La gente comenzó a aglomerarse en el lugar, la música
alta hacía bailar a todo el mundo dentro de una de las más concurridas
discotecas en Busan, las luces de colores, el calor de toda la gente amontonada
ahí, la gente bailaba ahí sin parar, sin importarle el calor, sólo la
diversión.
Mientras tanto en un mundo casi paralelo a la gente bailando
en el obscuro y a la vez colorido lugar, en el baño de aquel lugar un joven de
no más veinte años era acorralado contra la pared de uno de los cubículos,
viéndose en la necesidad de acoplarse al lugar como pudiese.
―Hyung…
―Vamos Minnie…―un pequeño quejido salió
de la boca del menor mientras la lengua de su acompañante iba recorriendo
cuidadosamente su clavícula, dejando una línea húmeda.
―Hyung…aquí no
― ¿Por qué aquí no?
―Porque no…ah, alguien puede venir
― ¿Quién vendría? Todos están
afuera…divirtiéndose y…
― ¿Vamos a casa? Por favor…―Jaejoong
sonrió contra la piel de su pecho, la situación era demasiado excitante como
para dejarla pasar, Changmin y él, encerrados en un cubículo de un baño dentro
de una discoteca donde cualquiera podría entrar y descubrirlos en plena faena.
Para él no era arriesgado, era divertido
pero Changmin parecía demasiado incómodo como para hacerlo ahí así que opto por
una opción más cómoda para ambos.
Se alejó sólo un poco de su cuerpo y le dejó
enderezarse, escuchó su suspiro entonces su mano se deslizó por su costado.
― ¿Estás seguro? ¿Acaso no es emocionante
esto?
―Lo es, pero sería demasiado incómodo si
alguien nos viera…por favor hyung vámonos
―Como que hoy no tengo ganas de
complacerte…
―Eres un maldito bastardo―Jaejoong sonrió
y rodeó su cintura― ¡Ya vamonos!
―Me las vas a pagar―Changmin sonrió ante
la amenaza y abrió la puerta ambos salieron casi a prisa, el auto estaba
estacionado en un parking casi a cinco cuadras del lugar así que les tocó
caminar, lo bueno había sido que Jaejoong no había tomado demasiado y Changmin
estaba bastante tranquilo con ello, era la primera vez que conseguía distraer a
su hyung de tomar más de lo debido, pero eso le costó una escenita subida de
tono en el baño, otro punto bueno a favor de su tranquilidad era que nadie los
había visto, sin embargo sabía a la perfección que cuando llegaran a casa
Jaejoong iba a cobrárselas, pero…eso era en pare bueno para él.
Cuando iban llegando Changmin pudo ver a
alguien caminando en su dirección, cuando notó quién era soltó la mano de su
hyung y fue corriendo a llamarlo, provocando una reacción innegablemente
desagradable en el mayor, una mezcla de rabia y otro tanto de cosas casi
imposibles de describir entre tanta negatividad acomodándose rápidamente cuando
el menor, aquel joven castaño, alto y hermoso que era obviamente su objeto de
deseo abrazó súbitamente a un sujeto desconocido en su listado que era a su
parecer alguien apuesto de cabello castaño, se notaba ser un poco menor que él
pero lo era lo suficientemente mayor que Changmin como para desearlo, eso lo
sabía además, era obvio que aquella mirada que iba dedicada en este instante a
‘su’ novio no era precisamente la que alguien le dedicaría a un amigo.
― ¡Jaejoong! ―exclamó el menor―Él es
KyuHyun, un amigo de la universidad, Kyu, él es Jaejoong, mi novio―y en ese
instante pudo verlo, cuando la palabra ‘novio’ salió de sus rosados y suaves
labios la sonrisa de aquel sujeto al cual corresponde el nombre KyuHyun bajó de
nivel, lo sabía ese tipo no le era de fiar, debía marcar lo que era suyo, así
que se acercó al menor y aprisionó su cintura entre sus manos, colocando su
mejor sonrisa
―Mucho gusto
―El gusto es mío―contestó de la manera
más hipócrita que podía existir, en realidad lo suyo tampoco era precisamente
la frase más sincera que ha dicho pero al menos era más convincente que las
palabras del tipo, incluso Changmin se dio cuenta pues frunció un poco los
labios en un tierno puchero
― ¿Sucede algo?
―No…sólo que voy algo tarde para
encontrarme con unos amigos…debo irme ya, nos vemos el lunes…
―Claro Kyu…adiós―y así el chico se fue,
Jaejoong vio atentamente como desaparecía en la esquina y entrecerró los ojos―KyuHyun
es un anormal
― ¿Por qué es tu amigo entonces?
―Porque tampoco yo soy normal, es que a
veces es muy bipolar, ya lo viste estaba contento y al rato se puso margado, es
un idiota
―Le gustas…
―Tiene a SungMin es imposible
―Bien… ¿Vamos a casa?
―Si…
…
…
…
Changmin sonrió cuando vio a Jaejoong apoyado en su auto
afuera de su facultad, se despidió de sus amigos y fue hasta él.
― ¿Sabes que pareces un preescolar con tu
mochila y tu cara?
―No me jodas
―Te ves hermoso
―Tu pareces un yakuza con tus pantalones
cortados
―Lo tomaré como un halago porque sé que
me veo bien
―Con todo lo que te pones te ves bien―Jaejoong
sacó las llaves de su bolsillo y se enderezó para abrir las puertas del auto y
entrar, sin embargo cuando él estaba por entrar vio a Changmin aún parado.
― ¿Qué haces ahí parado?
―Nunca sueles recogerme…
―Ah…
― ¿Por qué justo ahora?
―Te tengo una sorpresa, sube al auto
antes de que me arrepienta―Changmin suspiró y subió al auto, cuando este
arrancó miró a Jaejoong detenidamente, sentía algo, un no sé qué como cuando su
mamá le decía que no llegara tarde e inevitablemente sabía que se atrasaría,
esa sensación de que…algo malo le ocurriría por tomar una mala decisión.
Siempre pensó, desde el momento que
conoció al mayor que su relación ya sea amistosa o amorosa iba a ser fuera de
lo normal, con cosas que lo sorprenderían desde el principio, pero jamás se
imaginó ni se imaginaría que giro daría su vida por decir solo una palabra.
El auto se estacionó frente a un edificio
de apartamentos al norte de Seúl, era un lugar hermoso, tranquilo y de
edificios caros pero en fin.
― ¿Qué hacemos aquí?
―Cierra la boca sólo sígueme―Changmin
giró los ojos y decidió obedecer, entraron al edificio, el portero no les dijo
absolutamente nada más que el típico saludo de cortesía, Jaejoong utilizó una
llave y abrió la puerta que accedía la entrada a la zona de la planta baja
donde estaba la administración y los ascensores, entraron a uno de ellos, el de
pisos pares y subieron al piso diez, cuando bajaron caminaron en completo
silencio por el pasillo hasta llegar al apartamento 1030, Jaejoong abrió la
puerta y cuando entraron Changmin decidió entrar a su serie de preguntas y
curiosidades.
―Este no es tu apartamento, no es el mío,
no es el de tu hermana y mucho menos es la casa de mis padres. ¿Qué hacemos
aquí?
―Pues…esta es la sorpresa mí querido
Changmin, este es nuestro hogar…compré este apartamento para nosotros.
Changmin sonrió, la sonrisa era tan
sincera y dulce que Jaejoong sonrió, el menor parecía que iba a explotar de
felicidad como Peter Pan en esa película cuando Wendy lo besó, pero en este
caso Changmin no se ponía rosado o rojo si no sonreía hasta que su sonrisa se
convirtió de una curiosa manera en la sonrisa del gato de Alicia en el País de
las maravillas.
―Si vas a gritar y a romperme los
tímpanos ni se te ocurra―Changmin volteó a verle y se acercó a abrazarlo,
haciéndole girar por la habitación en innumerables vueltas que terminaron por
marearlos a ambos que terminaron sin remedio viendo pajaritos en el suelo.
― ¿Por qué lo has hecho?
―Porque…ya no soporto tener que turnarnos
en tu apartamento y el mío, quiero compartir mi vida contigo, poder verte
despertar todos los días, poder acariciar tu cabello mientras estudias,
desayunar, almorzar y merendar contigo, quiero hacer de todo contigo. ¿Lo
entiendes?
―Si lo entiendo―contesto, acto seguido
con un tierno beso sobre sus labios se dedicó a explorar el lugar, era un
apartamento amplio tenía un comedor y sala en la misma habitación, la cocina
estaba al lado izquierdo del comedor en otra habitación, por una puerta en la
misma cocina se accedía a una especie de cuarto de lavado que ya incluía una
lavadora y una secadora también un lavarropa manual. Pasando por una puerta en
la sala había un pasillo con tres habitaciones dos vacías y la principal ya
tenía una cama matrimonial de tres plazas, aquella habitación cuando Changmin
entró fue inevitable abrir la boca hasta casi tocar el suelo, su sonrisa era
tan sincera así como las lágrimas que comenzaban a llenar sus ojos. Aparte del
hecho de que era la única habitación completamente amoblada estaba el hecho de
que estaba perfectamente decorada con velas alrededor de la habitación, velas
plateadas que desprendían un olor a manzanas dulces.
Changmin dio vuelta en sus propios
talones y vio a Jaejoong que se le acercó rodeando su cintura y besando sus
labios.
―Por qué lloras mi vida…
―Ah…Jaejoong…eres…eres…eres maravilloso,
nadie había hecho algo tan hermoso por mí
―Y nadie nunca más va a hacerlo…porque si
realmente tengo suerte, vamos estar juntos, así para el resto de nuestra
existencia…―Changmin sonrió ampliamente dejando que Jaejoong lo guiara,
caminando de espaldas hasta caer sobre la mullida cama de cobertores y de
seguro también las sábanas blancas.
Los besos comenzaron, besos suaves,
lentos, que les quitaban el aliento de apoco, hasta que se hicieron presentes
las mordidas de labios y eso fue suficiente para comenzar la batalla de
lenguas, ambos estaban perdidos en su propio mundo imaginario donde todo era
perfecto, donde todo era sólo ellos dos viviendo su amor con la mayor
intensidad.
Los minutos pasaban lentos mientras las
prendas iban cayendo a algún lugar de la habitación, sus cuerpos brillantes por
la luz de las velas, el sudor comenzando a hacer relucir sus cuerpos mientras
se entregaban a un acto sin prisas y lleno de amor.
Los besos del menor iban bajando por el
pecho del moreno, la mano de este se situaba en su nuca, enredando sus largos
dedos en el castaño cabello del más pequeño.
―Acaso…acaso mi pequeño Minnie quiere
intentar algo nuevo…―susurró siguiéndole una especie de gemido grave que salió
casi raspando su garganta, el menor no dijo nada, simplemente opto por mover
sus manos curiosas de nuevas cosas hasta el filo de sus bóxer, deslizando la
prenda por las blancas piernas del mayor, que simplemente soltó una risita
extraña.
―Creo que alguien aquí abajo ya se
imaginaba lo que planeaba hacer
―O claro que si…vamos Minnie, que puedes
hacer por complacer a tu hyung
―Degenerado…―mencionó dejando suaves
besos en su vientre, bajando con lentitud tortuosa, incluso el humor del mayor
cambió debido a la lentitud, pero es que Changmin tampoco era idiota, si
Jaejoong lo fastidiaba que ni se imagine que no iba a vengarse y eso era lo que
estaba haciendo exactamente en este momento. Torturarlo
― ¡Eres muy lento!
― ¿Ah en serio? ―pregunto dulcemente,
dejando que sus dedos viajaran a su base, sacando un gemido grave de sus
rosados labios, sonrió y decidió hacerle sólo sufrir un poco más.
Sus labios soplaron sobre la punta de su
extremidad dejando que el mayor se mordiese los labios hasta quitarles el
color. El menor sonrió y opto por su propio bien y el de su espalda baja no
hacerle sufrir más, besó la punta y con los dedos delineó los costados, para
luego terminar por introducir aquel pedazo de carne en su boca, que para su
desgracia no llegó a entrar completo en su boca provocando que el mayor moviera
su cadera hacia adelante, Changmin retrocedió por el bien de su integridad
física, pero siguió con su tarea de darle placer a su hyung.
Changmin movía su cabeza de adelante
hacia atrás viendo divertido las expresiones del mayor que insistía en que lo
hiciera más rápido empujando su cabeza con sus manos.
Jaejoong llegó a un punto ciego donde no
podía notar nada más ni siquiera el placer sólo el rostro de Changmin
regalándole una expresión pícara y enternecedora pero a la vez tan atrevida que
sólo ello podría lograr que se corriera. Cuando presintió que iba a terminar
decidió alejar al menor de sí, tumbarlo en la cama hasta que pudo posicionarse
sobre él, viendo sus brillantes orbes hipnotizado.
