Proud

Título: Proud

Autor: Akahana_Sakura

Pareja: YooMin

Género: Slash, Lime

Nota: Un fanfic de cinco minutos escrito hoy xD

— ¿Por qué has llorado?  —le preguntó Junsu agachándose junto a él abrazándolo con una sola mano para consolarlo, el concierto ya había acabado y ahora estaban descansando antes de que tuvieran que irse del lugar. Yoochun permanecía en silencio, apretando sus labios con insistencia sintiendo su corazón siendo aplastado.

— ¡Hyung! ¿Dónde esta mi maleta? —escucharon el grito de Changmin que buscaba desesperadamente sus cosas, también escucharon la risa divertida de Jaejoong que se escondía tras uno de los sillones haciendo obvio que él tenía la culpa de la desaparición de dicha maleta. Yoochun parecía perdido mirando a Changmin buscar por todos lados, distraído del mundo que le rodeaba como si estuviera…

Enamorado.

Junsu ante tal pensamiento sacudió su cabeza repetidas veces, riendo un poco ante tal pensamiento debido a que Yoochun gustaba de las mujeres, aunque era un mujeriego y parecía no tomar enserio a ninguna…

“A veces hay chicos que no toman enserio a las mujeres, uno puede pensar muchas cosas, como que tiene miedo al compromiso o simplemente le gusta pasar el rato. La verdad podría ser esa pero eh visto muchos casos donde aquellos chicos en realidad no tienen ese gusto, es decir solo lo hace por que cree le gustan las mujeres cuando en realidad le gustan los chicos”

Las palabras de aquella mujer de la televisión le vinieron a la cabeza, en parte lo colocabas como una verdad, Yoochun era así.

Pero… ¿Cabía la posibilidad de que a Yoochun le gustaran los chicos?

— ¿Hyung? —Junsu miró a Yoochun que estaba perdido en alguna parte del rostro de Changmin que lo miraba curioso, esperando atendiera a su llamado pero Yoochun estaba perdido en otro mundo.

—Minnie…—pronuncio el mayor de los tres estirando su mano suavemente hasta el rostro del menor, que simplemente frunció el entrecejo confundido—Fuiste el primero en darse cuenta—le dijo tocando su mejilla, acariciándolo con delicadeza mientras el menor se comenzaba a sonrojar suavemente. Junsu sentía que hacia el mal tercio así que se levanto sin siquiera ser notado por los otros dos que estaban inmersos en su mundo.

—Hyung yo…

—Changmin ah~ hay cosas muy difíciles en este momento para mi, es muy difícil decir en este momento cual fue la razón por la cual lloré a medio concierto, pero solo algo quiero que sepas. La razón principal fuiste tú…—los ojos del menor se abrieron de par a par, mientras el mayor se levantaba dejándolo solo, confundido y asustado.

¿Por qué él? ¿Qué tenía que ver él con el llanto de Yoochun en Proud?

No tenía ni la menor idea. Pero también sentía que no era algo que le iba a agradar del todo.

Yoochun andaba distraído ‘Demasiado’ en la opinión del líder que ya andaba pegado a las paredes de la preocupación. A diferencia de Jaejoong el no sabía disimular su preocupación.

Yunho pretendía ser el más preocupado de todos cuando solo estaba preocupado por el rendimiento de Micky en el trabajo. Jaejoong andaba mordiéndose las uñas de los nervios ante la confesión que su Soulmate le hizo la anterior noche

Flash Black

—Jae…

— ¿Mmm…?

— ¿Duermes?

—Hay no vieras, estoy meditando

—Perdón, pero si me estas contestando no duermes

—Sabes que tengo el sueño ligero. Ya habla

—Hyung… ¿Recuerdas cuando lloré en el concierto al cantar Proud?

—Si lo recuerdo, pensé que no querías hablar de ello pero dime, qué dices de eso

—Siento que…amo a Changmin

Flash Black End

Sus palabras le habían dejado atónito. No porque fuera del otro equipo o porque era homofóbico su problema mucho menos era que de quien se haya enamorado fuera Changmin. Lo que tanto le incomodaba y lo llevaba a actuar como psicópata andando tras Changmin y Yoochun era la reacción que el menor tuviera con respecto a ello.

Es decir, muchos podrían creer que Changmin actuaría mal, se enojaría lo golpearía se negaría a aceptar todo lo que le pasaba y dijeran. Pero la realidad sobre el ‘violento’ Changmin era totalmente diferente.

