CAEED~Cap 6 La felicidad, puede irse corriendo

Capítulo 6: La felicidad, puede irse corriendo

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Las hojas volaban con el viento. Ambos tomados de las manos sonreían cómplices.

―Te quiero…

―…―el silencio le contesto, volteó a verle y notó que estaba dormido, que su rostro irradiaba paz infinita que se lo transmitía a él. Eran el ser más hermoso que jamás hubiera visto.

Acarició sus cabellos y con un solo brazo lo atrajo cerca suyo, sonrió dulcemente mientras miraba sus parpados cerrados, también tenía sueño pero más placentero era admirar ese rostro por siempre.

Las hojas danzaron a su alrededor, acompañando una música cantada por unos cuantos pajarillos que revoloteaban en el aire, sonrió dulcemente mientras veía el cielo y volvía su vista a él.

Una serpiente deslizaba su cuerpo por sobre el vientre del más pequeño, el reptil se arremolinó sobre su estómago y se preparó para morder. Jaejoong simplemente observó al animal, sin saber qué hacer.

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La luz brillante del amanecer entró por la ventana de golpe, un niño castaño cerró los ojos, más fuerte y se vio obligado a abrirlos encontrándose con la sorpresa de que esa no era su habitación.

Miró la cama, que estaba ocupada por alguien de cabello castaño, pensó en Jaejoong…recordaba que había hablado con Jaejoong, recordaba una botella…

Un tumulto de imágenes demasiado subidas de tono pasaron por su cabeza, en definitiva no podían ser parte de su imaginación, se vio a si mismo sin nada de ropa.

Se sentó de golpe y tuvo que reprimir un grito mordiendo su mano fuertemente para no despertar a Jaejoong, un dolor le recorrió completo, iniciando por su lugar más íntimo hasta su cuello y sus piernas.

Se asustó, se levantó así desnudo como estaba y salió corriendo de ahí.

― ¡¿Qué hice?! ―exclamó asustado, las lágrimas comenzaron a bañar su rostro, no sabía cómo ni por qué había terminado haciendo aquello, su cabeza comenzó a dolerle… ¿Qué pensaría Jaejoong ahora? El trato era otro…no podía pensar con coherencia, sólo se puso a llorar hasta que divisó una mochila en la esquina.

Sin pensar en nada, sólo en la vergüenza y el miedo que tenía metió toda la ropa que pudo, aprovechando que aún era demasiado temprano salió corriendo de la casa.

…

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Heechul suspiró pesadamente mientras se levantaba, temprano en la mañana siempre iba a ver a Changmin antes de bajar a acomodar sus cosas, se le había hecho una costumbre desde que el menor llegó a esa casa.

Caminó por el pasillo y abrió la puerta…la cama estaba intacta, miró a todos lados algo preocupado, Changmin no solía despertarse tan temprano, fue al baño y tampoco lo encontró, cuando salió del baño encontró uno de los cajones de la cómoda abierto a la mitad, gran parte de las prendas en ese cajón ya no estaban.

Salió ya asustado de la habitación yendo a buscar a Jaejoong.

Cuando entró este estaba abrazando una almohada aún dormido y con una sonrisa de idiota en el rostro.

― ¡Jaejoong! ―exclamó para despertarlo, el mayor despertó y cuando vio la almohada puso un rostro extraño, quitó la almohada y todo lo que había por ahí buscando a algo o a alguien― ¿Qué haces durmiendo desnudo?

―Eso no te incumbe… ¿Changmin está en su habitación?

―No…al parecer no durmió ahí y no lo encuentro, vine a preguntarte a ti pero tú tampoco pareces saberlo

―Busca en mi baño mientras me pongo algo―Heechul hiso caso, prefirió no preguntar entró al baño pero tampoco lo encontró, cuando salió…encontró en el suelo la camisa que Jaejoong tenía puesta el día anterior, el pantalón de Changmin y su camiseta

―Kim Jaejoong…dime que rayos hicieron porque estoy empezando a asustarme

―Changmin y yo…consumamos nuestro matrimonio―dijo suavemente sonriendo mientras acariciaba sus labios, la cara de Heechul en ese momento era todo un poema de desesperación y ganas de asesinar a Jaejoong, estaba a punto de hacerlo por corromper a su inocente criaturita hasta que Yunho entró aterrado a la habitación.

―Changmin no está en ninguna parte de la casa y se llevó su mochila y mucha ropa…encontré esto en su habitación abierto y con un buen tanto desaparecido―dijo mostrándoles la botella del afrodisiaco ruso, Jaejoong miró la botella y supo que Changmin no se había entregado a él por su propia voluntad

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― ¿Encontraron algo? ―preguntó un hombre vestido completamente de negro, el escudo del emperador en un costado, Changmin tembló levemente, unas lágrimas comenzaron a caer de sus ojos, podía escuchar a aquellos hombres acercarse, perturbando su paz, todo comenzaba a desvanecerse para él hasta que sintió que alguien lo jalaba del brazo y lo metía a algún lugar.

―Tranquilo…estás a salvo―le susurró una vos suave, aquellos hombres pasaron y el comenzó a respirar normalmente, volteo a ver a su salvador, era un chico parecía de su edad, lo miró con una sonrisa y lo llevó a una casa escondida en un callejón, suspiró aliviándose un poco― ¿Qué haces aquí tan temprano?

―Escapé de casa…es una larga historia―dijo sin pensar abrazándose a sí mismo, sonrió suavemente y el chico también sonrió

―Mi nombre es SeungHyun, pero dime SeungRi ¿Cómo te llamas?

―Changmin…

― ¿Te escondías porque eres como yo?

― ¿Eh?