―Como que lo haces muy bien…para ser la
primera vez que lo haces. ¿Lo has hecho con alguien más Changmin? ―dijo en su
típico tono cuando deseaba fastidiar al menor, pero al contrario de sus usuales
reacciones del castaño este sonrió
―Tal vez si…tal vez no―se aferró a su
cuello―tal vez sólo hice lo que quise y me salió mejor de lo que esperaba
―Tomo la última opción…―dijo besando sus
labios de nuevo.
Las cosas para ambos eran perfectas así,
más allá del hecho que ambos amaban joderle la existencia al otro más de lo
normal.
…
…
…
Jaejoong vio el reloj por octava vez en
un minuto y comenzó a golpear con su pie la mesita de centro frente al sillón
en el que iba actualmente sentado, cada patada, un segundo en que su enojo iba
aumentando cada vez más, eran las once con veintitrés minutos y cuarenta y
siete centésimas de las cuales Changmin no daba ni una sola señal de vida desde
las tres y veinte de la tarde, se suponía que el menor estaría en la
universidad hasta las seis de la tarde, era pasable que incluso llegara a las
ocho, pero las once…las once, eran seis horas en las cuales Jaejoong presentía
que algo no muy bueno pudo haber ocurrido.
Su distorsionada cabeza repasaba como una
cuatrocientas veces por minuto una situación tras otra.
Changmin sentado en la mesa de un café
conversando con un amigo, Changmin bailando en una discoteca con alguna zorra
de por ahí, Changmin subido en el auto de un desconocido, Changmin en el cine
nocturno viendo una película sólo, Changmin sentado en la fuente del parque
pensando en la nada, Changmin asustado con una mordaza en la boca, Changmin
corriendo desesperado de unos delincuentes, Changmin en una cama, Changmin
comiendo un helado, Changmin con su mamá, Changmin en su antiguo departamento,
Changmin en el hospital con una herida sangrante en el estómago, Changmin
gimiendo en el oído de alguien más, Changmin en la playa, Changmin sentado en
una banca de un parque desconocido, Changmin cantando en un karaoke, Changmin
montando a alguien mientras sus dulces gemidos se esparcían por la habitación
de un hotel, Changmin en un autobús y un accidente inesperado, Changmin
caminando a casa, Changmin en ropa interior luciendo su cuerpo a uno de sus
amigos, Changmin llorando en una esquina.
Y fue entonces cuando escuchó las llaves
rozar la cerradura de la entrada, afiló su mirada y le vio entrando con una
sonrisa suave, rubor en sus mejillas y un aspecto a su parecer desarreglado.
― ¿Dónde estabas?
―En ningún lado―contestó sonriendo
torpemente, por su aspecto parecía haber bebido
― ¡¡Entonces donde mierda has estado seis
horas!!
―No me grites…tengo sueño buenas noches…―Jaejoong
afiló aún más la mirada y con un fuerte apretón en el brazo del menor impidió
que se moviera de su posición―Jaejoong, suéltame, no estoy para discutir
― ¡¿Dónde mierda estabas?!
―Estaba con unos amigos. ¿Feliz? ―Jaejoong
tomó su otro brazo y le obligó a encararlo
― ¡¿Por qué carajos no me avisas donde
estás metido?! ¡Aun cuando vivías en tu antiguo departamento me avisabas si
ibas a salir o no y ahora que vivimos juntos pretendes ignorar que me preocupo
por ti!
―Suéltame por favor, estoy cansado―Los
ojos de Jaejoong se velaron por la furia contenida por tantas horas, ya no iba
a gritar, no iba a decir nada, simplemente iba a transmitir su rabia con su
cuerpo. Y así lo hizo, empujando al menor contra el suelo tomándole del cuello
― ¡¡ ¿Por qué demonios actúas así?!! ―Reclamó
viendo como el menor intentaba retorcerse bajo su cuerpo, intentando que lo
soltara sin embargo el mayor no iba hacerlo pues a cada segundo su mano
presionaba con más fuerza el frágil cuello del menor que con los minutos
transcurridos iba perdiendo el color, Jaejoong lo soltó, dejándole toser intentando
recuperar su aire, hasta parte de la borrachera se le había ido pero seguía lo
suficientemente ebrio como para seguir enfrentando a Jaejoong a pesar de
imaginarse en que terminaría todo esto, pues Jaejoong era la clase de persona
de carácter cálido y prepotente que tenía paciencia sólo hasta cierto punto, un
punto donde su rabia le segaría y lastimaría al ser que más ama en este mundo,
casualmente que es él.
―Como si a ti debiera importarte que hago
o no―le reto, Jaejoong levanto la mano en amenaza de golpe y el menor sonrió,
como consecuencia esa mano de amenaza se convirtió en mano de agresión
impactando en un golpe seco contra su mejilla, el impacto fue tal que un
pequeño corte se abrió en su mejilla.
― ¡Me importas maldición!
― ¡¡Suéltame!! ―exclamó de nuevo el
menor, no muy afecta y ni siquiera muy consciente del dolor en su mejilla.
Jaejoong lo ignoró y siguió mirándole furia a los ojos.
―No voy a soltarte…estaba preocupado,
seis horas, Changmin seis horas no son exactamente un paraíso sabiendo que
deberías estar en casa a lo mucho a las siete…
―No puedes imponerme horarios, soy
alguien libre, alguien con una vida y con amigos
― ¿Amigos no? Amigos a los cuales les
dejas joderte el trasero cuantas veces se les pegue la gana
―Eres un idiota
― ¡¡Y tú un maldito puto!! ¡¡Eres mi
pareja!!
― ¡¡¡Pero no soy de tu propiedad!!!
―Si lo eres―Jaejoong posicionó su mano
sobre su pierna izquierda y apretó hasta que la suave carne del muslo del menor
comenzó a doler, de seguro formándose con velocidad un hematoma en el lugar,
Jaejoong ya no reclamó nada, simplemente decidió por las malas mostrarle quién
era el que mandaba en la relación, quién era el que podía decidir si salía o
no, porque al castaño le había dejado correr a rienda suelta y eso había
provocado la situación actual, seis horas de retraso un corte en la mejilla de
seguro provocado por el anillo que señalaba en el dedo de ambos que no estaban
solos.
― ¡¡Ya!! ―Jaejoong presionó su propia
rodilla con la entrepierna del menor, provocando que saliese de sus labios un
gritillo que terminó por perderse en su boca, el menor volvió a patalear pero
sin lograr que el mayor decidiera soltarlo.
Con sus manos sostuvo sus muñecas a la
altura de sus hombros, alejó sus labios del menor y le miró a los ojos,
Changmin levantó la cabeza y le miró con los ojos cargados de lágrimas.
―Eres un maldito animal―Jaejoong sonrió
mientras levantaba la camiseta del menor.
…
…
…
Changmin despertó con un horrible dolor
de cabeza, intentó sentarse en la cama pero el cuerpo de Jaejoong hacía fuerte
presión sobre el suyo, el mayor tomaba su mano y su cabeza descansaba en su
pecho, sentía algo extraño y cuando al fin pudo notarlo sintió que el mayor
todavía seguía dentro de él, suspiró y movió un poco al mayor, sin muchas
dificultad logró que este saliera de él y se diera vuelta aun durmiendo,
Changmin sintió incomodidad pero sin prestarle atención logró ir hasta el baño,
mientras caminaba sentía que sus muslos estaban adormecidos, y cuando estuvo
frente al espejo notó porque.
Tenía en la cara un pequeño corte, sus
labios amoratados y con otro corte en la comisura, aparte tenía unas ojeras
horribles, saltando el hecho de su rostro su cuello tenía una gran mancha
morada, y al mover le dolía, sus clavículas y pecho tenían innumerables
chupones, tenía más moretes en sus brazos, su muslo también y lo peor…había
sangre entre sus piernas, por lo que podía deducir que anoche…no sólo hubo sexo
con Jaejoong si no algo peor, no lo sabía pues sólo recordaba hasta cierta
parte de la noche donde fueron a un bar con KyuHyun y este le dijo muchas cosas
que no terminó por entender, recordaba que KyuHyun estaba bebiendo de más y le
dijo algo al barman y este asintió y le dio una bebida a él, luego de terminar
de tomarla no recordaba más.
Por lo tanto, si su teoría no era errónea
se había peleado con KyuHyun por ello los moretes y cortadas eran por su culpa,
de seguro llegó tarde a casa Jaejoong se molestó aún más cuando le contó lo
ocurrido y lo poseyó como si no hubiera un mañana, o simplemente…no era
imposible, él no le haría daño.
― ¡Changmin!
―Estoy en el baño…―contestó suavemente,
encendiendo la llave del agua, al rato antes de que entrase al agua Jaejoong
entró y le dio vuelta
―Lo siento…
―No hay problema… ¿Jaejoong que pasó
anoche?
―No quiero…no quiero recordarlo
―Pero…
―No Changmin…sólo, deja enmendar mi
error. ¿Sí? ―besó su clavícula
―Claro…pero no seas tan bestia…―Jaejoong
comenzó a caminar hacia adelante empujando al menor hacia la ducha, mojando sus
cuerpos, poco a poco.
―Perdóname…por favor…
…
…
…
Changmin caminó despreocupadamente por
los pasillos de la universidad, con la mochila en la espalda y un canguro que
cubría casi toda la piel disponible de su cintura para arriba, la gorra que
llevaba puesta estaba estratégicamente puesta para que obligará a sus cabello
tapar parte de su rostro y esconder la evidencia de lo sucedido esa noche, se
imaginaba que KyuHyun era el culpable por lo tanto cuando este comenzaba a
correr para alcanzarle también corrió para alejarse de él.
― ¡Changmin! ―el nombrado lo ignoró
corriendo por el siguiente pasillo que lo llevaba justamente al salón que le
tocaba, entró y cerró fuertemente la puerta tras de sí, la docente lo miró pero
él la ignoró hasta acomodarse en su usual asiento el cual, estaba ocupado…
―Disculpa…―dijo intentando llamar la
atención del sujeto en cuestión, pero este tardó en reaccionar y mirarle, pero
aun cuando ya había volteado a verlo sólo se le quedó mirando, como si fuese la
foto de alguna comida, eso en su caso, o como si fuese la cosa más interesante
y maravillosa del mundo―Ese es mi asiento…
―Ah…lo siento―dijo el muchacho, bajando
la mirada, se levantó y recorrió un asiento donde KyuHyun usualmente se
sentaba, pero no dijo nada, mejor para él si Kyu no volvía a acercársele por
los siguientes veinte siglos.
La clase empezó y la puerta se abrió
mostrando a un KyuHyun muy agotado, de seguro el muy estúpido había corrido por
media universidad buscándolo donde el lugar más seguro donde encontrarle era el
salón, en fin, Changmin lo ignoró, incluso cuando se paró junto al otro chico
esperando que este reaccionara, pero al contrario de lo que hiso con él no le
prestó ni el mínimo de atención.
― ¡Joven Cho siéntese! ―exclamó la mujer
a cargo de la clase, KyuHyun se vio en la necesidad de tomar otro asiento en la
misma fila, refunfuñando por quien sabe qué cosa lo más probable el hecho de
que Changmin le ignorase por completo.
Cuando iban a mitad de clase Changmin ya
más que aburrido decidió ver al chico sentado a su lado, por su rostro adivinó
que era un poco menor que él, probablemente era alumno nuevo o algo así, pero
también vio que era bastante simpático, tenía el cabello obscuro y corto, ojos
grandes y labios gruesos, por instantes le pareció realmente lindo pero al
venirse intempestivamente Jaejoong a la cabeza la belleza de aquel chico
quedaba totalmente pisoteada.
―Este… ¿Podrías prestarme un lápiz por
favor? ―le preguntó de repente, Changmin le entregó el lápiz que tenía en las
manos y este lo cogió sin problema, se le quedó mirando un momento y el chico
sonrió―Me llamó Minho, Choi Minho―dijo devolviéndole el lápiz, Changmin sonrió
―Changmin…Shim Changmin, un gusto
―El gusto es mío…―dijo cerrando los ojos,
Changmin sonrió y volvió a ver su cuaderno, sin saber cómo ni cuándo comenzó a
charlar con aquel chico, sobre cualquier cosa, en ello descubrió que había sido
trasladado de la universidad de Busan y estudiaba la misma carrera que él, al
contrario suyo era su primera carrera pues Changmin estudiaba dos carreras
paralelas y convalidaba materias de acuerdo a lo que podía, ambos en un lapso
corto de media hora se hicieron amigos.
