Make me happy...cap2

Capítulo 2: El comienzo

Era entrada las 4 de la tarde, Jaejoong subía las escaleras al apartamento con tranquilidad, tarareando 'One' con entusiasmo.

Su manager lo había citado en Avex y lo había dejado plantado, estaba tan cansado que solo pensaba en tirarse en su cama y dormir, los demás todavía debían estar en la sesión de fotos que el había tenido que dejar por la cita con su manager aunque también había terminado sus fotos, solo quedaban aquellas en las que aparecían los cinco juntos o haciendo Fanservise.

Sus pasos hacían eco en el solitario pasillo, la luz del foco estaba muy baja apunto de fundirse de seguro, el moreno se encogió de hombros ante tan absurdo pensamiento que cruzo por su cabeza, cuando estaba cansado solía pensar en tonterías, filosofando sobre aquellos pequeños detalles de la vida, como el porque de aquel pequeño trozo de madera en el suelo era más obscuro que los demás o porque el resto era más claro que ese. ¿Porque no eran iguales? Obviamente no había una respuesta a ello y eso lo hacía sentirse más cansado que antes.

Con toda la poca energía que le quedaba, se arrastraba hasta la habitación donde lo esperaba su cama.

—Ah~—sus sentidos despertaron un poco con aquel inusual sonido, la puerta no estaba cerrada, y una pequeña ranura dejaba ver la pared.

Con algo de desespero empujo la puerta para abrirla un poco y ver de que trataba aquellos sonidos que se reproducían cada tanto intentando ser detenidos según su oído.

Su sorpresa fue ver dos cuerpos sobre una de las camas, un cuerpo de piel algo morena y el otro con la piel blanca como la leche.

Él conocía muy bien aquel color de piel que estaba hacia abajo con las piernas amarradas a la cintura del otro cuerpo. Pero no quería aceptarlo, no podía aceptarlo, simplemente se repetía mentalmente que no estaba pasando que solo lo estaba imaginando, que solo se equivoco de apartamento aunque fuera ilógico.

—Yoochun ah~—Y aquella vos, su hermosa vos le taladro el cerebro lastimando su corazón de manera irremediable e irreversible. Aquella melodiosa vos que acurrucaba sus pensamientos a cada momento del día gemía de placer al otro lado de la puerta con otra persona, otra persona que no era él como tantas veces soñó en sus momentos de desespero—Más...ah ~—Jaejoong no podía estar en pie y aún así seguía parado, su rodilla que ya no le había dolido desde que llegaron a Japón por alguna extraña razón comenzó a dolerle demasiado fuerte como para ser soportada aunque en estos momentos su corazón le dolía más que cualquier otra parte de su cuerpo.

Solo pudo retroceder hasta chocar con la pared, con los ojos abiertos a más no poder y algunas lágrimas bajando tortuosamente por su mejilla.

—Min~ ah~ Min—y la vos de su Soulmate comenzó a acompañar la de su pequeño Changmin, haciendo que un tic se alojara en su parpado inferior izquierdo.

Con toda la poca fuerza que tenía, se levanto y camino lo más rápido que pudo a la sala donde dejo las llaves que aún tenía en su mano.

Salió del apartamento solo para derrumbarse tras la puerta, rezando porque nadie aparezca y lo viera en tan deplorable estado.

En un lapso de tiempo que Jaejoong no podía calcular Yunho y Junsu llegaron, sonriendo, tomados de la mano.

