Para un final de recuerdo...

Título: Para un final de recuerdo.
Autor: Akahana_Sakura
Pareja: Ninguna
Género: Terror (¿?) Suspenso
Nota: Siento que la jodí, si eso hice, perdón pero…tenía ganas de escribir algo para noche de brujas y no se me ocurrió otra cosa, ojalá os guste, al final soy demasiado perfeccionista pero ustedes tienen la última palabra.

Era Abril…eso lo sabía porque hace un año pasó aquel incidente, no recordaba el nombre de los otros meses, que día era hoy ni siquiera su propio nombre pero sabía que era abril.

Estaba sentado en un rincón mientras las alucinaciones volvían una y otra vez, volviéndolo a aquellos horribles días que nadie le creía eran verdad.

Recordaba claramente como ese día sus hyung sonreían como comenzaron a cantar a medio desayuno hasta que el líder desafinó y terminaron riéndose como locos.

Recordaba el sonido de la puerta abrirse y luego silencio. Un asunto de fantasmas en el que sólo Micky creía y se había asustado infantilmente, recordaba que para quitar aquel ambiente tan feo Junsu había echo una broma que hiso que Changmin escupiera su pedazo de pan por reírse.

Podía hasta tocar aún su espalda mientras intentaba que dejara de toser y reír al mismo tiempo porque se estaba atorando.

De repente vio como Yunho caminaba a la puerta para cerrarla, asegurando que de seguro no la habían cerrado bien y le viento la había abierto, podía ver a Yoochun temer, ese miedo para todos fue irracional pero al final fue el único que tenía razón.

Las ventanas se habían abierto de repente y un libro había caído de la estantería, Changmin había sido el segundo en asustarse y comenzó a actuar paranoicamente, jurando junto a Micky que había algo no alguien si no algo en el baño.

Yunho había ido al baño para demostrarles que no había nada pero Max se había prendido a su tobillo llorando desconsoladamente mientras le rogaba casi a gritos que no abriera la dichosa puerta, pero el líder lo ignoró diciendo que dejara de ser tan infantil. Que no había nada.

Pero al abrir la puerta el fuego del arroz que preparaba para los onigiris que Changmin y Junsu habían pedido se apagó junto con la lámpara de esquina en la sala que en realidad estaba encendida sin motivo alguno.

Vieron entre todos miradas de susto.

—Fue sólo el viento—contesto en ese entonces Yunho, sonriendo de lado mientras cerraba la puerta del baño y volvía a la cocina junto a los otros en grupo. Pero nadie se imaginó que al entrar todos, la puerta se cerraría violentamente junto con las ventanas que se habían abierto. Hay fue cuando Jaejoong también se asustó pues poco después notaron que Yunho estaba distante, mirando la puerta y su mirada no era la misma, no era esa mirada algo dura, responsable y dulce. Simplemente no era la mirada de Jung Yunho si no de algún otro ser.

Changmin gritó desgarradoramente cuando Yunho le dirigió la mirada, todos voltearon a verlo y entraron en pánico al ver como cómo caía al suelo como si algo le hiciera daño y lo estuviera quemando por dentro. Jaejoong fue el primero en acercarse, en tomarle en sus brazos intentar calmar su dolor, pero fue imposible hasta que vieron como algo externo pero interno al cuerpo de Changmin le quitaba la vida llevándose sus fuerzas, el rosado de sus labios, el leve sonrojo que adornaba sus mejillas, el color canela de su piel y su apariencia mientras lo hacía llorar de dolor.

Yoochun no esperó mucho sólo hasta que Changmin parecía dar sus últimos suspiros, levantándose y con una expresión de horror golpear al líder en la cabeza, pero este ni se inmuto sólo sonrío y miró a Junsu, Yoochun pensó le haría algo al igual que a Changmin así que se colocó en frente suyo pero Yunho lo empujó fuertemente, chocando con el lugar donde varios utensilios de cocina estaban colgados, lastimándose con un trinche para la carne asada.

Jaejoong se llenó de miedo por la mirada de terror de Junsu pero de repente Yunho se desmayó, Changmin volvió a gritar, Yoochun con un pequeño grito ahogado sacó el trinche que se había incrustado en la piel que cubría su omoplato, con el mismo objeto fue golpear a Junsu que río en una carcajada gruesa, no era su vos.

Jaejoong apoyó a Changmin en el refrigerador a espaldas suyas, parecía recobrar el color.

Yunho despertó aturdido y tomándose un costado, notando que este sangraba con una herida que nadie vio que se hubiera echo.

Junsu volvió a reír y esta vez Jaejoong lo empujó con fuerza, pero Junsu no retrocedió ni un milímetro volviendo a reír. Changmin gritó de nuevo, Yunho fue con él pero en ese momento Junsu, con el trinche que Yoochun le hubiera lanzado lo dirigió a Yunho dándole con las puntas justo en el brazo, pero él no se quejó.

— ¡¡¡Quién eres tú!!! —había gritado Yoochun al borde de las lágrimas, Junsu se desmayó y todos se miraron entre si con la misma pregunta rondado sus mentes. Nadie parecía haber sido poseído así que decidieron salir de ahí cuanto antes, pero el fuego se encendió, la cocina comenzó a arder y Changmin parecía ya no respirar más. Junsu lloró y lo abrazó, todos lo miraron pues estaba desmayado.

Yoochun gritó al ver que aquella cosa que estaba poseída en Junsu insertaba un cuchillo de gran tamaño en el vientre del menor. Jaejoong lo golpeo y comenzó a llorar, Yunho intentó pelear y Yoochun de sacar aquella cosa del cuerpo ya casi sin vida de Changmin.

Jaejoong cargó a Changmin en su espalda y pateó la puerta hasta que esta cedió. Yunho y Yoochun seguían luchando contra aquel ser que no dejaba a Junsu.

Cuando Jaejoong iba a corriendo escucho a los otros tres seguirle por las escaleras, el menor susurro levemente que no volteara y siguiera corriendo.

Pero tuvo miedo y se detuvo, hasta que un agudo gemido salió de los labios descoloridos de Min, volvió a correr, cuando llegó a la planta baja, pidió ayuda pero nadie le ayudaba, Yoochun había llegado a su lado y le había susurrado algo que no entendió.

Luego sintió obscuridad…

—¡¡¡No!!! ¡¡¡No!!! —los médicos fueron hacia él, tomaron sus muñecas y lo ataron a la cama, inyectándole sedantes para que se calmara, pero no ocurrió.

Siguió gritando, como Yoochun gritaba en sus sueños, como Changmin lo había echo en sus sueños y hace un año atrás, como Yunho, como Junsu…todo dolor.

Los demonios existen…están entre nosotros, toman a los seres que más quieres…están escondidos en un baño, en una habitación, en la mente de las personas que amas y luego cada una muere, te quitan todo hasta que tu mismo decides quitarte la vida también.

Jaejoong, Changmin, Yunho, Junsu y Yoochun lo experimentaron.

Eran uno sólo ahora en el cuerpo de uno, se reproducían las muertes el dolor.

Las risas habían sido olvidadas y la mirada llena de esperanza de los cinco se fue por una rendija cuando aquel asqueroso ser se metió dentro de Yunho.

—Aún sabes que no me detendré hasta que ese cuerpo que alberga a los cinco muera…

—Y nosotros…no nos rediremos hasta que mueras

—Y juran que lo haré…—aquel ser horrible rió y comenzó a girar su cabeza sin moverse más, mostrándole la sangre al haber roto la piel y sus tejidos del cuello, el horror llenó sus ojos como la primera vez pero se mantuvo frente al monstruo sin dudarlo mucho.

Se enojó, los empujó hacia la ventana, rompiéndose esta y el cuerpo con cinco almas cayendo al suelo fuertemente sonando incluso los huesos del cuerpo tan debilitado ya. Su risa aterrorizo a muchos pero a ellos no.

Se levantaron y volvieron a enfrentarlo, volvieron a creer aun sobre todo lo que sucedió, volvieron a levantarse aún cuando esperanzas no quedaban.

Pero todo acabó en el momento en que el viento susurro sus últimas notas y un cuerpo lleno de sangre cayó al cuelo con los ojos totalmente abiertos.

Y el final llegó. Para alguno de ellos…

Infidelidad Cap 1

Cap 1

Dedicado a Tsuki, de verdad me animaste a hacerlo un serial :D


Yoochun soltó un duro suspiro mientras veía a aquella mujer correr de un lado a otro buscando sepa Dios que estupidez que siempre perdía, lo decía pero él siempre lo olvidaba y eso siempre empezaba a fastidiarlo.

Vio a través del reflejo en la ventana que se acercaba a él con esa sonrisa estúpida así que se levantó de repente y no la dejó hacer nada.


