CAEED~Cap. 11

Hola~ (matenme si quieren u.u) sé que desaparecí otra vez pero bueno sigo diciendo que trataré no hacerlo, no seré muy constante see pero...daré todo mi esfuerzo para poder continuar pronto.

Jaejoong tembló levemente, provocando la incomodidad de su hija que estaba tomando su leche en sus manos.

—Ya lo siento SeungLee…repite lo que dijiste Yoochun

—Le dije lo que me pidió Heechul…para el emperador Lee el bebé no ha nacido y Changmin esta en riesgo de perderlo, lo creyó pero…quiere venir a ver a Changmin, va a decírtelo mañana y estoy seriamente preocupado por eso…es obvio que notará que no esta embarazado y sería un riesgo muy grande traerlo porque la bebé puede llorar en cualquier momento y…se arruinaría todo

— ¿Qué sugieres que hagamos? —Yoochun hizo una mueca

—Has que Yunho se lleve a la bebé a otro lado mientras el emperador esta aquí…Changmin tiene que fingir que sigue embarazado…después cuando el emperador se vaya ustedes dos deben irse de aquí lo más pronto posible…y es mejor que no vuelvan

—Eso será muy difícil…

—Lo sé pero no tenemos de otra, supongamos que él los agarra…sabes que se la van a llevar y ni tú ni él van a poder hacer nada…no quieres que eso pase—Negó con la cabeza, mirando a la bebé en sus brazos y dio un profundo bostezo y su boquita pequeña dejaba de presionar contra el biberón.

—Si…Changmin no lo resistiría y yo tampoco…—Yoochun asintió

—Voy a mandarte un mensaje cuando el emperador ponga la fecha y debes asegurarte de que Yunho lleve a la bebé a un lugar donde nadie la encuentre y también dile a Heechul que planee como ponerle a Changmin un vientre falso o algo así—Jaejoong asintió y sonrió

—Gracias…

—De nada, ya me voy o si no ese viejo sospechará—Jaejoong volvió a asentir y dejó a Yoochun irse rápidamente dándole una despedida con la mano a Changmin que estaba sentado en una silla de ruedas manejada por Heechul.

Después de todo SeungLee no tenía más de cuatro días de nacida y la herida de la cesárea de Changmin aun no había sanado por lo cual no podía caminar aún.

Se acercó a él dejándole tener a la bebé de nuevo que parecía muy feliz de estar con ambos, SeungLee era una niña tranquila, al menos eso les hacía creer a sus padres durante esos cuatro días, solo soltaba pequeños quejidos cuando tenía sueño o hambre por lo cual cuidarla no había sido un verdadero problema.

—Es tan preciosa…—dijo el menor acariciando la mejilla de la pequeña que lo miró con sus pequeños ojos bien abiertos. Jaejoong no podía dejar de pensar que definitivamente amaba tanto a ambos que no podría dejarlo pasar por sufrimiento nunca.

Ya había hecho una estupidez con Changmin una vez y había sentido que podía morir si lo perdía, si perdía a su hija y a Changmin, sabía que esta vez no podría aguantarlo.

Acarició el rostro de Changmin con una sonrisa, pidiéndole a Heechul con la mirada que los dejara solos.

—Vamos a tener que irnos Min…con el emperador no podemos y sabes que algo malo podría pasar con SeungLee si nos quedamos aquí, vamos a dejar que el emperador venga a verte, Yoochun le dijo que la bebé aun no nace así que no hay problema con ello pero debemos pensar en un lugar donde Yunho la pueda llevar donde este segura mientras el emperador está aquí—Changmin asintió y meditó unos segundos, la idea surgiendo en su cabeza rápidamente

—Con SeungRi y Jiyong…ellos podrán cuidar de ella—Jaejoong sonrió consintiendo la idea llamando a Yunho y a Heechul también, sorprendentemente planearon todo rápido pero el nerviosismo era el plato del día, no era como si escondieres cualquier cosa, estaban escondiendo a su tesoro más preciado.

Cuando el mensaje de Yoochun llegó diciéndole que el emperador quería ir al día siguiente en la tarde, Changmin obligó a Yunho a ir empujando su silla de ruedas de aquí para allá toda la noche mientras seguía a Jae que acomodaba las cosas que la bebé necesitaría en una bolsa, la verdad era que Changmin con simples palabras era perfectamente capaz de meter de todo en la bolsa y al final lograron guardar lo necesario dejando espacio para las cuatro botellas que Yunho llevaría en ella más el calentador de biberones.

Yunho iba a llevarse a SeungLee temprano en la madrugada para que no los encontraran y volvería por la tarde para que el emperador lo viera y no sospechara, Heechul había logrado crear un vientre falso para Changmin.