Cuando salieron del salón rumbo a la
cafetería iban perdidos en un mundo de conversaciones extrañas, sin embargo
cuando Changmin notó la presencia de Jaejoong en el campus salió disparado sin
siquiera decir adiós, Minho fue tras él pero se detuvo en seco cuando vio a su
ahora nuevo amigo ser besado y cabe decir besando también apasionadamente a un
chico que se le hacía familiar, cuando se separaron pudo reconocerlo.
―Jaejoong, tanto tiempo sin vernos…
…
…
…
Jaejoong tiró el vaso al suelo llamando
la atención de Changmin que entró disparado a la cocina, cuando vio a Jaejoong
pensó en que estaba enojado por razones que él era incapaz de saber en estos
momentos.
― ¿Sucede algo?
―Aléjate de Choi Minho…por tu bien
―Pero él…
― ¡Sólo aléjate! ―exclamó caminando por
su lado―Voy a salir, volveré tarde así que no me esperes despierto
―Pero…―Jaejoong salió del apartamento y
Changmin no tuvo ni tiempo de reaccionar, por lo tanto en lugar de seguirlo
decidió quedarse en casa y ver la televisión, aunque el hecho de que Jaejoong
reaccionara tan mal con respecto a la presencia de Minho en su vida era
perturbante, además que no se creía el cuento de que se conocieron una vez en
un bar, pues una sola vez y para colmo en un bar no era suficiente para
calificar a una persona, mucho menos de estar tan seguro de querer alejarlo.
Sabía que ahí había algo escondido pero dado el hecho de Jaejoong se equivocaba
muy pocas veces con sus presentimientos decidió dejar las cosas como estaban en
lugar de empeorarlas.
Horas más tarde Changmin se quedó dormido
en el sillón, con la tele apagada y las luces encendidas, el teléfono comenzó a
sonar y al no ser contestado se activó el contestador automático que Jaejoong
insistió en instalar por si acaso.
―Hola…Changmin, soy Minho, no quería
importunarte pero dejaste tu cuaderno conmigo, tenía este teléfono en sus datos
así que decidí llamarte, supongo que necesitas el cuaderno para el trabajo que
dio la docente Kang así que quiero acordar cuando poder vernos para
devolvértelo ―Changmin abrió los ojos un poco incómodo por el sonido que no le
dejaba dormir en paz, vio la luz de la contestadora y la prendió para volver a
escuchar el último mensaje, suspiró y decidió llamar a Minho
―Ah…Minho, si disculpa, había olvidado
por completo el cuaderno…por supuesto… ¿En dónde? …gracias…―Changmin se levantó
y se colocó su abrigo, tomó las llaves y salió del apartamento en busca del
supuesto cuaderno que había dejado con Minho.
Cuando llegó a la cafetería en busca de
este Minho estaba sentado en una de las mesas tras la ventana, sonriéndole
afablemente mientras se sentaba frente a él.
―Caíste…
― ¿Qué?
―Es que…vi a tu novio muy celoso así que
decidí inventar lo del cuaderno para que pudiéramos vernos y hablar
―No era necesario…
―si lo era…―la mesera se acercó su mesa y
pidió su orden, Minho pidió para los dos un cappuccino, Changmin no dijo
absolutamente nada―Cuando era pequeño mi madre me decía que para saber si te
has enamorado de una persona debías comprobar que sentías cuando besabas sus
labios
― ¿Y eso a que viene?
―Viene al hecho de que creo que estoy
enamorado―dijo sonriente, Changmin frunció el ceño―Y te cité aquí para
comprobarlo
― ¿Qué? ―Minho se estiró por sobre la
mesa y tomó su rostro con sus gélidas manos, sin rodeo alguno ni detención para
mirarle a los ojos lo besó, suavemente pero lo suficiente como para sentir un
peso hondo en su estómago, como cuando siente que está haciendo algo malo.
Changmin lo empujó y se limpió los
labios, molesto y exclamó.
―Apenas nos conocemos hoy, y aun sabiendo
que tengo novio tú, tú te atreves a hace esto
―Sólo quería comprobar lo que mi corazón
me dice desde que te vi en la mañana. Te amo
― ¡Estás demente!
…
…
…
Changmin se revolvió en las sábanas y
volvió a mirar el reloj, eran las dos de la madrugada y pasadas, hace algunas
horas había llamado a Jaejoong pero este no había contestado por lo tanto se
hallaba con el corazón en la boca, cuando escuchó luego de pocos minutos la
puerta sonar, saltó de la cama así descalzo y corrió a la sala, donde Jaejoong se
dejaba caer en el sillón pesadamente.
Con cuidado caminó hasta él y se sentó a
su lado.
―Jae…―el nombrado a duras penas volteo el
rostro para verle, y cuando lo vio pudo notar que iba con todo un bar encima.
―Dime Changmin, que hiciste esta
noche…sin mí
―Nada…
―Mientes…
― ¿Qué sucede?
―Me estas mintiendo, y por eso, voy a
castigarte―dijo sonriendo irónicamente, Changmin frunció el ceño y esperó a ver
qué era lo que planeaba hacer, pero se arrepintió justo en el momento en que el
mayor se sentaba sobre sus caderas y mordía sus labios fuertemente, creando
otra cortada sobre la cicatriz que tenía antes―Vas a aprender, a obedecerme, a
saber que tengo razón y a no mentirme…
― ¡Me estás lastimando!
―Perfecto, el dolor es lo único que
enseña―dijo suavemente dirigiendo su boca a morder su oreja, Changmin gritó
pero el mayor lo ignoró tapando su boca con su mano, con la mano libre tomó su
brazo y presionó fuerte, para defenderse el menor dirigió su brazo libre a la
espalda del mayor enterrando sus uñas en ella para que se alejara, sin embargo
él no lo hizo―Te voy a enseñar a morder pequeño. Vas a entender quién soy yo―volvió
a susurrar presionando en su brazo, llevándolo por sobre su cabeza, el menor
volvió a gritar y esta vez mordió la mano de Jaejoong para que le soltara.
Las manos de Jaejoong lo herían, lo
herían mucho pero aunque rogara pataleara y gritara este continuaba
lastimándolo con sus actos, el hecho terminó inevitablemente en Changmin siendo
prácticamente violado porque no quería pero el otro no se detenía y no pudo
hacer nada para evitarlo, lo mordió lo arañó lo pateó e hiso todo lo que pudo
haber estado a su alcance para evitarlo pero no lo consiguió pues el mayor era
realmente fuerte y con un solo golpe lo dejaba inmóvil.
Lloró toda la noche, aun cuando el mayor
se había dormido, él mirando el techo raso no había dejado de llorar y luego de
tanto pensar lo notó, el culpable de sus golpes la anterior noche no había sido
KyuHyun, había sido aquel ser en el cual había puesto toda su confianza, en
quien creía jamás lo lastimaría; Jaejoong.
Desde que lo conoció el mayor había sido
cuidadoso con él, lo trataba delicadamente como si en cualquier momento fuera a
romperse al contrario de ahora que parecía ser una pera de boxeo.
…
…
…
Jaejoong se levantó y vio a los ojos del
menor, este estaba aún peor, suspiró y se sentó, Changmin ni siquiera se movió.
― ¿Vas a bañarte? ―Changmin no contesto
así que el mayor se levantó y lo alzó en sus brazos―Entonces voy a bañarte―dijo
dulcemente, Min le miró con los ojos vacíos de todo, de sentimientos, de
emoción, simplemente llenos de nada.
Cuando sintió el agua chocar contra su
piel el dolor se atenuó, pudo sentirse mejor mientras el suave jabón borraba
sus heridas de la noche anterior, Jaejoong lo tocó con calma, sin insinuar
nada, sin incitar a nada, simplemente se ocupó de curar el mismo daño que él
había creado.
Changmin por su parte se había relegado a
sí mismo en un pequeño rincón de su mente, donde no oía, veía ni sentía
absolutamente nada, donde podía borrar con una simple goma de borrar todo lo
ocurrido en la madrugada, pudiendo escribir así cosas felices con un lápiz,
negándose a sí mismo el hecho de que la persona que juraba amarlo lo hubiera
lastimado de aquella forma.
De todas maneras, suponía o al menos eso
se obligaba a creer, creer en que Jaejoong había tenido sus razones para
actuar.
Cuando sintió la superficie blanda de la
cama de nuevo despertó de su letargo viendo a Jaejoong con las lágrimas
escurriendo por sus mejillas, bañando su pálida piel en agua salada.
―Perdóname por favor―rogó hundiendo su
húmeda cabeza en su cuello, Changmin sonrió y con sus manos le obligó a mirarle
― ¿Por qué debería perdonarte? Si no has
hecho nada malo
―Pero Minnie…yo anoche
―No hiciste nada…―dijo besando sus
labios, el mayor intentó refutar pero el menor ni siquiera le dejo hablar por
lo tanto la conversación terminó flotando en el aire y escapando por la
ventana, el mismo Changmin se entregó esta vez, casi sin necesidad de
participación del mayor, simplemente se entregó sin dejar lugar a palabras.
Pasadas casi dos horas Jaejoong acarició
el rostro del menor que al fin parecía dormir tranquilamente, su rostro parecía
haber recuperado su vitalidad y color.
―Changmin…tengo miedo de mí mismo, tengo
miedo de lo que pude hacerte, pero es que…no puedo controlarlo, simplemente no
puedo, no quiero que te alejes, no quiero alejarme, sólo quiero poder estar
así, contigo, por siempre.
…
…
…
KyuHyun lo abrazó efusivamente mientras
le hacía dar un par de vueltas en el aire, la música del apartamento era
confortable y las pocas personas amontonadas ahí parecían contentas.
Hoy se celebraban los veintiún años de
Changmin, Jaejoong había armado una fiesta sorpresa en su apartamento donde
todos sus amigos estaban invitados, había dejado atrás su pequeño odio hacia
KyuHyun y permitió que asistiera sin embargo el que no estaba invitado apareció
de repente abrazando a Changmin como si no fuese suficiente lo que había ocurrido
aquel día, Jaejoong sabía a la perfección que no era necesario actuar como un
animal pero ese chico lo había provocado, Minho había asegurado que Changmin
iría a verlo y lo besaría, lo había visto y por eso estaba molesto pero debió
suponer que todo era un treta de aquel mocoso para enfurecerlo, lo enojó pero
nadie se enteró de lo ocurrido aquella noche, pero al parecer ese mocoso del
mal no se rendiría hasta terminar de sembrar cizaña en su relación.
―Perdona Minho. ¿Así te llamas cierto? ―dijo
molesto, el chico sonrió sínicamente―No recuerdo haberte invitado
―Me auto-invite, no veo el problema
―Bien como quieras…―dijo tomando de la
mano a Changmin, todos juraban que algo andaba mal, sin embargo ambos eran
perfectos para mentir.
―Jae…vamos a la mesa―rogó Changmin, el
mayor le hiso caso y fueron a sentarse, todo fue ameno hasta que las copas
comenzaron a entrar y a afectar a todo el mundo, ya llegado casi el fin del
cumpleaños Minho puso en marcha el peor plan de todos aquel que terminaría por
destruir una gran ilusión y sólo podría traer consigo más sufrimiento.
Changmin estaba intentando reanimar a un
KyuHyun que parecía haber entrado en estado de depresión luego de empezar la
segunda botella de Soju, Jaejoong por su parte conversaba con un amigo en la
terraza por lo tanto sólo quedaba sacar a Changmin de ahí, cuando lo logró hiso
todo lo posible por hacerle beber un vaso de agua, según él para ponerle más
lúcido, Changmin lo hiso sin imaginarse que aquella bebida lo doparía.
Cuando Minho calculó el momento perfecto
llevó a Changmin a su habitación, sabiendo perfectamente que probablemente
aquel lugar era en donde infinidad de veces había estado con Jaejoong, sin
embargo eso era mejor.
Luego de acomodarle le quitó cada prenda
con la mayor velocidad tirándola por toda la habitación incluyendo la suya,
sabiendo que probablemente en cualquier momento Jaejoong entraría pero eso era
aún mejor, se acomodó como pudo bajo Changmin aunque por el hecho de estar este
dormido su peso no podía ser equilibrado tuvo que colocar su piernas en su
cintura para simular la acción y justo cuando lo hiso la puerta se abrió.
Jaejoong observó sólo dos segundos la
escena y no le tomó más de esos dos segundo ir y jalar a Changmin de sobre
aquel chico, tirándolo a un costado de la cama.
― ¡¡Lárgate maldito!!
― ¿Qué? ¿No deberías echarnos a ambos?
―NO
―Bueno―dijo sentándose en la cama,
intentó acercarse al rostro un poco aturdido de Changmin que apenas comenzaba a
despertar pero Jaejoong lo golpeó fuertemente en la mejilla
―Dejé que te le acercaras…pero si lo
vuelves a tocar, te juro que te mataré sin dudarlo ni un solo segundo―Minho se
fue vistiendo apenas su camiseta, llevando el resto de su ropa en manos,
Jaejoong vio a Changmin que apenas entraba en sí―No lo entiendo Changmin
― ¿Él qué?
