Jaejoong
caminó con sigilo por los pasillos de la mansión del emperador hasta llegar al
lugar donde Yoochun paraba la mayor parte del tiempo, no sentía la misma
emoción que antes y sentía que sólo iba por costumbre, suspiró suavemente y
dobló a la derecha para encontrarse con aquella habitación, escuchó voces
provenientes del lugar pero las ignoró.
Abrió la
puerta con lentitud para ver a la perfección a una de las empleadas de la
mansión recostada en la cama de Yoochun con el encima de ella, no había que ser
genio para darse cuenta de lo que estaba ocurriendo y Jaejoong no se sentía ni
siquiera mínimamente sorprendido por la escena, tal vez su orgullo un poco herido
por el hecho de sentirse engañado pero nada más.
Ellos lo
habían visto pero tampoco dijeron nada, él sólo sonrió y se limitó a salir de
ahí rápidamente.
No cabía en
sí el hecho de haber sido engañado y aún más el que le estuviese importando casi
nada eso,
en realidad el hecho de su sorpresa era el que le importaba demasiado poco como
para ser verdad, ahora incluso apostaba que si Yoochun le hablaba el actuaría
como si nada hubiera pasado pero a su vez no podría volver a tener la clase de
relación que mantuvo con él por casi dos años, sentía que en menos de cuatro
meses su vida había tomado un rumbo bastante opuesto al que siguió durante casi
toda su vida, pero se negaba a ver que en realidad Changmin había cambiado
hasta su manera de pensar.
Suspiró
suavemente y pensó lo que le esperaba en casa, hoy era la víspera de su
cumpleaños e iría con su madre y Junsu porque el emperador le había pagado un
pequeño viaje a la playa con Changmin y Heechul para que siguiera con sus
análisis y la fertilidad de Changmin, hace sólo unas semanas Changmin…había
empezado a ser fértil y ahora estaba seguro que Yoochun había sido el que le
dijo al emperador sobre eso.
Estaba un
poco cohibido, aun recordaba la sonrisa del emperador cuando los llamó a ambos
a él y a Heechul y les dijo que intentaran seguir un patrón de la fertilidad de
Changmin pronto para tener al bebé en camino, se acercó al despacho del
emperador tocando la puerta suavemente uno de los sirvientes le abrió y entró
sigilosamente hiso la típica reverencia y miró al hombre.
―Puedes ir
con tu familia, su vuelo saldrá a las once y estarán en la costa en media hora
irán en mi avión privado, partirán de vuelta el veintiocho a las nueve y media,
según los exámenes me dio Heechul decía que el cumpleaños de Changmin será el
siguiente mes la tercera semana, planee que viajaran a Japón para ese entonces,
es mi regalo, ojalá para ese entonces ya Changmin esté en cinta. Jaejoong
sonrió un poco falsamente pero la sonrisa se convirtió en verdadera al recordar
los extraños sueños que aún tenía, las primeras veces se había espantado y
Yoochun siempre le decía lo mismo, pero comenzó a acostumbrarse llegando a la
conclusión de que tal vez podría intentarlo, el niño le atraía y ya que estaban
casados porque no intentarlo, el único problema era que el pobre era aún muy
pequeño y ahora estaba con sus extraños cambios de humor que según Heechul
marcaban el patrón de su ciclo reproductivo, desde la boda habían comenzado a
llevarse mejor, sabía muchas cosas de él y ambos confiaban en el otro a ciegas,
Changmin decía que Jaejoong era algo así como su mejor amigo y podía confiar en
él sin importar qué, porque no sólo les unía el matrimonio si no un lazo
invisible que comenzaba a hacerse más fuerte con cada segundo que pasaba, pero
ambos no eran conscientes de ello todavía.
Cuando
salió llegó a su casa directamente, recibió el abrazo de su madre y el de
Junsu, recibió sus regalos y charlaron un rato, todo iba perfectamente bien
hasta que luego de que Junsu le diera el medicamento a su madre esta sonriera y
preguntara por Changmin.
―Él está
bien, hoy está bajo cuidado porque Heechul se propuso marcar su ciclo desde
hoy, además que debe estar haciendo maletas para el viaje que nos pagó el
emperador.
―Ya
veo…cuídalo mucho, no vayas a aprovecharte mucho de él, aunque me emociona el
poder tener un nieto pronto―rió un poco y Jaejoong se atoró con su té, Junsu se
coloreo y ninguno de los dos sabía dónde meter su cabeza por mentir a su amada
madre, pero no era una noticia muy grata para a una madre el que el emperador
hubiera amenazado a su hijo de muerte si no tenía descendencia y para colmo él
hubiera conseguido un niño especial para casarse y supuestamente engendrar sólo
para despistar al emperador, su madre no sabía nada de eso porque estaba
enferma, las emociones fuertes podrían hacerle daño y prefería darle alegrías a
más preocupaciones― ¿Han hablado sobre eso Joongie?
