Mi perdición Cap 2

(POV Jaejoong)

Anoche…fue tal vez una de las noches más raras que eh tenido, contando que no soy una persona para nada normal, me la pasé de arriba abajo buscando a Changmin como nunca y es que aquel presentimiento era tan cercano que logró que una pequeña luz se encendiera en mi.

Casualmente casi a las ocho de la noche llegue a un restaurante con la intención de comer algo antes de volver a recorrer las calles de Osaka tratando de que por casualidad encontrarme por la persona que prácticamente enciende la luz en mi camino.

Flash Black
— ¿Va a pedir algo? —me pregunta una muchacha que empieza a mirarme muy extraño, en mi opinión está por matarme…pero me pregunto que le eh echo yo para que me tratara tan feo.

—Un sándwich vegetariano…—digo tratando de descifrar su extraña mirada para contra mi

—Enseguida…—se retira, le da la orden a un chico que esta en el mostrador, no sé porque razón me da curiosidad su conversación y como tengo un gran oído logro escuchar un poco.

—Donde se ha metido…se ha retrasado media hora

—Deja de reclamar Hikaru, sabes que está en la universidad y como le tocó repetir la materia

— ¿Eres tan tonta Ayame?

—No me insultes quieres

—Sabes perfectamente que ese chico es un genio y es imposible que le toque repetir una materia con las ganas que le pone y el intelecto que tiene…no sé si eres tonta o te haces

— ¿Crees que no lo sé? Pero recuerda…el se enamorara de mi tarde o temprano…solo debo ser persistente, claro el que persevera alcanza

—Y tú crees que el hijo del dueño de una de las cadenas de restaurantes más grandes en Corea del Sur y Japón aunque adoptado, se va a fijar en una simple empleada cuando de seguro las chicas más bellas de la universidad andan tras él y como tu misma dijiste una vez, él llegó de Corea con el corazón roto y enamorado y aún lo sigue aunque hayan pasado tantos años

—No me molestes…yo consigo lo que quiero, lo quiero a él y lo voy a tener…—reí de manera irónica, Corea del Sur…un momento…Corea del sur, corazón roto…hijo adoptado…tantos años podría ser que…

—Aquí tiene…—volteo a ver a aquella chica que sigue mirándome con desprecio, le sonrió maliciosamente, si quiere pelear tendrá pelea aunque no haya una razón lógica.

—Gracias…Ayame—suspira de manera molesta tratando de ahogar su rabia solo logrando que me de más risa—No debería mirar tan feo a un cliente…es de mala educación

—Tengo mis razones para mirarle feo

—Yo que sepa es la primera vez que la veo y no le eh echo nada malo…

—Solo sé que me traerás problemas y por eso no me agradas…mantente distante de mi y de lo que me pertenezca y mejor si no vuelves a pisar este restaurante en tu vida…

—Auch…creo que deberé hablar con el gerente por tan mal trato a los clientes

—Haga lo que quiera pero mejor no vuelva—se voltea y vuelve a su trabajo…que chica más rara, porque debería darle yo problemas.

Acabo de comer pero no sin antes seguirle sonriendo de manera malvada, esta chica es de por demás extraña y aunque no se lo haya dicho también siento que me traerá mucho problemas en muchos sentidos.

De nuevo voy como alma en pena por las calles iluminadas por la luz nocturna que reina a estas horas, si no me equivoco ya es como las once y es que siempre pierdo el tiempo buscándole en la cara de las demás personas, recordando la última expresión que vi en su rostro sintiéndome un miserable…tal vez y sea mejor dejar de buscarlo pero…

Pero simplemente lo llevo tan clavado a mi corazón que necesito encontrarlo y decirle todo lo que siento…aunque a veces pierda la esperanza vuelvo a recordar su sonrisa que me da ánimos.

— Bueno Min-kun, yo me voy aquí porque llego tarde, sigue siendo así de seco y frío que me gustas mas…adiós—volteo un poco contrariado por aquella vos que escuche, me encuentro con la bruja del restaurante besando en la mejilla a un chico alto, cabello castaño…solo eso puedo ver debido a que esta de espaldas, pero realmente llama la atención.

Ella sale corriendo y él suspira...su suspiro me recuerda a Changmin…pero sé que no es él además estoy algo cansado y debo irme…volteo de nuevo y me pierdo en la esquina dejando atrás el vago pensamiento de que aquel chico fuera mi pequeño.

Vuelvo a perderme en las calles sin dejar de suspirar el nombre de Changmin a cada rato, como si así pudiera hacer que aparezca en frente mío y pedirle perdón.