—Vámonos de una buena vez. Tus amigas paranoicas ya deben estar ahí


—Eres un pesado. ¿No puedes ser un poco más cariñoso con tu esposa? —Yoochun levantó una ceja y luego echó una carcajada para nada animada que sonó más a una burla de risa. La mujer suspiró y se dio vuelta, susurrando un ‘vamos’ antes de salir con sus sonoros tacos rojos. El moreno volvió a suspirar y cerró fuertemente los ojos, sólo de la rabia que tenía, tres años y aún no se acostumbraba como había dicho su amigo. No podía acostumbrarse.


Cuando llegaron a aquella enorme mansión incluso más grande que la propia no pudo más que caminar como condenado a muerte siendo arrastrado por aquella mujer tan detestable.


—Ve a ayudar al novio yo me quedo con SooMei


— ¡Yo no conozco al novio Seojoong!


—Calla de una vez y ve a ayudar al novio de una vez


—No tengo porque demonios hacerte caso


—Sólo hazlo o quieres que yo le diga a mi madre y ella…—Yoochun frunció el seño y comenzó a caminar hacia la habitación del fondo, no sabía a donde iba exactamente ni siquiera donde era la habitación del desafortunado novio pero por alguna extraña razón una fuerza invisible lo arrastraba hasta ahí…


Sin pensarlo y con el corazón por salírsele por la boca abrió la puerta, donde como en una telenovela el chico volteó y juró ver al ser más hermoso sonriéndole, adornado por flores de todos los colores sin exagerar.


Abrió la boca varias veces pero no pudo decir absolutamente nada, sólo atinó a susurrar algo inentendible y para colmo un vago intento de hablar en inglés.


— ¿Quién es usted?


—Eh…bueno yo…yo…soy Park Yoochun—dijo recuperando su habla mientras no podía dejar de pensar en que no había conocido a alguien que realmente se viera bien con un traje blanco entero.


— ¿Park? ¿Eres hijo de Park YooRin sshi?


—Si…—el obviamente más joven sonrió y le extendió la mano


—Mucho gusto. Soy Shim Changmin hijo de Shim HaenWoo o Kim HaenWoo


— ¡Ah, la mejor amiga de mamá!


—Si, bueno… ¿Qué hace aquí Yoochun sshi?


—Mi…esposa me mando aquí…


—Déjame adivinar…Park Seojoong


—Exactamente…


—Vaya, que extraño que no nos conozcamos Seojoong-sshi es la mejor amiga de SooMei-sshi


— ¿No te vas a casar con SooMei?


—S-Si…pero…bueno ella y yo…nos conocemos desde hace sólo dos meses. Yo llegué de Japón hace un
mes…


—Ya veo…esto es peor que lo mío


— ¿Eh…?


—A mí también me obligaron a casarme con Seojoong, pero…jamás nos llevamos bien aunque nos conocíamos hace años


—Ah…—ambos miraron al suelo, dudando de decir más. Sin saber porque habían soltado algo personal y eso que ambos eran bastante reservados con respecto a su vida especialmente al menor que era muy cerrado aunque lo atribuía a sus nervios por casarse con alguien que apenas conoce


Se miraron a los ojos y quedaron en silencio. Yoochun acomodó un mechón del cabello castaño que caía por su pulcra frente y cómo si se reencontrara con si mismo dejó de sentirse vacio como hasta ahora.


Extraño.


—Changmin-sshi… ¿Ya está listo? —preguntó una sirvienta con las mejillas totalmente sonrojadas mientras sacaba su cabeza apenas por la puerta. El nombrado asintió—Es hora de que baje. Le esperamos abajo
Yoochun sonrió y el menor carraspeo un poco mientras acomodaba la tela plateada del bolsillo de su fino traje


—Es hora de que firme mi sentencia de muerte frente a aquellas personas y mis padres


— ¿Estás asustado?


—Para nada…me lo designaron incluso antes de nacer…no espero nada más—de repente el menor recordó que…esa mujer que no conocía y con la cual iba a contraer nupcias, le iba a robar su primer beso y se resigno—bueno, puedes bajar después de mí si gustas o si no aguantas a tu esposa quédate aquí


—No cuentes con ello…—dijo riendo. Ambos volvieron a mirarse y suspiraron.


El menor retomó el paso y antes de abrir la puerta volvió a ver al mayor que a penas conocía y sonrió.


—Voy a estar bien…—dijo leyendo sus pensamientos y Yoochun abrió la boca levemente, recordando que alguna vez sus amigos dijeron que él era muy difícil de leer aún cuando sus sentimientos eran evidentes.


¿Podría conocer alguien más que lo leyera así de rápido?


Claro que no.


Si pensarlo ni un solo segundo jaló de la mano al menor y lo atrajo hacia si. Besando sus labios con pasión, sin importarle que supiera casi nada de él, sin importar que recién lo conocía. Sin importar si después del sí, se volvieran a ver o no.
















La ceremonia empezó, Seojoong estaba parada donde las damas y Yoochun se mantenía a una distancia prudente, justo donde la vista del novio era la mejor. Se sorprendió de que aquella sonrisa que vio desde que entró a esa habitación no se vislumbrara ni una sola vez desde que salieron de esa habitación.


Pero no le importó. Quería que esa sonrisa le perteneciera.


—Shim Changmin… ¿Acepta por esposa a Kong SooMei para amarla y respetarla, en…? —Changmin ni siquiera escucho lo que el padre decía hasta que este lo miró y el soltó un suspiro triste


—Acepto…—luego de que aquella mujer dijera que si sus ojos se llenaron de lágrimas pero las tragó, evitando verse débil como en realidad era. Yoochun lo notó pero no pudo acercarse más a él debido a su familia. En cuanto vio a su madre corrió a abrazarla.


—Mi niño ¿Cómo estas?


—Bien mamá, pero ¿Y tú?


—Yo estoy bien, pero hijo…con Seojoong nada…


—No mamá…


—Esta bien, no vayan a pelear, deja de ser tan impulsivo y quería decirte que al parecer tu hermano se quedará en Virginia


—Me alegro por él, quería quedarse allá.


—Si…hijo, bueno. Seojoong pidió que cambiaran de casa, estarán justo aquí al lado. La mudanza ya fue por sus cosas


— ¡¡ ¿Qué?!! No estoy en una maldita película donde te toman por sorpresa.


—Seojoong lo quiso así y porque sabía que te ibas a negar, no puedo hacer más ya sabes que…


—Si lo sé. Perdón por gritar pero es que me siento muy molesto. Nunca consulta nada, hace lo que quiere y
me trata como a su sirviente


—Intenta mantenerte lejos de casa hijo, si estas lejos, dudo que ella intente tratarte como sirviente estando lejos


—Intentaré pero desde que Yunho se fue no puedo hacer más amigos y sabes que Jaejoong anda viajando
de aquí para allá y no tiene tiempo para nada.


—Intenta ser más sociable. Por tu bien mi niño…


—Si mamá—la mujer sonrió y al instante fue interrumpida por un montón de mujeres y comenzaron a hablar, Yoochun fue a sentarse a su mesa y vio como Seojoong estaba con la novia hablando de sepa Dios que.
Vio al novio, distante y con una expresión entre seria y triste. Con sigilo se acomodó a su lado.


— ¿Estas bien?


— ¿Por qué?


— ¿Por qué…qué?


—Por qué…siento que no puedo mentirte a ti. Ni siquiera te conozco me besaste, y de no ser porque mi madre conoce a la tuya. No entiendo…


—Es porque…estábamos destinados a conocernos. Tú y yo…tú necesitas a alguien para no hundirte en el infierno que te espera con aquella mujer que no amas y yo necesito a alguien que me saque de ese infierno.


Nos necesitamos.


—Pero nosotros no…


—Lo sé pero dejemos que las cosas sucedan, al fin y al cabo no quiero que caigas en lo que yo caí por encerrarte tú sólo a soportar a SooMei-sshi


—Entonces…


— ¿Somos amigos? —pregunto el moreno sonriendo con aquella sonrisa ya tan perdida y olvidada. Entonces volvió a ver a esa sonrisa tan dulce del menor mientras extendía su mano y él la tomaba.


Ninguno lo espera, no lo ves venir, no sabes nada de él hasta que lo sientes. Sentirlo es malo. En secreto…no tanto.



Cuando vi en tus ojos esa alegría sólo proyectada a mí supe que…



Realmente mi corazón no se equivoco



Sé que al escapar le doy la espalda a todo pero…



Por ti me doy la espalda a mi mismo.


Es el amor.