― ¿Sobre
qué? ―preguntó con una sonrisa totalmente avergonzada mientras su rostro
blanquecino iba aumentado en rojo, su madre levantó una ceja
―Sobre el
bebé. Junsu me contó que Changminnie al fin es fértil y viendo lo bonita que es
su relación pensé que ya habrían hablado sobre eso―el parpado inferior
izquierdo de Jaejoong comenzó a temblar y sentía que debía rezarle al suelo para
que este se abriera y se lo tragara
―Bueno sí…―Jaejoong
comenzó a maquinar violentamente sobre lo que quería en un hijo suyo, para así
no estarle mintiendo completamente―pensamos en que queremos esperar un rato,
Changmin todavía es muy joven y no es conveniente que quede en cinta a su edad,
pero pensamos en que…queremos que…que sea una niña, no pensamos en el nombre
todavía pero queremos que sea niña, recibimos algunos obsequios para niña y a
ambos nos gustaría así…si eso―Su madre sonrió ampliamente y Jaejoong
correspondió, imaginándose a Changmin cargando a una bebita y él a su lado
contemplándolos a ambos con una sonrisa.
Su
imaginación a veces sobre pasaba su límite de lo normal.
Junsu entró
al rato con más té, lo miró pidiendo ayuda-ni siquiera se había percatado que
había salido-el menor sonrió ampliamente y miró su reloj colocando un rostro de
sorpresa sobreactuada.
―Hyung ya
son las nueve y media
―Ha…tengo
que estar en el aeropuerto a las diez, mejor me voy ya, con suerte llego a
ayudar a Changmin con las maletas―Su madre sonrió nuevamente, Jaejoong se
acercó y le dio un suave beso en la frente―Nos veremos cuando vuelva, tal vez y
venga con Changmin si es que Heechul no exagera con el control de su ciclo.
―Claro
hijo, así podremos hablar con más tranquilidad sobre la bebita y podré conocer
a Changmin un poco más, a penas lo he visto dos veces luego de la boda, y quiero
conocer mejor al afortunado de tener el amor de mi hijo mayor.
…
…
…
Changmin frotó
sus ojos y se sentó en el sillón a esperar a Jaejoong, Heechul seguía con su
bendito cuaderno haciendo anotaciones y Yunho ya estaba harto de que lo
ignorara por el maldito cuaderno, hasta celoso se estaba poniendo, parecía
analizar minuciosamente aquel cuaderno de hojas blancas, pensando en lanzarlo
por la ventana cuando Heechul no se diera cuenta, pero sabía que si hacía eso
su muy querido Chul le volaría la cabeza y le haría recuperar el cuaderno que
tenía toda la información que se necesitaba para empezar con el orden de los
ciclos fértiles de Changmin, suspiró y se sentó junto al menor ofreciéndole
galletas con chispas de chocolate que tomó gustoso hasta acabarlas, luego de
una espera aburrida para Changmin, y tediosamente horrible para Yunho Jaejoong
llegó suspirando y hablando sólo hasta que cerró la puerta tras suyo y terminó
sentado en el suelo llevando una mano a su rostro.
― ¿Sucede
algo hyung?
―Queremos
tener una bebita, empieza a pensar en el nombre
― ¿Ha?
―Mi mamá
piensa que queremos tener una bebita, me duele la cabeza y se supone ya
deberíamos estar en el aeropuerto, ya son las diez
―Ya váyanse
de una vez, las cosas están en el auto… ¡¡Heechul mueve tu trasero de una vez
que deben irse!!
―Changminnie…
¿Te has sentido mal hoy?
―
¡¡¡Heechul!!! ―el susodicho los miró perdido y estos colocaron cara de
sufrimiento, pero Heechul seguía perdido en su mundo
― ¿Quién se
murió?
―No seas
idiota Heechul, son las diez y deberían estar en el aeropuerto para hacer el
estúpido check in y hacer el estúpido viaje por el cual me dejaran aquí sólo y
abandonado, lidiando con el aburrimiento y…
―Conseguí
un pasaje para ti en el vuelo comercial en el que yo iré así que tú mueve tu
trasero maldito renegón que no me deja concentrarme al trabajar―Heechul salió
de la casa y Yunho fue tras él, reclamando el comentario a voces, de seguro
todos los vecinos ya sabían sus problemas de pareja con semejantes gritos que
ambos echaban.