— ¿Porque estas aquí afuera hyung? —la vos de Junsu le hizo levantar la cabeza, hace ya rato que había parado de llorar pero su corazón seguía latiendo muy lentamente

—Olvide mis llaves—dijo en tono despreocupado fingido aunque ninguno de los otros dos se percato

—Pudiste llamar Jae—le reclamo Yunho en tono preocupado

—Se acabo la batería del celular

—Hoy no es tu día... —dijo Junsu riendo después para abrir la puerta

— "Definitivamente no es mi día" —pensó el mayor soltando un triste suspiro, que tampoco fue percibido por los otros

—Oye...pero Yoochun y Changmin estaban aquí

—Yo pensé que vosotros estaban todos juntos

—Ah...como esos dos paran en su mundo sin hacer ruido, era obvio pensaras no había nadie

—Si... —afirmo sabiendo la realidad, sintiendo los pocos pedazos de su corazón siendo pisados.

Cuando entraron Yoochun estaba sentado en el sillón leyendo con una sonrisa de oreja a oreja en el rostro.

—Buenas Noches Chun—dijo Junsu sonriendo, Yoochun levantó la vista y sonrió mirándolo por sobre sus lentes, no pudo sonreír, el dolor en su corazón era tan fuerte que aquello no le permitía fingir de ninguna manera.

—Pensé llegarían más temprano

—Su y yo nos fuimos por ahí—dijo apoyando su cabeza en la de Junsu— ¿Y Min?

—Este dormido, hizo mucho ejercicio—canturreo, Jaejoong lo miro molesto

—Iré a verlo, Yunho por favor llama al delivery no tengo ganas de cocinar y        Changminnie cuando despierte tendrá hambre—dijo Jaejoong, con tranquilidad, comenzando a caminar hacia las habitaciones.

Para él Changmin no había echo nada malo, él todavía era el más pequeño del grupo, que solo tenía 19 años, que todavía era muy ingenuo e inocente aunque pretendía no serlo y realmente no estaba alejado de la realidad.

Para él, Yoochun era el pervertido que daño a su bebé de esa manera.

— ¿Changminnie?-susurro entrando a su habitación que estaba a obscuras apenas siendo iluminada por la luz exterior que entraba por la ventana.

Como no recibió respuesta, cerró la puerta tras de si colocando el seguro despacio.

Sus pasos firmes se acercaron a la cama donde el menor dormía solo tapado hasta la cintura, con el pecho al aire y Jaejoong sintió ese calor en el pecho de nuevo, volvió a sentir que no podría controlar sus impulsos que no podría detenerse ahora que pretendía empezar.

—Hyung~—fue el suspiro de Changmin que con una lentitud asombrosa abrió los ojos, encontrándose con los grandes y obscuros ojos de Jaejoong a solo unos centímetros de su rostro— ¿Qué hora es?

—No sé—contesto casi en susurro, comenzando a alejarse

—Realmente eres extraño

— ¿Eh?

—Has estado evitándome durante dos meses y ahora se te ocurre acercarte así-le reprocho aún echado en la cama, sin ganas de levantarse.

Jaejoong solo sonrió de lado, desviando la mirada ¿Como podía aceptar el hecho de que Changmin ya no podía ser suyo? Como lo haría si el menor actuaba de esa manera, no podía hacerlo, simplemente no podía

—No sé de que me hablas

—Hyung, durante dos meses no has cocinado ni siquiera cuando Junsu te lo pide, cuando intento hablar contigo te haces al loco o te inventas lo que sea para estar lejos de mí ¿Hice algo que te molestara? —El mayor no pudo contestar a su inocente pregunta, solo pudo mirar a la prenda de ropa que estaba en el piso, cogiéndola con suavidad.

Era de Yoochun.

— ¿Qué es esto? —pregunto en un susurro tal vez esperando incluso un reproche por no haber contestado la pregunta que formulo el menor

—Acaso... ¿te molesto que te dijera que dejaras de golpearme?

— "No Changmin ah, No, como es que no entiendes que solo el sentir un rose de tu piel contra la mía tengo unas ganas enormes de acorralarte en la pared y hacerte mío hasta decir basta" —pensó cerrando los ojos—No—contesto al fin ante la mirada expectante del menor, Changmin suspiro, tomando aire para hacer una nueva pregunta pero el mayor se le adelanto—Ni yo me entiendo—contesto con simpleza, poniéndose de pie, colocando la camisa que tenía en manos sobre la cama. El castaño al notar que su hyung pretendía irse se sentó de golpe tomando su mano, Jaejoong volteo el rostro mirando la cara de dolor que tenía su pequeño.