Cayendo Bajo~Sin sentimiento alguno (YooMin)

Título: Cayendo bajo
Autor: Akahana_Sakura
Pareja: YooMin
Género: LEMON
Nota: No lo hice por gusto. (¿O si?) Me retaron a hacer cuatro fanfics pornosos que hasta me diera vergüenza admitir que los escribí yo O.o y ahora estoy aquí presentando semejante cosa digna de una revista para mayores de edad O.o…no me mates y si eres sensible no lo leas, yo misma me hago daño xD.



Shim Changmin era una persona muy orgullosa, demasiado. Pero ahora caería bajo sólo y únicamente por una persona. Por su no tan santa madre que había fallecido y cómo último deseo a su único hijo le había pedido que publicara el libro que había escrito hace tantos años ya.


A como de lugar.


Por la mirada de su madre pudo calcular que no importaba si se prostituía por publicar el libro pero debía lograr que el dichoso libro saliese a la venta.


Por eso mismo estaba ahí, poniendo una estúpida expresión de niño tonto en su rostro. Aquel hombre lo miraba mordiéndose sus gruesos labios sabía que lo hacía bien. Por ello mismo le habían recomendado que fuera con él, no sólo era homosexual si no que se sabía que tenía debilidades ante ciertos aspectos que el cumplía al pie de la letra.


Buen físico


Rostro tierno de apariencia infantil.


Labios delgados, suaves.


Cabello castaño.


Ojos Marrones y profundos.


Piernas largas.


Piel levemente morena.


Changmin no podía quejarse mucho, sólo agradecía que el tipo no fuera un viejo gordo pedófilo con ganas de violárselo a toda costa. Más bien era un hombre joven, apuesto, tal vez si con problemas referentes a parafilias y esas cosas pero mientras tuviese ese aspecto no se oponía mucho.


—Bueno verás…el libro es bueno, una trama excelente pero tiene muchas cosas que corregir y debido al poco presupuesto que tenemos no podemos publicar el libro


—Ya veo…pero…—Changmin cerró los ojos fuertemente, era hora y sabía perfectamente que aquel hombre no se opondría para nada—Es por una buena causa, mi madre lo escribió y me pidió cómo último deseo lo publicara…


—Lo entiendo si, pero…bueno yo…—el hombre comenzaba a flaquear ante la esperanzada mirada del pequeño, sentía que comenzaba a excitarse del sólo verle colocar esa mirada de perrito desamparado y ese pequeño puchero en esos finos y resecos labios que deseaba profanar porque se veían demasiado vírgenes.


Y no se equivocaba.


—Joven Park…—una atractiva mujer abrió la puerta llamando la atención de ambos, los vio a ambos extrañamente y luego miró al editor Park Yoochun para luego suspirar como con alivio—El Joven Kim está aquí


—Si…dile que venga—la chica salió y Yoochun lo miró a él


—Si puedo hacer algo por publicar tu libro te llamaré ahora debo atender al señor Kim


— Si claro…—dijo entrecerrando sus ojos. Era hora de caer bajo…muy bajo.


Vio como se daba la vuelta eh hiso el ademán de irse incluso de cerrar la puerta luego gateo hasta un costado observando su espalda, hasta que el otro dio vuelta y por el lado contrario al que estaba él fue a atender la puerta por donde entraba un chico de apariencia atractiva y rasgos delicados.


—Hola Yoochun ¿Cómo estas?


—Bien Jae, qué te trae aquí ahora


—Vine a ver como le fueron en ventas este mes


—Te refieres a tu libro…


—Tú si me entiendes


—Le ah ido bien, es uno de los mejores libros vendidos en esta ultima semana pero todavía le gana el mío


—Chistoso no te rías en mi cara de mi desgracia


—Admítelo soy el mejor—Changmin inspiró hondo y con incomodidad se acomodó en el pequeño espacio bajo el escritorio del editor. Tener las piernas tan largas no era realmente cómodo en esta clase de situación.
Pero de todas formas se acomodó en su lugar mientras los otros seguían hablando, tomo más valor y sus manos se dirigieron al pantalón del otro, que se sorprendió pero al estar hablando con otra persona sólo echó una pequeña mirada, antes de que pudiera decir nada, el más pequeño sonrió dulcemente y no hiso absolutamente nada.


Changmin al notar que no haría nada más exactamente como el esperaba siguió con su trabajo asignado y estimuló al mayor que no tardó nada en excitarse, manteniendo una expresión relajada frente al otro chico que no dejaba de hablar sin que nadie le pudiera callar.


El mayor luego de un rato soltó un ligero suspiro al sentir como su miembro era sacado de su pantalón y ropa interior y cómo aquellos finos labios comenzaban a besar el pedazo de carne que palpitaba y crecía más con el rose.


—Y como sabes…—de repente todo lo que el otro chico decía se volvieron blah blah pues el sentir aquella cálida boca engullir por completo su miembro lo sacaron del mundo. Aún estaba luchando por no ponerse a gemir descontroladamente frente al otro que ni cuenta se daba de lo que sucedía aún cuando Yoochun tenía sus mejillas totalmente rojas de la excitación y algunas gotas de sudor escapaban de los costados de su cabeza.


Changmin seguía metiendo y sacando, observando detalladamente el rostro de aquel chico que luchaba por mantener su cordura mientras le daban el mejor sexo oral de su vida. Aún cuando era la primera vez que hacía eso parecía un experto.


—Bueno, te llamaré cuando acabe la historia que comencé aunque creo que es muy fuerte. La culpa la tiene el chiquillo del que te hable, me ha hecho tener sueños húmedos los últimos dos meses y ni siquiera lo eh vuelto a ver


—A…no te preocupes llámame cuando lo acabes


—Si, ya se me hizo tarde. Nos vemos Yoochun, cuídate—se despidió antes de salir corriendo cerrando la puerta con torpeza. Justo en el momento en que la puerta se cerró Yoochun dio un fuerte gemido y eyaculó en la boca del menor que con placer tragó todo.


El mayor miró hacia abajo y lo vio lamerse los labios con una sonrisa inocente, no pudo evitar volver a excitarse al ver como la delgada mano del más joven se movía sutilmente sobre sus propios pantalones auto-complaciéndose mientras emitía suaves gemidos asemejados al ronroneo de un gatito.


No se reprimió y lo tomó por los hombros, haciendo espacio en el escritorio para colocarlo sobre él y comenzar a besar aquellos labios que había echo un gran trabajo en su zona íntima.


Lo desvistió con prisa, lanzando las prendas por aquí y por allá, dejando un indefenso chico bajo su cuerpo mientras gemía suavemente. Lo vio como si lo analizara y el menor le quitó la camisa y el resto de la ropa acariciando la piel blanca con parsimonia.


El mayor tuvo un poco de envidia de la paciencia del menor y lo excitaba más, así que lo apresuró y subió las largas piernas a sus hombros.


— ¿Eres virgen cierto? —Changmin desvió la mirada sonrojándose fuertemente. No esperaba que le preguntara eso, pero aún así asintió mordiéndose los labios—Perfecto


El mayor no esperó ni preparó para nada. Sólo metió su duro miembro de una estocada en el interior del menor que dejo rasguños en la espalda del más blanco mientras este lo besaba para acallar el grito de dolor que soltó al dolerle tanto la manera en que se adueñó de él.


Changmin de repente comenzó a jadear más lento y Yoochun supo que era hora así que comenzó a moverse, se sintió más complacido al sentir como el menor bajaba sus piernas y las amarraba alrededor de su cintura.


—Oh Dios…eres realmente estrecho—jadeó mordiendo la piel de su cuello, mientras no dejaba de moverse cada vez más rápido y frenéticamente.


Changmin ya no podía ni gemir pues cuando estaba por hacerlo de nuevo se le vaciaba la garganta con una nueva estocada, era su primera vez y se sentía bien, era por una buena causa y lo estaba disfrutando.


Al buen rato de las supuestas quejas del mayor sobre su estrecha entrada volvió a un nuevo orgasmo pero dentro del menor que se derramó en la mano del mayor.


—El libro de tu madre será publicado en un mes…no te preocupes


—Gracias…


—Pero… ¿Sabes que hay una condición para esto?


— ¿C-Cual?


—Tú volverás a mi cama cuando yo lo disponga—Si había caído muy bajo



Fin

Mi perdición Cap 10

Capítulo 10
Ah~ Soy feliz, llegué al capítulo 10 y nunca pensé lograrlo (¿?) Bueno…ni yo sé si nos acercamos al final o no. Esperemos hasta el 2012 y el fin del mundo xD.

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Yunho quedó en blanco ante las palabras de su amigo. La bella sonrisa de Changmin cruzó su mente como un repentino relámpago de luz que le hizo derramar una silenciosa lágrima.

—Yunnie…

—Déjame sólo…

—Pero…

—Yo sólo quiero que me dejes sólo…

—No lo voy a hacer

— ¡¡Qué te vayas joder!! —Heechul cerró los ojos fuertemente. Reprimiendo las lágrimas que luchaban por abrirse pasó al exterior y salió azotando la puerta.