―Me refiero a que tú…puedes dar vida

―Si…

― ¿Pero porque huiste si al menos ahí estabas seguro? ―Changmin negó con la cabeza y comenzó a sollozar el chico decidió no insistir, en lugar de eso lo dejo ser un rato y luego le trajo un vaso de leche caliente― ¿No eres intolerante a la lactosa verdad?

―No…―contestó suavemente tomando el vaso de las manos de SeungRi, se sentía muy perturbado y apenas podía pensar, comenzó a sentir más tranquilidad y el chico se sentó a su lado

―Te ves muy cansado…puedes quedarte aquí si quieres, no creo que hyung se moleste y así tengo alguien con quien hablar―dijo de repente, Changmin lo miró. No se veía alguien malo, parecía buena persona así como sus hyung, sonrió

― ¿No sería molestia?

―Dijiste que escapaste de casa y es peligroso para ambos estar fuera…no voy a comerte y hyung mucho menos, confía en mí de todos modos no permitiría que alguien pasara lo que se pasa junto al emperador

― ¿A ti te sucedió algo?

―No, pero casi me sucede si no fuera por hyung yo estaría perdido dando hijos para quien sabe quién―suspiró y lo miró, sonrió suavemente y cerró los ojos―Realmente es malo ser así…a veces tengo miedo de que me alejen de hyung

―Ya veo…―Changmin pensó irremediablemente en Jaejoong, recordó vagamente su mirada llena de cariño antes de besarle, el beso tan apasionado en la casa de Yoochun y su último recuerdo palabras inentendibles en su cerebro que no podía reconocer aunque fue antes de los recuerdos de una noche que para él nunca debió suceder.

Una lágrima cayó por su mejilla perdiéndose en la comisura de su labio.

…

…

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Jaejoong se desesperó, no lo encontraba, se encontró con los de la brigada especial y preguntó si habían encontrado a alguien, todos dijeron que era un mal día, no había nada de nada.

Suspiró y tomó su cabeza con sus manos…recordaba su sabor, la suavidad de su piel tostada, su mirada, sus labios, su vos quebrantada por el placer, su piel perlada de sudor, sus besos tibios, su calidez. Un dolor se instaló en su pecho…no había sido porque quisiera, sí no porque había bebido aquella cosa y sólo se dejó llevar por hormonas alborotadas que esa cosa provocó.

Yunho apoyó su mano en su hombro.

―Tranquilo Jae…vamos a encontrarlo y las cosas se aclararan

―Las cosas están claras…para Changmin fue un error, un accidente por eso huyó

―Jaejoong quiero que me mires―dijo de repente Heechul, Jae se vio obligado a mirarle―Tengo deseos de matarte, Changmin era y todavía es un niño pero…tendría que ser ciego para no darme cuenta que lo quieres demasiado puede que esa bebida haya influido en él para que eso pasara, pero cual fue la razón para que la bebiera. Primero lo primero encontrarlo porque sabes que corre mucho peligro sólo y ahí afuera―Jaejoong asintió y comenzó a caminar, debían encontrar a Changmin

…

…

…

Changmin miró a SeungRi y este sonrió dulcemente.

― ¿Ya te encuentras mejor?

―Creo que sí, pero…aún me siento algo mal por lo que pasó

―No te preocupes, te agradezco que me hayas confiado lo que te pasó a pesar de que apenas nos conocemos, y espero me hagas caso

―Sí, pero no estoy muy seguro de hacerlo…prefiero…prefiero esconderme hasta que al menos la vergüenza se vaya

―No soy quien para intervenir en tus decisiones, no hay problema con que te quedes aquí, me harás compañía y es mejor estar acompañado cuando te sientes triste

―Ya me di cuenta…gracias SeungRi

―No es nada

Changmin bajó la mirada y suspiró, tal vez era incorrecto ya que al huir así había asustado de seguro a sus hyung, no era culpa ni de Yunho ni de Heechul lo que había ocurrido, de seguro estaban buscándolo y él no quería aparecer porque sabía a la perfección que lo llevarían de vuelta y no estaba lo suficientemente bien para tener que fingir amar a Jaejoong cuando se sentía tan incómodo al siquiera pensar en él.

―SeungRi…

― ¿Sí?

― ¿Crees que tu hyung me podría hacer un pequeño favor?

― ¡Claro! ¿De qué trata?

…

…

…

―Creo que sería demasiado sospechoso que sigamos buscándolo―dijo Yunho viendo como Heechul comenzaba a desesperarse―Sería poner en riesgo el cuello de Jaejoong

― ¡Por mí que se muera! ―gritó el mayor asustando a ambos, Jaejoong bajó la cabeza―Lo siento Jae pero…sabes que Changmin corre más peligro…tu morirás y punto pero lo que pueden hacerle a él no tiene nombre

―Lo sé…pero lo único que me importa es encontrarlo

―Nosotros lo haremos, tú debes ir a trabajar y fingir que todo está bien, porque en todo caso el emperador aprovechará la oportunidad para matarte o buscar con refuerzos a Changmin y eso significará la tortura de los esclavos*

―Lo sé…iré pero…―los miró suplicante―Encuéntrenlo, no dejen de buscarlo…por favor

―Tranquilo Jae lo vamos a encontrar lo prometemos…―Jaejoong se fue corriendo, su corazón se detenía a cada segundo.

Todo ayer para él había sido tan perfecto que ni siquiera se puso a pensar en…lo que estaba bien para Changmin, no se puso a pensar que probablemente sólo lo hacía por hacerlo feliz, no se puso a pensar en esa estúpida porquería de afrodisiaco.

Tenía miedo de que le hicieran daño, pero estaba seguro…de que si alguien fuera capaz de atreverse a tocarlo…lo mataría sin dudarlo ni un solo segundo.

Ahora sólo quería…quería verlo y pedirle perdón…perdón por todo.