Sin esperarlo eh terminado en frente de un edificio al centro de la ciudad y un chico alto y…el mismo chico de hace rato saliendo del lugar algo cansado…no sé si es mi imaginación pero tengo la necesidad de ver su rostro de cerca. Cruzo la calle y comienzo a caminar tras él…

—Changmin ah…—veo como se detiene y me escondo en un callejón sin saber exactamente por que…pero…hizo caso a mi llamado, vuelvo a asomar la cabeza y lo veo correr hasta entrar a un restaurante que esta cerca.

Camino hasta ahí…

Esto no puede ser verdad…es él…su sonrisa…su mirada…él…todo él…

—Al fin te encontré…Changmin ah

End Flash Black


Mi corazón latió a mil por hora y mi vida volvió a flote, ahora sé que posiblemente viva en aquel edificio que casualmente es solo a dos cuadras del mío…además que, esa mujer con la que reía y hablaba tan animadamente era según yo sé la esposa de el dueño de una gran cadena de restaurantes, eso había leído en una revista hace tiempo, también sé que hace varios años ya ellos habían ido a Japón para ampliar la cadena…el restaurante de la chica rara era el mismo del cual esa pareja eran dueños…noona…kun…problemas…mío…restaurante…comida…edificio…

Changmin es hijo de esa mujer…

Me levanto de la cama como si tuviera un resorte en la espalda y prácticamente me lanzo sobre mi computadora portátil que reposa en un escritorio cerca a la puerta de mi habitación, tecleo con rapidez en el buscador esperando encontrar una buena respuesta pronto…no hallo nada, con qué clase de palabras puedo buscar…tal vez…si pongo su nombre…no, obviamente le cambiaron el apellido…el apellido de ellos es Shim…y si lo busco así.

Los resultados en mi computador eran bastantes, habían hermosas fotos de él con sus nuevos padres en frente de varios lugares especialmente los restaurantes, efectivamente era hijo adoptivo de ellos…algunas chicas de esas que se la pasan en frente de una computadora comentaba cosas fuera de lugar bajo las fotos, algunos hablaban sobre la gran comida que había o de la atención…pero esas chicas…o chicos quien sabe, comentaban sobre el sexy hijo del dueño de los restaurantes…esos comentarios en lo absoluto me encendían la sangre.

~every day and night with you…~

— ¿Hola?

—Jae… —la voz de Junsu me asusta, pocas veces puedes escuchar o ver a un Junsu triste y siempre es la misma razón…Park Yoochun

— ¿Qué te hizo ahora?

—Nada…—contesta suavemente para después reír un poco—te odio…

— ¡¿Qué?!

—Te olvidaste que estoy enojado contigo…

—Entonces para qué me llamas genio

—…para decirte lo siento…pero que conste, Yoochun me pidió que lo hiciera, además quería que te diga que hace un buen rato ya hable con Changmin

—¡¡ ¿Qué?!!

—No grites quieres…bueno, como tú me descolocas cuando me enojo contigo…aish…

— ¿Quieres hablarme claro?

—A si eso…pues…Min me pregunto por ti—creo que me voy a caer de la mugre silla—yo… ¿Sabes como me pongo cuando me enojo verdad?

—Qué le dijiste, que me eh muerto…que me casé con una supermodelo, que me fui de crucero y jamás regrese…que más…que me fugue con un chico sexy que curiosamente se parecía a él…

—No…le dije que te esfumaste del mapa y que yo tampoco quería saber de ti

—Me lo esperaba…

—No hagas que me enoje contigo…

— ¿No dijiste que seguías enojado?

— ¡¿Ustedes dos quieren dejar de jugar con mi mente?!

—Hay perdón que delicadito…

—Eso sonó muy gay sabes…

—Aish no inventes—solo esa frase dicho a lo fresa basto para que su típico “Ue kyang kyang” mientras probablemente se tiraba al piso o la cama

—Ya…Ue kyang kyang…—yo me reí con él, porque no negarlo su risa es muy contagiosa, aunque un pequeño golpe se escucho al otro lado del teléfono “Deja de reírte delfín quiero dormir” ese obviamente era Yoochun, porque quien si no él era el que dormía a hasta las diez de la mañana, porque una cosa diferente era que yo me despertaba a las ocho pero pensaba en la inmortalidad del cangrejo…o la de Changmin más específicamente hasta las diez—ya…pero…no me odias por eso ¿O si?