— ¿Te sucede algo Minnie?

—N-No... —Contesto con la vos entrecortada por el dolor, Jaejoong con algo de esfuerzo pudo deducir que era lo que le había dolido tanto para poner esa cara, se golpeo mentalmente por haber encontrado la respuesta a aquello

—Minnie...has puesto una cara que me asusto, qué te hiciste—el menor negó con la cabeza, el mayor solo suspiro bajando la cabeza; sin querer o tal vez deseando mucho, su mirada se poso entre el colchón y el cuerpo del castaño, notando que este solo estaba con la sabana tapándole.

—Nada hyung...no te preocupes...

— ¡Changmin! ¡Jaejoong! —escucharon la vos de Yunho desde afuera, ambos miraron expectantes la puerta, esperando dijera algo más— ¡La comida ya llegó!

—Vístete, vamos a comer—dijo el mayor volviendo a levantarse, el menor lo soltó y solo espero hasta que saliera cerrando la puerta tras de sí de nuevo

—Que mirada más extraña—suspiro el Maknae, desordenándose el cabello, juraba que vio una mirada muy parecida a la que Yoochun le mostro antes de que "eso" sucediera en los ojos de Jaejoong cuando le ordeno que se vistiera. Y sinceramente le dio miedo.

Con dificultad pudo pararse, obviamente sintiendo el dolor de su vida al hacerlo.

—Min...--Yoochun entró con rapidez a la habitación cerrando la puerta tras de sí, colocando el seguro

— ¿Qué pasa?

—Porque este renito no se han vestido si ya le avisaron que hay comida afuera

—No me puedo mover—dijo con un deje triste, Yoochun sonrió ampliamente al darse cuenta del "por que" no podía moverse, solo acercándose a él, dándole un beso en los labios e irse alejando para tomar una camiseta que estaba sobre la cama

—mph esto es mío—dijo mirando la prenda con curiosidad, recordando que él mismo la había tirado por ahí en lo que se dedicaba a violar al menor aunque este solo puso resistencia al principio

—Que milagro que te acordaras de la ropa que dejaste tirada aquí—dijo el Maknae riendo

—Bueno, haber...que tenemos por aquí—canturreó Yoochun mirando el armario donde estaba la ropa—esto...también esto...y esto...y no creo que vayas a necesitar aquello—volteo y se acerco de nuevo al menor, comenzando el mismo a vestirlo, poniendo especial cuidado en acariciar todo pedazo de piel disponible mientras colocaba la prenda en el cuerpo del menor.

— ¿Y mis bóxers? —pregunto cuando Yoochun lo recostó con sumo cuidado sobre la cama intentando ponerle el pantalón

—Después te bañaras, además no creo que los vayas a necesitar para lo que hagamos después —rió lesivamente, haciendo sonrojar al menor, Changmin ya no reclamo, solo dejo que Yoochun le colocara el pantalón y ya.

Cuando salieron afuera, Jaejoong estaba frente a la puerta de Min con la peor cara que se le pudo conocer.

—Hyung...--dijo Changmin intentando sonreír, aunque el caminar no le hacia mucho favor después de semejante actividad física que Chun le hizo hacer.

—Estaba preocupado por ti Min, pero veo que Yoochun te ayudo mucho—dijo en tono despectivo a su Soulmate. Si Yoochun no lo conociera lo suficiente no se abría dado cuenta de que estaba sumamente celoso, así que con despreocupación sonrió y siguió ayudando a Changmin a caminar.

Jaejoong solo los observo en silencio clavando dagas envenenadas en la espalda de su amigo.

Y Esto sería solo comienzo...