―Qué bueno
que no irán en el mismo vuelo que nosotros
―No podría
aguantar sus gritos, tengo sueño, espero poder dormir en el vuelo―dijo Changmin
frotando sus ojos mientras cargaba su bolsa de mano, Jaejoong sonrió, apagó las
luces y cerró la puerta con llave, sin darse cuenta que había alguien dispuesto
a entrar al lugar, no para robar, si no para introducir algo ahí.
Al subir al
auto Jaejoong y Changmin tuvieron que aguantar la discusión de esos dos de
nuevo, parecían no cansarse de tirarse sus cinco verdades y agregarles otras
diez más, al principio se tornaba hasta divertido pero luego de escuchar lo
mismo unas seis veces ya aburría, cuando llegaron la pareja de casados sacó sus
cosas del auto corriendo para ir a hacer el check in, subirse al avión y
alejarse de los estridentes chillidos de Heechul y los gritos desaforados de
Yunho.
Cuando
subieron al avión Jaejoong vio a la perfección las cámaras preparadas para
gravar todo lo que hicieran en el avión.
Luego de un
corto tiempo de espera, el avión partió, era el primer vuelo de Changmin por lo
tanto el pobre se puso nervioso, terminando abrazado a Jaejoong cuando el avión
se sacudió, el mayor se vio en necesidad de empezar una actuación aunque muchas
de las cosas que hacía con Changmin habían pasado a ser más que actuación hace
ya mucho, aunque nadie lo había notado.
Tal vez
nunca fue actuación.
―Tranquilo…
― ¿Siempre
se mueve así?
―Si no te
preocupes, estas cosas se sacuden así al despegar, pero tranquilo, no va a
pasar nada―dijo dulcemente acariciando su cabeza, el menor se acomodó en su
pecho y cuando ya estaban en lo alto se separó para intenta ver por la ventana,
vio lo interesante de la ciudad de Seúl, las luces adornando la obscuridad,
como estrellas en el suelo en lugar del cielo, sonrió pensando en aquel mundo
del libro que su madre leía una y otra vez, en aquel libro el mundo era
diferente a su realidad actual, las mujeres no habían dejado de ser infértiles
y una relación entre un hombre y otro estaba técnicamente prohibida por la
sociedad. Suspiró suavemente pensando en que pasaría si su mundo fuera así y no
hubiera tenido que casarse con Jaejoong, aunque no se podía quejar, Yunho y
Heechul eran unos hyung geniales y los quería, luego de conocer al mayor
también descubrió que Jaejoong era una gran persona, a veces jugaban como un
par de niños, como si sólo fueran amigos, se peleaban y se amistaban, se
golpeaban y se hacían cosquillas y a Changmin eso le agradaba, pues dado su
condición y lo que tuvo que vivir desde pequeño jamás tuvo amigos, ni siquiera
conoció a alguien que se aproximara a su edad siquiera y pudiera jugar con él
pero tampoco le molestaba el hecho, ahora estaba probando muchas cosas
distintas gracias a su casamiento con Jaejoong, agradecía al cielo, los ángeles
y todo lo que estuviera ahí arriba que nadie más lo hubiera encontrado antes
para hacerle daño porque aunque estaba en un matrimonio fingido era de una
extraña manera muy feliz.
―Changminnie…
― ¿Eh?
―Ven…recuéstate
conmigo estoy aburrido
―Ya serás
más viejo hyung…cumplirás veinticuatro años en unas horas
―Mi
cumpleaños oficial es a las 8:21 de la mañana así que falta
―Ya veo…
―A qué hora
naciste tú…
―Según
recuerdo mamá solía mencionar que la noche que nací fue una día tranquilo pero
la tormenta no era una de lluvia, sino una de desolación y tristeza en el mundo
exterior. Creo que nací en la tarde…no estoy seguro―Jaejoong sonrió acariciando
sus cabellos nuevamente, el vuelo iba a ser bastante corto hasta Jejú así que
simplemente esperó un poco cuando ya sintió que el avión descendía y sin darse
cuenta tomó una mano de Changmin y la apretó cuando el avión toco tierra y se
sacudía. El menor se lo agradeció mentalmente hasta que el avión se detuvo por
completo, tomaron su equipaje y bajaron del avión, al salir pasaron directo a
la zona de desembarque pues sabía que el equipaje no sería problema siendo
enviados del emperador, caminaron hasta el auto que los esperaba, tardaron un
rato mientras Yunho y Heechul aparecían ya más contentos, de seguro luego de
cansarse de discutir hicieron las pases.
― ¿Ya
dejaron su estúpida pelea?