Lo que Changmin haría al enterarse sería, sentirse confundido, mal, asustado e intentaría taparlo con todo tipo de actitudes. Lloraría, se deprimiría y eso era algo que a Jaejoong no le gustaría ver. SI ya de por si era malo un Yoochun deprimido, un Changmin deprimido era como ver el cielo gris todos los días porque en esa clase de situaciones hasta dejaba de comer.

Junsu, por su parte andaba de un lado para otro creyéndose el doctor corazón, intentando ayudar a Yoochun que se negaba a decirle lo que le pasaba y a Changmin que simplemente parecía un poco extraño, meditabundo y abstraído.

Changmin…se había vuelto un ser taciturno, nadie le entendía, parecía preocupado pero tapaba todo aquello con una actitud juguetona y su sonrisa saca-suspiros-reservada-para-fans aunque no convencía a nadie siendo sinceros.

El peor de los problemas era Yoochun, el era un manojo de nervios y un mar de lágrimas por las noches, es más esta noche en específico estaba encerrado en el cuarto de música, mientras el resto cenaba, o mejor dicho intentaba cenar

—Iré…iré a llamar a Yoochun—dijo Changmin levantándose rápidamente, aún cuando ni siquiera había tocado su comida. La razón de ir a buscar a Yoochun, aún cuando durante varias semanas se negaba a tener contacto con el ratón, era que había decidido hablar con él de una buena vez, porque quería saber de qué era realmente culpable, porque no podía más con su propia consciencia de haber echo algo y ni siquiera saber de que se trataba

—kono ai wo mamori nukeru…kimi to naraba kitto koerareru…sou hajimete omoeta kana…kono te wo hanasanai youni…zutto taisetsu ni toki wo mitsumeyou…kono machi de meguriatta…ima mo wasurenai yo ano hi kara…ikiru koto shinjiru koto…yorokobi e to kae nagara itsumade futari tomo ni arukou…Proud of your love

(Nos conocimos por casualidad a lo largo de este camino…Aun ahora no puedo olvidar, desde aquel día…Las cosas que perduran, las cosas en las que creo Mientras vayan cambiando hacia la felicidad, caminaremos juntos. Orgulloso de tu amor)

Sin saber porque unas lágrimas cayeron por el rostro de Changmin, mirando a su hyung tocando el piano, repitiendo una y otra vez la misma canción si siquiera darse cuenta de la presencia del menor en aquella habitación.

—Changmin ah~ ¿Por qué no te das cuenta? —susurro Yoochun secando unas cuantas lágrimas que salían de sus ojos. El castaño lo miraba atónito, preguntándose incansablemente porque lo había llamado, no le veía y suponía ni siquiera sabía que estaba ahí.

—Si tú no me explicas Hyung ¿Cómo podré saberlo? —le pregunto esta vez, entrando a la habitación cerrándola con seguro al cerrar la puerta. El mayor volteo asustado, con los ojos por salirse de sus orbes, de seguro que si su corazón pudiera salirse de su pecho este hubiera salido corriendo justo en el instante en que escucho su voz.

— ¿Q-Qué haces aquí? —preguntó fingiendo sorpresa, intentando recuperarse tomando las partituras de sobre el piano, escondiéndolas donde primero se le ocurrió

—Venia a hablar contigo hyung…pero dudo que tu quieras hacerlo conmigo

—Changmin…tú no entiendes

—Y como hacerlo si no me explicas…hyung no soy adivino y sabes perfectamente que aunque no lo parezca soy muy distraído, trata de entenderme

—Creo que es el momento…

— ¿Momento? ¿De qué?

—De explicártelo, si solo así puedes entenderlo me veo obligado a hacerlo—Changmin se quedo en silencio en lo que Yoochun tomaba aire para poder hablar, mirándolo directo a los ojos, tomando sus manos acariciándolas con sus pulgares—Changmin…alguna vez leí o escuche no estoy seguro, que la mejor manera de expresar tus sentimientos es cantando o escribiendo una canción…solo te la diré porque cantarla me hará más mal