― ¡¡No lo entiendo!! ¡¡ ¿Por qué hiciste
esto?!! ―exclamó tomando su brazo obligándole a que se sentara, Changmin no
entendía nada― ¡¡Eres un hijo de puta!! ―lo siguiente fue un poco de lo que
sería la gota que derramó el vaso, un puñetazo directo a la nariz de Changmin
que inmediatamente comenzó a sangrar, el menor como pudo intentó retener la
sangre pero Jaejoong se subió a la cama y lo tomó del cuello― ¡¡ ¿Por qué?!!
Changmin no podía ni hablar, la sangre
brotaba a montones de su nariz y para colmo el mayor presionaba sin compasión
su cuello, quitándole el aire.
―No lo entiendo…―finas lágrimas brotaron
de los obscuros ojos del mayor y soltó el cuello del menor dejándolo caer sobre
la cama, manchando el blanco cobertor de esta con la roja sangre del menor―No
lo entiendo…
―Yo tampoco lo entiendo…―dijo el menor
corriendo al baño, Jaejoong se echó a llorar sobre la mancha de sangre en la
cama, descargando sus gritos y su rabia ahí hasta que cayó dormido, despertó
temprano en la mañana, cuando vio la luz buscó con la mirada a Changmin pero no
lo encontró, se levantó, buscó en el baño, en la sala, en la cocina, por todo
el lugar pero no encontró ni rastros de él, no encontró ni siquiera su ropa.
Se había ido.
Aun no se imaginaba por qué,
probablemente estaba relacionado con el hecho de acostarse con Minho, tal vez
estaba relacionado con el hecho del dolor, de los golpes, tal vez los insultos,
todo lo que intentó guardar dentro de sí mismo…
Pero de algo estaba seguro, no iría a
buscarlo, al menos no ahora.
Aunque le doliera en el alma y en este
momento estuviera llorando a mares, no iría tras él porque sabía a la
perfección que había lastimado más de lo debido a quien amaba, y primero
necesitaba limpiar su consciencia y purificar su alma antes de ser capaz de tocar
a aquel ser que más que el amor de su vida era un ángel por haberle soportado
tanto.
…
…
…
KyuHyun sorbió un poco de su café y miró
apenado a Changmin.
―Perdóname…
―No vayas a decir que fue tu culpa porque
no lo fue, no tienes la culpa de haberte fijado en alguien tan torpe como yo,
además no fue tu culpa tampoco haber bebido de más y hacerme llegar tarde a
casa, no fue tu culpa
―Si lo fue, yo te hice beber también,
probablemente si no te hubiera hecho beber hubieras estado más consciente y
hubieras llegado temprano y eso no hubiera pasado
―No fue tu culpa, ni la primera, segunda,
tercera y todas las que pasaron.
― ¿Fue más de una vez?
―Si…
―Cuantas fueron…
―No es necesario hablar de ello, ya ni lo
recuerdo
―No me vengas con eso Changmin y dime
―No…
―Changmin…
―Siete
― ¡¿Siete?!
―La primera fue esa vez, la segunda el
día en que Minho llegó a la universidad, la tercera cuando fue tu cumpleaños y
me escapé para ir a tu fiesta, la cuarta…no lo recuerdo bien pero fue en una
discoteca, la quinta…fue para el cumpleaños de Junsu, él está en Taegu por eso
viajamos hasta allá y…tuve un problema con uno de sus amigos, Jaejoong se enojó
y bueno, la sexta…fue la vez del proyecto en grupo, la séptima fue anoche…
―Qué demonios pasó
―No lo sé, pero ya vez las consecuencias…―dijo
suspirando, KyunHyun colocó superficialmente la mano sobre su nariz, por suerte
el golpe no la había roto pero de todas maneras había sangrado mucho y en este momento se encontraban en la
cafetería del hospital al cual Kyu lo había llevado casi cargando cuando
Changmin le pidió que fuera a recogerlo a su casa, aun cuando estaba con una
resaca peor que un golpe con un martillo sobre el dedo esta se le fue volando
cuando vio la nariz hinchada de Changmin.
―Minnie…no hablaremos más de ello, te
puedes quedar en mi casa todo lo que quieras no importa
―Probablemente, al lugar donde primero se
le ocurra buscarme sea ahí
―Entonces…
―Voy a quedarme, hasta mañana en lo que
consigo un boleto de avión para Taegu, me quedaré con Junsu un tiempo luego ya
veré, probablemente acepte la proposición de la doctora Yang
― ¿Te irás a Europa?
―Sería lo mejor, fue mi culpa, yo dejé a
Jaejoong barrer el piso conmigo ahora yo me levantaré y no dejaré que haga de
mí lo que se le pegue en gana
―Eso…eso está mejor, vamos allá, descansa
un poco, no dormiste mucho que digamos
―Me pasé cinco horas llorando en el baño
―Ven…―Ambos se levantaron y fueron a la
casa del mayor, al llegar Changmin se sentó en el sillón y se quedó perdido en
lo que KyuHyun hacía un poco de comida pues ni él había comido, cuando terminó
se sentó junto a Changmin colocando el plato de ramen instantáneo frente a sus
ojos―Come un poco
―No tengo mucha hambre hyung…
―Yo tampoco pero debes comer tú más que
todo, si no comes ya verás lo que te haré
―Está bien, sólo porque tú si das miedo―Kyu
sonrió y le dio el plato, Changmin comenzó a comer de mala gana hasta que al
final le agarró el gusto y comió con más ganas, KyuHyun no dejó de observarlo
ni por un solo segundo, pensando en que Changmin era quizá el ser más adorable
del mundo, luego de SungMin claro está, todos podrían decir que él amaba a
SungMin y no se equivocaban pero la razón por la cual hasta ahora no había
dicho nada no tenía nada que ver con que era un completo cobarde, más bien esta
razón estaba relacionada a sus extraños sentimientos hacia Changmin.
Cuando el menor acabó le miró y sonrió,
KyuHyun se sintió mal por no haber podido ganar totalmente la confianza de
Changmin para que este le contara lo que estaba pasando desde un principio, se
levantó y se escondió unos minutos en la cocina hasta que el menor entró.
―Perdón
― ¿Por qué te disculpas Changmin?
―Por causarte tantas molestias
―No me molestas, es más mejor para mí, me
siento un poco sólo estos días
― ¿Aún no le dices nada a SungMin?
―No
―Ya veo…
―No voy a hacerlo tampoco
― ¿Por qué?
―Porque presiento que…que no funcionará
―No puedes estar seguro hasta intentarlo
―Min… ¿Se puede estar enamorado de dos
personas a la vez?
Changmin se quedó automáticamente callado,
pensó repetidas veces en la idea que se le planteaba pero no veía ninguna
relación coherente entre aquel planteamiento.
―No estoy seguro
―Te lo pondré más fácil, me gustan dos
personas, podría decirse que son olímpicamente diferentes, verás, la primera es
dulce, tierna, nunca deja de serlo, es como Heidi de buen corazón, siempre está
sonriendo, siempre me apoya me escucha pero jamás quiere que me preocupe por
él, la segunda…la segunda, es de una apariencia tan tierna e infantil que me
encanta, pero es tan madura por dentro, piensa las cosas con cuidado pero a
veces se pasa de imbécil que no quiere que nadie se preocupe por él, es
orgulloso, pero eso lo hace tan especial a la vez, el problema con esta segunda
persona es que sé que ama a alguien más.
―Ya veo, pero por qué no intentarlo con
la primera
―Porque muchas veces cuando estoy con esa
persona me pongo a pensar en la segunda
―Y cuando estás con la segunda
―Muy pocas veces pienso en la primera…la
verdad la segunda persona me hace sentir muy cómodo
―Deberías luchar, si quieres a la segunda
persona que ame a alguien más no es un prejuicio, bueno si es que no está con
esa otra persona
―Entonces…gracias Minnie
―Y eso que yo en cosas del amor si soy un
imbécil
―Lo sé, lo sé, quédate aquí y duerme un
poco…iré a comprar alguna cosas
―Ok
…
…
…
Jaejoong bajó la cabeza, Yoochun al mismo
tiempo sirvió un poco de Soju en una copa pequeña y se la extendió a Jaejoong,
él sabía a la perfección que en el estado que estaba lo único que realmente le
ayudaba era el alcohol, no era que fuera de aquellos que con alcohol todo lo
solucionan lo que pasa es que así como dicen los médicos el alcohol deprimía su
sistema nervioso central por lo tanto lo tranquilizaba e impedía que hiciera
alguna otra estupidez.
Jaejoong se sentía al borde de un
precipicio, más bien tirando junto a un río, moribundo, sin esperanzas, no
obstante él sabía que esto era su culpa, el problema estaba en que no quería
creerlo, porque recordaba cada vez que hiso una estupidez contra Changmin, la primera,
la segunda, la tercera y todas las demás incluso en este momento no creía en la
veracidad de las imágenes de su cabeza, simplemente creía que era como un
hombre lobo, que se convierten en un monstruo a la luz de la luna llena, pero
en su caso él se convertía en un monstruo al verse cegado por la rabia y los
celos porque cada vez que ocurría aquello eran puros celos, primero de KyuHyun,
luego de Minho, luego de muchas personas más que sabía realmente deseaban a
Changmin, pero… ¿Cómo no hacerlo? Si no había ser que él conociese con tal
belleza de la cual presumir, sin embargo lo había perdido, con mucho mérito.
Recordaba a la perfección aun con más de
tres tragos encima recordaba como su puño impactaba contra su piel, como le
arruinaba la perfección con aquellos golpes y como no podía controlarse y
terminaba hiriéndolo aún más.
Estrelló su cabeza contra la mesilla de
café y comenzó a sollozar suavemente, Yoochun se sentó a su lado y pasó su
brazo sobre sus hombros.
― ¿Qué hiciste?
―Esa también es mi pregunta Yoochun… ¿Qué
hice? Lo herí tanto que se hartó y se fue. ¿Quién iba a aguantarlo? Yoochun…lo
lastimé, lo lastimé demasiado
―Explícate Jaejoong, caso contrario no te
entiendo absolutamente nada
―Lo golpee…lo golpee, creo que le rompí
la nariz no lo sé…ah Yoochun no fue una vez, ni siquiera alcanzan mis dedos
para contarlas…Yoochun…soy…soy inhumano
― ¿Por qué lo hiciste? ―Jaejoong sonrió
irónicamente, bajando la cabeza, sintiendo aun peor que antes al rememorar su
rabia, sus celos, todo aquello que lo llevo a hacer las estupideces más grandes
de su vida.
―Por celos, malditos y estúpidos celos.
¿Estúpido cierto?
―A veces…hay muchas personas que sufren
de ira a niveles inimaginables, lo que quiero decir…nada hasta el momento había
hecho que tu ira hiciera que lastimaras lo que amas, hasta que Changmin
irrumpió en ello y que alguien más estuviera dispuesto a quitártelo te enfado,
te enfadó tanto que no pudiste controlarlo
― ¿Y tú como sabes todo eso?
― ¿Doctorado en psicología lo olvidas
Joongie?
―No…
―Lo ves…lo que necesitas es controlar tu
ira…hagamos un ejercicio
―Estoy cansado…
―No físico tarugo
―Estoy cansado mentalmente
―No importa…imagina a Changmin en este
momento, con…con KyuHyun, en una cama…juntos―Jaejoong bajó la cabeza de nuevo y
conforme Yoochun iba hablando su presión sobre el vaso que tenía en manos se
incrementaba hasta que las palabras de Yoochun terminaron por hacer que el
objeto se hiciera añicos…―echándose en la cama a jugar video juegos… ¿Ves lo
que te digo? La sola idea de que Changmin esté con alguien más te lleva a
pensamientos malos, no es el hecho de que no confíes en él lo que te hace
actuar así, es el hecho que no confías en ti mismo, no confías en poder
mantenerlo a tu lado y tu última opción fue la agresión, sin embargo Changmin
no va a actuar, es más no actuó como muchas mujeres que sufren de maltrato, él
aguanto las primeras veces cuando lo lastimaste pero llegó al punto en que
cuando la sangre era irrefrenable que le puso un alto a todo y se fue.
― ¿Y qué se supone que debo hacer ahora?
―Primero…aprender sobre control de la
ira…segundo, aprender a confiar en ti mismo, tercero…recuperar a Changmin…
…
…
…
Tres años después
Yunho caminó feliz por los pasillos del
gran recinto con un paquete en manos, sonriendo a todo aquel que se le cruzaba
por su camino.
Al llegar a la puerta de roble sonrió,
dio una vuelta completa y tocó dos veces, hasta escuchar la vos emerger.