―No
estábamos peleando―contestaron ambos al mismo tiempo, la pareja se miró―Estábamos
discutiendo
― ¿No es lo
mismo? ―preguntó Changmin justo cuando unos hombres vestidos de militares se
acercaron a ellos, el menor frunció un poco el ceño asustado de la presencia de
más extraño cerca
―Los autos
que los llevaran al hotel ya los esperan, los señores Kim irán en el primero y
el doctor Kim y el doctor Jung irán en el segundo, síganme por favor―Jaejoong
tomó de la mano a Changmin y con la mano libre luego de entregar las bolsas de
mano tomó su cintura, pegándolo a él, porque veía a una cantidad considerable
de hombres observándolos, uno porque eran los espías del emperador y dos porque
querían quitarle a SU pequeño.
Sacudió la
cabeza abruptamente al pensar de manera tan posesiva sobre el menor, que al
parecer ni cuenta se daba o simplemente lo consideraba normal.
¿Acaso
había estado actuando así de raro durante más tiempo?
Subieron al
auto Jaejoong sentó a Changmin sobre sus piernas y comenzó a besarlo
suavemente, deslizando sus dedos por su cintura, acariciando sus cabellos…dejándose
llevar por aquellos suaves labios que podía probar cuando quisiera por el
simple hecho de tener que ‘actuar’
Ya sabía
que salían constantemente apropósito, que le gustaba besar sus labios y a veces por un
nanosegundo tenía la necesidad de infiltrarse más allá de su boca, más allá de
lo que los demás pudieran ver notar o siquiera querer.
Tres semanas después…
Las manos del mayor abrazaron su cintura aprisionándolo
hacia si mientras miraban el horizonte, el mar dándoles un espectáculo hermoso.
―Te amo…hyung
Jaejoong se
levantó de golpe agarrando su pecho, volteó el rostro y vio a Changmin
durmiendo boca abajo junto a él, su espalda desnuda brillando con la luz del
sol, la noche anterior habían llegado ahí a Japón, hoy era el cumpleaños de
Changmin y habían tenido que hacer la actuación de sus vidas en el baño, ya que
ahí no había cámaras se les hiso más fácil y por primera vez, había visto el
cuerpo desnudo de Changmin, y había sentido tantas cosas la noche anterior que
su corazón aun no dejaba de latir fuertemente, amenazando con salirse de su
pecho, para colmo aquel sueño.
¿Amor?
¿Entre ellos dos? ¿De verdad estaba ocurriendo esto? O era un simple sueño en
el que al fin encontraba la felicidad…
―Hyung…
―Buenos
días…―dijo suavemente el menor enderezándose, todavía aturdido por estar recién
despertado, para colmo quedó peor cuando los labios de Jaejoong se posaron
sobre los suyos
― ¿Eh?
―Feliz
cumpleaños amor―Changmin miró
desorbitado a Jaejoong, sus ojos llenándose de lágrimas sin siquiera saber
porque.
Sentía a
veces…su corazón latir a un ritmo extraño cuando Jaejoong lo besaba, cuando lo
abrazaba y le daba cariño, sabía que era mentira que todo era una farsa pero
quería más, necesitaba más de sus besos, más de su cariño, necesitaba de
Jaejoong más de lo que sabía él podría darle y aun no terminaba de entenderlo,
no terminaba de comprender que era lo que quería…y se sentía frustrado por ello
pero no se permitía reclamar porque sabía las condiciones de este matrimonio,
sabía porque estaba ahí y…prefería que todo siguiera así antes que intentar
descifrar lo que sucedía consigo mismo.
Sonrió
abrazando a Jaejoong, respondiendo a sus besos, sintiendo una extraña sensación
acumularse en su vientre a medida que el beso se prolongaba.
―Iré a
bañarme…debes estar aún cansado por lo de anoche…vístete iremos a desayunar―volvió
a besar su labios y se alejó, el menor no dijo nada, simplemente obedeció,
cuando el mayor ya estaba en el baño tomando una ducha salió mirando los
pasillos curioso de aquel lugar, un país nuevo y completamente extraño para él,
un hombre estaba afuera, pudo reconocerlo por el anillo que llevaba en su mano
derecha, lo había visto en su boda, en las reuniones y muchas veces.
Era el
emperador.
―Feliz
cumpleaños Changmin
―Gracias
emperador Lee―hiso una pequeña reverencia y sonrió lo mejor que pudo, él se
acercó lentamente
―
¿Recuerdas mi regalo el día de su boda?
―S-Si
―No eh
tenido la oportunidad de explicarle la funcionalidad y creo que Jaejoong
tampoco―Changmin frunció el sueño―Esa bebida es especial para ti…puedes
utilizarla cuando quieras, pero especialmente si es que sucede algo malo entre
tú y Jaejoong…si ustedes se pelean un poco del líquido de aquella botella te ayudará
a reanimarlo y que todo esté mejor, es un regalo muy útil. Jaejoong me dijo que
lo había guardado en la gaveta de debajo de la cómoda en su habitación, así que
ya sabes, si sucede algo malo…un poco de aquello arreglará todo
Changmin
asintió y se quedó un poco confundido, intentó preguntar algo pero el emperador
negó con una mano.