Las horas pasaron con velocidad mientras preparaban todo y Changmin procuraba cuidar de su hija hasta que Yunho se la llevara, el amanecer golpeó el cielo y SeungLee escondida entre sus mantas fue cargada por Yunho que se la llevó rápidamente en el auto, Changmin parecía más angustiado ahora que su bebé no estaba en sus brazos, después de todo, el máximo tiempo que estaba alejada de él en esos cuatro días había sido media hora, que era cuando usualmente Jaejoong la llevaba caminando mientras tomaba su leche.

—Todo va a estar bien…—le susurró, acariciando su cabeza Changmin asintió, dejando que Heechul lo guiara para ir a ponerle el vientre falso.

Él también fue a arreglar todo, escondiendo bajo la tabla suelta en el suelo de la habitación de Yunho, las cosas de la bebé, los dos biberones sobrantes, su celular donde había fotos de SeungLee, el celular de Yunho, la cámara fotográfica de Heechul, papeles que creía podrían traer problemas.

Cuando escondió todo y buscó hasta debajo del colchón para que no encontraran nada si se les ocurría revisar; sonó el timbre.

Heechul ya había acomodado a Changmin en la cama y había puesto a la vista un toma presión, el menor parecía muy cansado.

—Emperador Lee…—dijo con una reverencia al recibir al hombre que sonrió y entró saludando a Heechul que los siguió después de la escolta del emperador, que observaban atentamente toda la casa.

— ¿Para cuando está programado el alumbramiento? —le preguntó a Heechul, él apretó los puños pero con una voz tranquila habló

—Estoy deduciendo que será más o menos en tres semanas

— ¿Cuánto debería ser el tiempo real?

—Un mes y medio…

— ¿Y como está la salud de Changmin? —Jaejoong intentó no morder su labio pero estaba tan nervioso que creía que no iba a aguantar

—Ah estado muy delicado…su presión arterial a descendido terriblemente…el otro día tuvo sangrado…el estado del bebé es delicado…creo que sería una suerte si el bebé nace con vida—El emperador asintió, parecía molesto

—Has lo que sea necesario para que nazca vivo… ¿Changmin no puede caminar?

—No…las fuerzas de Changmin son prácticamente nulas…hay que hacer que permanezca la mayor parte del tiempo descansando…o si no el proceso de parto podría adelantarse y el bebé morir—El emperador volvió a asentir, subieron las escaleras hasta entrar a la habitación, donde Changmin hacía fuerzas para mantener los ojos abiertos

—Buenas tardes…—el menor abrió los ojos un poco más y volteó el rostro, viendo al emperador mirándolo atentamente, se movió pretendiendo sentarse pero Heechul se adelantó a él deteniéndolo

—Emperador Lee…—susurró, su voz sonando débil por el cansancio, parecía que en parte había servido un poco el hecho de que no durmiese la noche anterior.

— ¿Cómo te encuentras?

—B-Bien…ahora me siento bien…—Jaejoong se sentó a su lado, acariciando su cabeza, con la mirada preocupada

—Supongo que eso es bueno, Heechul comentó que el bebé podría nacer dentro de tres semanas…

—Si…—El emperador parecía nervioso ahora

—Procura cuidar bien a ese bebé…—Changmin asintió, el emperador se acercó más colocando su mano sobre el vientre de Min que lo miró fijamente, sin decir nada. Vio como Heechul se acercaba más a la cama y poniendo una mano tras el mueble apretó el dispositivo que le había dicho a Jaejoong que ayudaría para que el emperador se creyera el teatro—Oh…está moviéndose

—Si…ha  estado inquieto…—susurró Min sintiéndose tremendamente aliviado cuando el emperador sacó la mano del vientre falso

—Me alegra que te encuentres bien ahora…Heechul, procura cuidar bien de él y si necesitan algo no duden en pedírmelo—el aludido asintió— ¿Y Yunho? —la puerta sonó y Jaejoong señaló rápidamente hacia ella

—Justo acaba de llegar…—dijo Heechul y escucharon los pasos de Yunho subiendo las escaleras hasta entrar a la habitación, mostrando su mejor cara de sorpresa al ver al emperador

— Emperador Lee… ¿Qué lo trae por aquí? —El emperador sonrió

—Vine a visitar a Changmin y ya que lo hice creo que debería marcharme, mi esposa me espera…—todos asintieron, el hombre volvió a mirar a Changmin—Por favor cuídate…

Changmin asintió y vio al emperador salir con Jae y Heechul tras él, Yunho lo saludó con la mirada y asintió con la cabeza, en señal de que su bebé se había quedado tranquila con SeungRi.

Suspiró, mirando hacia la ventana, Heechul había dicho que con los medicamentos que estaba tomando probablemente podía caminar en dos días más y cuando pudiera se irían rápidamente de ahí y no volverían jamás.

Sabía que no había otra opción si quería que su hija estuviera a salvo, no deseaba que nadie le pusiese las manos de encima y debía protegerla a toda costa así que sabía que era la decisión correcta.