―Adelante
― ¡Changminnie!
― ¿Qué sucede hyung? ―preguntó el menor ocupado
leyendo muchas carpetas acomodadas en su escritorio
―Vine a traerle un regalo al nuevo médico
forense en cooperación con balística de la armada militar secreta coreana y la
policía oficial. ¿No estás contento?
― ¡¡ ¿Estás hablando enserio?!!
―No mentiría en algo como esto,
felicidades Min―Yunho pasó alrededor del escritorio y abrazó el menor―No sólo
vine a esto, hice unos cuantos arreglos y dado el grado de peligro que uno
corre más que todo en tu puesto mi regalo es para tu protección―Changmin
levantó una ceja y vio la caja plateada en manos de Yunho, se la quitó de las
manos y la abrió, encontrando en la caja una pistola de bolsillo―Revólver de
bolsillo FIE de titanio, es de acción simple, doble hilera y almacena doce
cartuchos las municiones que utiliza es de calibre veinticinco ACP, para
desasegurarla sólo pasas el pulgar por el lado lateral y listo
―Vaya...pero Yunho, yo no sé utilizar
estas cosas
―Por eso mi otro regalo es mi ayuda para
hacerlo, haremos prácticas de tiro y todo está arreglado
― ¿Estás seguro?
―Por supuesto, ya te lo dije, además por
eso mismo escogí esta, es lo suficientemente fácil de manejar y es automática,
deberás acostumbrarte a manejarla todo el tiempo porque desde el lunes empiezas
en las oficinas forenses.
― ¡¡Yunho soy tan feliz!! ¡Voy a llamarle
a KyuHyun y a Junsu! Se pondrán muy felices también
―Si…pero llámalos más tarde, en este
momento debes presentarte en la oficina del director del hospital de Seúl y la
policía te presentará a un detective para que te acompañe
― ¿Para qué me acompañe?
―Sí, serás el doctor forense principal
Changmin, no un simple médico de apoyo, por lo tanto irás a escenas del crimen,
acompañaras al detective mientras investiga por eso necesitas la pistola que te
regalé también.
―Bueno…mejor voy ya, es mejor―Changmin se
levantó y sonrió dulcemente antes de salir, Yunho simplemente se quedó mirando
el lugar por el que se fue, no podía pensar claramente en estos momentos, podía
sentir que el menor le rehuía, eso era casi obvio y podía imaginarse porque, en
estos días había sido muy obvio con respecto a sus sentimientos por el menor y
en realidad ahora esperaba que de verdad el director de la policía lo haya
escogido a él como el detective acompañante de Changmin, aunque conocía muy
bien a todos los postulantes cada uno era peor que el otro, sabía que era bueno
pero según su director no lo suficiente como aquel, aquel tipo que con sólo dos
años en la policía hiso que lo alabaran y quisieran, él que se había esforzado
durante cinco años no había conseguido su popularidad, probablemente esto se
debía a una curiosa forma de admiración a un tipo que había entrado a
rehabilitación para personas con problemas de humor, él lo sabía porque hacia
obra social en ese lugar con los enfermos de cáncer y cuando el grupo se
canceló aquel viernes le tocó ir a aquel lugar y lo vio, vio como sus lágrimas
se derramaban por sus mejillas diciendo que había lastimado a la persona que
amaba y que incluso había pensado en suicidarse por ello, dijo también que
aquella persona se había marchado y él sentía que su vida se desmoronaba a
pedazos, Yunho nunca pensó en alguien que sufriese tanto, la mayoría de los
hombres que maltrataban a sus esposas jamás se arrepentían sinceramente y por
supuesto jamás lloraban de verdad pero este chico parecía hundirse en una
depresión total, le dio tanta pena que se quedó con el grupo de enfermos
emocionales, junto al psicólogo Yoochun que por cierto era bastante buen
médico, luego de ayudar a aquel él mismo lo llevó a trabajar a la policía donde
terminó por recuperarse totalmente según él aunque Yoochun decía que jamás se
recuperaría totalmente a no ser que recuperase y esta vez si supiese proteger
lo que perdió.
Yunho sacudió la cabeza, él era el único
que podía quitarle su puesto como detective acompañante de Changmin y
simplemente quería tener confianza en sí mismo en estos momentos y no verse en
la necesidad de pensar que terminaría como detective de repuesto siendo el que
controle las grabaciones mientras él y Changmin están haciendo conjeturas.
Su teléfono sonó.
― ¿Diga?…Sí por supuesto…―Con el corazón
latiéndole en la boca corrió hacia el décimo piso emocionado por la posibilidad
que significaba esa llamada.
Cuando llegó él ya estaba ahí parado con
la espalda apoyada en la pared, esperando de seguro que abrieran la puerta para
que ambos pudieran entrar.
―Hola Jae…
―Hola Yunho…
― ¿No podemos entrar?
―No todavía…acabo de llegar, toque la
puerta y dijo que esperara un momento…por si acaso… ¿Sabes quién es el médico?
―Sí, se llama…―antes de que Yunho
terminara de hablar la puerta se abrió mostrando al director de la policía, los
hiso entrar quedándose parados tras dos personas sentadas frente al escritorio
del director del hospital de Seúl, uno tenía el cabello castaño casi rubio y el
otro de castaño simplemente al verlos Jaejoong frunció un poco el ceño
sintiendo cierto escozor en la nuca al ver la cabeza castaña.
―Bien, señores…no sé si ustedes lo sabía
en su totalidad pero de todas maneras, el hospital de Seúl ha escogido a dos de
sus mejores médicos en la especialidad de medicina forense, uno de ellos ha
sido escogido como el médico principal de la clínica forense especializada en
casos de asesinatos ligados con la policía militar coreana, el segundo es el
segundo médico, cómo un médico de apoyo sin embargo eso no le quita nada de
importancia, es tan importante como el médico principal, en fin, uno de los dos
detectives ha sido escogido como el detective que acompañará al médico
principal en todos los caso, siendo ambos la mano derecha del otro en cada caso
que se presente a empezar desde el lunes.
―Ha sido muy difícil escoger, ya que
ambos son los dos mejores detectives de todo el departamento, uno con más experiencia
que el otro pero eso no quiere decir que tenemos preferencia por su tiempo con
nosotros, hicimos distintas prácticas y todo también analizamos los anteriores
casos en los que participaron ya sea sin compañeros o con ellos y llegamos a la
siguiente conclusión…―Yunho se mordió el labio inferior, sintiéndose con cada
tortuoso segundo más nervioso, sin embargo Jaejoong parecía bastante tranquilo,
más bien parecía que el hecho ni le agobiaba, hasta que las palabras del
director del departamento de policía de Seúl y Icheon llegaron a sus oídos―El
detective que acompañara a nuestro nuevo médico principal, es decir el joven
Shim será Kim Jaejoong.
Pasó tan de repente que incluso Yunho y
el otro desconocido se sorprendieron, Changmin había dado la vuelta la cabeza
rápidamente al escuchar el último nombre, con los ojos muy abiertos veía a
Jaejoong, como si este fuera un verdugo o algo así, Yunho giró la cabeza
intentando buscar respuestas en Jae, pero cuando lo vio decidió no haberlo
hecho porque él tenía la misma cara o incluso una peor que la de Changmin, por
aquellos rostros era obvio que ambos se conocían, Jaejoong parecía un poco más
feliz, pero Changmin parecía aplastado por un elefante o siendo amenazado con
una escopeta o quien sabe qué cosa, Yunho intentó decir algo pero Changmin se
dio vuelta rápidamente y habló.
―Confío en que la decisión que han tomado
es la correcta…pero…
―Pero no creo que haya ningún
inconveniente doctor Shim, el detective Kim es una persona bastante profesional
y confío en él y su profesionalidad para ser su compañero, probablemente usted
piensa que el detective Jung debió haber sido escogido como su acompañante
porque ustedes han trabajado juntos por casi un año pero así como sé que ambos
detectives son lo suficientemente buenos sé que mi decisión es la correcta, en
fin como ya lo eh dicho Kim Jaejoong y Shim Changmin trabajarán juntos desde
este lunes por lo tanto Jung Yunho será el detective segundo al cargo encargado
de la entrevista a los sospechosos y el doctor Lee Hee Sung será el
especialista en reconstrucción de rostros un apoyo en el trabajo del doctor
Shim…bien eso es todo mis estimados, pueden irse que necesito hablar con el
doctor Han―Todos asintieron y salieron de la oficina, ni bien Changmin pisó la
salida Jaejoong intentó retenerlo, Yunho al notarlo prestó más atención a lo
que irían a hacer, pero cuando el brazo de Jaejoong tocó el de Changmin, este
lo golpeó y salió corriendo con Jaejoong detrás.
―Ahí…hay gato encerrado…―dijo el chico a
su lado, Yunho también lo conocía era un doctor bastante tímido y por lo tanto
no lo conocía tan bien, pero de todas maneras tampoco eran completos
desconocidos
― ¿A qué te refieres?
―El doctor Shim…parecía bastante nervioso
cuando vio al detective Kim, no sólo podría decir que se conocen si no también
que había demasiada tensión por parte del doctor Shim y no una tensión
común…era…era como si te encontrases con tu ex novia con la cual terminaste en
los peores términos
― ¿Crees que hayan tenido una relación?
―Por qué no…el mundo es tan pequeño que
esa es la única probabilidad dado sus miradas―Yunho frunció el ceño y antes de
que sucediese algo malo llamó a Changmin
―Minnie… ¿Dónde estás?
―Camino
a mi casa…Yunho…ah nada olvídalo nos vemos después, por favor…no me molestes
este fin de semana, presiento que necesito descansar mucho
―Está bien…adiós…cuídate―Bajó la cabeza y
suspiró, el chico a su lado sonrió
―Sé que te gusta, lo suponía cuando te vi
morder el labio antes de que el teniente Cho dijera quien era el
escogido…además que cuando hablas con él se te oye diferente
―Eres muy observador
―Eso es algo bueno de ser alguien
callado, no creo que aunque hubiera algo entre ellos dos…no creo que fuera de
la suficiente importancia, o más bien no creo que sea de la suficiente
importancia, si es algo del pasado es el pasado…una cosa importante en los
sentimientos es…nunca rendirse, sé lo que digo. Hasta luego detective Jung―El
chico se fue, Yunho se quedó parado ahí un rato hasta que decidió irse a casa
de una vez, no tenía que ponerse así.
Cuando llegó al estacionamiento en busca
de su auto vio a Jaejoong sollozando apoyado en la pared, se escondió tras uno
de los pilares cuando vio un convertible rojo aparecer ahí de repente, conocía
ese auto, ese auto era el de Yoochun.
― ¡¡Jae!! ¡¿Estás bien?!
―No…Chunnie, era él…era él…mi Changminnie…sabes…estaba
tan hermoso, incluso más que antes, ha crecido tanto pero…cuando me
vio…él…él…Chunnie él me odia, lo sé…no podré soportar trabajar con él y ver
cuánto me odia
―No seas pesimista Jae, luchaste tanto,
ahora que lo tienes cerca de ti puedes apostar que lo reconquistaras, tu
siempre dijiste que aunque era un cabeza dura era muy comprensivo
―Pero…no me merezco su comprensión, le
hice tanto daño…
―Pero si él es realmente tan maravilloso
como lo dices y si realmente te amo tanto como dices de seguro te escuchará…
―Chunnie…él huirá de mí lo sé
―Tienen que trabajar juntos, eso es
imposible, si mal no recuerdo Changmin es incapaz de dejar sus
responsabilidades por los sentimientos, aun cuando seas tú el que intervenga,
podrás trabajar con él y de una manera u otra hablarán y todo se arreglará,
ahora deja de llorar pedazo de idiota que llorando no solucionas absolutamente
nada. ¿No crees que ya lloraste lo suficiente?
―Y si…y si renuncio y lo dejo ir…lo dejo
volar y buscar a alguien más…si lo dejo ser feliz
―Jaejoong… ¿Tú vas a recuperarte con eso?
―No…la verdad, aunque el fuera feliz y
eso fuera también parte de mi felicidad me dolería tanto como cuando se fue
―Lo ves…aunque no vuelvan
juntos…Jae…aunque luego de todo esto tengas que dejarlo ir, al menos asegúrate
de que te haya escuchado, de que sepa lo mal que estabas como para herido, de
que sepa que a pesar de tener que dejarlo ir…lo amas lo suficiente como para
rezar por su felicidad―Jaejoong se aferró a la espalda de Yoochun sollozando
fuertemente mientras decía cosas inentendibles. Yunho abrió los ojos a más no
poder.
― ¿Por qué?