―Debo irme,
que disfruten sus vacaciones―El emperador se fue así como apareció, Changmin
ignoró lo ocurrido y simplemente volvió a la habitación, justo cuando Jae salía
del baño, sonrió suavemente antes de hablar
―Bajaré
ahora…Heechul hyung ya debe tener mi pedido del desayuno y tengo hambre
―Ok…ahora
te alcanzo―dijo viéndolo salir sonrió suavemente
Sentía algo
desde hace tanto y ahora comenzaba a aceptarlo…poco a poco. Changmin era…como
aquella luz al final del camino, la esperanza entre el dolor. Un ángel que lo
salvó de la muerte y ahora curaba su alma.
…
…
…
Yoochun
sonrió mientras veía a la pareja tomados de las manos, su plan había funcionado
de una manera curiosa pero no importaba, ambos parecían felices.
― ¿Y cómo
les fue en su viaje a Japón?
―Muy bien…fue
lindo―dijo Changmin sonriendo dulcemente, Jaejoong frunció un poco el ceño pero
correspondió la sonrisa, al rato el celular del mayor sonó y tuvo que
levantarse, se sentó junto a Changmin y tomó dulcemente su mano y lo miró a los
ojos.
―Eres una
persona con una apariencia muy hermosa…―dijo a sabiendas que Jae ya había
terminado con su llamada y los observaba―Tienes un rostro hermoso…de seguro
otra persona te hubiera amado sin importar qué―se acercó lentamente―Te haría
más feliz y tendrían un matrimonio verdadero… ¿No quisieras eso?
―Yo…―Changmin
iba a contestar pero de repente entró Jaejoong, levantándolo del sofá, besándolo
de improvisto, con fuerza, con una pasión desmedida que Changmin jamás había
sentido, podía sentir un poco de la lengua del mayor intentando acceder a más
de él y se asustó. Cuando se separó le dio un golpe en el brazo― ¡¿Por qué hiciste
aquello?!
―Es que…yo…Había
alguien―señaló la ventana, Changmin frunció el ceño mientras llevaba sus manos
a su boca. Por más que hubiera alguien, no debió besarlo así, no debió tocarlo
así...se sintió enojado furioso…de una manera más extraña a lo normal, miró
desafiante al mayor y caminó a la puerta
―Quiero
irme a casa
…
…
…
Jaejoong
miró el ventanal y rompió el florero, sentía su furia a flor de piel, su
corazón latirle en la boca y todo lo que quería en un principio irse al
mismísimo infierno cuando recordaba esa tierna sonrisa de Changmin.
No podía
creer que algo así le estuviera pasando a él, no podía aceptar si quiera que lo
que Junsu le había dicho fuera verdad.
Él no podía estar enamorado de Changmin. ¿O si
podía?
El niño
apenas tenía sus quince años y once meses…pero había optado por encantar su
corazón a tal grado que sentía celos hasta del aire.
Suspiró
pesadamente y miró hacia la ventana, Changmin y Heechul estaban ahí afuera,
Heechul hacía sus cálculos médicos sobre Changmin porque pretendía llevar un
informe de la cuestión de salud de Changmin debido a su horrible resfriado que
se había visto obligado a cuidar ya que esos dos de sus disque amigos se habían
ido de día de campo.
Miró a
Changmin levantar la mano al cielo y pudo ver sus labios moverse, luego Heechul
se echó a su lado en el césped.
…
…
…
―La última
vez que estuviste de mal humor y tuviste mareos fue…
―Hace
semanas…no sé me pasa seguido, bueno no tan seguido algo así entre un mes y
dura una semana
―Ya
veo…Changminnie…tú sabes que puedes tener bebés y…
― ¿Y qué
tiene eso hyung? Yo creo que estando aquí jamás los tendré y no me importa
demasiado
―El
problema es que sí te importa…estás muy afectado por eso, te estás enojando por
eso…
― ¡No me
estoy enojando! ¡Lo que me enoja es que Jaejoong hyung sea tan prepotente e
idiota! Estoy casado con él pero sólo me protege yo no soy su esposo o lo que
sea que sea bajo lo que respecta a lo verdadero y me trató como si fuera una
cosa en frente de Yoochun hyung, como si fuera de su propiedad cuando sólo debe
actuar así cuando estamos frente a aquellos, ha pasado más de un año desde eso
y su actitud ha ido cambiando, los primeros días eran sólo actuación luego
empezó a comportarse extraño y ayer llegó al punto de besarme de esa manera tan
rara que jamás había hecho y ni Yoochun se creyó eso de que vio a alguien en la
ventana
―Estás muy
enojado…―Heechul anotó eso e hiso unos cálculos mentales, Changmin había estado
bien los últimos días, no había cambiado de humor ni nada por el estilo pero
estaba seguro de que el patrón de los días fértiles de Changmin todavía no
estaba completo. Suspiró y acarició su cabeza.