En el salón Yunho se derrumbó. Como nunca antes lo había hecho, comenzó a golpear el piso con tanta fuerza que la madera retumbó en sonido seco mientras él se dejaba vencer por su dolor.

No podía ser cierto.

—Yo sólo quiero que sea feliz…

Recordó vagamente al jovencito inmaduro que dijo eso a Heechul cuando Changmin le confesó que amaba a Jaejoong, aún no quería entender que aquellas palabras fueron las más maduras que él pudo haber dicho alguna vez en sus 24 años de vida. Aún no quería entender que su obsesión sólo hacia daño a Changmin.

Y ahora…esta desgracia era lo que aseguraba de a poco aquella verdad que se negaba a ver.
Pero cómo dicen. No hay peor ciego que el que no quiere ver.


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Jaejoong despertó de golpe, alarmando a la enfermera que cambiaba su suero. La vio y luego se vio a si mismo, obvió el dolor de los golpes de nuevo y se movió estirando sus músculos.

—Cuidado, usted todavía está muy delicado…no debe moverse mucho

— ¿Cuánto tiempo he estado dormido?

—Tres días. Ha mejorado su condición considerablemente y…

—No me importa si mejoré o no, quiero saber… ¿Cómo se encuentra Shim Changmin?

—Bueno…yo no lo sé con exactitud. Si quiere llamo al doctor Han para que el mismo se lo diga

—Claro…—la enfermera salió y Jaejoong frunció el seño al ver el suero, con aún un poco de dolor en su costado bajó de la cama y descalzo con el suero a rastras salió de la unidad de terapia intensiva, sorpresivamente sin vigilancia.

Caminó hasta la habitación que recordaba, con el corazón latiéndole lento, apunto de detenerse, no había ansia de ver a Changmin, sólo miedo.

Con cuidado entró a la habitación. Vio a su madre dormir con la cabeza apoyada en la cama y un Changmin completamente pálido.

Notó en el rostro de la mujer huellas de lágrimas y unas ojeras aún notables. Era una escena que el rompía el corazón.

—Minnie…—susurro suavemente, el menor abrió sus ojos y de repente Jaejoong tuvo miedo de que se despertara como la última vez, pero cuando lo vio y sonrió débilmente el se sintió tranquilo aunque sentía que algo no andaba bien.

—H-Hyung… ¿Estás bien? ¿Por qué estás con bata de hospital…? ¿Por qué yo estoy con bata de hospital? ¿Por qué estamos en un hospital?


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Ayame cerró los ojos con fuerza y miró al hombre de aspecto rudo en frente suyo.

— ¿Sabes lo que significa que sepas eso?

—Lo sé…pero…

—No hay peros, ya estas avisada tienes que hacerlo y hacer que Yoona se vaya

—No será fácil

—Si debes conseguir que Jung se vaya hazlo pero no hay vuelta atrás. Ayame…te has sacrificado demasiado ¿De verdad vale tanto?

—Lo vale, fui tonta al actuar así, tal vez me hubiera querido

—Sabes que no se puede, esta fuera de las reglas

—Lo sé…pero yo…a mi de verdad me hubiera gustado que él

—Basta…—el hombre acomodó sus cabellos y miró una marca roja visible en su mejilla— ¿Qué te pasó?

—Im me pegó…no importa

—Será tu última misión antes de ir allá así que ten cuidado pueden subirte de nivel…nunca pensé que te darían una misión así

—A mi no me sorprende. De los altos mandos se espera todo. Pero no te preocupes más por mi yo cumpliré mi misión y sé que cuando me vaya podré recobrar la cordura que se me fue por estar cerca de él

—Ojalá. Ya vete, es tarde y ellos sospecharan

—Aún me pregunto porque esos seres son tan curiosos y hacen tantas suposiciones sin saber

—Pregúntale a él porque lo hiso así—el hombre sonrió y la chica asintió soplando levemente antes de irse. Al darse vuelta una puerta que no había antes se abrió.

Un chico entró y la miró.

—No sabes cuanto me costo abrir esa estúpida puerta y tú muy tranquila yo temiendo que fueras claustrofóbica

—No te preocupes, no le tengo miedo a esas cosas

—Que bueno…la mamá de Changmin llamó

— ¡¡¿Qué te dijo?!!

—Dijo que ya cumplió su castigo así que no volverá además que sigue delicado de salud. Yo sabía que tantos resfriados continuos no eran bueno.

—Ya veo…

— ¿Irás a verlo?

—Si, pero no se lo digas a nadie por favor

—Claro Ayame…cuenta conmigo. Pero…

—No me vayas a reclamar sobre eso de nuevo o te juro que…

—Que me encerraras en un cajón y me mandaras a Alaska

—Exacto y sabes que lo haré así que…

—Mejor cierro mi boca y dejo que hagas lo que se te pega la gana

—Aprendiste bien

—Si señora…ups

—Que dije

—No eres señora, eres Ayame

—No esperaba eso pero bueno…iré ahora. ¿Puedes cubrirme?

—Claro












Minzy estaba sentada junto a Lee Seunghyun, que parecía incomodo y un poco intimidado pues ya se imaginaba que le esperaba. Aunque Minzy era mucho menor que todos ellos era la que más madura parecía.

Además que cuando te trataba podía ser tan o más insoportable que la madre de Daesung y eso era bastante malo ya de por si.

—Sé que esperas pero no vine por eso

— ¿Ah no?

—No, quiero que me hagas un favor

—Ah…

—Trae a Jung Jessica aquí como sea, en menos de dos días si puedes has que Taeyeon venga a Corea o que se yo pero por favor hazlo

— ¿Tú sabes lo de Taeyeon y Jessica?

—Había que ser Daesung para no darse cuenta

—Cierto…pero

—Muy pocos lo saben, ya sé pero da igual. En fin, hazlo por favor yo sé que tú lo lograras, necesito…saber cosas de Yoona

— ¿Y porque no llamas a Seoyoong?

—Por que ella se peleo con Yoona cuando esta bruta acepto a Yunho

—Tienes razón. En fin….yo haré lo que pueda

—Es por el bien del pobre chico ese. Taeyang ya le dijo a Bom que está enfermo…tiene cáncer en la sangre y no necesita más males por ahora

—Y…

—No intentes leer mis pensamientos. No le digas a Jiyong por mucho que lo ames o te juro que le diré lo de….

—Ok, ok…yo no digo nada. De todos modos no pensaba decir nada










—No entiendo…eso…pero…

—Yo sé que es difícil pero si tu no estás cerca el se derrumbará no dejes sólo a mi hijo

—Claro que no lo haré. No se preocupe

—Yo no sé que hacer…por favor dile tu…yo no podré, me dolerá mucho por favor. Yo haré lo posible
por localizar a sus hermanas.

—Sus hermanas…—Jaejoong abrió los ojos enormemente y miró por todos lados

— ¿Buscas algo?

—Mi celular…

—Junsu se lo llevó antes de ayer, bueno toma el mío si es urgente













—Yunho…

—Sabes…lo llevaré a Ámsterdam ahí tienen los mejores especialistas

—Yunho aquí también hay muy buenos doctores y en realidad sus padres prefieren que se quede aquí

—Lo sé pero yo salvaré a Changmin y…

— ¿Acaso crees que si lo salvas el dejará de amar a Jaejoong? ¿O es que quieres que sólo por
agradecimiento se quede a tu lado? Despierta de una vez Jung, no te ama y no lo hará y no sé porque demonios no entiendes

—Heechul al menos sólo déjame intentar que…

— ¡¡Basta ya me tienes harto!! ¡¡Consíguete otro que te aguante que yo ya no doy para más!! Vete al demonio Yunho

—Heechul…

Oh!