―Yunho…eso es algo que me temo no podré decirte, es parte de mi pasado
―Si fuese parte del pasado no te afectaría tanto Minnie
―Es el pasado…pero me lastima como si hubiese sido sólo hace unos
minutos…pero no es algo de lo que quiera hablar, así que te agradezco que dejes
de preguntar
―Pero Changmin…
―Déjalo Yunho, Changmin sabe de lo que habla―intervino KyuHyun con el
ceño fruncido, poniendo un té frente a Changmin―Tómalo es tranquilizante
Yunho pensó en todo lo que escuchó de la
propia boca de Jaejoong en ese momento y en el pasado durante las
conversaciones con el grupo, el grupo de control de la ira, si lo calculaba
bien, podía deducir que la historia entre Jaejoong y Changmin era algo así
como…como un par de novios enamorados por más de dos años, compartían
apartamento, Jaejoong lo agredía por celos o algo así, al final Changmin no lo
resistió y se fue.
Yunho iba a detenerlo, pero pensó en lo
que su madre le decía cuando era pequeño y le sucedían cosas malas.
“Dios
sabe por qué hace las cosas”
Nunca fue muy religioso que digamos, pero
creía lo suficiente en cosas del destino como para saber que esas palabras eran
ciertas, el destino debió haberlos reunido de nuevo por alguna razón y
lamentablemente Yunho hiso de intermediario porque si no fuese por él, Jaejoong
jamás hubiera llegado a ser detective y para lo peor…ser su amigo. El problema
en su cabeza yacía en que el también de una forma u otra amaba a Changmin con
cada fibra de su ser, sentía que se había alimentado esperanzas en vano luego
de que Jaejoong llegara y sabía a la perfección que Jaejoong amaba incluso más
que a su propia vida a Changmin.
― ¿Lo sigues amando Minnie?
― ¡Junsu no le preguntes eso!
―Cállate Kyu…Minnie…dime la verdad, por favor
―Si…todavía lo quiero como un maldito estúpido, siento que cometí un
error al irme, pero…pero no aguantaba más
‘
― ¿Y si se volvieran a encontrar? ¿Hablarías con él?
―Me temo que probablemente sería tan cobarde como para no
hacerlo…pero…ha en realidad no sé qué haría hyung
Ese flash había pasado por su memoria
instantáneamente y un dolor se alojó en su pecho, Changmin todavía quería a
Jaejoong y eso era otro impedimento para él, pero… ¿Qué más podía hacer? Podría
decir que podía luchar, pero…
¿Cómo luchar contra dos personas que se
aman mutuamente?
…
…
…
Los papeles que tenía Jaejoong en manos
se deslizaron al suelo, cuando Changmin entró por la puerta, se apresuró a
recogerlos y cuando Changmin pasó por su lado se los entregó.
― ¿Qué es esto? ―preguntó fríamente,
Jaejoong decidió no mesclar sus sentimientos, no mientras estuviesen trabajando
como dijo Yoochun
―Pues…es un caso que acaba de llegar,
encontraron un cuerpo en la estación del metro, la que pasa por el río Han…―Changmin
suspiró y comenzó a caminar hacia su nuevo escritorio, tomando sus herramientas
que habían dejado preparadas, cuando se paró de nuevo junto a Jaejoong con un
fuerte sonrojo en las mejillas, Jaejoong no pudo evitar dejar escapar una
pequeña sonrisa de escasos tres segundos―Ah…casi lo olvido, está es tu placa,
con ella nos dejan entrar a la escena del crimen―Dijo entregándole la placa
policiaca, Changmin no atinó a tomarla, pues sus manos estaban ocupadas así que
Jaejoong la pasó por su cuello.
―Gracias…―dijo comenzando a caminar de
nuevo, Jaejoong fue tras él, subieron al auto, Jaejoong condujo, sentía su
corazón latir acelerado, lleno de nerviosismo, pero luchaba con todas sus
fuerzas para no meter su vida personal con su trabajo, hasta que Changmin habló―Gracias…gracias
por no meter nada de nuestro pasado en el trabajo, espero dejarte con esta
conversación en claro que no quiero hablar contigo sobre nada que no sea
trabajo, de todas maneras espero que empieces a olvidar que nos conocimos en un
pasado, por lo tanto es como si nos conociésemos de nuevo…pero no pretendo
entablar amistad de ningún tipo contigo…es…es sólo trabajo. ¿Entendiste?
―Si…―Jaejoong no dijo nada más y Changmin
tampoco, se dedicaron cada uno a pensar en sus cosas, Jaejoong estaba sintiendo
que se despedazaba de poco a poco, pero también entendía que se lo merecía,
probablemente como era Changmin de verdad jamás lograría hablar con él sobre el
pasado y mucho menos lograría que lo escuchase hablar de otra cosa que no
fuesen sospechosos cadáveres y aquellas cosas que se tocaban en su trabajo.
Cuando llegaron aparcaron el auto y
llegaron a la estación del metro que estaba cerrada con sólo acceso policial,
el cadáver estaba sobre una lona en el suelo, Changmin se dirigió a analizarlo
con los instrumentos que traía, casi a los segundo comenzó a hablar sobre lo
que notó con simple vista.
―Mujer, de unos veintitrés años…fue
arrollada por el metro
―Sí, fue ayer en la madrugada, alguien la
empujó a las rieles, probablemente unos cinco minutos antes de que el metro
pasara, el cuerpo fue arrastrado todo el trayecto desde la parada oeste hasta
aquí―dijo uno de los policías Jaejoong se acercó y habló
― ¿Seguros que fue empujada?
―Por supuesto detective Kim, era lo
suficientemente tarde, además encontramos sangre en la estación donde el cuerpo
inició su trayecto, al parecer la mujer trataba de huir de alguien, cuando
llegó a la estación oeste estaba débil y se fue apoyando en la pared porque
esta estaba con marcas de manos con sangre, habían pequeñas gotas de sangre en
el suelo y una mayor cantidad a más o menos un metro y medio de las rieles,
podría decirse que ahí intentó huir y la empujó a las rieles, la mujer estaba
herida y no pudo levantarse a tiempo para huir del metro.
―Es cierto…el cuerpo aparte de tener las
costillas rotas, el fémur dividido en tres partes por lo que supongo fue el
golpe del metro tiene severos golpes en la cabeza que no pudo haber sido
causado por ningún componente de la locomotora, por lo que calculo sufrió
numerosos golpes en la cabeza que provocaron una herida, también tiene
hematomas en el cuello, síntoma de que alguien intentó ahorcarla o…fue así como
la empujaron aunque de todos modos el empuje por el cuello no pudo haber dejado
una marca tan grande…bien…debo llevar el cuerpo al laboratorio…
―Si doctor Shim…nosotros… ¿Detective Kim?
―Ustedes vengan con nosotros al
laboratorio, cuando tengamos su nombre completo ustedes localizarán a todos su
familiares y conocidos en todo Seúl y sus alrededores, también buscarán a todo
aquel sospechoso que haya tomado algún avión en las últimas diez horas luego de
la hora aproximada del asesinato…―Changmin comenzó a analizar los cortes del
cuerpo sin miedo alguno, tocando la sangre aún fresca sin miedo alguno, con los
ojos fríos, Jaejoong inevitablemente recordó esa noche, cuando Changmin tenía
la mano llena de sangre por el golpe que él le había dado.
Cada que veía sangre lo recordaba y eso
era algo que lo perseguía.
Cuando llegaron al laboratorio se quedó
junto a Changmin, anotando cada conjetura que sacaba con respecto a las causas
de la muerte, varios policías y los demás médicos del hospital buscaban más
evidencias y cosas de ayuda para la investigación, mientras ambos estaban
encerrados en esa habitación.
―Es un asesinato doble…
― ¿Qué por qué?
―Estaba embarazada…
―O por Dios, que clase de animal pudo
haber hecho esto…
―Un ser humano sin corazón incapaz de ver
el daño que puede hacerle a una inocente
―…―Jaejoong se quedó callado, sintiendo
que iban para él aunque Changmin lo había dicho sin querer…se dio cuenta de lo
que había provocado en el mayor pero no dijo nada
―Esto es extraño…
― ¿Qué es extraño?
―La limpiaron
― ¿A qué te refieres?
―No tiene rastros de huellas digitales o
algo, la marca en el cuello sin duda es de un intento de asfixia pero…no hay
huellas, eso quiere decir que el que la asesino estaba asegurándose de no dejar
ninguna marca
―Entonces fue homicidio premeditado
―Si…también…ella recibió mucho golpes en
el estómago aparte del golpe del metro, por lo tanto ella abortó al bebé antes
de ser lanzada a las rieles
―Entonces…probablemente lo que buscaba el
asesino era más que todo asesinar al bebé
―Lo que debe significar que el asesino es
probablemente su esposo
―No lo creo...él acaba de volver de
Francia…él…ni siquiera mencionó que su esposa estuviese embarazada
― ¿Cuánto tiempo estuvo fuera?
―Aproximadamente unos tres meses, es
parte de un proyecto entre la unión Coreana-Francesa, viaja seguido, según su
pasaporte pasaba muy poco tiempo en Corea…
―El embarazo era aproximadamente de un
mes y medio
―Él hijo no era de su esposo…
…
…
…
Chocaron sus copas y sonrieron
ampliamente, el equipo estaba reunido para celebrar su segundo caso resuelto,
luego del de la mujer del metro y un hombre asesinado de una forma bastante
poco común.
Jaejoong se había dado cuanta así como
todos en el lugar que él y Changmin hacían un equipo excelente, Changmin era
todo un genio y Jaejoong era bueno deduciendo las cosas, además que cuando
hablaban de un caso ambos se emocionaban mucho, incluso en el segundo caso se
quedaron toda la noche en el laboratorio junto al cadáver hallando más causas
para su muerte, Jaejoong se sentía feliz porque Changmin al trabajar aunque
nadie los viese era bastante cálido con él, aunque al terminar su horario de
trabajo él escapaba.
Mientras bebían algunas copas de más
comenzaron a bailar en medio laboratorio, Changmin estaba junto a Yunho
conversando y él pretendía escuchar a una de las doctoras que según todos le
había echado el ojo desde que entró ahí.
Cuando vio a Yunho alejarse para
contestar su teléfono quiso ir hacia Changmin pero el menor comenzó a caminar
hacia las escaleras, algunas veces cuando Changmin estaba aburrido subía a la
terraza del recinto, quedándose horas viendo los techos de varias casas y otros
edificios, Jaejoong lo observaba en secreto, pensando en acercarse pero sin
atreverse a hacerlo.
Decidió erróneamente subir tras él.
Lo vio a media escalera apoyado en la
pared, avanzó hacia él y tocó su brazo, Changmin abrió los ojos y lo vio
fríamente.
― ¿Sucede algo?
―No…pero…necesito hablar contigo
― ¿Sucede algo malo?
―No…simplemente creo que ya es tiempo de
que nosotros…
―Creí haberte dejado claro que no
hablaríamos de ello
―No…no me lo impedirán aunque me lo
repitas miles de veces. Necesito que me escuches, sólo una vez Changmin
―Pero yo no quiero escucharte Jaejoong,
no hablaste en el momento indicado cuando te pregunte por qué, ahora no es el
momento
―Por favor…
―No intentes arreglar lo que arruinaste,
es demasiado tardo
―No intento arreglarlo…sólo quiero que me
escuches
―Déjame en paz…―dijo molesto comenzando a
subir las escaleras con Jaejoong tras él― ¡Déjame!
―No voy a hacerlo hasta que me escuches,
es lo único que te pido. ¿Por favor?
― ¡¡ ¿Te detuviste cuando te rogué que
pararas la noche que me golpeaste la primera vez?!! ¡¡ ¿Lo hiciste?!!
¡¡Contesta!!
―Sé…sé que no merezco que me escuches
pero…
―Pero nada, se acabó…te dije que no
permitiría que habláramos nada más que asuntos de trabajo, si no quieres perder
tu puesto no lo hagas…―Changmin lo enfrentó, mirándolo fríamente mientras con
su hombro lo empujaba y volvía a bajar, Jaejoong bajó la cabeza y comenzó a
sollozar en silencio…sólo un sueño…sólo un sueño eran sus locos anhelos de que
lo escuchase y todo fuera mejor que antes.
Jaejoong vivía en un sueño, aferrado a la
ilusión de volver a tener a Changmin entre sus brazos.
Suspiró y volvió a bajar, la doctora Kwan
se le volvió a acercar pretendiendo continuar una conversación de la cual él no
recordaba absolutamente nada…
―Discúlpeme doctora Kwan lo siento mucho,
pero debo irme…―dijo cortésmente antes de salir disparado del lugar, Yunho lo
observó en silencio mientras Changmin intentaba fingir que estaba feliz mientras
le contaba como KyuHyun pilló a Junsu en el baño y lo gracioso que fue.
Yunho no era para nada tonto y sabía que
habían hablado, probablemente Changmin no quiso escuchar al mayor…y eso para su
mal le hacía bien, porque así Changmin no se abriría de nuevo a él y
probablemente el tuviese cabida.