―Jaejoong
es muy complicado, créeme, lo conozco desde que usaba pañales y siempre ha sido
así de raro uno junto a él no sabe que esperarse…es cuestión de paciencia
―Me lo
dices como si lo conociera recién hyung…yo sé que es muy raro, lo conozco…pero
esta vez sí pasó su propio límite de lo normal…
…
…
…
Yoochun
miró a Junsu y este último asintió enérgicamente con la cabeza para luego mirar
su vaso de jugo de naranja con detenimiento.
―Yo ya me
lo imaginaba…creo que el detonante fue lo que hiso ayer, te juro que a mí jamás
me besó como lo besó a él, de verdad podía sentir sus celos palpables, hasta
rojo se puso y el pobre Minnie apenas cabía en sí mismo de la sorpresa, tal vez
él no entienda esto todavía
―SI pero ya
lo entenderá, Changminnie es más inteligente de lo que cualquiera puede ser,
tal vez ahora está enojado porque sabe que Jaejoong le mintió con eso de la
persona en la ventana
―Y con el
extraño humor que tiene…
―Eso es
porque está en sus días fértiles, eso dijo Heechul, está intentando formar un
patrón para así saber exactamente cada cuanto caen estos días y cuanto duran.
― ¿Para
qué? Si se supone que Jaejoong nunca lo tocará
―Así como
vamos mi hyung puede embarazarlo uno de estos días
―Tienes
razón…
―Ojalá todo
salga bien y Jaejoong hyung sea capaz de afrontar sus sentimientos con lo que
le dije, tal vez Changminnie tampoco está muy alejado de querer a mi hermano de
otra manera y lo que me alegra de su ya muy complicada relación es que mi mamá
está esperanzada en la bebita de la que Jaejoong hyung habló…mi mamá dijo que
jamás en todo este tiempo Jaejoong le había mirado con esos ojos tan brillantes
al referirse a Changmin y a la bebita que ‘quieren’ tener
―Eso es
bueno…ojalá tu mamá se recupere, y Jaejoong pueda cumplirle la promesa del bebé
―Sigo
diciendo que no estamos muy alejados de eso a menos que hyung se comporte más
torpemente
―Con él
nada se sabe Junsu…
…
…
…
Yunho miró
a Heechul cuidando del informe para sí mismo que tenía de Changmin con una
sonrisa, parecía de esas madres que cuando su hijo se enfermaba tenían
registrado todos los medicamentos y otras cosas para cuidar de sus hijos.
Sonrió.
― ¿Qué hay
de nuevo?
―Nada…no sé
si el ciclo terminó o no lo hiso, Changmin dice que no sintió ganas de llorar o
reír sin saber porque…pero el anterior mes dijo lo mismo y al rato estaba por
tirar masetas en la cabeza de Jaejoong si no dejaba de decirle lo que la
sobrina del emperador Lee hacía…esta vez se enojó pero con razón pero creo que
exageró y no sé si fue porque está en los días o simplemente ya no puede
controlar su enojo…Jaejoong es desesperante
―También lo
sé, confiemos en que no será tan idiota… ¿Sabes? Ayer escuché sin querer lo que
Junsu le gritaba a Jaejoong y le dijo que estaba enamorado de Min hasta las
patas, que despertara de una buena vez e hiciera algo…
―Yo creo
que tiene razón…siendo sincero Jaejoong ya pasó a lo obvio
―Tienes
razón…puede incluso que esto termine mal
―Es
cuestión de que él sepa que hacer
―La mayor
parte del tiempo mete la pata y bien hondo…
―Siempre lo
hace y luego intenta enmendarlo, no siempre sale bien…
― ¿Y Changminnie?
―Lo dejé en
su habitación dijo que quería dormir
…
…
…
Changmin
estaba tirado de panza sobre su cama, intentaba no pensar en el tumulto de
sentimientos que se acumulaban en su pecho del sólo pensar en Jaejoong, quería
estrellar su cabeza contra lo que tuviera en frente y huir, esconderse y jamás
salir.
Pero no
podía hacerlo. Unas lágrimas comenzaron a salir de sus ojos cuando escuchó la
puerta abrirse.