Título: Oh!
Autor: Akahana_Sakura
Pareja: HoMin
Género: Slash, Lime, Humor
Nota: Inspirada en la canción de Girls' Generation si, no me vayan a decir nada todavía después explicaré muchas cosas y mientras rían con la estupidez que escribí.
El día comenzó particularmente extraño, ambos. Yunho y Changmin sonreían mientras veían un programa de variedades y Min intentaba aprenderse aquella curiosa receta de gelatina con un no se que y no se cuanto para que cuando puedan fugarse Jaejoong le hiciera el postre.
Yunho por su parte se dedicaba única y exclusivamente a pensar en cuantas ovejitas-Changmin tendría que contar esa noche para dormir o ir a asaltar la cama del menor.
Hasta que de un momento a otro presentaron aquella irremediablemente pegajosa y un poco tonta canción de Girls’ Generation-Oh! Donde salían aparentando ser niñas buenas y tal vez un poco huecas, por alguna extraña razón el pensar en Changmin vestido de ovejita adorable saltando una cerca que supuestamente le ayudaba a dormir lo había llevado a imaginar a un lindo Changmin niña.
¡Si! ¡Changmin niña!
Para colmo de males no ayudó en nada que a la noche al entrar a la cocina viera a Min contoneando sus delgadas caderas de un lado a otro mientras cantaba:
—Oh! Oh! Oh! Oh! opparul saranghae Ah! Ah! Ah! Ah! mani mani hae…Oppa na jom bwa narul jom barabwa chomiya iron nai maltu ha morido hago hwajando haennunde wae noman noman moruni

Y no el hecho que se hubiera equivocado en el orden de la canción fue lo que le llamó la atención, si no que moviera sus caderas de esa manera tan femenina y provocativa era algo realmente nuevo y para ser sinceros muy excitante para su caliente cabeza. Y como si lo odiaran ahí arriba su melodiosa y extrañamente muy aguda vos cantando esas notas se le reproducían en la cabeza una y otra vez como disco rayado.
Oh! Oh! Oh! Oh! Oppa te amo Ah! Ah! Ah! Ah! Demasiado Si…Oppa por favor mírame, por favor fíjate en mí, Esta es la primera vez que hablo así, Ha! Ya me arregle, mi cabello también ¿Pero porque eres el único que no lo nota?

Y no podía pensar estúpidamente en que realmente le gustaría escuchar que le dijera oppa haciendo un puchero mientras dejaba un dulce beso en sus labios.
¡Oh Dios!
Estaba pensando estupideces y no podía evitarlo, lo veía caminar y no podía evitar imaginarse esas morenas claras, largas, delgadas y lindas piernas con unas botas rosadas de medio muslo con el pantalón corto apretando el trasero que no tenía y no importaba si tenía pechos o no el echo era verle unas colitas tiernas a cada lado de su cabeza y una gorra rosada.
En fin, era mucho soñar…aunque Changmin a la hora donde las cosas se tornaban calientes dejaba de ser demandante y se volvía un manso gatito que sólo se dejaba hacer…y si eso sucedía.
¿Él podría cumplir su por demás descabellada fantasía?
Valía la pena intentarlo, por ello mismo en ese momento se encontraba parado en frente de la puerta de su apartamento con una bolsa enorme y negra en la mano donde estaban las largas botas del tamaño exacto, una gorra rosa, una blusa blanca y una chaqueta igual a la que utilizaban en el dichoso video. Todo de la talla de Min.
Entró con cautela y pudo ver a un dulce Minnie durmiendo en el sillón como toda bella durmiente con un libro sobre su pecho que bajaba y subía lentamente.
Era hora.
Acomodo las cosas con cuidado y luego como león a su presa asechó al menor y luego se colocó cobre él con una sonrisa triunfante.
— ¡Oh! Yunnie, ahora no…—susurro pero sólo logro que la libido del mayor aumentara con ese suave y provocativo Oh
Así que sin consentimiento comenzó a besar su cuello y a empujar levemente sus caderas con las del menor que sólo bufó y sonrió mientras intentaba reincorporarse de su por demás cómodo sueño que el mayor había venido a interrumpir.
—E-Estas muy caliente…—susurro gimiendo quedamente mientras dejaba deseoso el hueso de su clavícula la cual sin pudor se puso a besar y morder.
—Minnie…
— ¿Hm…?
—Ayúdame a cumplir una fantasía
—De nuevo…—susurro sonriendo. Recordaba claramente al mayor y sus locas fantasías que lo llevaron a morderse una mano para no gritar en el baño de los Super Junior o cuando lo hicieron justo antes del ensayo de la coreografía de Superstar.
—Di que si…—susurro el mayor en su oído mordiendo sus sensibles orejitas, Changmin asintió suavemente y Yunho se levantó tomando rápidamente lo que quería que el menor se pusiera.
Estaba así de cerca hasta que el menor vio las botas rosadas y como damisela en peligro salió corriendo con la camisa toda desarreglada por el apartamento, mientras cogía el móvil y mientras Yunho lo perseguía con sus gritos de: ‘Dijiste que si’
Cuando Yunho le dio alcance en su habitación saltando sobre él el menor comenzó a gritar al teléfono.
— ¡¡¡Jaejoong hyung, Yunho me quiere violar!!! —Yunho pensó en que Jaejoong iba a usar la lógica como Yoochun la vez que Min también se quejó de eso y dijo un simple y hermoso:
—Ni que tú no quisieras. Deja de hacerte al difícil y que te viole con gusto.
Al contrario de lo que pensó aún sin alta vos se pudieron escuchar los gritos dramáticos de su ex mejor amigo —ex por que no le dejaría violar a Min ni cumplir su por demás extraña fantasía—tan fuerte que hasta le rompieron los tímpanos
— ¡¡¡¡¡Suelta a mi bebé Yunho desgraciado pervertidor de menores!!!!!
— ¡¡Jaejoong cállate!!
— ¡¡¡Hyung me quiere vestir cómo niña!!!
— ¡¿Niña?! —Por alguna extraña razón todo se quedó en silencio hasta que Jaejoong soltó un grito agudito— ¡¡Minnie ah~!!
— ¿Por qué presiento que esto no es bueno para mí?
— ¡¡¡Yunnie, has lo que quieras pero tómale una foto por lo que más quieras y mándamela!!!
— ¡¡¡¡¡No!!!!
— ¡¡¡Si!!! —gritaron los dos mayores auténticamente como una fangirl. Changmin sólo pudo temer por su vida.

Esa noche…Shim Changmin uno de los hombres más sexy del mundo y porque no el más sexy, se convirtió en Shim Minnie, la chica más mona y sexy del mundo.

xD ¿Fin?

Imaginary

Título: Imaginary
Autor: Akahana_Sakura
Pareja: JaeMin
Género: Slash, Lime
Advertencia: Muerte de personajes.

La noche era testigo del fin de la existencia de aquel ser. Su obscura mirada aún dilatada miraba al cuerpo ya inerte en las rocas después del abismo.

Y no sólo era el silencio de aquel cielo nocturno testigo de tan cruel escena, si no también aquellos castaños ojos que tanto amaba y no estaba dispuesto a hacer sufrir más con su lejanía…


— ¡Hyung! ¡Despierta…! Por favor…dime que esta bien

—Ya se ah ido Minnie…


—No… ¿Por qué lo hiciste? Hyung tu no…


—El quería separarnos no lo podía permitir…


—Hyung no, él sólo intentaba protegerme de…


—Te equivocas…él sólo te quería retener ahí. Sabes que nosotros estábamos dispuestos a pagar por sacarlos de la empresa eh incluso pagaríamos por los derechos de las canciones que hicimos bajo el nombre de la empresa. Nosotros ya teníamos el dinero antes de que sacaran el primer sencillo en Japón. Pero milagrosamente la cantidad aumentó. ¿No crees que fue demasiada coincidencia que eso haya sucedido justo cuando le llamé para decirle que pronto estarías conmigo?


—Pero hyung…


—Changmin…él sólo deseaba alejarte de mí. Y te lo dije. Yo no lo iba a permitir. Perdóname, lo querías yo también pero no iba a soportar estar lejos de ti una vez más, yo no quería pero…


—Yo…amo al Jaejoong bueno


—Yo soy ese…


—Sé que te arrepiente y no te culpo. El dolor es demasiado


—Te amo Minnie…no vayas a hacer que nos separen de nuevo


—No de nuevo hyung…este es nuestro secreto

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El día era obscuro y se vestía de negro dolor al contraste de las lágrimas derramadas por miles de fanáticas que le daban el adiós al líder de Tong Vfang Xien Qi.


Los miembros del grupo lloraban a mares intentando vanamente mostrarse un poco fuertes ante tal situación. Junsu se desmoronaba de apoco y no acababa de llorar.


Yoochun por su parte lloraba si siquiera ser consiente de ello, mostrando su dolor evidente.


Changmin se deshacía en lágrimas intentando sin resultado calmarse un poco, no lo lograba. El dolor era demasiado para su actitud.


Jaejoong lloraba también, pero no por dolor o algo parecido. Lloraba de miedo al ver a tantas personas y ser descubierto. Volver a ser alejado de lo que quería no era admisible, para nada.

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—Minnie…—Junsu de repente entró en el dormitorio del menor, asustándolo pues estaba muy concentrado escribiendo una canción para lanzarla luego si es que Yoochun o Jaejoong estaban dispuestos a ayudarle a componer el ritmo.


Lo miró largamente en lo que su amigo le miraba de manera un tanto extraña y se le acercaba.


— ¿Todo esta bien?