Pasadas ya unas horas Yunho llevó a casa
a Changmin preocupado porque el menor había bebido más de la cuenta demostrando
que aún le afectaba demasiado.
Al llegar ninguno de los otros dos que
vivían con él estaban así que optó por el estado de Changmin él mismo llevarlo
hasta su cama y hacerle un café para que se le fuera un poco su embriaguez,
pero cuando lo echó en la cama Changmin se colgó a su cuello murmurando
tonterías, es decir nombres de todas las comidas japonesas que había probado
hasta la fecha.
―Hyung…quiero Sasakama…hazme Sasakama…una
con forma de salmón…
―Yo no sé cocinar Changmin
―Claro que sí mentiroso…ere el mejor
cocinero que conozco en Corea hyung…
―Changmin…necesitas dormir, suéltame
―No…no necesito dormir…necesito comer―de
repente Yunho se sobresaltó al sentir los dientes de Changmin en su oreja, sin
quererlo soltó un gemido―Te voy a comer Hyung…
―Minnie…―susurró suavemente, colocando
sus manos en su cintura, recostándose un poco más en la cama, sobre Changmin,
el menor comenzó a besar el camino de su oreja a su clavícula, deshaciéndose de
su corbata
―Hyung…hyung…hazme olvidar
―Olvidar…
―Olvidar…
― ¿Qué quieres que te haga olvidar?
―Hazme olvidar todo, todo el dolor que
pasé…di que me quieres
―Te quiero…―Yunho con dulzura besó su
cuello, acariciando sus costados por sobre la ropa, sonriendo como un niño
pequeño, feliz. Pero como era de esperarse su felicidad no podía durar mucho.
Changmin comenzó a gemir, cada vez más
alto aferrándose a él.
―Te perdono…te perdono todo si me
prometes que jamás lo harás
― ¿Qué?
―Te perdono todo lo que pasó en el pasado
hyung, te perdono todo…sólo…sólo di que me sigues amando y no vuelvas a
hacerlo…―Yunho frunció un poco el ceño, Changmin lo besó suavemente, sólo
superficialmente mientras volvía a colgarse de su cuello. Cuando se separó toda
la alegría que aún podía tener el mayor se esfumó en el aire―Quiero…quiero
tenerte conmigo Jaejoong…
Yunho se deshizo de los brazos de
Changmin y lo dejó en la cama, el menor esta vez no dijo nada ni intentó volver
a buscarlo, parecía haberse dormido ya, era obvio el alcohol lo había aturdido
lo suficiente. Cuando Yunho estaba en la puerta sonrió…eso…eso sólo había sido
la prueba de que Changmin jamás podría corresponderle, había intentado hasta
donde pudo, pero…al parecer aquellos sentimientos del pasado eran lo
suficientemente fuertes para superar lo que esos dos pasaron, lo que
significaba que él estaba fuera del juego sin siquiera haber hecho una
verdadera jugada.
Cuando salió y estaba en su auto pensó en
todo lo que pudo haber hecho, pero no hiso, pero era tarde para arrepentirse.
Esa misma noche pidió un permiso especial de emergencia para hacer un viaje a
Japón, no dio explicaciones, simplemente dijo que era una emergencia y que
volvería en unas semanas, la verdad es que simplemente no quería estar cuando
las miradas frías de Changmin en el trabajo hacia Jaejoong se convirtiesen en
sonrisas. No quería verlo, aunque se lo imaginaba.
…
…
…
Changmin leyó un par de veces el papel
que tenía en manos e hiso un puchero suave, Junsu colocó el plato de cereal
frente a él y sonrió dulcemente mientras se sentaba junto a KyuHyun en la mesa.
― ¿Qué es eso?
―Una nota…Yunho se fue
― ¿A dónde?
―A Japón, dice que volverá en unas
semanas, pero de todas maneras se me hace raro
―De seguro fue una emergencia―dijo Kyu
metiéndose el cereal a la boca, Changmin bebió el café de un solo golpe de
nuevo y se recostó en su silla
―Bebí demasiado, aún me duele mi cabeza
―Pero debes ir a trabajar, me pregunto
porque tan estúpidamente se le ocurrió beber un jueves sabiendo que el viernes
tenían trabajo
―Presiento que la doctora Kwan quería
emborrachar al detective Kim, la vieja esa se cree que él se va a fijar en
ella, por favor, que estúpido
― ¿Y por qué no podría hacerlo? Pienso
que Jaejoong puede fijarse en quien quiera―refutó Junsu comiendo un poco de
galletas, Changmin frunció el ceño.
―Sé pero no en alguien con quien trabaja
―Que yo sepa él trabaja contigo no con
esa doctora―dijo levantando una ceja KyuHyun, Changmin lo miró cortante y se
levantó
―Debo irme a trabajar…nos vemos en la
noche
― ¿No vendrás a almorzar? ―preguntaron
ambos al unísono
―Quien va querer almorzar con un par de
fastidiosos como ustedes dos. Es más no me esperen a cenar
― ¿Irás acaso a cenar con Jaejoong para
evitar que la doctora Kwan se lo meta a la cama? ―KyuHyun y Junsu chocaron
palmas
― ¡¡Ya cásense ustedes dos!! Hacen la
pareja perfecta de fastidiosos, ustedes saben que Jaejoong y yo…nada…me voy…―Changmin
salió de la casa y ambos suspiraron
―Sigo diciendo que no es bueno…―dijo
KyuHyun mirando la puerta Junsu suspiró
―Si pero, luego de lo que nos dijo el tal
Yoochun espero que al menos hablen, Changmin se hunde en su propio barco de frialdad
y retención del pasado y Jaejoong se ha vuelto un llorón, si no estuviese
arrepentido de lo sucedido no creo que haya respetado la decisión de Changmin
sobre no hablar más de lo estrictamente necesario. ¿No crees?
―Tienes razón…pero si algo malo sucede
con Changmin…yo seré el primero el cobrarle todas a Jaejoong
―Como quieras…
…
…
…
―Hombre…uno treinta años, lo mató un
golpe en la nuca con algún objeto de metal…
― ¿Pudo haber sido un tubo?
―Sí, pero no uno de cañería como la que
estaba en la cochera de la casa del cuerpo, si no…era una especie de metal
cuadrado igual de alargado que un tubo de cañería.
―Creo que pudo haber sido…esos tubos de
construcción, son de forma cuadrada, tienen un diámetro de cinco centímetros y
son perfectamente cuadrados
― ¿Encontraron algo como eso en la escena
del crimen?
―No, pero el primo del sujeto tiene en su
casa muchos de esos tubos de construcción―Changmin asintió sin siquiera
mirarlo, Jaejoong llamó a los demás policías y pidió que llamasen a testificar
al primo del sujeto, Changmin suspiró cuando lo vio salir, y se sentó en su
silla.
Cuando Jaejoong volvió estaba lavándose
las manos y el cuerpo estaba cubierto de nuevo.
― Fue llamado para mañana a las once, yo
voy a estar arreglando papeleo en la mañana así que no podré recogerte
―Está bien…―susurró Changmin―nos vemos
mañana…―el menor salió de la habitación, Jaejoong estaba alterado, Yunho lo
había llamado en el almuerzo contándole lo que había ocurrido esa noche. Estaba
decidido a decírselo, aunque sea a gritos pero necesitaba decirlo, si lo
perdonaba bien…si no…pues no podía hacer nada, más, cuando salió vio la sombra
de Changmin perderse en las escaleras y decidió seguirlo ya que todos se
estaban yendo ya y no había probabilidad de que nadie los interrumpiera porque
incluso su acosadora de había ido, casi cuando el menor llegaba a la azotea
logró detenerlo del brazo, antes de que el menor hablara dijo.
―Sólo escúchame un momento, eso es todo
lo que te pido
― ¡¡¡No!!!
― ¡¡ ¿Qué demonios te cuesta sólo un
momento?!!
―Me cuesta mucho detective Kim, más de lo
que piensa, es mi pasado y no voy a desenterrarlo por tu capricho, entiéndelo
lo que hubo se fue y no volverá
―No intento rescatar nuestra relación
Changmin…―el nombrado se mostró un poco triste sin embargo mantuvo su rostro
quieto y sin expresión alguna―Sólo quiero darte una explicación, simplemente
quiero que me escuches un momento y si quieres después…lo olvidas todo
Changmin pareció meditarlo unos minutos
pero al final se negó, Jaejoong no aceptó la negativa y tomó a Changmin más
fuerte del brazo, obligándolo a bajar unas cuantas escaleras más hasta quedar
cerca suyo, Changmin forcejeo y Jaejoong se vio obligado a empujarlo contra la
pared quedando su mejilla aplastada contra el muro, al intentar mover su cabeza
se raspó la mejilla, Jaejoong lo quitó de la pared.
―Suéltame
―No hasta que me escuches…―dijo
determinante, Changmin retrocedió dos pasos nuevamente, sentía volver al pasado
de un momento a otro con el dolor de un pequeño corte en su mejilla.
―Suéltame, te lo digo sólo una vez más
―De verdad Changmin…yo sólo necesito que
me escuches, no sabes cuánto me duele…yo no
―Aléjate
―Te necesito…por favor, no voy a herirte
― ¡¡Ya!!
―Changmin…yo te amo, más de lo que
piensas, en verdad y no pretendía herirte…sólo que yo no…
― ¡¡Sólo que nada, nada!! ¡¡Déjame vivir
mi vida en paz!! ¡¡ ¿No te das cuentas?!! ¡¡Lo superé!! ¡Ya no me importan tú ni
tus estúpidas disculpas o lo que tengas que decir!
Jaejoong soltó un poco el agarre en el
brazo del menor y este aprovechó para zafarse y correr hacia la azotea
finalmente, el mayor lo siguió, sintiendo su rabia de nuevo salir, no como para
hacer una estupidez nuevamente pero si lo suficientemente enojado como para
gritar y llorar de la frustración y sacar de una vez por todas aquello que lo
consumía por dentro.
Cuando llegó a la azotea Changmin estaba
de espaldas mirando hacia el cielo, intentó tocarlo pero Changmin al dar vuelta
bruscamente lo apuntó con un arma, los labios del mayor se separaron en señal
de sorpresa.
―Un paso más y disparo…
―No puedes hacerlo…
―Claro que puedo hacerlo, puedo herir a
quien quiero…así como tú me heriste, puedo hacerlo, es más voy a hacerlo y te
juro que…―Jaejoong derramó un par de lágrimas y sonrió, extendiendo los brazos,
como admitiendo que lo disparase, Changmin quitó el seguro― ¿Te preguntaste
alguna vez…qué sentía cuando me lastimabas?
―Pensaba…pensaba en que tenía miedo…
―Claro miedo…miedo de qué, tu no tenías
miedo de lastimarme…tú no tenías miedo a nada
―Por supuesto que lo tenía… ¿Sabes acaso
que cosas pensaba la noche que tardaste y pasó por primera vez? Sabes acaso que
vi como ese…el día que vi a Minho…lo vi en el restaurante contigo…yo me cegué
por la rabia y eso mismo era en lo que pensaba cada vez y lo siento no era que
desconfiase de ti…desconfiaba de mí…desconfiaba de no ser lo suficiente…mátame
si puedes hacerlo, sé que no me perdonarás y siendo sincero no podría vivir con
ello.
― ¿Quieres que te mate?
―Si es que puedes hacerlo, aunque en
realidad no quiero que en tus manos caiga mi sangre…
Changmin presionó el gatillo.
…
…
…
Junsu se sentó junto a Yoochun y puso su
mano en su hombro.
―Salió…de una manera extraña como lo
dijiste
―Él parecía un perrito mojado cuando los
vimos…
―Estaba asustado…después de todo no tuvo
el valor
― ¿De dispararle? Claro que lo tuvo sólo
que la bala no tocó a Jaejoong y sólo los dejó a ambos en shock, Changmin
juraba que lo había disparado…
―Fue algo bastante fuerte para ambos,
pero aun con la más tensa situación Changmin logró escuchar lo que Jaejoong
tenía que decir
―Si…pero no sabemos si…eso va a mejorar o
empeorar las cosas
―Pero esta vez Changmin no tiene arma y
estamos aquí para evitar que lo mate de cualquier otra manera
―Eso es lo bueno… ¿Y tú amigo?
― ¿KyuHyun? ―Yoochun asintió suavemente―Tiene
problemas con alguien…volverá más tarde, lo bueno es que así mi dongsaen no
recibirá su retada del siglo
―Ellos se llevan bastante bien como
hermanos
―KyuHyun hasta hace un poco más de un año
y medio estaba enamorado de Changmin, pero no resultó por más que Min lo
intentó, de alguna manera Jaejoong no salía de su cabeza y decidieron dejar su
situación así porque KyuHyun no podía alejarse de él tampoco, además creo que
se siente culpable por el sufrimiento de Changmin, de todas maneras fue técnicamente
su culpa lo que provocó los celos de Jaejoong. ¿O me equivoco?