―Hyung…sal
de aquí, no quiero más experimentos ni preguntas, no estoy de humor
―Changmin…―cuando
escuchó la vos de Jaejoong casi cae de la cama totalmente asustado, sentía que
podía reventarle la almohada sobre la cabeza o ir y colarse a su cuello y
besarle.
Suspiró
pesadamente antes de hundir más su cara en la almohada
― ¿Qué
quieres?
―Changmin,
sé que lo que hice no estuvo bien…es más fue una horrible equivocación―error,
para él no fue una equivocación, para él Yoochun se estaba pasando de la raya y
Changmin era su pareja ante Dios y ante los hombres por lo cual el defendía…
¿Sus derechos? Ok, no estaba pensando…al diablo, si sabía lo que le estaba
pasando y ya no estaba dispuesto a callarlo.
―Bien
entonces…
―Perdón…no
fue una equivocación, lo hice porque quise, porque me muero de celos, porque no
lo resisto porque no quiero que alguien más te mire―Changmin volteo a mirarlo
con cara de ‘me estás tomando el pelo’ pero cuando vio que el rostro del mayor
comenzaba a enrojecer no supo que hacer o decir―Nos casamos a modo de una
especie de convenio…nos casamos porque te necesitaba para salvar mi vida y
salvar tu supervivencia, pero esto se me fue de las manos hace mucho...no puedo
resistirlo…quiero…quiero que seamos pareja de verdad, que no sea un engaño,
quiero que seas mío…quiero ser tuyo…quiero que esa bebita si exista…que sea
nuestra…del amor que puedo darte pero no estoy seguro que tú puedas…no puedo
más con el peso de esto
Jaejoong miró a Changmin y jamás tuvo una idea más pervertida en la mente cómo ahora, el menor se veía demasiado
apetecible y él demasiado perturbado como para resistirse al encanto Del menor
que lo atraía con su aroma a pastel de fresas y esos labios resecos que él
deseaba gritaran su nombre una y otra vez.
―Perdóname
Changmin…―Jaejoong decidió alejarse de una buena vez para no perturbar al menor
y Changmin recordó aquello que el emperador le había dicho…que si alguna vez no
podía hacer feliz a Jaejoong…que buscara en el cajón de debajo de la cómoda de
su habitación, que Jae había colocado algo ahí luego de que se lo regalaran.
Abrió el
cajón y buscó a tientas de aquello que hablaba…encontró una extraña botella con
un líquido dorado dentro, un líquido que le llamaba mucho la atención, miró la
etiqueta, este estaba en unas letras extrañas que gracias a una palabra pudo
definir como Ruso…miró largamente la botella y decidió abrirla, miró el líquido
y lo bebió…sintió que le quemaba la garganta, dejó la botella en el suelo y ya
mareado caminó hacia la habitación de Jaejoong, no tocó…simplemente entró y
cerró la puerta con seguro cuando ya estuvo dentro.
―Hyung…
―Changmin
ah… ¿Qué haces aquí?
―Hyung…―Changmin
no sabía lo que decía, sentía que se estaba perdiendo lentamente pero…no quería
decepcionar a su hyung, este se le acercó y le miró confundido, Changmin hiso lo que hace poco dudaba en
hacer…besarlo.
Los
sentidos del mayor se nublaron con aquel beso tan inexperto y dulce, sus brazos
se ciñeron en su cintura mientras comenzaba a llevar él el beso, los brazos de
Changmin se aferraron a su cuello y se colgó de él, amarrando sus piernas a su
cadera…Jaejoong ahí fue donde perdió el control sobre sus actos.
…
…
…
―Changminnie…no
está en su cuarto…
―Debe haber
salido con Jaejoong
― ¿Tú
crees? Estaba enojado con él
―Es lo más
probable, ya sabes, Jaejoong lo saca a todo lado para tener que ‘fingir’ y
besarlo todo el tiempo
―Tienes
razón… ¿Me acompañas a comprar unas cosas?
―Claro…Junsu
me llamó, luego podemos ir a su casa
…
…
…
Jaejoong
recostó a Changmin en la cama, besándolo aún, se posicionó sobre él y lo miró
desde lo alto, los ojos del menor ya estaban entrecerrados y sólo veía una
extraña neblina frente a ellos y los ojos de Jaejoong contemplándolo a su
disposición.
Changmin ya
no sabía lo que hacía.
El mayor lo
besó de nuevo, acarició todo a su paso por sobre la ropa y el menor gimió
suavemente, Jaejoong se perdió en ese sonido y deseo sacar muchos más de
aquella boquita roja e hinchada por aquellos besos que a cada momento eran más
ansiosos y pasionales.