—Claro hyung. Extraño mucho a Yunho hyung pero todo esta bien


—No me refiero a eso…quiero decir con Jaejoong


—Claro, es bueno conmigo como siempre, me da de comer y me quiere. No entiendo a que va tu pregunta…—Junsu lo miró intentando buscar la duda pero no la encontró. Jaejoong parecía ser muy posesivo pero al parecer no le hacía daño a Changmin y eso le tranquilizaba un poco.


—Prométeme que seguirás confiando en mí. Cómo antes de que nos separáramos


—Claro Junsu hyung…—dijo sacándole la lengua para luego reír y abrazarle. Tenía mucho que contarle pero sabía que si se lo decía probablemente lo alejarían de Jaejoong y no quería que su hyung sufriera tampoco al estar lejos de él cómo la primera vez.


Lamentablemente, Hero no estaba bien, para nada bien y mucho menos al ver que ambos se abrazaban con tanto cariño…


— ¿Interrumpo?


—No hyung…—dijo Changmin con tranquilidad soltando a Junsu, pero este pudo ver en la mirada de Jae aquellos celos inmensos que siempre tenía impreso en la mirada y le daba un poco de miedo.


Además que se había dado cuenta que últimamente el mayor andaba pegado a Changmin como garrapata y no lo dejaba ni a sol ni a sombra.


—No, ya se me hizo tarde. Junho y yo tenemos libre hoy y planeamos reunirnos. Mejor me voy o me golpeara, adiós


Jaejoong sonrió al verle irse. Para luego atacar a Max con besos apasionados en el cuello.
Cómo siempre el menor sólo se dejo hacer. No le molestaba en lo absoluto que lo tomara así, pero ni siquiera se imaginaba que lo que hacía el mayor era borrar el aroma de Junsu que se impregnó en él con aquel estúpido abrazo.


Él era sólo suyo.



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La muchacha sonreía alegre, se sentía en un cuento de hadas.


¿Qué más quería?


El hombre más sexy y lindo del mundo la había invitado a salir. Era tan feliz y alejada de la realidad que en realidad le esperaba con aquella ‘Afortunada invitación’


Sin esperarlo en ningún momento. Cuando alarmada por el silencio de su ‘oppa’ dio vuelta sólo se encontró con el cuello aprisionado por las blancas manos del apuesto Jaejoong.


—Maldita…esto te sucede por acercarte a MI Changmin…sólo mío. Ya nadie nos separará…—La chica comenzó a llorar y sólo sintió el vacio detener su caída, una muerte horrible sin duda, todo por haberle regalado un chocolate a Changmin.


Jaejoong sólo vio la lluvia caer y sonrió nostálgico. Ya extrañaba a Changmin y no podía dejarlo mucho tiempo sólo ni quedarse él lejos de él.


Con cuidado dejó una carta junto a una roca luego se dispuso a quitarse los guantes para deshacerse de ellos luego. Mientras la lluvia borraba sus rastros y huellas del lugar del crimen.

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Yoochun reía un poco mientras Jaejoong le contaba su anécdota de la mañana con Changmin cayendo sobre él al tropezar con la alfombra del comedor y su carita avergonzada.


Preocupado por la poca risa de su amigo se tornó un poco más serio y suspiró gravemente.


— ¿Para qué me pediste nos citáramos aquí?


—Bueno yo…


—Yoochun…


— ¿Por qué nos dicen Soulmates?


—El nombre lo dice mi querido amigo. No te hagas al tonto


—Si, compartimos numerosos gustos


— ¿Ves que si sabes?


—Si, pero…no sólo compartimos esos gustos Jae


— ¿Eh…?


—Me refiero a que hay un gusto en particular…una persona en particular


—…


—Me gusta Changmin…


— ¿Qué…?


—Si Changmin, el mismo, el renito, gato, el que te tiras todos lo días. Él…








Changmin se aferraba a cuerpo desnudo del durmiente Jaejoong mientras tarareaba la canción pegajosa del comercial de aquel canal que no recordaba haber visto.


De repente pasaron un boletín especial.


—Después de una semana del aparente suicido de Kong SeoHee con las investigaciones respectivas por parte de la policía y la supuesta carta donde declaraba haber sido rechazada por Kim Junsu de Tong Vfang Xien Qi—Changmin bufó molesto, ya habían repetido esa noticia como trescientas veces y no se cansaban de hacer ver mal a su hyung por solo haber rechazado a una chica más.


Cambió de canal nuevamente para encontrarse con el levantamiento de un cadáver, sin saber porque su mano se congeló. No tuvo porque leer lo que estaba escrito. Sólo basto mirar la manilla tejida en la muñeca izquierda de la persona para darse cuenta de todo.


Era Yoochun.




“Se encontró el cuerpo herido de Park Yoochun miembro de Tong Vfang Xien Qi hace dos horas, la prensa se desplegó hasta el lugar del crimen en el momento en que el gran cantautor y actor miembro del grupo más influyente de la música asiática ya había fallecido”




Changmin derramó silenciosas lágrimas mientras un montón de escenas volvían a su mente en un repentino flash Black.


La muerte de la bailarina del staff y la manera en la que Jaejoong le hiso el amor esa noche como marcándolo para que nadie le fuera a tocar. Recordó que sólo días antes aquella muchacha le había regalado una bolsita de Chocolates.


El abrazo de Junsu y su mención en la ‘carta’ de suicido de aquella chica lo cual logró que se difamara un poco su imagen.


Las miradas furtivas de Yoochun, sus sonrisas que sólo recordaba se las regalaba a alguien realmente especial.


La cita que Jaejoong tenía esa tarde con Yoochun…sólo para hablar y ahora Yoochun muerto.


—N-No puede ser…


—Tenía que hacerlo Minnie. No me pueden alejar de ti…primero muertos ellos antes que yo lejos de ti—Changmin sintió un dolor fuerte en su cabeza y luego todo fue obscuridad.


En cuanto despertó sintió que su alma se desquebrajaba a pedazos pero por alguna extraña razón no hizo nada cuando notó que estaba en el regazo de Jaejoong cubierto por una manta…en el interior del bosque.


—Este es nuestro mundo Minnie…la luz es sólo nuestra. Yo soy tuyo y tú eres mío, no hay amigos traidores ni empresas que nos puedan separar…es nuestro mundo…


—Nuestro mundo…—le secundó mientras rozaba sus labios. Prefería este mundo a lo que haya afuera les esperaba en cuanto supieran que fue Jaejoong el asesino de las tres personas.


Iluminados por la luz imaginaria de su amor.





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—Se ha descubierto que el asesino de Park Yoochun ha sido su amigo y compañero de trabajo Kim Jaejoong, también fue autor del asesinato a Kong SeoHee y probablemente de Jung Yunho líder de TVXQ. Actualmente la policía se ha replegado buscando a Kim y a Shim Changmin, según declaraciones de allegados a ambos lo más probable es que Kim haya secuestrado a Shim y otra hipótesis es que Shim haya huido con él debido a que estos mantenían una relación amorosa desde hace un largo tiempo. Los testigos afirman que vieron a Kim salir con el cuerpo inconsciente de Shim en su auto aproximadamente a las 2:30 cuando la prensa anunció el levantamiento del cuerpo de Park. Se espera hallarles y dar las medidas necesarias. Lamentando el fallecimiento de otra estrella de TVXQ les damos el pésame a su familia y ah su club de fans. Buenas Noches.



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Únicamente nosotros y la luz imaginaria que marca un sangriento final.

Mi perdición Cap 9

Capítulo 9
Yoochun intentaba en vano tratar de calentarse mientras caminaba en dirección a la casa de Jaejoong, sentía un frío de los mil demonios aunque era de esperarse siendo invierno.

Sus ojos todavía estaban rojos de tanto llorar y sus labios tenían pequeñas marcas de las heridas que se hizo por tratar de calmar o reprimir su llanto.

Sabía que había sido el culpable e intentaba un poco sanar sus errores aunque esta vez, la pelea con Junsu había sobre pasado todo límite en la tierra, es decir que dudaba mucho que Junsu le fuera a perdonar.



Pero el que no se arriesga no gana. Y en su caso podría perder horriblemente también.

— ¡¡Ya lo sé!! —El moreno volteo asustado al oír aquellos gritos, sin saber porque la curiosidad le ganó y se acerco a escuchar

—No me grites…

—Lo siento Kyun pero Yunho me exaspera, no sé si es idiota o se hace. Llevamos una infancia entera conociéndonos y nada de nada, empiezo a pensar que dejaré que Yoona le haga daño a Changmin…

—No digas eso, por la estupidez de Yunho no tiene que pagar Changmin. Así que sólo dile lo que sientes y ya

— ¡¡Qué no!!

— ¡¡Que no me grites!!

