llegó el momento de fingir que sólo eran amigos, que entre ellos no había más que una extraña amistad.

Pero sus miradas cómplices lo decían todo, mientras ambos se dirigían esas miradas el mundo dejaba de tener valor.

Ambos eran capaces de sentir sus emociones pero el miedo carcomía sus sentidos. ¿Pero qué sería de su vida sin correr riesgos?


El tiempo lo diría todo y mientras Jaejoong empacaba Changmin se dedicaba a escribir, a escribir lo que sentía en un papel, para crear una canción, sólo para él. 

2 comentarios:

  1. Que bonita historia T-T pero bueno no importa el tiempo ni la distancia siempre estaran juntos por eso amo el JAEMIN Soul fighters forever n.n

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  2. hi

    primera vez comentando aquí,
    simplemente hermosa la historia.

    Felicitaciones me transmitiste todas
    las emociones.

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