— Nos conocimos por casualidad a lo largo de este camino. Aun ahora no puedo olvidar, desde aquel día. Mucho del dolor y la ansiedad que sentía. Todo había cambiado a través de la calidez de tus recuerdos. Orgulloso de tu amor. Encontrar dos cascaras es como un milagro conocerte una vez mas, si estas aquí a mi lado. Inclusive lo más profundo de mi alma se sentirá cómodo con este gentil sentimiento. Aun si la violenta lluvia cae y los fuertes vientos soplan iré  a proteger este amor, si estamos juntos definitivamente podemos superar todo ¿Hubiera pensado así al principio? Por eso no soltare esta mano siempre la cuidaré cuidadosamente—concluyo levantando la mano del menor besándola dulcemente mientras sus ojos se posaban en los castaños chocolate del otro—Orgulloso…de tu amor—suspiro acariciando su mejilla, limpiando aquellas lágrimas que resbalaban parsimoniosamente por su rostro

—Hyung yo…

—Solo iba a decirte eso, me enamorado de ti, bueno, es más que estar enamorado yo te amo Changmin, sé que te será difícil entenderlo pero si me gustan los chicos, mejor dicho me gustas tú

—Hyung yo…

—Sé que no me vas a corresponder, no quiero que te sientas mal por mis sentimientos seguiré siendo tu amigo no te preocupes por ello

—Hyung yo…

—Si quieres te dejo en paz, no te molestaré más puedo vivir con ello

—Hyung yo…

—Solo no me mires feo, entiéndeme

—Hyung yo…

—Está bien no te molestare más

— ¡¡Me quieres dejar hablar!! —le gritó con las mejillas sonrojadas por semejante grito y su vergüenza ante aquello de gritar así

—Perdón…dime

—También te amo…

Los ojos de Changmin parecían velados por el goce, su vista no lograba enfocarse a diferencia de Yoochun que estaba con la vista perfectamente enfocada en el pecho descubierto del menor. Sus ojos irradiaban, pasión, lujuria, desesperación y amor. Dedicándose a entregárselo todo Changmin entre besos y caricias.

Los gemidos nacientes de sus gargantas producían eco en la habitación, aumentado la libido en ambos. Sus compañeros habían desaparecido en cuanto escucharon el primer gemido de la boca del menor justo después de su confesión. El primer sorprendido fue Yunho y también el único pues Junsu y Jaejoong ya se imaginaban todo en cuanto Changmin ni siquiera comió porque era obvio que de esa noche no pasaba.

—Hyung~ —fue el sumiso gemido de Changmin cuando Yoochun deslizo su mano por entre su ropa palpando cada fragmento de piel favorable al contacto, sus labios besaban con ímpetu su piel dejando marcas en su piel bronceada mientras el otro solo podía clamar su nombre en quejidos de regodeo moviendo su cabeza involuntariamente su cabeza de un lado para otro, intentando seguir el compás de su pasión con dóciles mimos en su dorso.

—Changmin~—murmullo en su oído, dejándole escuchar su precipitada respiración, aumentando la presión en sus caricias. Yoochun posteriormente de oír su nombre en un llamado desesperado, decidió avanzar más, aventurando su mano al muslo de Changmin, que enloquecía bajo su cuerpo, sus manos tomaron su masculinidad mientras besaba de nuevo sus labios aspirando disimular el enérgico gemido que salió de sus labios.

—Hyung~ ¿Q-qué haces? —preguntó intentando sonar calmo, aunque había fracasado olímpicamente. Yoochun no contesto a ninguna de las preguntas que Changmin comenzó hacer desde ese momento aunque con gran diferencia en el tiempo. La pureza de Changmin se esfumo esa noche, entregándosela a la única persona que podría amar. Park Yoochun, justo después de la entrega completa Changmin logró al fin comprender porque Yoochun unía su situación amorosa con él a la canción Proud.

Cuando Yoochun llegó a Corea para ser parte de TVXQ se veía solitario y triste aunque nadie lo notara aparte de él. Lo disimulaba fácilmente con su actitud bromista y seductora, pero por dentro moría hasta que Jaejoong fue capaz de lograr hacerlo hablar con su dulce actitud. Pero en realidad lo que le hizo volver a sonreír a Yoochun fue el haber encontrado a Changmin, una persona que iluminó sus días cuando creía que ya no podría encontrar nada que lo iluminara. Pues el único que se dio cuenta realmente de su malestar fue él, preguntándole inocentemente si algo andaba mal, haciéndolo sonreír con su manera de ser y sus bromas, por eso era que cada vez que peleaban Yoochun se sentía tan mal que caía en depresión y normalmente no estaba dispuesto a mantener una pelea con él debido a que su desamparo y soledad volvían a él. Estaba orgulloso del cariño del menor, orgulloso de haber descubierto a tiempo a la persona que estaba predispuesta para él.