—Pero no entiendes que si le digo me mandará por un tubo y probablemente haga más tonterías si yo no estoy ahí


—Entonces…


—Prefiero mantenerme callado. Al menos podre estar a su lado cuando esto acabe


—Si es que acaba. Sabes que es muy obstinado


—Si…Estaré ahí cuando él lo vuelva a rechazar. Esperaré lo necesario


—Así esta mejor


— ¡¡Pero ya vamos!!


—No sé que parte de ‘no me grites’ no entiendes…


—La de NO


Yoochun frunció el seño y volvió su camino al apartamento de su amigo aunque no podía dejar de pensar en aquella extraña conversación. Sentía que indirectamente lo afectaba o beneficiaba pero aún no sabía como.



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— ¿Cómo están?


—Disculpe señora Shim, pero el joven Kim ha sufrido un paro cardio respiratorio de consideración. Fue trasladado a terapia intensiva hace poco. En cuanto a su hijo…ha vuelto a tener una crisis nerviosa, desconocemos los motivos, pero…se le hicieron unos análisis de sangre recientemente, los resultados fueron…


— ¡Doctor Han el paciente del 402 necesita su ayuda! —El doctor corrió a atender en seguida, dejando a la señora Shim en duda, con un vacio en el pecho. Sabía que algo malo sucedía y le ponía más nerviosa el hecho que el saber el problema con exactitud se alargara por más tiempo.


— ¿Señora Shim? ¿Qué le dijo el médico?


—Jaejoong fue trasladado a terapia intensiva…estuvo a punto de morir por un paro cardiaco, pero no sucedió…


— ¿Y Min?


—Sufrió otro ataque pero…el doctor iba a decirme algo más, no sé qué con exactitud. Pero me preocupa…


—Todo saldrá bien no se preocupe…


—Gracias Junsu…por estar aquí. Eres una gran persona


—No hay de que señora. Ellos son mis amigos y yo siempre estaré con ellos—la mujer sonrió nostálgica, Junsu correspondió con una sonrisa cálida y puso una mano sobre el hombro de la mujer.


— ¿Dónde está Changmin-kun? —Junsu movió su cabeza a un costado de modo que pudo ver a una chica de mediana estatura, flequillo, cabello medio largo y bastante delgada frente a él.


— ¿Quién eres?


—No te conozco. Le pregunto a Shim-sama


—Ayame-chan—La señora Shim dio vuelta y miró a la chica que se mantenía seria y con los puños apretados


— ¿Dónde está? —volvió a decir


—En una habitación, pero todavía no podemos pasar a verlo


— ¿Qué le sucedió?


—Yo no…


—No es de tu incumbencia lo que le haya sucedido a Min. Sólo eres una conocida ni siquiera su amiga. Vete—La repentina aparición de Yunho hiso que Junsu se escabullera rápidamente hacia terapia intensiva aunque Jae no estaba consciente debía saberlo. Lamentablemente no le dejaron acceder. Cuando volvía a la sala de espera esperando ver a Yunho y a la chica esa discutir, pero antes de llegar el celular de Jaejoong que estaba en su bolsillo comenzó a sonar.


Sin importar quien era contesto directamente.


— ¿Hola?


—Jae, estoy en tu apartamento. ¿Junsu está contigo? —Kim abrió sus ojos como platos y soltó el celular que frágilmente hiso volar su batería apagando el teléfono.


—Junsu…


—Señora Shim…volveré para que usted vaya a almorzar. Debo hacer algo.


—Si claro cariño pero… ¿Quién es él? —Junsu entró en cuenta de que la pobre mujer no conocía a Yunho y mucho menos la relación que tenía o tuvo con Changmin. Y si lo conocía no físicamente.


—Él es Jung Yunho el chico que…


— ¡Oh!


— ¿Changmin ya le habló de él?


—Si…bueno, pensé que exageraba cuando habló de su actitud de celos. No importa, puedes irte, arregla lo que debes arreglar y no te preocupes por mí. Mi esposo vendrá en la tarde.


—Si, gracias. Lo que pase avíseme por favor. Se lo agradezco.




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Bom daba vueltas por la habitación con probabilidades de agujerear pronto el piso con su constante ir y venir. Una chica castaña y otra morena la miraban curiosas.


— ¿Qué sucede unnie? —Preguntó la morena curiosa y preocupada por su mayor.


— ¿Hablaste con CL?


—Si…se ha peleado con Seunghyun de nuevo, supuestamente porque no le contó que…bueno SeungRi y Jiyong…—la castaña hiso un puchero y luego suspiró. La morena la miró pero volvió a continuar con sus palabras—están juntos


—Vaya cosa…T.O.P debe estar que echa humos como Dara…


—No echo humos. Si escogió eso bien por él. No es que sea Homofóbica o algo así


—Pero hasta donde yo sabía a ti te gustaba…—dijo inocentemente la pelirroja


—Calla Bom…ahora dinos—la calló Dara mirándola un poco feo


—Yunho lo hizo


— ¿Hacer que? —preguntó la menor


— Atacar a Jaejoong-sshi Minzy, lo hizo con sus propias manos. Es todo lo que sé


—Pero si…


—Según Jiyong no planeaba hacer nada pero Heechul le contó que…los vio juntos y ese idiota reaccionó mal. Ahora ambos están en el hospital


— ¿Ambos? ¿Te refieres a Yunho y a Jaejoong-sshi?


—No, al chico Changmin y a Jaejoong-sshi


— ¿Pero por qué Changmin? —preguntó de repente Dara mirándolas a ambas


—Por que sufrió una crisis nerviosa. Siwon prometió que le diría a Donghae y él contará a Taeyang obviamente él me dirá a mi así que pronto me enteraré que es lo que tiene


—No podemos hacer mucho. Sólo esperar y seguir con nuestro trabajo—suspiró la castaña tirándose en la cama


—Odio esto. No me gusta para nada—dijo Minzy parándose de repente


— ¿Qué haces?


—Ir a ver que planea Yoona, ella no estará tan tranquila y yo sé que lo sabe todo—la morena se fue rápidamente, ambas se miraron y suspiraron


—Si Minzy sigue con su espíritu aventurero y libera al mundo del mal correrá peligro—dijo Bom frunciendo el seño


—Es muy joven para entenderlo…pero ¿Qué podemos hacer?


—Nada. Heechul está molesto, Yunho ya no le presta la atención de antes por Changmin y es cuestión de tiempo para que esto explote


—Me siento en una bomba con tiempo corriendo




—Es exactamente como estamos Dara…pronto todo explotará y esperemos que los inocentes salgan bien librados. De lo contrario todo sería en vano.




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Jaejoong se sentía flotar en el vacio de su inconsciencia, junto a la dulce vos de Changmin cantando una canción de amor trágico adornando su mundo imaginario.


Sintió su corazón latir ligero mientras la dulce vos del menor acunaba su inconsciencia y la hacia más dulce y ligera.


—Hyung… ¡Me alegra que vinieras!

Sintió alegría al recordar la primera vez que Changmin se alegró con su presencia cerca de él. Y él no supo cuanto se alegró en aquel momento.

—Hyung…eres un completo idiota

Sintió su alma aligerarse cuando recordó aquel reproche y la sonrisa de Changmin y su cuerpo todo mojado a causa de la lluvia que se desataba afuera

—Y-Yo también te amo hyung…

Sintió la paz inundar su ser y volvió a sonreír pero de repente la vos de Changmin y la canción se detuvieron dejando todo en un silencio aterrador.

—Hyung…Ayúdame

Sintió dolor acumularse un su pecho. Un quejido de Changmin, más silencio y dolor. Lloró un poco y pudo saber que estaba sucediendo.

Algo andaba realmente mal con Changmin. No tenía pruebas pero lo sentía.


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Yoona soltó una risita mientras tomaba otro sorbo de su jugo de frutas. La menor la atravesaba con la mirada pero jamás admitiría que le tenía miedo a alguien menor y más débil.

— ¿Qué es lo que planeas?

—Me citaste aquí para preguntarme eso…muy impropio de Kong Minji

—Cállate y dime

— ¿Y yo debo rendirte cuentas a ti niña?

—No soy una niña…

—Ok, no lo eres y como yo no tengo nada que ocultar te lo diré. Me desharé de Shim Changmin y punto.

—Creo que en alguna de tus cirugías te quitaron parte de tu cerebro o tal vez…nunca lo tuviste

— ¿Qué quieres decir con eso?