Heechul volvió minutos después cerrando las cortinas de la ventana y ayudándolo a volver a la silla de ruedas mientras le sacaba el vientre falso y salían de la habitación.

—Hyung…ayúdame a parar…—el mayor negó

—Debes esperar…vas a estar en tres días y se irán…debes dejar de estar tan desesperado o las cosas no saldrán como queremos, si quieres el bienestar de Jae y el de SeungLee debes tomar las cosas con calma—El menor asintió, mordiéndose los labios.

Changmin soltó un suspiro mientras subía las escaleras, Jaejoong pegado a su espalda en caso de que le doliera algo.

Yunho se había llevado a SeungLee esa mañana con SeungRi y Jiyong para que la cuidaran hasta la madrugada de ese día.

Iban a largarse y nadie lo iba a evitar. Yoochun estaba al pendiente de todo lo que pasara con el emperador, en caso de que se enterase, Yunho y Heechul también se irían al día siguiente porque si los agarraban a ellos los matarían eso era seguro.

—Ya cálmate, él esta bien, puede caminar y todo esta bien, lo revisé así que no pasará nada

—Gracias por recordármelo…pero no puedo dejar de preocuparme

—Jae…voy a estar bien…—dijo con una sonrisa para tranquilizarlo, el mayor fingió más tranquilidad pero sencillamente estaba demasiado angustiado y nervioso. Habían realizado actividades normalmente, como si nada sucediera, tenían todo planeado, saldrían a las cuatro de la mañana para llegar a las cinco al cerco de la ciudad que era cuando cambiaban de guardia y podían escapar.

Changmin estaba quizá el doble de exaltado por el hecho de que tendrían que huir con la bebé sin embargo con todas sus fuerzas trataba de tranquilizarse, subió tranquilamente las escaleras y vio a Jaejoong abajo que le sonrió y le sacó la lengua.

Fue a su habitación y revisó la bolsa que llevaría consigo, tenía todo lo necesario para su bebé, revisó de nuevo y vio su habitación.

Ahora entendía mejor a sus padres, él haría todo por su bebé en definitiva y fue lo mismo que hizo su padre al morir por protegerlos a él y a su madre, sin embargo no quería que Jaejoong lo dejara.

El mayor entró justo por la puerta y le sonrió, acercándose a él para acariciarle el hombro y besarlo.

— ¿Listo? —Él asintió y se acurrucó en su pecho—Vamos a estar bien…—el menor asintió. Hace unos instantes él estaba tranquilizando al mayor y ahora se invertían los papeles.

…

…

…

Jaejoong bajó por las escaleras rápidamente y levantó la mano en señal de despedida de Heechul y Yunho que estaban en el piso de arriba apagando la luz, el mayor parecía que estaba llorando.

Lo último que vio de ellos fue a Yunho abrazando a Heechul antes de perderse en la obscuridad y tomar la mano de Changmin.

El silencio de la ciudad parecía aterrador en un momento así, pero no se asustaron mientras mantenían sus manos unidas, no se soltaron hasta que llegaron a donde Jiyong estaba con su bebé en brazos.

La pequeña SeungLee estaba sumida en el sueño y respiraba tranquilamente cuando fue pasada a los brazos de Changmin que la habían extrañado todo el día, Jaejoong estiró su brazo para acariciar su pequeña mejilla y dejó que el menor avanzara en la obscuridad, despidiéndose con un gesto de Jiyong, él hizo lo mismo y volvieron a emprender camino por las desiertas calles, hasta llegar a la zona límite.

Había tres oficiales de la guardia del emperador que parecían distraídos pues permanecían juntos, Jaejoong miró su reloj.

—Faltan diez minutos…—susurró, acariciando su espalda, Changmin asintió en silencio y acomodó a la bebé en sus brazos, los siguientes segundos parecieron interminables hasta que un sonido similar a una campana llamó su atención y vieron como los tres guardias que estaban ahí caminaban lejos.

Avanzaron sigilosamente por un sendero viendo como los otros desaparecían, corrieron por el terreno vacío, sin importarles si los habían visto.

Changmin que estaba más aterrado corrió con más fuerza, presionando con cuidado al bebé contra su pecho, su corazón latiendo con fuerza.

Los pequeños ojos de SeungLee se abrieron pero se mantuvo en silencio como sintiendo lo que sucedía, sabiendo que debía permanecer callada por más asustada que estuviese.

Escuchó los pasos de Jaejoong cerca de él así que se mantuvo tranquilo respecto a eso, ya podía ver las casa del otro lado de la explayada límite de la ciudad.

El aire frío golpeo contra sus mejillas, el cielo anunciaba lluvia para el día siguiente.

Quiso voltear para ver a Jaejoong pero decidió no hacerlo, miró a su bebé por una fracción de segundo.

Un sonido potente cortó el aire.

Como un disparo.

Changmin se quedó congelado en su lugar.

—Jaejoong…