El corazón
de ambos latía fuertemente, sus respiraciones eran irregulares y la
excitación crecía con el paso de cada
segundo.
Jaejoong
acarició con sus dedos sus labios y una pequeña sonrisa salió de Changmin,
separó sus labios con suavidad y volvió a besarlo, introduciendo en su boca su
lengua por primera vez, palpando el sabor de su boca, sintiendo el sabor a
leche y las galletas en sus labios…el delirio en aquella boca que ahora sería
incapaz de no besar.
La
inexperta lengua del menor se aventuró a jugar con la suya, intentando aprender
del maestro, las carisias comenzaron a aumentar, las manos del mayor ya estaban
perdidas en algún punto en la espalda y el pecho del menor por debajo de la
ropa, Changmin por su parte estaba ocupado en meter sus manos por el cuello de
la camiseta escotada del mayor acariciando su espalda.
En el
momento en que el mayor quitó la camiseta del menor y lo vio así: ojos
entrecerrados, cabello revuelto, labios hinchados, respiración agitada, pecho
desnudo. Supo que si continuaba no podría detenerse…
―Changmin
ah…Minnie… ¿Estás seguro que quieres continuar?
―Si…por
favor no te detengas―rogó con la vos ya apagada, el menor había perdido todo
racionamiento coherente…la bebida esa tenía la culpa…pero al final tanto
Jaejoong como él, querían esto…
La camiseta
del mayor salió volando a alguna parte, los ojos del menor se enfocaron
vagamente en un tatuaje en el lado izquierdo del pecho del mayor, con la yema
de sus dedos acarició la leyenda y sacó un suspiró de los labios de Jaejoong.
Volvieron a besarse.
En unos
segundos el menor fue despojado de su pantalón, el mayor metió su mano en su
ropa interior, refugiándose en su intimidad.
―N-Nah
h-hyung…―un gemido salió de sus labios y eso a Jaejoong le gusto, con la otra
mano deslizo sus bóxer y tuvo a sus ojos su intimidad, sonriendo de manera un
poco lasciva al verle completamente desnudo y a su disposición.
―Eres…perfecto.
Sublime―un tono más rojizo subió al rostro del castaño mientras con timidez
dirigía sus manos al filo de los pantalones del mayor que sonrió de lado, besó
su mejilla y le ayudó a que se los sacara con ropa interior y todo, el menor
quedó mirando su miembro despierto y el mayor se sonrojó fuertemente…la
sorpresa no caía en sí mismo cuando vio al menor ponerse a gatas para tomar su
miembro con sus manos sacando un gemido ahogado de su parte para luego meterlo
en su boca―Oh Dios…―su cabeza comenzó a darle vueltas, sentía esos dulces
labios presionar su hombría de una manera tan placentera que comenzó a mover
sus caderas de modo que el menor comenzó a mover su cabeza de atrás a adelante
con fuerza.
De repente
Jaejoong lo tomó por los hombros y lo alejó de sí, lo besó con fuerza mientras
abría sus piernas y se metía entre ellas.
― ¿Puedo? ―el
menor lo besó y asintió tímidamente, Jaejoong acarició sus piernas, su mano
derecha se perdió en su espalda, Changmin encorvó la espalda hacia atrás cuando
un largo intruso entró en su interior, un dolor punzante llegó junto a un
placer que nubló sus pensamientos y adormeció sus piernas.
Jaejoong lo
ayudo a enredar sus piernas en sus caderas…el segundo dedo…un tercero y el
menor ya estaba en lo que cabe listo para él…besó sus labios suavemente,
mordiendo sus labios para lentamente entrar en él. El menor jadeo fuertemente
intentaba jalar más aire a sus pulmones y un dolor horrible se acomodó en su
espalda baja…
El mayor
pacientemente se dedicó a esperarlo mientras lo masturbaba y besaba para que se
olvidara de aquella sensación de dolor, en unos minutos el menor ya movía sus
caderas contra las del moreno en busca de contacto, el mayor tomó sus caderas
con delicadeza y comenzó a embestir lentamente…los gemidos se hicieron más
altos.
En segundos
el ritmo se volvió frenético, sus caderas chocaban fuertemente amenazando con
romper al menor en dos con aquel movimiento, la cama comenzaba a rechinar por
el movimiento frenético de ambos.
El final
llegó entre besos…ambos llegaron al clímax juntos…Changmin se durmió al
instante y Jaejoong con cuidado salió de él, sintiendo una extraña sensación en
el pecho, luego tomó el papel desechable que siempre estaba a un lado de su
cama y con delicadeza limpió al menor, sus dedos tocaron con suavidad aquel
lugar que lo llevó al cielo, un quejido por parte de Changmin aun dormido se
dejó oír.
Estaba tan
feliz.