—Que si tú te atreves a tocarle un pelo a Changmin-sshi y Yunho te mata con sus propias manos sin dudarlo un segundo

—Pero el es un estorbo Yunho jamás…

—Él no te presta atención pero Changmin no se la presta a él. Ya sabes que ambos Jaejoong-sshi y Changmin-sshi se quieren y probablemente ya mantengan una relación, Yunho ya no tiene cabida y no entiendo porque quieres conseguir que te mate

—Si ese niño sigue con vida Yunho nunca me hará caso

—Yoona…él no te hará caso ni aunque le arrebates a Changmin. Aunque jamás fue suyo y no lo será

—Déjame hacer las cosas a mi manera

—No si vas a matar a quien no merece sufrir

—C-Cállate

—Tu no eres una mala persona el error lo cometieron tus padres mimándote tanto

— ¡¡Cállate!! —gritó al borde de un ataque Minzy sonrió mientras un brillo en su mirada aparecía cuando la mayor se fue. Todos lo sabían menos Yoona, Minzy tenía la capacidad de ser la única en sacar la parte buena y hacer razonar a Im Yoona aunque la menor no entendiera porque realmente le hacía caso si podía ser como con los demás.


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— ¡¿Qué haces aquí?!

—Su no te enojes vine por ti…

—No me vengas con tonterías, vete con esa bruja y déjame vivir mi vida en paz de una buena vez

—Su es que tú no entiendes…

— ¡Deja de llamarme así! ¡Y qué es lo que no entiendo! ¿¡Qué tendrás un hijo con esa bruja!?

—C-Cómo lo sabes…

—Fácil…el mensaje a tu celular sobre que harán…Yoochun, yo te perdono todo incluso podría perdonarte esto. Te juró que lo haría porque te amo demasiado. Pero…esta es la gota que derramó el vaso, llevamos años saliendo y esa tipa tendrá un bebé tuyo con sólo tres meses de embarazo…esto se acabó

—Junsu no…

—No hay peros ni no que vayan a hacerme cambiar de opinión. Si tu me engañas no es exactamente porque me ames Yoochun si tu me amaras esto jamás hubiera sucedido. Sólo cumpliré mi deber de amigo…Jaejoong ha sido herido de gravedad por Yunho, se disculpó con Changmin y él también está enfermo eso es todo…

—Junsu yo…

—Iré al hospital con ellos…

—Junsu…



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—Señora Shim siéntese por favor—pidió el hombre sentado frente a ella. Con miedo la mujer se sentó enfrente de él jugando con sus dedos de los nervios que le carcomían el alma.

Un miedo le atacaba el corazón. Y no ayudaba en nada ver el estado en que su hijo estaba, del Changmin fuerte y de actitud fría para con lo demás menos con ella y su padre no había ni rastros. Sólo estaba aquel niño vulnerable que una noche lloró en su regazo prometiendo jamás volver a amar a nadie.

Su corazón se oprimió cuando el doctor colocó un rostro triste.

—Primeramente…señora Shim…quiero que me responda algunas preguntas con respecto a su hijo antes de decirle que es lo que Changmin tiene… ¿Cómo ha estado de salud últimamente?

—Bien aparentemente pero…a sufrido resfriados constantes, se ve más decaído y ha bajado de peso…

— ¿Cuánto come normalmente?

—Ah decir verdad…mi hijo tiende a comer bastante…no podría decirle exactamente cuanto pero come mucho

— ¿Ha dejado de comer últimamente?

—Hace ya unos meses si, come mucho menos a lo que normalmente come.

—Dijo que sufre resfriados constantes ¿Qué síntomas ha visto en sus resfriados?

—Pues lo típico, malestar, dolores de cabeza y fiebre. Aunque en un principio le daba sólo fiebre y escalofríos, siempre le dieron de esa manera, por ello creí que únicamente era uno de sus resfriados… ¿Fue algo más cierto?

—Me temo que si Señora… ¿Ha sangrado de la nariz últimamente?

—Si…algunas veces el decía que se había limpiado la nariz y que por ello sangraba. Tal vez por el incidente que tuvo antes. Recuerdo que una vez llegó de la universidad con un hematoma en la nariz y en el brazo aunque ni él recordaba como se los había echo.

— ¿Le han salido más hematomas así de repente?

—La verdad no salvo el que se hizo la anterior semana cuando me ayudaba a lavar los platos y se golpeo con el grifo del agua aunque fue un golpe suave le salió en hematoma de un buen tamaño

—Señora Shim…le hicimos varios análisis a su hijo, el primero dio anomalías en su sangre con respecto a los primeros análisis hicimos un análisis a una muestra de sangre con microscopio y me temo que…Su hijo tiene Leucemia.

Infidelidad

Título: Infidelidad
Autor: Akahana_Sakura
Pareja: YooMin
Género: Lemon, Slash
Estado: En proceso

Prólogo 

Capítulo 1

Capítulo 2

Infidelidad Prólogo

Prólogo

Otra vez como cada tres días sus manos volvían a tocarse y arremolinarse entre las blancas sabanas de aquel lugar.

Los besos del moreno en el cuello del más alto pero menor, dejando unas marcas que tardarían en desaparecer no menos en una semana.

Sus manos no tenían reparos en tocar el cuerpo del otro ni susurrar aquellas palabras de amor que sólo eran guardadas para él.



Únicamente para él aunque ambos ya estuviesen casados y con personas totalmente diferentes a con quienes estaban actualmente.

Shim Changmin y Park Yoochun dos grandes personas con destinos que supuestamente debían estar muy separados.

Changmin, era un gran modelo y cantante, hijo de una familia poderosa e influyente, obligado a casarse con una mujer que odia, pero tras ese matrimonio, no todo pudo ser tan malo.

Yoochun era un compositor y deportista, también hijo de una familia poderosa e influyente, fue obligado a casarse con una estúpida que lo único que realmente sabía hablar bien eran estupideces.

Park se había casado con aquella descerebrada que actualmente y cuando estaba con Changmin obviamente olvidaba hasta el nombre, tres años antes que su menor.

Por razones de sociedad y aquellas estupideces pues asistió a la boda de aquella despreciable mujer que irradiaba hipocresía hasta en su cabello y aquel joven del cual sólo conocía su apellido.

Lo que no se esperó fue que su esposa fuera amiga de la futura señora Shim y mucho menos que lo tratara como a trapo y lo mandara a ayudar al novio que ni siquiera conocía.

Recordaba cómo el día más mágico de su existencia el día en que entró en la habitación donde se arreglaba el novio y vio al ser más perfecto y hermoso sobre la faz de la tierra. Aún podía sentir ese sentimiento embriagante que lo recorrió cuando esas castañas pupilas se posaron sobre él y lo miraron con curiosidad con esa simple pregunta en sus labios. Aquellos exquisitos labios.

Fue aún más rápido que la versión adaptada de Romeo y Julieta, ni siquiera sabían sus nombres y sus miradas perdidas en el mar obscuro del otro ya lo habían dicho todo. Aunque incluso ninguno detuvo la unión falsa de dos seres completamente diferentes.

En la memoria de ambos estaba como habían sido obligados a ir a una reunión de esos dos peculiares matrimonios y cómo no habían podido dejarse de ver desde aquel momento.

En que el engaño empezó.

Y cómo ahora besos eran esparcidos por sus cuerpos, caricias dulces que jamás se las darían a otra persona.
Aquellas manos jamás dispuestas a dejarle ir por más que aquellas que se hacían llamar su pareja o intentaran.

De nuevo sus besos, caricias eran escondidos por las cuatro paredes de aquel lugar que los escondía de las miradas del público. Qué escondía su amor de la injusta sociedad.

Sus besos fogosos, sus susurros que poco a poco se volvían quejidos y luego fuertes gemidos de placer por el rose de pieles existente entre ambos.

La sonrisa entre sus besos se hizo notar, eran felices así, en aquel lugar que le permitía estar juntos aunque escondidos.

—Hyung…ah…

—Minnie…no te muevas tanto

— ¿Qué quieres que haga?

—Que dejes que el tiempo se alargue un poco más

—Pero ella…

—Pero nada, sabes que con que digamos cualquier estupidez a ellas no les importará…así como a ti no te importa cuando yo hago esto…—susurro mordiendo su oreja. Evidentemente Changmin se olvidó hasta de su nombre con aquella corriente eléctrica que le recorrió de pies a cabeza al sentir sus apasionados besos en su cuello y en sus labios de nuevo—Olvidemos todo como siempre…se mío…

—Sólo tuyo…

Así la entrega no se hizo esperar. El mayor se posicionó sobre él y lo invadió lento aún con el dolor de por medio pero con el placer como vencedor en aquella batalla.

Sus cuerpos se fundían nuevamente en el delirio que creaba el hacer el amor como ellos lo hacían sin reparos, algo violento pero exquisito en todos los sentidos.

Valga el amor a escondidas que ellos vivían en aquel hotel testigo de las tardes en las que escapaban del mundo para entregarse uno al otro como ahora…sólo los infieles presentes de la escena con el montón de mentiras y engaños que escondían su amor.

De eso trataba su infidelidad.

De amarse a escondidas por temor a la negación de la sociedad.

Fin