―No te equivocas…ah ahí están―Junsu se
levantó para ir a alcanzarlos pero Yoochun lo detuvo negando con la cabeza
suavemente―Todavía no, escucha
―Eres un imbécil
―Yo no fui el que disparó
―Dijiste que te disparara
―Sí pero…te dije que no quería que
mancharas tus manos con mi sangre
―Pero tú ya habías manchado las tuyas con
la mía…
―Sí, pero no me cargué tu vida en mi espalda
―Si lo hiciste
― ¿Ahora me vas a decir que eres un
fantasma que viene a atormentarme?
―Para nada…―Changmin caminó hacia Junsu y
le sonrió, Yoochun parecía bastante interesado leyendo un periódico de hace dos
meses, sin embargo era obvio que ambos estaban atentamente escuchando la
conversación de ambos, eso era obvio, Jaejoong parecía un poco perturbado y
Changmin lo suficientemente tranquilo para seguir su vida normalmente pero
sabía que luego de lo ocurrido en esa azotea…pues todo iba a cambiar,
probablemente para bien pero quien sabe. Jaejoong ya había prometido que no iba
a dañarlo nunca más sólo si le permitía ser su amigo y no guardarle rencor
luego de todo.
La verdad era que cada mirada fría, cada
palabra cortante de Changmin para con Jaejoong era simplemente una muy buena
actuación que tapaban sus ansias locas de saltar hacia él, llorar y decir que
lo seguía queriendo incluso más que antes y que le valía un bledo lo que había
ocurrido pero eso no sucedió porque Changmin así como tenía mucho amor por él
también tenía mucho miedo de ser herido de nuevo.
Pero ahora entendía un poco mejor las
cosas, Jaejoong no confiaba en él mismo, porque aunque no se hubiera dado
cuenta en verdad todas aquellas escenas de celos aunque demasiado fuertes e
hirientes tenían su razón de ser, KyuHyun si estaba enamorado de él y
apropósito lo había retenido hasta tan tarde aquella vez, Minho si era una
figurita de maldad escondida tras una cara de niño bueno, los tipos de Taegu y
todas aquellas personas le habían dado la razón suficiente a Jaejoong para
ponerse celoso, él no había controlado su ira y el miedo de perderlo en brazos
de alguien más había sido tan fuerte que lo llevó a intentar retenerlo con el
sufrimiento en carne propia.
Changmin pensaba aun que esa no era
suficiente escusa pero también lo veía del lado en que…Jaejoong como le dijo
cuándo lo conoció y comenzaron a ser una pareja, jamás fue seguro de sí mismo por
las circunstancias de vida que le tocaron vivir pero él le hacía sentir mucho
mejor, pero la situación llegó a que los demás irrumpieran de manera negativa
en su relación.
Junsu se levantó y lo dejó sentarse,
Jaejoong se sentó a su lado y sonrió suavemente.
―Nos vemos el Lunes doctor Shim…
―Este… ¿Quieres venir a casa en la noche?
Es que…pensé que si vamos a ser amigos….bueno podríamos bueno…
―Te entiendo…sólo si KyuHyun y Junsu no
se molestan
―No para nada, no es molestia, ven a las
seis…Changmin debemos irnos, porque KyuHyun como que volverá con problemas
emocionales y es mejor que actuemos como si nada hubiera ocurrido
―Yo lo golpeo si anda de magdalena otra
vez―dijo tranquilamente Changmin levantándose de nuevo junto a Junsu, un suave
sonrojo se alojó en sus mejillas por lo que no dio vuelta para ver a Jaejoong―Te
espero en la tarde…adiós―Changmin y Junsu se fueron, cuando desaparecieron por
el pasillo Yoochun soltó una carcajada
―Vaya que tienes suerte…
―Suerte ni que nada, sólo seré su amigo
― ¿Acaso no escuchaste el dicho “de la
amistad al amor hay un paso”? o ¿”Donde hubo fuego cenizas quedan”?
―Pero de la ceniza…no vuelve a arder el
fuego
―Sólo es cuestión que la leña aumente y
ahora tienes todas las puertas abiertas para hacerlo
―Hay por Dios. ¿Acaso no te das cuenta de
que aumentas mis esperanzas?
―Claro que lo sé, por eso lo hago
―No sé si quererte u odiarte
―Es imposible odiar a alguien tan
adorablemente bello como yo, así que mejor quiéreme y hazme caso
―Si acabo con el corazón roto de nuevo te
juro que me darás terapia gratis
―Que recuerde antes tampoco te cobré nada
―Ya cállate…
…
…
…
Changmin se tiró de cara en la cama
mientras KyuHyun seguía rezongando sobre lo despistado que era SungMin, Junsu parecía
estar preparado para huir y Changmin simplemente estaba ignorándolo olímpicamente.
― ¡¡Ya cállate Kyu!!
― ¡Ha claro, uno ayuda a los demás y
estos no quieres ayudarlo a uno!
―Tú no tienes verdaderos problemas, lo
que pasa es que eres demasiado estúpido como para decirle a SungMin lo que
sientes
―Eso es mentira, además mira quién habla,
el que no puede decirle lo que siente a Jaejoong
― ¿Yo? Pues bien, prometo decírselo en la
noche
―Entonces yo se lo diré a SungMin―ambos
se miraron con miradas retadoras, luego sonrieron tomándose las manos
―Es un trato―dijeron al mismo tiempo,
entonces Changmin soltó una pequeña carcajada
―En todo caso…ninguno de los dos vuelva a
casa esta noche, pueden ver cosas peores de las que suceden normalmente aquí…―Junsu
se coloreo y asintió volviendo a desaparecer, KyuHyun comenzó a reírse fuertemente
y chocó palmas con Changmin, sí eran un trío extraño disfrutaban de joderse la
vida entre los tres.
Ya entrada la tarde luego de que Changmin
casi se quemara las manos seis veces y se cortara los dedos cuatro veces, se
manchara con harina, le cayera un huevo sobre la cabeza y rayara el queso con
piel incluida la cena estuvo terminada, a pesar de que no era mal cocinero
todos los accidentes de cocina más comunes le ocurrieron en menos de veinte
minutos y ni siquiera sabía cómo terminó bañado en harina si lo que cocino…no
tenía absolutamente nada con harina, dejémoslo en un misterio de las tonterías
que comete Changmin usualmente cada que piensa en Jaejoong, como dicen el amor
te deja medio tonto, el matrimonio complementa la otra mitad, no es que
estuviesen casados porque en ese país no se podía pero ya era más que
matrimonio incluso aunque en estos momento no estuviese seguro.
La puerta sonó y Changmin suspiró
terminando justo de acomodar los postres en su platillo, había logrado bañarse
y arreglarse un poco en el tiempo que le quedó aunque sentía que su cabello
tenía huevo todavía, podría ser paranoia o la verdad.
Cuando Jaejoong entró al apartamento
Changmin lo dirigió a la mesa, con una sonrisa, cuando empezaron a comer
Jaejoong parecía analizar casa bocado de sopa que entraba a su boca, Changmin
se puso nervioso y cuando ese plato se acabó esperó a que el mayor diera su
visto bueno.
―Te enseñé bien a hacer la sopa de
mariscos
―Ah, gracias al cielo, juraba que había
hecho un desastre
―Desastre debiste haber hecho en la
cocina. ¿O me equivoco?
―Por supuesto que te equivocas
― ¿Y si voy a ver?
―Dejémoslo en que no hice…mucho desastre
―Ok…que es el segundo plato…
―Algo sencillo, pasta con salsa italiana
y queso
― ¿No habrás intentado hacer la masa de
pasta cierto?
―Eh…no, use la de los paquetes del
supermercado…
―Mejor…la última vez estabas lleno de
harina, aunque desconfío de tu palabra…―dijo sonriendo, estirando su mano sobre
la mesa, quitando una pequeña marca de polvo blanco en la chaqueta de Changmin.
Ahora sí sabía porque había sacado la harina aunque en estos momentos
desconocía como hizo la pasta…Jaejoong lo distraía demasiado, y como si no lo
conociera lo suficientemente bien, diría que intentaba seducirlo.
Y estaba funcionando a la perfección.
Cuando el plato principal fue acabo se
quedaron mirándose, fijamente, como solían hacer durante años pasados por
horas, sin decir una sola palabra, simplemente admirando las orbes del otro.
Jaejoong afirmaba que cuando veía los
ojos de Changmin se daba cuenta que a pesar de su altura o de su madurez seguía
siendo un niño pequeño con cada brillo en sus ojos que denotaba su timidez e
inocencia casi efímera porque en realidad…de inocente Changmin no tenía mucho
pero de despistado…se llevaba el premio con extra.
Changmin se levantó repentinamente.
―Serviré el postre…
―Sírvelo un poco después, comí demasiado
―Bien…vamos a la sala y veamos una
película así será mejor comer el postre con calma
―De acuerdo―se sentaron frente al
televisor escogiendo una película al azar, la mitad de la película transcurrió
aburridamente incómoda hasta que Changmin decidió hacer lo mismo que hacía
antes, recostarse en los muslos de Jaejoong mientras veía la película, Jaejoong
no se sorprendió, sólo le siguió la corriente acariciando sus cabellos
―Me aburro…
―Yo también…
―Jae…
― ¿Sí?
―Y si…no nos volvemos amigos
― ¿Prefieres sólo compañeros de trabajo?
―Prefiero…esto es lo que prefiero…―Changmin
se enderezó hasta rozar los labios del mayor con suavidad, Jaejoong mordió su
labio luego de que el menor intentó alejarse…
―Ten en cuenta que no volveré a
lastimarte…pero tampoco esperes que vuelva a ser compasivo cuando te hago el
amor. ¿Estás de acuerdo?
―Suena masoquista pero…estoy de acuerdo…―Jaejoong
cambió de posiciones, dejando caer al menor sobre el sillón y él sobre este, besándose
con calma, como si el tiempo se hubiese detenido en ese instante mientras ambos
se dejaban llevar.
Nadie puede decir con exactitud que
sucedió esa noche, sólo algo está seguro, no acabaron el postre y estuvieron
encerrados en la habitación del menor hasta el mediodía, Junsu agradecía que no
hubieran hecho ningún desastre en la sala porque en ese caso él debería
limpiarlo y…no hubiera sido muy grato hacerlo.
Las cosas mejoraron claro con todo lo que
eso conlleva, la alegría era algo que rondaba sus vidas, así como su
imperfectamente perfecta relación.
Jaejoong seguía siendo demasiado celoso y
porque no Changmin también pero al contrario sabía disimularlo muy bien y se
vengaba en el momento más oportuno, Jaejoong le hacía escenitas pero no lo
había herido de ninguna manera, al parecer sólo hería a los que intentaban
sobre pasarse y eso era mejor.
En cuanto a Yunho…luego de un mes volvió
a Corea más alegre de lo normal, entre bromas y bromas logró confesarle a
Changmin lo que sentía pero el menor no se dio ni cuenta, eso gracias al cielo
sólo le provocó un pisapapeles en la cabeza por parte de Jaejoong y nada más,
ahora él era el acosado por la doctora Kwan pero parecía más interesado en ir
al apartamento que ahora sólo pertenecía a KyuHyun y Junsu, al parecer aunque
ninguno sabría decirlo Yunho y Junsu se traían algo…pero eso sólo ellos lo
saben…y Yoochun que parece cómplice de ellos por alguna razón.
KyuHyun logró confesarse a SungMin luego
de que este último se enojara con él por no ser claro con las cosas que habla,
en cuanto al trabajo todo iba a la perfección, ahora Changmin tenía clases de
tiro personalizadas junto a Jaejoong aunque afirmaba que sólo había aceptado
aprender porque así la siguiente vez no fallaría y cuando le hiciera enojar le
alojaría una bala en el hombro.
Changmin a veces cuando Jaejoong se
enfurecía todavía sentía que seguía siendo el animal de antes y que alguna vez
cuando todo fuera demasiado para él como la noche en que se fue, probablemente
ocurriría algo malo, sin embargo él sabía defenderse pero sobre todo confiaba
en que no lo lastimaría jamás, puede que como humano sea la peor bestia
existente sobre la faz de la tierra pero el amor, la capacidad de amar es
aquello que hace que el humano no sea un monstruo en toda la extensión de la
palabra.
Y eso lo mantenía tranquilo por completo
porque lo amaba y sabía que ese amor era recíproco y sincero y aunque con una
serie de defectos era el amor más bonito que conocía porque era el único capaz
de sentir en carne propia.
And This is it