—No…sabes…anoche lo encontré—escuche un golpe seco, tal vez Junsu se había caído o Yoochun, pronto lo sabría

—eh…lo siento Chunnie…—definitivamente había caído Yoochun— ¿En serio? ¿Cómo fue? ¿Te mando al diablo? ¿Te perdono? No me digas… ¿Lo tienes en tu cama? —la sonrisa que tenía en mi rostro por sus tan curiosas preguntas se volvió en una mueca parecida a sus pucheros

—Qué más quisiera yo…pero no…a decir verdad yo no te dije que haya hablado con él o algo así, yo te dije que lo encontré…sabes…es el hijo del dueño de la gran cadena de restaurantes que es tu favorita

— ¡¿En serio?! Me iré a Japón y lo extorsionare para que me de las tan deliciosas alitas de pollo, o no mejor el Ebi Furai Teishoku con tempura de camarón...

—No pienses en comida ahora Junsu, quiero que me ayudes a pensar como me le acerco

—Hazlo como si fuera por casualidad, cuando con toda su rabia te mire a los ojos para matarte con sus tan expresivos ojos y te plante una bofetada lo besas apasionadamente y así cae redondito

— ¿Has estado mirando cadenas por correo electrónico verdad Junsu?

—Tanto se nota…

—Si, estoy hablando en serio, porque Changmin no me abofetearía, me daría un manotazo que me mandaría hasta los Estados Unidos y no por la ruta fácil, pasaría por China, Rusia…toda Europa, el océano atlántico y ahí si llegaría a Estados Unidos

—O al Caribe una de dos…bueno…pues…puedes…encontrártelo casualmente y cuando te ignore que es lo más probable sonreírle y decir su nombre como según él solo tú sabes decir…hasta que crees el factor de desespero en él por saber de ti

—Buena idea…te llamo cuando el factor desespero llegue a él

—Esta bien…mejor te cuelgo o Yoochun me va a colgar de las pestañas al techo por haberle echo caer y no ayudarlo

—Dile buenos días…adiós Su—le cuelgo con una sonrisa…puedo hacer eso…funcionaria y concuerda con su actitud, en lo que cabe claro.

Esta vez no desayuno, simplemente me visto y voy corriendo al edificio donde lo vi ayer, según sé y lo que leí de algunas de sus fans informáticas el trabaja en el restaurante los sábados como hoy a las nueve hasta las once, ahora son las diez y media…bueno, para eso tengo el coche que no uso.

Llegó al lugar y sonrió al verlo tras la registradora, su brazo izquierdo esta apoyado en el mesón y su cabeza en la mano correspondiente al mismo brazo, mira aburrido la maquina esa, levanta su mano derecha y aprieta varios botones con flojera y la caja se abre golpeándole el estómago, haciéndome reír pero también preocuparme por su estado


— ¡¡¡Changmin-kun!!! —la aguada vos de la chica de ayer me desubica y la veo acercarse a él preocupada—se nota que es la primera vez que estas con la registradora

—Fui mesero un mes y más…y esta estúpida caja no me da confianza—dijo haciendo uno de sus tan lindos pucheros…sonrió de lado y me acerco para “Pedir mi orden” porque nadie me atiende

—Buenos…—me hago al sorprendido cuando lo veo, desencajando un poco mi mandíbula, dando la digna actuación de mi vida

—Si que se le…—cuando el me ve, sus ojos se abren hasta casi salirse de sus orbitas, se sonroja y baja la cabeza…ya sabe quien soy

—Yo iba a ir a su mesa, pero que desea o…—la chica se me quedo viendo, notoriamente su rostro comenzó a ponerse rojo y estoy seguro que tiene los puños apretados, tal vez me golpee

—Changmin ah…yo…—empiezo a decir en Coreano, él desvía aún más su mirada y sale corriendo a la parte “solo para empleados”

—Sabía que me causarías problemas…—la miro, me hago al indignado y le sonrió de manera maliciosa

— ¿Acaso es tu novio? ¿Y estas molesta porque lo conozco y te lo puedo quitar por ser tan lindo?

—No…no es mi novio, pero lo será te lo advierto…ahora sal de este restaurante

—Solo porque me enferma respirar el aire de chiquillas flacuchas y sin gracia me voy…pero te aseguro—volteo a verla—que si fuera el aire de Changmin-san el que debo respirar…aún

si fuera toxico lo respiraría con ganas—salgo de ahí tranquilamente y estoy seguro que si no fuera por que había tanta gentes ahí esta chica me tiraba lo que tuviera en frente aún si fuera una mesa.

Se veía tan bien…se notaba que comía bien, gracias al cielo, sus ojitos seguían teniendo ese hermoso brillo de antes…y tal vez jamás cambiaría, pero esta vez no eh visto esa hermosa sonrisa que me roba el aliento…al contrario, no se veía triste…pero si muy serio.

Ahora… ¿Cómo actuará Changmin después de haberme presentado frente a él?